Capítulo 10: 10. MI VIDA
POV SANTI
En el momento que el chico dijo que Jessica estaba fuera, no dude en salir a verla, no podía evitarlo. Una vez fuera del centro comercial, empiezo a mirar para todos lados buscándola, y es cuando me fijo que está a un par de metros junto a una persona dándole dinero, lo que me hace darme cuenta de que sigue haciendo lo de siempre y no logro explicar cómo es que no hizo ni una llamada en todos estos años, algo que nos hiciese saber que al menos estaba bien. Empecé a andar en su dirección mientras ella hablaba con el señor, hasta que dejó de hacerlo.
"Veo que sigues siendo la misma Jessica de hace años." Dije con una sonrisa en mi rostro "Y yo singo insistiendo en que os estáis equivocando de persona." Respondió esta, girándose en mi dirección y el ceño fruncido "Yo sé que no." Aseguré "Es que realmente no sé quién eres." Dijo frustrada, y suspiré, porque algo me decía que había algo que no estaba entendiendo
"Está bien, empecemos desde el principio. Hola, me llamo Santi." Dije, estirando mi mano en su dirección y con una sonrisa en mi rostro "Nunca había escuchado ese nombre." Dijo, estrechando mi mano "Supongo que no es común por aquí." Respondí, soltando una pequeña risa "La verdad es que no, yo soy Jessica, aunque al parecer me conoces." Contestó con el ceño fruncido "Tuve la fortuna de conocerte hace años."
"¿Y desde cuando nos conocemos?" preguntó con curiosidad titando su voz "Desde la guardería." Respondí "Vaya, eso es mucho tiempo." Murmuró con tono sorprendido "La verdad es que sí. ¿Te puedo hacer una pregunta si no es molestia?" pregunté "Claro, dime." Respondió, centrando de nuevo su mirada en la mía "¿Qué es lo que te ha pasado?"
"Lo dices porque no te recuerdo, ¿cierto?" preguntó con una pequeña sonrisa en su rostro "Bueno... se podría decir que sí." Dije, pasando mi mano por la parte de atrás de mi cuello "Pues se puede decir que me olvidé de todo. No sabría ni cómo me llamo de no ser por Miky y su madre."
"¿Qué es...?" empecé, pero me detuve, intentando encontrar unas palabras que no le molestase "¿Lo que me ha pasado? Pues recordar, no lo recuerdo, pero por lo que me contaron en casa fue porque hubo una tormenta de la nada y que yo salí porque escuché a un niño llorando." Dije, encogiéndose de hombros, como si no fuese gran cosa lo que hizo "Ese es el chico que está contigo ¿verdad?"
"Si, al menos hice algo bueno. Él no se merecía morir a esa edad, es muy bueno." Aseguró "¿Y no te gustaría recuperar todos sus recuerdos?" pregunté con curiosidad "En algún momento estaba empeñada en recuperarlos, pero me estresaba mucho al no recordar y soy feliz con la vida que tengo en este momento, por lo que dejó de importarme. Además, debía centrarme en cuidar a Miky después de lo de su madre."
"¿Qué le pasó a su madre?" cuestioné "Se murió el año pasado." Respondió tranquilamente "Y ahora eres tú la que lo cuida." Dije, asintiendo y entendiendo muchas cosas "Se lo prometí a su madre." Respondió, encogiéndose de hombros "¿Y ahora estarías interesada en descubrir tu vida anterior?" pregunté "Pues sinceramente, no tengo ni idea. Pero tengo una duda."
"¿Cuál?" pregunté, inclinando mi cabeza hacia la derecha "¿Cómo es que no me vinisteis a buscar antes? ¿Por qué ahora después de cuatro años?" preguntó y suspiré "Si qué te vinimos a buscar..."
