Capítulo 12: Llamas
— ¿Ya me puedo retirar?
Es lo único que logro murmurar el asiente y yo solo me levanto y camino a mi habitación. Isaac al verme entrar fue hacia mi.
— ¿Puedes dejarme sola?
— ¿Te golpeo? ¿Ese idiota te golpeo?
Me levanto el rostro obligándome a mirarlo, puedo ver su enfado, soltó mi rostro para ir como bala hacia la puerta de su despacho pero llego antes que el y lo detengo.
— No hagas una estupidez por favor.....
El me observa y antes de decir una palabra obliga a que mi rostro quede en su pecho acariciando mi cabello.
— El no es mi señor Athena. No permitiré que vuelva a tocarte.
Siento que mi piel erizarse y solo lo abrazo, no se aparto de mi en todo el día. Lucian me llamo a ir con Ebony y Los demás a cazar, lo observo y solo salgo, se bien lo que hace... solo me aleja de Isaac. Estos días casi no hay visitantes solo animales y tranquilidad pero hoy fue algo diferente habían cazadores. Simples mortales que asesinan animales para colgar sus cabezas en sus paredes.
— ¡Es una trampa! RETÍRENSE
Se escucha el grito de Gael, no cazaban animales.... si no a nosotros. Ebony en segundos se alejó de todo dejándonos Atrás.
— ¡Isaac!
No escuche respuesta alguna, comencé a correr buscándolo sentía desesperación. Lo observé a lo lejos. Sus ojos chocaron con los míos Gael estaba en sus brazos lo habían herido. Corrí hasta el.
— Gael -susurre con ojos cristalizados- Estarás bien... Lucian te va ayudar
Intente levantarlo pero el solo me detuvo, su piel comenzaba a tornarse gris.
— Debes..... huir
— No, no me dejes por favor. No hables te sacaré de aquí.
— Athena, debes encontrarte... no eres como yo -hizo una breve pausa tratando de luchar contra si mismo-
Y ahí en ese instante mi mejor amigo murió en mis brazos, lágrimas bajaban por mis mejillas. Isaac intentaba sacudirme fuera de mis pensamientos, sentía una ira inmensa invadiéndome.
— ¡Athena! Despierta debemos irnos
— ¡Los matare a todos!
Abrí los ojos cuando una luz fuerte invadió mi vista, observé y todo alrededor de los hombres estaba en llamas, gritaban por ayuda. Me levante y solo me acerque al fuego me observaron verlos arder.
— ¡Son anti natural! Unas bestias
Grito un hombre observándome y no hice más que mirarlos a todos.
— Y aún así nos desafiaron. Ustedes no son nadie en este territorio.
Camine entre el fuego llegando hasta el, me agache frente a el.
—Los matare a todos los que vengan aquí. Incluyendo sus familias si es necesario pero no tocarán a los míos.
Lo tome del cuello levantándolo del suelo quebrandolo para luego dejarlo caer. Apenas quedaban algunos vivos. Sentía una ira apoderándose de mi cuando escuché a Isaac llamarme desde afuera de las llamas, todos me observaban, Lucian incluido.
— Como pasó las llamas -murmuros-
Me sentí mareada y con un fuerte dolor de cabeza toque leve mi rostro y tenía sangre saliendo de mi nariz. Observé mis manos esta no soy yo.
— Isaac... -susurre antes de caer al suelo, el fuego cesó conmigo, El llegó hasta mi y solo pude sentir como me tomo en brazos antes de que todo se volviera negro.
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