Tan pronto como la voz dio comienzo al combate, Nue juntó las manos y una niebla extraña empezó a envolverla a un ritmo alarmante. Si uno observaba en profundidad, la niebla contenía miles de relámpagos que bailaban amenazadoramente.
—Esto es... el poder de una Esencia —Liam se dijo a sí mismo mientras preparaba una barrera —. Sin embargo, ¿relámpagos?
La niebla rápidamente alcanzó la barrera colocada y la empezó a quebrar. Liam era un gran experto en barreras y las suyas podrían bloquear ataques realmente poderosos, pero el poder de una Esencia era demasiado y, pronto, resonó por el campo un sonido como de vidrio roto.
Por suerte, el joven cultivador ya había tenido esto en cuenta y no se quedaba quieto. Dedujo que ninguno de sus hechizos básicos sería capaz de bloquear el ataque, que avanzaba incesantemente, así que directamente canalizó el poder de la Esencia del Espacio.
Levantó los dedos índice y medio. Ya que iba a usar su Esencia, no se conformaría con solo defenderse, sino que lo aprovecharía para contraatacar.
El poder espacial empezó a acumularse encima de sus dedos, en forma de una esfera del tamaño de una canica. La esfera brilló en un tono blanco y parecía cada vez más inestable.
—Sabes, el espacio es algo realmente difícil de comprimir —habló en un tono serio —. De hecho, esto se debe a que cuanto más se comprime, más fuerza de repulsión aparece. Esta es la primera vez que utilizo esta técnica, ¿qué crees que pasaría si genero un vacío de millones de quilómetros comprimidos en algo de este tamaño?
Nue, que lo estaba escuchando a duras penas mientras se concentraba para liberar más y más su Esencia, se tensó al escuchar estas palabras.
—Técnica de Manipulación Espacial: Reverso —antes de dejar que las propias leyes del mundo hicieran su trabajo, Liam usó la Esencia del Espacio de nuevo para aparecer al lado de su adversaria.
La esfera blanca brilló un segundo antes de liberar una onda de choque que barrió con todo, levantando una enorme columna de humo en el lugar.
La explosión también había eliminado la niebla convocada por la Esencia de Nue, aunque había logrado herir levemente a Liam cuando se teletransportó al origen mismo de esta. Estaba claro que un relámpago normal no dañaría a Liam y, aun así, la electricidad que contenía la técnica había logrado electrocutarlo.
Liam sintió como si lo hubieran quemado ligeramente y sufría algunos espasmos, fue aterrador considerando que solo estuvo dentro de la técnica durante un segundo.
Se preparó para seguir luchando, pues el árbitro no había anunciado aún al ganador. Con su En sintió a Nue acercándose volando y cuando se disipó la cortina de humo pudo ver su estado. Parecía una persona que había sido atropellada por un camión, con numerosos cortes y hematomas por todo el cuerpo.
Aunque estaba claramente en mal estado, parecía que aún podía seguir luchando. El cultivador dragón sonrió ante esto.
—Bien, me alegra que puedas continuar —sus palabras eran alegres, ya que no esperaba que ella resistiera su técnica.
Respirando entrecortadamente, Nue Lhar se cruzó de brazos justo a tiempo para bloquear un puñetazo de Liam, que se movió extremadamente rápido.
Liam sabía que no podía prolongar demasiado esta pelea, pues aún le quedaban dos oponentes por combatir y su magia no era infinita. De hecho, teniendo en cuenta que todos los participantes de la prueba a excepción de él mismo estaban al nivel de Señor Ancestro, su cantidad de magia era la más baja.
Habiendo bloqueado su golpe inicial, Nue trató de contraatacar con una patada que Liam bloqueó con facilidad. Por suerte, su primer ataque había reducido en gran medida las fuerzas de ella. Sumándose al hecho de que sus peleas anteriores no habían sido fáciles, la chica perdía terreno a medida que la batalla avanzaba.
Con un puñetazo particularmente duro de Liam, Nue salió volando unos metros aunque lo había bloqueado. Sus brazos le dolían como el infierno y sabía que tendría que recurrir a los ataques a distancia para poder resistir.
Levantó ambas manos y el cielo se oscureció. Liam miró esto con curiosidad y sus ojos finalmente brillaron en comprensión.
—Ya veo, no posees la Esencia del Relámpago, sino la Esencia de la Tormenta —entonces llegó a la conclusión de que la niebla anterior eran, en realidad, nubes.
Sin responder, Nue bajó las manos de golpe y estalló una tempestad como nunca antes se había visto. La lluvia cayó con tanta fuerza que cada gota parecían balas de cañón y los rayos destellaban como serpientes hambrientas.
Liam creó una barrera alrededor de su cuerpo que logró bloquear con éxito la lluvia, pero sabía que si uno de los relámpagos lo tocaba sería malo, así que empezó a esquivarlos. Era un espectáculo ver a alguien evitar algo que va a una décima parte de la velocidad más rápida posible.