Flashback
En el momento que me enteré de lo que había pasado en Los Ángeles, llamé a Carla porque estaba desesperado por saber algo de Jessica. Tenía esperanza de que ella supiese algo de ella, pero mis esperanzas se fueron a la mierda cuando me contestó. Ella intentó calmarme para que no hiciese ninguna estupidez, pero no podía quedarme aquí. Tenía que ir a Los Ángeles y asegurarme de que estaba bien, por lo que decidí irme al aeropuerto. Carla apareció media hora más tarde de que yo llegase a este mientras intentaba comprar un billete a Los Ángeles, pero debido al mal tiempo, no salían vuelos hacia allá.
No sé exactamente cuánto tiempo tuvimos que esperar, sólo sé que en algún momento escuché como decían que ya se podían realizar vuelos a Los Ángeles, por lo que rápidamente compro un billete, y Carla compró otro ya que según ella no me dejaría ir solo por si hacía alguna estupidez.
El vuelo se me hizo eterno, pero una vez llegamos, Mónica estaba esperándonos, ya que ella si había contestado el teléfono y se había negado a decirle cualquier cosa por teléfono a Carla. "¿Por qué Jessica no está contigo? ¿Dónde está?" pregunté histérico intentando descubrir donde estaba mi novia "Santi, cálmate y tu Mónica dinos de una vez donde está Jessica."
"Jessica..." empezó Mónica, sollozando "¿Jessica qué?" pregunté, desesperado por información "Jessica salió del refugio porque escuchó llorar a un niño... Y... Y justo cuando estaba por entrar... El viento se la llevó..." dijo "¿Cómo que se la llevó? ESTO NO ES GRACIOSO MÓNICA." Grité frustrado y más preocupado todavía por el estado de mi novia "Santi... Lo siento... Pero Jessica... Jessica no sobrevivió..."
"¿Qué? No... No... Jessica tiene que estar viva..." dije, llevando mis manos a la cabeza "A este tipo de tormentas no se sobrevive... Lo siento Santi..." se disculpó "Y UNA MIERDA, YO NO ME PIENSO CREER ESO. JESSICA NO PUEDE ESTAR MUERTA." Grité frustrado y con lágrimas "Santi, cálmate así no conseguiremos nada." Pidió Carla a mi lado "Tenemos que hacer algo Carla." Pedí "Y lo haremos, vamos a buscar en todos los hospitales que tengan víctimas de toda esta mierda. Seguro la encontraremos en alguno de ellos."
"Entonces vayámonos, no hay tiempo que perder." Salimos del aeropuerto rápidamente y empezamos a buscar por todos los hospitales sin tener suerte en ninguno. No la encontramos en ninguno de los hospitales y mientras íbamos de hospital en hospital, yo me desesperaba más por no poder encontrarla y abrazarla.
Nos pasamos una semana hasta que Carla me sacó de allá, porque había muerto. Jessica había muerto y yo no estuve con ella para evitarlo. Me sentía la peor persona del mundo en este mismo momento.
Un par de días más tarde que llegáramos a casa, Carla fue la encargada de darle la noticia a su familia, ya que desde que nos habíamos ido de Los Ángeles, yo no había abierto la boca para nada, y mucho menos después de que la enterráramos.
Fin flashback
"Oye, ¿te encuentras bien Santi?" Es en ese momento en el que me doy cuenta de que estaba llorando. Recordar todo lo que había pasado hace cuatro años cuando vine a la ciudad en busca de Jessica me hace sentirme mal. Creo que era algo que nunca podría superar, pero al menos pude descubrir que estaba viva y bien, todo lo demás era secundario y lo que menos me importaba.
"Si... No te preocupes." Dije, limpiándome las lágrimas "Cómo para no preocuparme. Desde que te vi esta mañana lo único que haces o casi es llorar, y no logro entender el por qué." Dijo "No es nada... Sólo... Sólo es la alegría de verte después de todo este tiempo. Pensábamos que estabas... Pensábamos que no volveríamos a verte más y porque te echaba mucho de menos. Me hiciste demasiada falta en este tiempo."
