Capítulo 55: Capitulo 55: ¡¿QUÉ?!
De pronto el cuarto se iluminó con un círculo mágico y Goku alzó su cuerpo confundido, pensando que podía tratarse de Tsubaki.
-¡Rias-senpai! -gritó Goku todavía más confundido al ver a la pelirroja presente en su habitación. ¡¿Qué estaba pasando hoy?!
Rias no respondió a su pregunta. No obstante, en un abrir y cerrar de ojos ella se desabrochó el uniforme quedándose así en ropa interior.
Antes de que Goku pudiera reaccionar Rias le empujó a la cama y se puso encima de él, para luego desabrochar también su sujetador.
Sus grandes y suaves picos de jade quedaron a la vista de Goku, que se encontraba sumamente estupefacto ante lo que estaba sucediendo.
-Q-quiero que me hagas el amor... Goku-san -susurró Rias dejando en shock al azabache, ¿por qué este día estaba yendo tan mal?
"....."
-H-hazme el amor... lo necesito -susurró Rias empleando magia en su voz para que el chico cediera a su pedido sin ninguna protesta.
El pelinegro volvió en sí y evitó mirar el cuerpo magnífico de Rias, sus ojos se encontraron con los suyos en busca de alguna explicación.
-¿Por qué tendría que hacer eso? -preguntó Goku con suma seriedad reflejada en su mirada dejando esta vez en shock a la bella pelirroja.
Él sabía lo que Rias quería hacer, era ignorante en bastantes sentidos pero en este punto de su vida ya sabía cosas tan básicas como esa.
-¿N-no te parezco atractiva? -preguntó Rias ya que cualquier adolescente habría aprovechado la oportunidad de gozar su hermoso cuerpo.
Goku no iba a mentir, Rias era bastante bella y todo lo demás pero él no se conformaba con el físico de una persona. No era tan superficial.
-Sí... pero no me gustas -contestó Goku dejando estupefacta a Rias- No te conozco ni tú tampoco a mí, ¿así que por qué viniste pidiendo eso?
Goku entendía como 'gustar' a disfrutar con la presencia de una persona y pasar el tiempo con ella, pensando en eso Tsubaki vino a su mente.
Disfrutaba cada minuto que pasaba con ella, lo mismo sentía cuando estaba con Suzaku o Aika, aunque ésta ultima era bastante imprevisible.
No quiso sonar grosero con su pregunta hacia Rias, pero cualquiera en su lugar se preguntaría lo mismo que él. Ella le debía explicaciones.
Rias se bajó de su regazo y tras chasquear sus dedos mágicamente el uniforme apareció nuevamente en su cuerpo. Y se sentó ahí.
-Sabes que en el inframundo existen diversos clanes... ¿no? -preguntó Rias y Goku asintió- Mis padres acordaron una boda entre el heredero del clan Phenex y yo... pero yo no amo a ese chico.
Raiser Phenex, el heredero y tercer hijo de la familia poseedora del ave fénix. Un chico con una arrogancia ilimitada, por eso Rias le aborrecía. Eso, y porque era muy lujurioso.
Ella quería estar con alguien que la amara por cómo era ella en verdad, no por su estatus como Gremory o por su cuerpo en el caso de Raiser.
Por eso disfrutaba vivir en el mundo humano, aquí ninguno la trataba como una Gremory de alta sociedad y posición, sino como Rias.
Ese era su pequeño sueño... aunque esté orgullosa de pertenecer al clan Gremory le gustaría de todo corazón ser amada por su verdadero ser que muy pocos conocían.
-Mi única forma de evitar ese matrimonio es mediante un Rating Game, una batalla entre su nobleza y la mía... pero somos débiles -espetó Rias suspirando con evidente resignación.
-¿Por eso empezaste a entrenar duramente a Issei? -preguntó Goku rememorando lo que su amigo pelicastaño le dijo hace varios días.
-Sí... pero él todavía es débil, y no tengo mucho tiempo -respondió Rias mirando al azabache- Y mi otra alternativa... era entregarle mi virginidad a alguien. Por eso vine a ti esta noche, Goku-san.
Pensó primero en acudir a Issei, pero él no sería capaz de lidiar con todas las consecuencias que supondrían que se adueñara de su virginidad.
En cambio Goku era más tenaz, independiente, tenía poder para respaldar sus palabras... Sólo alguien como él era digno de su virginidad.
Rias le miró con esperanza, anhelando que Goku aceptara su petición y entendiera que ella necesitaba librarse de este matrimonio.
-Vete... -habló Goku en un susurro.
-¿Eh? -preguntó Rias a pesar de haberlo oído perfectamente, pero quería cerciorarse de que el azabache se había negado a hacer aquello.
-Vete de aquí, lamento lo de tu boda pero... no soy yo quien debe tomar tu virginidad sino alguien que te ame -habló Goku mirándola.
-¡Goku-san por favor! ¡Tú eres mi única opción! Yo... ¡no quiero casarme con Raiser! -exclamó la pelirroja liberando lágrimas sin poder evitarlo.
La sola idea de pasar el resto de su vida con alguien tan abominable como Raiser retorcía su corazón, no quería casarse con un ser así.
