Goku se rascó la mejilla sin entender lo que había sucedido. ¿Por qué no hacía lo mismo que Rias para liberarse de su compromiso?
Ah...
Sólo que Suzaku no tenía padres, no tenía hermanos ni siervos que lucharan por ella... Ella estaba sola, sin nadie, a diferencia de Rias.
No... le tenía a él.
-¿Cómo podría ayudar a Suzaku-san? No quiero que ella se sienta así... -murmuró Goku recostándose sin saber qué hacer ahora.
Para su sorpresa Yuzuru apareció de nuevo.
-Joven maestro, ¿usted en verdad quiere ayudar a Suzaku-sama? -preguntó la mujer sentándose a su lado y Goku la atisbó por unos instantes.
-¡Claro que sí! Suzaku-san ha hecho mucho por mí desde que nos conocemos y yo quiero devolverle el favor -dijo Goku sin titubear.
Yuzuru sonrió.
Ella tampoco quería que Suzaku viviera una vida infeliz, y si este chico estaba dispuesto a ayudarla pues le brindaría todo su apoyo.
-Entonces... -Yuzuru le contó sobre la única manera de salvar a Suzaku de su boda, y tenía que ver sobretodo con el clan Shinra.
Goku asintió sonriendo, desde que charló con Tsubaki no pensó en otra cosa que vengarse del clan Shinra por todo lo que habían hecho.
Flashback.
Estaba recostado bajo la sombra de un árbol mientras Tsubaki dormía en su pecho, acababan de comer y estaban haciendo la digestión.
Goku observó por unos instantes la expresión dulce y pacifica de Tsubaki y esbozó una sonrisa acariciando su mejilla, para disfrute de ella.
-Ahora que lo recuerdo, Tsubaki también es parte de los cinco clanes al igual que Suzaku -murmuró Goku pero de pronto sintió que Tsubaki se movía.
-En realidad... yo fui exiliada del clan Shinra -contestó Tsubaki con tristeza en su voz y los ojos de Goku se abrieron al oír aquellas palabras.
-¡¿Qué?! ¿Por qué fuiste exiliada? -preguntó el azabache sintiéndose un tanto molesto por eso.
Tsubaki acomodó su posición pero sin separarse de su amado, le gustaba mucho esa posición en la que estaban y por nada del mundo la cambiaría.
-Mi Sacred Gear permite sellar e invocar seres a través de espejos, al contrario que mi clan que se especializa en purificar esos seres -explicó ella.
Mirror Alice, ese era su poder. Para algunos podía ser una gran bendición, pero para ella fue la causa de su destierro que desencadenó su sufrimiento.
-Cuando mi abuela estaba en vida me protegía de que los ancianos me vetaran, pero la noche en que ella murió... me echaron de la villa -contó Tsubaki.
Lo recordaba.
Recordaba aquella noche lluviosa.
-Esa noche dormí en el bosque y con la lluvia que cayó me enfermé... y todo eso la misma noche en que perdí a mi abuela -la voz de Tsubaki tembló.
Goku se percató y abrazó a Tsubaki con más fuerza que antes, oyendo su relato con mucha más molestia que se iba acumulando en él.
-Pasé varios meses en la calle, exorcizando espíritus para ganar algo de dinero.. y aun así hubieron días en los que no comí -prosiguió la chica- Con suerte los basureros tenían...
Tsubaki paró al sentir que el cuerpo de Goku se tensó por unos instantes, pero decidió continuar.
-Todo siguió así hasta que Sona me encontró, de lo contrario yo... -Tsubaki no quiso decir la palabra pero se dio a entender lo que quería decir.
Goku se molestó todavía más.
-¿Sabes? Lo peor de todo es que no puedo ver la tumba de mi abuela, tengo prohibida la entrada a territorios del clan Shinra -dijo ella sollozando.
Y con eso, Goku estalló.
PAM.
Con su mano libre el pelinegro golpeó el suelo descargando su rabia, pero eso no era suficiente para liberar todo el enfado que sentía en su ser.
-Goku... -murmuró Tsubaki atónita.
-¡¿Cómo se atreven a hacerte eso?! -demandó Goku bastante molesto- ¡¿Quiénes se creen para pisotearte y humillarte a ti como si nada?!
Lo que vivió Akeno, que era similar, le molestó ligeramente. Pero que se lo hicieran a Tsubaki, a SU Tsubaki era algo totalmente imperdonable.
-T-tranquilízate Goku, eso fue hace tiempo y ya lo superé -Tsubaki se dio la vuelta y le tomó las manos, notando que estaban muy calientes.
Sabía que él estaba enfadado.
Muy enfadado.
-¡Qué dices Tsubaki! ¡Esos bastardos osaron humillarte, hacer que durmieras en las calles y comieras en basureros! ¡¿Y tú quieres que me tranquilice?! -le demandó Goku iracundo.
Goku podía tolerar que se lo hicieran a él, pero a Tsubaki, a su amada... esos estúpidos no saldrían impunes de ese crimen que hicieron contra ella.
Tsubaki, temiendo que Goku hiciera alguna locura, le abrazó con fuerza, intentando disipar su enfado.
-P-por favor no hagas nada... aunque haya sido exiliada mi abuela formó parte de ese clan, no puedo manchar su memoria -le pidió Tsubaki.