Las lágrimas seguían cayendo por mi rostro y a pesar de que eran lágrimas de felicidad, también había de tristeza porque en este mismo momento había una lápida con su nombre cuando en realidad la tenía delante de mí. Tristeza por todo ese tiempo que no pasé con ella y en el que ella no sabía realmente quien era. Pero la ayudaría a saber quién era, le contaría todo de su vida de antes, todo menos que fuimos pareja, no iba a presionarla con eso.
Creo que estaba tan metido en mis pensamientos que cuando me doy cuenta, tengo unos brazos rodeándome, y debo admitir que mi memoria no le hace justicia para nada. No tardo mucho más en reaccionar y le devuelvo el abrazo, sin poder evitar inspirar para oler su esencia. "No me gusta verte así de triste, y menos con lágrimas, esos ojos no deberían tenerlas, no deja ver la belleza de ellos en su totalidad."
"Me alegra volver a verte, Jess." Dije sinceramente "Puede ser que te conociese de antes, pero en este mismo a mí me alegra haberte conocido." Respondió, con una sonrisa en su rostro. Nuestros rostros estaban separados por un par de centímetros y yo no podía dejar de ver esos ojos que tanto había echado de menos. Estaba haciendo acopio de todo mí autocontrol para no besarla en este mismo momento, porque es lo que más quería hacer precisamente.
"Sentimos interrumpir, chicos." Nada más escuchar las palabras de Carla, nos separamos, y puedo ver un leve sonrojo en la cara de Jessica, y de haber sido en otra situación, hubiese acabado con Carla por habernos en este mismo instante, pero no era así, porque me había ayudado a no besarla, aunque eso ella no lo sabía.
"No, no interrumpes nada." Dijo Jess rápidamente "Me alegro, pero estábamos buscándoos. ¿Por qué no nos vamos a tomar algo? Yo invito." Dijo mi mejor amiga con una gran sonrisa en su rostro "No, no es necesario que lo haga..." empezó Jess, pero por la cara de cara de Carla, no le había chistado demasiado como la había tratado "Oye, a mí no me trates de usted que soy de tu misma edad Jessica."
"Carla, no te pases." Dije seriamente "Lo siento, es que todo esto es muy raro." Murmuró esta "No pasa nada, para mí todo esto es raro también, pero me temo que no podremos aceptar. Miky tiene mañana clase." Dijo Jess "¡¡¡¡Jess, no!!!! Porfa vayamos." Pidió el chico "Tienes clase y yo trabajo, tienes que levantarte temprano para pasear a Wisky antes de irte a clase."
"Pero mañana no tengo clase." Respondió este "¿Qué?" preguntó Jessica sorprendida "No, es festivo ¿recuerdas?" preguntó y por el rostro que tenía, sabía que no se había recordado de eso "¿Qué? Mierda, y ¿con quién te vas a quedar mañana? La señora Philips tenía médico."
"Me puedo quedar yo solo. Soy mayorcito, Jess." Protestó el chico "Ni de coña, también lo eras la última vez y mira todo lo que armasteis entre tú y Wisky." Dijo Jessica negando y cruzando sus brazos sobre su pecho "Pero..." empezó "Nos podemos quedar nosotros con él." Respondió rápidamente Carla "No quiero molestaros. Tendréis cosas más importantes que hacer que cuidar de Miky."
"No va a ser molestia, te lo puedo asegurar. Además, me cayó muy bien, es mi fan número uno." Dijo mi amiga con una gran sonrisa en su rostro "¿De verdad no sería molestia?" preguntó Jessica "No, tenemos todo el tiempo del mundo, ¿verdad, Santi?" preguntó justo en el momento que había centrado toda mi atención en Jessica "¿Qué?" pregunté, intentando ver si me decía que es lo que tenía que saber. No estaba prestando demasiada atención a la conversación que estaban hablando, solo me había quedado mirando embobado hacia Jessica, porque realmente se veía hermosa, y no podía evitar mirar para ella, pero en cuanto Carla me pregunta sobre algo de lo que no me enteré, me giré pare verla, y veo esa sonrisa picarona que hace tiempo que no le veo.