En realidad, Liam no debería ser capaz de esquivar, por lo que tenía que confiar en sus instintos que le prevenían del peligro un segundo antes de ser chamuscado. Además, no esquivó sin pensar, sino que al mismo tiempo se movía hacia Nue Lhar.
Viendo que se acercaba, la chica respiró profundamente preparando su último ataque. Su magia ya estaba prácticamente agotada, habiéndola gastado no solo en los combates anteriores, sino también curándose del primer ataque de Liam. Había una razón por la que había sido elegida para establecer una conexión con Liam y esta razón fue la tercera Esencia que había conseguido.
Como es de esperar, hay Esencias más poderosas que otras. Por ejemplo, la Esencia del Espacio de Liam controlaba uno de los elementos principales de la realidad, por lo que tenía mucho más potencial y era más poderosa que la Esencia de la Tormenta.
Se dice que, incluso en tiempos ancestrales, cuando los Dechados aún pisaban el Reino Inmortal como cualquier otro cultivador, las Esencias de elementos eran extremadamente buscadas y veneradas, incluso si eran derivadas de la Esencia principal y no el elemento en sí mismo.
Los elementos, a diferencia de lo que se pensaba en los cuentos tradicionales de la Tierra, no eran Agua, Fuego, Tierra, Viento, Luz y Oscuridad. De hecho, las Esencias elementales eran solamente la Esencia del Fuego, la Esencia del Relámpago y la Esencia del Hielo.
Liam había luchado antes con un cultivador que poseía la Esencia de la Nieve, que era una derivada del hielo, y había sido poderosa. Sin embargo, actualmente se encontraba ante algo mucho más temible, que era la Esencia del Hielo real.
La temperatura descendió a un ritmo alarmante y Liam lo notó, preparándose para cualquier movimiento que Nue le enviara.
La ya mencionada concentró cada gota de magia que le quedaba antes de levantar una pierna y golpearla contra el suelo.
—¡Frío Polar! —con esta exclamación, el mundo mismo se volvió plateado.
El espacio creado para que los concursantes pelearan era muy grande y, sin embargo, en ese momento se congeló por completo.
En medio del mundo helado, Nue cayó de rodillas, tratando de estabilizar su respiración.
—No hay forma de que haya podido esquivar ese ataque —trató de levantarse temblorosamente, lográndolo con cierto esfuerzo —. Aunque tendré que renunciar a continuar con el torneo, estoy en las últimas.
No obstante, en ese momento se dio cuenta de algo.
—Te has dado cuenta —una voz detrás de ella casi hizo que su corazón se detuviera.
Se giró, cruzándose de brazos al mismo tiempo. Sintió un dolor terrible y se escuchó un crujido. Sin poder detener su impulso, chocó contra una de las paredes de hielo.
—¿Cómo? —logró preguntar a duras penas.
Liam se acercó, estando ileso y con ningún signo de hielo en él.
—Tu ataque tiene un alcance enorme, lo reconozco —empezó él —, pero tiene una debilidad. Debido a que no quieres congelarte a ti misma, supe que dejarías un espacio a tu alrededor, un espacio seguro, así que simplemente usé el poder de mi Esencia para teletransportarme.
Nue lo miró, conmocionada.
—Entonces, tu Esencia es... —no quiso continuar debido a las implicaciones.
Liam asintió, confirmando sus sospechas.
—¿Es eso siquiera justo? —se quejó.
Pero la verdad es que no era justo, Liam simplemente había sido más bendecido que ella y este era el mundo de la cultivación, la suerte y el talento lo eran todo a la hora de decidir el más fuerte, sobre todo si el talentoso también se esforzaba.
—No te sientas mal —la animó él —. En realidad me has obligado a usar más mi Esencia que cualquier otra persona con la que haya combatido hasta el día de hoy.
Liam le extendió su mano.
—Nos volveremos a encontrar —finalizó Liam sus palabras.
Nue se animó un poco y sonrió, estrechándole la mano. Pronto, ella desapareció de la prueba.
—Ganador: Liam Doyle —la voz anunció de la misma forma plana en que lo había hecho hasta el momento.
Liam agarró el traslador que se había caído e insertó un poco de su magia para avanzar a la siguiente ronda, que serían las semifinales.
Nada más aparecer, se dio cuenta de que el entorno era el mismo que en los anteriores combates. Viendo que su oponente aún no había llegado, se sentó para reponer un poco de magia.
De hecho, le resultó bastante beneficioso, pues pudo restaurar una buena parte de su magia y se dio cuenta, al ver a su adversario aparecer, de que la necesitaría. Se levantó del suelo en silencio.
El hombre delante de él era Rahyn, el capitán del grupo de humanos y la única persona, aparte de Jinichi, que hacía poner en alerta a sus sentidos del peligro.
