Narciso realmente parecía muy feliz.
Después siguió cotilleando toda la información y sin ningún escrúpulo, toda la información de intromisiones a la embajada fueron lanzados delante de Nerea.
No le dio el mas mínimo respeto, pero no podían hacer nada, realmente quienes estaban jugando sucio fueron ellos por años.
Nerea fue muy estricta en tener un control total de la embajada y de su antiguo embajador, Toriel Sladesir.
Toriel siempre dejo todo lo que tenia que ver con la embajada sus subordinados y a los profesionales que allí trabajaban, el nunca hizo nada a excepción de algunos eventos o reuniones.
Los Hiems Dominus, son los encargados de ser la vanguardia en la guerra, siempre en las fronteras, liderando la lucha y siendo la punta de lanza de la Teocracia.
De allí que siempre habían disputas entre los Hiems y los Vere, unos se encargaban de salvaguardar el día a día, como policía militar, entre otros trabajos, todos en las ciudades y teniendo una vida bastante tranquila, mientras que los Hiems, siempre estaban en el duro espacio o en una encarnizada batalla.
Por lo que este cargo como embajador fue mas como una pantalla de humo, mientras aguardaba cualquier irregularidad en Veridian.
La Teocracia no era estúpida, ya había otro Hiems Dominus, rondado cerca del territorio, mientras Toriel se ausentaba escoltando al pequeño Sanctus a la Capital.
Narciso mantuvo su actitud, hasta que llego un mensaje al comunicador de Nerea.
El mensaje decía: Cuando estés con Narciso, llámame.
Nerea al verlo no pudo evitar reír y dejar atrás un mal aire, el tiempo de impertinencias por parte de Narciso iba a terminar por completo.
Sin dudarlo llamo y poco después, una mejor de piel liliácea brillante, con varios objetos volando a su alrededor de manera ininterrumpida, se mostro a todos los presentes.
- Saludamos a la Emperatriz Trasia - Cuando la imagen apareció, todos los presentes, incluidos los inquisidores dieron su saludo, solo Narciso sonreía de la misma manera y dio un saludo formal -
- Encantado de verla, Emperatriz Trasia - Trasia asintió a Narciso y luego miro a Nerea.
- Niña, te diré esto, lo que esta haciendo Narciso, no tiene el favor de las dos Emperatrices - Cuando llego a este punto Nerea estaba eufórica, podría sacar un poco de su ira retenida. Pero la oración de Trasia no termino.
- Tiene el favor de todos los Emperadores, todos a excepción de uno que no esta al tanto - Cuando dijo esto, Narciso le guiño un ojo a Nerea, la cara de Nerea era un cuadro, no sabia donde meterse en este momento, su única esperanza, estaba apoyando a Narciso.
- Como puede ser... Esto no tiene sentido, que demonios es ese chico - Nerea no podía procesar nada y hablo en voz alta.
Trasia sonrió y dijo.
- Niña, no te lo tomes a mal, entiendo tus esfuerzos por volverte mas poderosa, por eso, he hablado con la Teocracia en tu nombre, para evitar cualquier malestar entre vosotros, mientras todo lo que sabes este guardado bajo llave, se te concederá un deseo, mientras no te pases, no tenemos problemas, pero eso si, Narciso tiene que hacer su trabajo hoy, si o si - Algo olía muy mal para Nerea, algo se estaba moviendo en las sombras y Ber era el núcleo, solo había una cosa que sabia segura, el chico, el que ella llamo, Forjador de Vida, era el núcleo de esta vorágine.
- ¿Puedo desear una explicación? - Trasia asintió.
La curiosidad de Nerea le gano por completo, podría haber pedido una mejor nave o flota, quizás uno o dos planetas para manejar, pero fue la curiosidad.
Trasia envió un mensaje a Nerea, este mensaje no se mostro a ninguno y fue enviado por un canal extremadamente seguro.
El mensaje solo constaba de una palabra.
Hermano.
Tras leerlo el mensaje se borro automáticamente y Nerea se quedo pensando.
Ella conocía los antecedentes de Dariel, incluso su árbol genealógico a mas de veinte ancestros por debajo, pero nada, fue cuando miro a Trasia y ella le mostro una sonrisa, que todo quedo hilado.
Hermano de Trasia, no, no solo eso, los emperadores se llamaban entre si... Hermanos.
Fue un rayo y comprendió todo.
Había nacido un nuevo emperador.
- Esta humilde entiende, nadie sabrá esto aun si me torturan - Trasia asintió, ahora me despido, espero las buenas noticias Narciso.
Narciso dio una ligera reverencia.
Tras este signo, la llamada termino.
Todos estaban estupefactos, pero nada comparado con Nerea.
- Señor Narciso, te apoyaremos con todo, además, permitidme redimir un poco mi situación - Con un gesto de ojos, Almedea entendió y la cabeza de Bars fue cortada sin previo aviso.
La mano de Almedea se convirtió en un liquido metálico en forma de guadaña, decapitándolo en el acto.
Los soldados de la base estaban temblando, hoy correría sangre.
- Tomad la base, no puede quedar nadie vivo, salvo mis circulo - Bajo la orden de Nerea, una masacre fue llevada en la base militar de Ber, la sangre se formo en ríos mientras Narciso miraba sin mostrar la menor perturbación.
A su parecer, Nerea merecía su puesto, fue decisiva y no dudo en no dejar cabos sueltos.
Los soldados de la base fueron sacrificados sin poder defenderse en absoluto, pues nadie fuera del Hangar sabia nada, solo que los hombres y mujeres de su señora del Sector, los llamaría uno a uno, al final.
No quedo nadie.
- Espero que mis actos demuestren mis pensamientos, señor Narciso - Nerea dijo mientras miraba la sangre siendo tragada por el suelo, en el desagüe.
- Estoy seguro que las emperatrices estarán satisfechas, con esto todo lo relacionado con sus... Infracciones, han sido solucionados, solo queda tomar medidas en el planeta - Nerea dio un suspiro de alivio por ahora.
- Como dije, nosotros os apoyaremos por completo en la purga del grupo criminal -
Buenas a todos, aqui teneis el capitulo de hoy, estos dias, ahi mas visitas a la novela, algo que me congratula mucho.
Gracias a todos, por hacerlo posible.