"Ya veo... Te estaba diciendo que no tenemos problema con cuidar a Miky mañana." Dijo de nuevo, esta vez sin apartar su mirada de la mía "Yo no lo tengo, tu si lo tienes. Te recuerdo que tienes prueba de sonido por la mañana y prueba de vestuario antes de comer." Respondí "Chicos, no os preocupareis, ya pensaré que hacer." Aseguró Jessica, pero Carla negó "¿Qué? No, nosotros lo podemos cuidar."
"Aunque ella no pueda, yo sí puedo, no tengo nada que hacer hasta la hora del concierto." Dije sinceramente "Además, como dije antes, mi fan número uno se va a venir conmigo a todo eso que tengo que hacer. Serás el primero y único de mis fans que pueda asistir a una prueba de sonido y de vestuario." Dijo Carla, mirando al niño "¡¡¡¡Siiiiii!!!! Jess, ellos me pueden cuidar, de verdad."
"Miky..." empezó Jessica "Te prometo que lo cuidaré con mi vida." Sabía que quería mucho a ese niño, y no era mentira lo que acababa de decir, lo más importante para mí era la felicidad de Jessica, y actualmente, su felicidad era el niño y el tal Wisky, era un nombre un poco gracioso la verdad, tendría que preguntarle quién era. Me estuvo mirando por un par de segundos y después pasó a mirar al chico que se podía ver emocionado con la propuesta de Carla.
"Está bien, pero te portarás como debes, ¿de acuerdo? Y no vas a molestar." Dijo Jess, apuntando hacia el chico "Gracias, gracias, mil gracias, Jess." Agradeció este, yendo junto a ella y dándole besos por toda la cara "Las gracias dáselas a ellos que son los que te van a tener que aguantar."
"No va a ser problema, estaremos encantados, pero vayamos a por ese helado que se lo prometí y soy una chica de palabra." Aseguró Carla "Está bien." Durante el camino íbamos hablando de varias cosas. Creo que fue el momento más feliz de mi vida, bueno, quitando el momento en que la escuché y vi en la cafetería esta misma mañana. También podía ver las miradas que nos echaba Carla. No sé qué es lo que se le está pasando por la cabeza en este momento, pero por su cara estaba pensando cosas que no eran, de eso estoy seguro.
La tarde había pasado demasiado rápido para mi gusto, y la verdad, no quería dejar de ver a Jessica. Ya había estado cuatro años pensado que no la podría ver más, no quería que eso volviese a pasar. En este momento estábamos delante de la puerta de su piso, y el niño había insistido en que Carla viese una cosa que había hecho hace un par de años.
"Puedes pasar si quieres, no tienes por qué quedarte ahí plantado." Dijo con una pequeña sonrisa en su rostro "No quiero molestar, además aquí se está bien." Respondí "La verdad es que sí, pero yo lo decía por comodidad o por si querías tomar algo, porque algo me dice que estos dos no acabarán pronto."
"Por la parte de Carla te puedo asegurar que no." Me reí, porque tenía más que claro que no iba a tardar poco precisamente "Por la de Miky tampoco, desde que lo conozco ha deseado conocerla." Dijo, sentándose a mi lado "Se ve que es buen chico y que lo quieres."
"Es la única persona que tengo." Respondió con sinceridad "Ahora nos tienes a nosotros también." Aseguré "Si, bueno, pero estoy segura de que no os quedareis para siempre aquí, y yo realmente no recuerdo nada." Respondió, encogiéndose de hombros "En eso te podemos ayudar nosotros." Afirmé "No os quiero molestar más de lo que ya he hecho. Supongo que en todo este tiempo habéis rehecho vuestra vida como para que me aparezca de la nada."
"Eso no es cierto." Dije sinceramente, pero más por mi parte que por la del resto "¿El que me aparezca de la nada en vuestra vida o que ya os deberíais haber olvidado de mí?" preguntó, elevando una ceja "Las dos son mentira, pero la última es la peor mentira que se podría decir." Admití "Pues yo no lo veo así. Todo el mundo llega un momento en el que rehacer su vida."