Goku, al ver que Tsubaki se lo estaba pidiendo, cerró sus ojos intentando calmarse. Y tampoco podía mancillar así el honor de su abuela.
Pero se sentía tan enfadado...
-Está bien... -susurró Goku con los ojos cerrados y para su sorpresa Tsubaki se subió a su regazo- ¿T-Tsubaki? -preguntó sumamente extrañado.
-Ha-haré que te sientas mejor, deja que me encargue... a~mor -susurró Tsubaki comenzando a besarle apasionadamente como nunca antes.
Goku hizo lo imposible por seguir el ritmo, era la primera vez que Tsubaki le besaba de esa forma tan lasciva. Aquello... prendió sus instintos.
Y no se acabó ahí, pues las manos de Tsubaki escalaron sobre sus abdominales bien formados acariciándolos con sus suaves manos de jade.
Goku, enceguecido por la pasión que invadió su cuerpo, condujo sus manos a través de la cintura de Tsubaki hasta que tocó dos globos suaves.
-Nghhh~ -Tsubaki ahogó un gemido al sentir las manos de su amado apretando sus glúteos y sus tersas piernas envolvieron entonces a Goku.
Esto... era sumamente placentero.
Fin del flashback.
Goku sonrió al revivir esos recuerdos en su mente, no supo porqué hizo todo eso pero se sintió bien y quería volver a hacerlo.
"A pesar de todo... no puedo pasar por alto lo que sufriste Tsubaki"- pensó Goku apretando sus puños, el clan Shinra lo pagaría muy caro.
Sólo era cuestión de esperar...
Al día siguiente.
Pabellón Himejima.
Nuevamente los lideres de los clanes estaban reunidos en el pabellón, siendo el matrimonio de Suzaku el tema principal de aquella reunión.
Varios Onmyouji de los cinco clanes estaban presentes en la zona, después de todo éste sería un acontecimiento sumamente extraordinario.
-Una vez aclarado eso, podemos definir la fecha de la boda, ¿no? -preguntó el líder del clan Shinra mirando al anciano Suō, que asintió ante aquello.
Suzaku se encontraba sentada en un asiento privilegiado, a su lado estaba Byakko quien había intentado tomar su mano, sin éxito alguno.
"Después de todo serás totalmente mía en la noche de bodas jaja"- discurrió Byakko con una sonrisa lasciva que bien observó Suzaku.
Ese tipo era asqueroso.
-Dentro de una semana me parece bien, es tiempo suficiente para organizar los preparativos -habló Suō con una sonrisa en su rostro.
El líder de los Shinra asintió de acuerdo con sus palabras pero de repente las puertas se abrieron.
"¡Un momento!"
Una voz alertó a todos y para desazón de Suzaku, quien se presentó en el lugar no era otro que Goku haciendo una gran entrada.
-¡¡Tú!! -exclamó Byakko señalándole con el dedo índice y el anciano del clan Shinra le vio extrañado- ¡¿Qué demonios haces aquí?!
-¿Conoces a ese chico Byakko? -preguntó su abuelo al notar la reacción del heredero de su clan y se le notaba bastante cabreado.
-Es un amigo de Suzaku, ¡¿quién se cree para interrumpir esta importante reunión?! -demandó Byakko encarando al pelinegro con enfado.
-Me llamo Son Goku y estoy en contra de esta boda, quien se va a casar con Suzaku soy yo y no esa... basura -declaró Goku con una sonrisa.
"¡¿QUÉ?!"
Los miembros del clan Shinra vociferaron ante aquellas palabras y más de uno emitió intención asesina que iba dirigida hacia el azabache.
El heredero del mismo clan estaba echando humos, primero porque alguien estaba tratando de robarle a su futura esposa, y segundo...
¡Porque fue llamado basura!
¡Delante de todos los clanes!
¡Delante de su prometida!
-¡¿Cómo me has llamado?! -Byakko le encaró desde su asiento mirándole con bastante odio.
Byakko reprimió todas las ganas que sentía de levantarse y matar a aquel chico, no podía perder la compostura enfrente de tantas personas.
Suzaku, que estaba a su lado, se mostró sorprendida al oír lo que dijo Goku y no pudo evitar que un sonrojo surgiera en su rostro.
"¿Por qué quiere casarse conmigo...? A no ser que... ya entiendo"- indagó Suzaku cerrando sus ojos, conocía bien a Goku y sabía qué planeaba.
Evitar que se casara con quien no amaba.
No obstante, el resto de los presentes comenzó a indagar en el nombre del chico y recordaron lo que Suzaku les dijo hace unos días al regresar.
Que alguien llamado Son Goku le ayudó en su misión derrotando a varios ángeles caídos en el proceso y gracias a eso todo salió perfecto.
-Un momento, ¿tú eres el chico que ayudó a Suzaku en su misión? -preguntó un anciano del clan Himejima y Goku asintió al escucharle.
Varios abrieron sus ojos, especialmente Suō Himejima quien comenzó a escudriñar al chico con sus ojos llenos de senectud y experiencia.
-Sí, soy yo, he venido aquí porque quiero ser yo quien se case con Suzaku -declaró Goku con un tono mucho más sosegado que el anterior.
Intercambió una breve mirada con Suzaku y le dedicó una sonrisa tranquilizadora. En el fondo deseaba que todo saliera lo mejor posible.