—Una sola Esencia y has logrado llegar hasta aquí, eres verdaderamente un monstruo —habló en un tono relajado, casi como si lo tuviera todo bajo su control —. Si algún día logras llegar a Señor Ancestro, serás de temer.
—Semifinales: Rahyn contra Liam Doyle —el árbitro anunció con su ya conocida voz monótona —. ¡Comenzad!
—Sin embargo, —Rahyn cerró los ojos en contemplación y los volvió a abrir —, en este momento aún no serás capaz de derrotarme.
Apareció delante de Liam en un instante valiéndose de pura velocidad. Lanzó un golpe directo a su cara.
—Te equivocas —Liam desvió con un solo movimiento el puñetazo de Jahyn y conectó un golpe propio en su cara —. De hecho, si no te tomas esto en serio serás derrotado en nada más y nada menos que cinco ataques.
El ataque le había hecho sangrar la nariz al cultivador humano, que retrocedió sorprendido.
—No pensé que podría reaccionar a eso —pensó con cautela, limpiándose la sangre de la nariz con la mano —. Puede haber sido suerte, pero parece que tendré que ir un poco más en serio.
Su aura estalló como un huracán antes de controlarla y Liam hizo lo mismo. Esto les permitió prepararse para usar cualquier ataque que tuvieran que usar.
Ambos desaparecieron y un estruendo resonó casi al mismo tiempo. La pura potencia de Rahyn y el fino control de Liam resultó en una onda de choque masiva cuando chocaron ambos puños.
Sin embargo, Rahyn al final fue más fuerte y empujó a Liam. No lo persiguió, sino que su cuerpo empezó a derretirse y sacar humo.
—Lava... —supuso Liam con cuidado.
Rahyn colocó sus manos en el suelo y este empezó también a convertirse en lava. De repente, el suelo tembló y una ola de lava de más de cien metros de altura se dirigió hacia Liam.
El chico dragón simplemente voló por encima del tsunami de lava. El problema fue que, cuando miró al suelo, su adversario había desaparecido.
—Nunca quites la vista del rival —una voz dijo detrás de él.
Rahyn lo golpeó y Liam fue mandado al suelo, que estaba cubierto de lava. Cayó, levantando una columna de la roca fundida.
El cultivador humano aterrizó suavemente en el suelo.
—Al final lo sobrestimé... —se sacudió el polvo del hombro mirando el campo lleno de lava —. Es una pena, podría haber llegado lejos.
—Te lo dije, ¿no es así? —la voz de Liam preguntó en medio de la lava.
Rahyn fijo su mirada en donde escuchaba su voz y lo vio sentado con las piernas cruzas y apoyando su barbilla en su mano, como si estuviera aburrido. Lo más sorprendente era que... estaba sentado encima de la lava.
—¿Cóm...? —no pudo terminar su oración debido a que una palma abierta gigante apareció delante de él.
—Senri Tsuutensho —debido a que fue pillado con la guardia baja, no tuvo tiempo a bloquear y Rahyn salió volando.
Intentó estabilizarse en el aire, sin embargo, Liam apareció a su lado.
—Te advertí que no te confiaras —su voz sonaba un poco decepcionada —. Ahora puedo decir que el mayor defecto que tenéis los humanos es la confianza que tenéis en vosotros mismos.
Liam levantó un puño y lo bajo. La diferencia de un golpe normal fue que, al igual que con el Senri Tsuutensho, apareció una manifestación etérea de su puño en versión gigante que descendió hacia Rahyn.
Estando mal posicionado en el aire como lo estaba, el hombre solo pudo cruzarse de brazos y recibir el golpe que lo mandó al suelo a más de diez veces la velocidad del sonido.
Además, la arremetida de Liam no se detuvo aquí, sino que un pie del mismo tamaño que las manos anteriores aplastó el mismo sitio en el que había caído Rahyn, creando un temblor que resonó en todo el espacio artificial, además de agrietar el suelo en dos quilómetros de radio.
—Ganador: Liam Doyle —sonó la voz del árbitro.
—También, te advertí de que si te confiabas serías derrotado en cinco ataques —comentó Liam mirando la forma ensangrentada de su adversario —. Parece que fui yo el que te subestimé.
Fin del capítulo.
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Os voy a ser sincero, no soy capaz de escribir más de un capítulo por semana, así que espero que os conforméis con este capítulo que ha sido acción casi todo el rato y es un poco más largo de lo normal. Lo siento, no doy para más.
Por cierto, Rahyn era mucho más fuerte de lo que ha parecido, pero se ha confiado y es lo que pasa. Pretendo hacerlo un rasgo más o menos común de los humanos, también pensaré algún rasgo perjudicial para los dragones.
Espero que os haya gustado y hasta la semana que viene ^^.