"Yo no lo hice." Murmuré, más para mí mismo que para ella "Eso no me lo creo." Respondió y me encogí de hombros "Pues es cierto." Dije "¿Y eso?" preguntó con curiosidad "Porque no pude... Realmente nunca podría superarte." Contesté "¿Por? ¿Era una persona importante de tu vida?"
"No eras una persona importante si no que eras la persona más importante." Aseguré, pasando a mirar al frente "No entiendo." Sabía que no iba a entender a qué me refería, pero era la verdad, y me entristecía que dijese que la podíamos haber olvidado. Nadie podría haberlo hecho, y yo mucho menos. "Oye, voy a empezar a pensar que soy mala persona." Protestó "¿Por?" pregunté mirando de nuevo en su dirección "Siempre lloras, por eso. ¿Es por lo que acabo de decir?"
"En parte." Admití "Lo siento, es que a veces soy un poco torpe en esto de hablar. Hablo sin pensar." Se disculpó "No tienes por qué disculparte... sólo... solo es que me cuesta... sobre todo teniendo en cuenta que pensaba que estabas..." dije, deteniéndome en ese mismo instante "¿Qué estaba qué?" preguntó "Pensábamos que habías muerto."
En ese momento se calló y quedó mirando al frente. Un par de lágrimas escapaban de mis ojos, pero no podía evitarlo. En estos cuatro años no había salido de mi boca esa palabra, era una palabra que no podía relacionar con ella. "¿Y no es mejor que piensen eso?" preguntó seriamente.
Eso sí que no me lo esperaba. ¿De verdad piensa que era mejor que pensaran en eso a que se enterasen de que estaba viva? ¿Habría alguien en su vida que evitase hacía que no quisiese saber nada de su vida de antes?
"¿No quieres saber nada de nosotros?" pregunté, preocupado por la respuesta que me vaya a dar en este instante "No...Ósea, sí. No es que no quiera saber nada de vosotros, me agrada la idea de saber que antes había gente que me quería." Dijo "Entonces no entiendo a qué te referías antes."
"Me refiero a que ellos piensan que llevo muerta cuatro años... De una manera u otra superaron el dolor. Que descubran que estoy viva sólo los hará ponerse mal, y si puedo evitar que eso pase, lo haré." Aseguró "Ellos se alegrarán de saber que estás bien." Respondí "¿Tú crees?" preguntó, centrando su mirada de nuevo en la mía "No lo creo, estoy más que seguro."
Hace un rato nos habíamos sentado en el suelo junto a la puerta de la entrada al piso. Estuvimos en silencio cómodo y de vez en cuando se escuchaba alguna risa que venía del interior del piso. "Oye, ¿y tú novia no debe extrañarte en Italia ahora que viajas tanto?"
En cuanto esas palabras salieron de sus labios no puedo evitar abrir mis ojos por la sorpresa. ¿Qué es lo que le hacía pensar que tenía pareja? Era imposible que la tuviese, teniendo en cuenta que ella era la única persona que amé realmente en mi vida, ni siquiera Amy.
Flashback
Era una tarde de primavera luego de clase y estábamos en casa de Jessica tirados en la cama y mirando para el techo sin decir una sola palabra. En teoría teníamos que terminar un trabajo para la clase de historia, pero estábamos hartos de hacerlo, por lo que nos habíamos tirado en la cama.
"Santi..." dijo Jessica a mi lado "Dime." Respondí "¿Qué es lo que pasó con Amy? Hace tiempo no me hablas de ella. ¿Ha pasado algo entre vosotros?" preguntó y medio me incorporé en la cama para verla "Hemos terminado." En cuanto esas palabras salen de mi boca, Jessica se incorpora rápidamente en la cama con una cara de reproche.
"¿Habéis terminado y no me dices nada?" cuestionó, incorporándose ella también "Es que no había nada que decir." Respondí, encogiéndome de hombros "Soy tu mejor amiga. Entiendo que haya cosas que no quieras que sepa, pero te podría ayudar de alguna manera a llevarlo mejor." Protestó "Ese no es el caso Jessica. Tú sabes toda mi vida y si no te lo conté es porque no vale la pena."