Sabía que no se portó de la mejor manera con Goku y seguramente no le causó buena impresión, pero esperaba que él aceptara.
Goku no respondió pese a sus llantos, y al ver aquello Rias gimoteó limpiando sus lágrimas y se marchó luego de crear un círculo mágico.
"Vaya día más malo estoy teniendo"- pensó el pelinegro recostándose en su cama y suspiró.
No es que no quisiera ayudar a Rias, aunque tampoco tenía motivos para hacerlo, solo que su mente se encontraba demasiado... confusa.
Un cúmulo de emociones diversas inundaba su ser, y era normal teniendo en cuenta todo lo que había pasado durante estas veinticuatro horas.
Aprobó como el mejor del trimestre; luego su jefa, a quien quería como una madre, estaba en coma; después estaba el tema de encontrar los ingredientes del agua bendita y ahora Rias.
Necesitaba ordenar sus pensamientos y la única forma de hacerlo era consultándolo con la almohada. Así que cerró sus ojos y se durmió.
Día siguiente.
Goku estaba caminando hacia el club de investigación de lo oculto. Todo estaba vacío pues la escuela ya estaba de vacaciones.
Ver a Rias, alguien mayor que él y de elevada posición, llorando sin remedio le causó mucha intranquilidad. Por eso iba a hablar con ella.
Se adentró en el antiguo edificio escolar y tras subir las escaleras se detuvo frente a la puerta que daba acceso a la sala del club de lo oculto.
"Espero que hoy todo vaya mejor"- indagó Goku suspirando y abrió aquella puerta para posteriormente entrar al dichoso lugar.
"¿Goku-san?"
Quien habló fue Rias, y a juzgar por su tono de voz era evidente que estaba sorprendida por su presencia. Más recordando lo sucedido ayer.
Goku vio que los miembros del peerage de Rias estaban presentes. Issei le saludó alegremente, pero también vio a otra persona desconocida.
Era una chica joven cuya belleza no podía ser descrita con palabras banales. Sus ojos azules refulgían con frialdad y vestía un traje de maid.
Su nombre era Grayfia Lucifuge, esposa del Maou Lucifer y reina del mismo. Goku no sabía que en otra dimensión ella era su esposa...
Grayfia le miró con curiosidad. Supo a primera vista que era un humano pero lo que le intrigaba era su presencia y qué hacia aquí presente.
-Rias-senpai vine a hablar sobre... -iba a hablar el azabache pero entonces el cuarto se llenó de calor mientras un círculo mágico aparecía en el centro de la habitación del club de lo oculto.
Goku se puso en guardia ante aquella ola de calor, era similar a la vez que estuvo peleando contra los tigres divinos en la mazmorra.
"¡Hacía años que no venia al mundo humano!"
Una voz colmada de arrogancia penetró los conductor auditivos de todos los presentes y Rias frunció el ceño al reconocer tal voz.
Del círculo salió un chico alto, pelo rubio y ojos azules que vestía un traje de fiesta. Iba acompañado de quince hermosas chicas.
-¡¿Qué haces aquí Raiser?! -demandó Rias con desdén mientras se paraba frente a aquel chico.
-Oh, mi amada Rias... sólo vine a verte -habló Raiser con una sonrisa mientras tomaba el brazo de Rias- Tenemos que hablar sobre la boda...
-¡Suéltame Raiser! ¡Ya dije que no me casaría contigo! -exclamó Rias zafándose del agarre de Raiser, quien soltó una carcajada grotesca.
Issei se enfadó al ver cómo ese idiota trataba a Buchou e hizo ademán de atacarle, pero Goku le indicó con un simple gesto que se sosegara.
-¡¿Por qué!? ¡No puedo permitir que la trate así! -exclamó Issei sin entender porqué su amigo le había detenido cuando iba a ejecutar justicia.
-Él ser Raiser tercer hijo del clan Phenex y prometido de Rias-senpai, no es alguien con quien puedas tratar -habló Goku mirándole.
"¿Cómo es que está tan informado? ¿Acaso Rias habrá...?"- se preguntó Grayfia oyendo la conversación y frunció ligeramente el ceño.
Issei se quedó como una piedra al saber que Buchou tenía un prometido, aunque se consoló sabiendo que él ya la había visto desnuda.
-Me encargaré de él, tranquilo -señaló Goku sonriendo y dio varios pasos al frente hasta situarse a la altura de Rias- Senpai, quería a hablar sobre lo que aconteció anoche...
Raiser le atisbó con ojos escudriñadores y sonrió con petulancia, no había nada en ese chico que le hiciera verle como su igual.
-Vaya Rias, tu esclavo-kun se atreve a interrumpirnos... ¡Jajaja sin duda es algo gracioso! -habló Raiser con arrogancia.
Raiser comenzó a burlarse de Goku sin freno alguno y las chicas de su peerage siguieron la risa de su maestro. Pero Goku ni se inmutó.
-Lo único gracioso aquí... ¡es que un pollo frito está soltando muchas tonterías! -se burló Goku con una pequeña sonrisa en sus facciones.
"...."
Las risas de Raiser desaparecieron al oír aquellas palabras y apretó sus puños, este bastardo se había burlado de su linaje fénix.
¡En su propia su cara!
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