Amanda a la mañana siguiente se levanta temprano y arreglaba todo para irse luego del desayuno, enojada porque era ella quien se tenía que ir y no Orquídea refunfuñaba y decía para si "esto es el colmo, pero que mi padre no confía en mi".
Tomaba un leve suspiro y volviendo a leer una línea que llaman a su atención decía: "¿Que querrá decir con que es importante y que luego mi tía Florencia me contara?" sólo esas líneas la alegraban ya que se mimaba un poco al saber que en algo la habían tomado en cuenta ya que su tía jamás le fallaría.
Al ver bajar a Orquídea y Laura le da los buenos días con un gesto entre incomodó y alegre, estas sin saber responden al unísono
Orquidea y Laura: Buenos días Amanda.
Orquídea quien no puede controlar su cierta curiosidad y para aligerar el ambiente pregunta: ¿tuviste un buen sueño? Te veo feliz.
Amanda quien alza una ceja mientras toma su te hace una pausa y dice: no, un sueño no.. pero si una petición de nuestro padre.
Como Orquídea ya sabía decidió no contar y seguir comentando: ah de ser importante Amanda, si nuestro padre te lo pidió a ti.
Como si eso pusiera más alegre a Amanda asiente al oír las palabras que quería escuchar y más de la boca de Orquídea. Luego de todos tomar el desayuno, Orquídea le avisa a su tío que irán a pasear por el jardín y si se animan van al pueblo, este asiente feliz y dice
Tio Emiliano: disfrutad de vuestra mañana.
Tomaron un poco el sol pero cuando Orquídea sentía que era suficiente para Laura la llevaba al mirador para que ambas descansen del sol y Laura con toda calma pueda leerle a Orquídea.
Luego de varios días donde podían respirar paz, una carta inesperada llegó para ambas, Creta una lacaya joven contemporáneas con ellas, con una hermosa piel morena y un cabello rizado de color marrón claro hasta los hombros, sus ojos eran de un color marrón oscuros, pero lo que la hacia hermosa eran sus rasgos perfilados de un hermoso mestizaje. Creta se había ganado la confianza del rey al punto de no sólo ayudar en la cocina sino poder ayudar a las chicas, vestía como mucama con un lindo vestido vino tinto y su delantal blanco, lo cual no era por maldad pero le lucía muy hermoso en su delgado cuerpo y como era alta de 1.73 le hacía ver elegante pero discreto.
Al llegar les entrega la carta y le avisa que el mensajero la trajo hace poco, Orquídea quien la ve y mientras sonríe dice: vamos a la alcoba de Laura, así nos las puedes leer Creta.
Esta apena niega con la cabeza y Laura le dice: estamos en confianza Creta y además tu tienes nuestro permiso.
Esta al saber que no ganaría la batalla accedió, Laura adelanto a Creta unos pasos más que con Orquídea y dejó que está hablara un poco con Laureano, cuando Orquídea llega se sienta en la cama junto con Laura y le pide a Creta que proceda a leer la carta, esta asiente y lee: "mis queridas niñas, si esta carta llega bien, ya para mañana estaré llegando, les tengo noticias y obsequios que espero que usen en su momento dado, luego les daré instrucciones. Con amor Florencia".
Ambas sonríen al saber que su tía Florencia había vuelto de París y quería verlas, mientras Orquídea le da las gracias a Creta y le dice: ya es algo tarde deberías ir a descansar.
Esta agradece por dejarles compartir un rato con ellas y les desea buena noche, a lo que Laura feliz le dice: buena noche Creta y gracias por leer la carta.
Orquídea por su lado la abraza y le dice: duerme bien.
Creta aún estaba alucinada al ver con que amor era querida en el castillo y eso le hacia estar feliz.