"Luchaste por ella mucho, ¿Cómo que no vale la pena? Estabas enamoradísimo de ella." Dijo en tono confundido "Eso no era tan así. Me di cuenta de que no estoy enamorado de ella, si no de otra persona." Admití "¿Ah sí? ¿Y quién es esa otra persona?"
"No te lo puedo decir." Dije. Lo último que quería hacer, era lastimar a mi mejor amiga "¿Es alguien a quien conozco?" preguntó, llena de curiosidad "Obviamente." Respondí, rodando los ojos "¿Es Vivian? ¿Esther?" empezó a decir nombres al azar "No te lo voy a decir, antes tengo que asegurarme de lo que siento es real. Sólo te diré que es una persona muy importante para mí."
"Mmm... Ya lo sé, es Carla. Tiene que ser ella." Dijo, su rostro iluminándose por su supuesto descubrimiento "¡¡¡¡NO!!!! Ella no es." Exclamé y negué rápidamente "Entonces no tengo ni la menor idea. Cuando descubras lo que sientes por esa chica y quieras hablar del tema sabes que me tendrás ahí."
"No te preocupes que serás la primera en enterarte." Lo que ella no sabía, era que mis sentimientos habían cambiado hacia ella. Estoy casi completamente de que es a ella a quién amo, pero pensaba igual de Amy y al final resulta que no era así. Con Jessica me aseguraría de que eran ciertos, no quería perderla y mucho menos hacerle daño.
Fin flashback
"No tengo." Dije "Eso no me lo creo. Un chico tan guapo como tú y que debe tener a todas las chicas tras de sí no puede estar soltero. Debe haber alguien por ahí, alguien que te guste o de la que estés enamorado." Dijo como si estuviese ofendida "Alguien hay."
"¿Y por qué no estás con ella?" preguntó con curiosidad "Es complicado." Admití, pero lo que ella no sabía es que me estaba refiriendo a ella misma "No creo que sea tan complicado. Se lo tendrías que decir y ya, ¿o es que acaso no te quiere?" preguntó "Hace tiempo sí, ahora no tengo ni la menor idea."
"¿Qué fue lo que pasó entre vosotros? Si no te molesta la pregunta, vamos." Dijo "No me molesta. Lo que pasó fue que ella tuvo que venir aquí por asuntos de trabajo y desde esa no la volví a ver delante." Dije lo más sinceramente que podía "¿Te dejó sin razón?" preguntó sorprendida y negué "¿Y desde esa no sabes nada de ella?"
"No sabía nada hasta esta mañana." Respondí "Entonces debo suponer que te dio una razón por la que te dejó." Insistió y negué "Ella no, pero la descubrí yo." Contesté "Entonces esa chica no te merece. Siento decírtelo, pero si hace tiempo te dejó sin ninguna explicación y después de tantos años no te da una razón lógica al porqué de que te dejara, no te merece."
"No, el que no la merece soy yo, ella es muy buena." Aseguré, porque eso lo tenía más que claro "Eres un gran chico. Espero poder encontrar a alguien así en mi vida. ¿Sabes algo?" preguntó "Cosas sé, ahora, no sé a lo que te refieres."
"Que gracioso el chico. Creo que puedo entender el porqué de que éramos tan buenos amigos desde pequeños." Dijo riéndose "Sí, a veces me decías que era gracioso, pero que también era bobo. Ahora cuéntame qué es eso que debo saber." Pedí con una sonrisa en mi rostro "Toda mi vida, al menos todo lo que recuerdo, me ha costado relacionarme con los demás, pero contigo es fácil. Es como si te conociese de toda la vida. Siento que puedo confiar en ti."
"Teniendo en cuenta que sí me conoces de toda la vida..." dije y ella rodó los ojos "Estás muy chistoso tú ¿eh?" preguntó "Perdona, sólo me quería meter contigo un poco." Admití "Te recomiendo que no soy la misma que ahora estando molesta."
"Si es como hace años, créeme, sé de lo que hablas." Respondí soltando una carcajada "No sé cómo era hace años, pero ¿te puedo pedir algo?" preguntó "Claro, ¿qué es eso que quieres pedirme?" cuestioné con curiosidad "¿Puedo abrazarte?" preguntó "Eso no tienes ni por qué preguntarlo."
Se acercó a mí y me abrazo, el cual le devolví ni pasada una milésima de segundo. Estuvimos abrazados durante un par de minutos hasta que nos separamos, quedando nuestros rostros a un par de centímetros de distancia.
"¿Sabes? Tengo que decirte algo." Dije "Pues dilo." animó "Antes te has equivocado." Dije seriamente "¿En qué?" preguntó, frunciendo el ceño "Yo no soy un chico guapo, soy uno normalillo." Respondí "Perdóname, pero de normalillo no tienes nada." Dijo con un bufido al final "Yo lo creo así, aquí la que es bella eres tú y nadie te lo podrá quitar. Es como si estos años no hubiesen pasado por ti."
"Estoy segura de que el tiempo me pasa igual que a todo el mundo." Se rio "Pues te sigues viendo igual que hace años." Nos habíamos acercado un centímetro y estaba planteando si besarla o no, porque para que mentirnos, tenía muchas ganas de besarla, quería darle todos los besos que no pude en estos años, pero como no, en el momento oportuno aparece Carla con el niño detrás de ella.
"Empiezo a pensar que siempre interrumpo cosas importantes." Dijo Carla desde la puerta "No interrumpes nada, deja de imaginarte cosas." Protesté "Teniendo en cuenta que vosotros..." empezó, pero la detuve antes de que dijese nada "Nada, nosotros nada." Dije "¿Qué pasa con nosotros?" preguntó Carla "Vosotros..." empezó nuevamente "Nosotros nada, Carla, nos tenemos que ir que mañana tenemos que estar frescos para cuidar al chico."
"Está bien." Por la mirada que me echó y la sonrisa que tenía, sé que esto no se iba a quedar así, que en cuanto saliésemos de aquí iba a pedir que me explicara, cosa que no es necesaria, porque al fin y al cabo eran cosas mías y a ella no debería importarle lo que hiciese con mi vida. "Bueno chicos, nos vemos mañana."
"Chao Carla." Se despidió el chico con una gran sonrisa en su rostro "Chao Miky, ya verás que mañana nos la pasaremos genial." Mientras Carla estaba haciéndole cosquillas al niño, Jessica se acerca a mí y se queda a mi lado un momento, hasta que me vuelve a abrazar, lo cual no tardo nada en devolver. "Está bien, quiero saber cómo era mi vida antes." Dijo Jess con una sonrisa en su rostro.
En cuanto esas palabras salen de sus labios, me separo de ella y veo que tiene una gran sonrisa en el rostro, lo que hace que automáticamente la mía se agrande y no tardamos mucho más en irnos hacia el hotel, ya que no era mentira, tendríamos que levantarnos temprano para que le diese tiempo a hacer todo lo que tenía que hacer, porque si algo no había cambiado, es que a Carla le costaba levantarse por las mañanas, tardaba prácticamente dos horas en levantarse, y eso mañana no se lo podía permitir, por eso siempre se tenía que levantar más de temprano para estar a la hora que debía en los lugares cuando era temprano por la mañana.
"Tú y yo tenemos que hablar seriamente." Dijo Carla "Si es por lo de antes no tenemos que hablar de nada." Aseguré "De eso tenemos que hablar, pero no es a eso a lo que me refiero, es algo más importante." Dijo seriamente "Entonces ¿de qué?" pregunté, ahora con curiosidad "Esperemos a llegar al hotel mejor." Creo que no había visto a Carla tan seria en mi vida, lo que me hizo sentir curiosidad de que era de lo que quería hablar.
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