"Bienvenido a nuestra humilde morada, Alexander Smith-sama, mi nombre es Venelana Gremory, y estoy complacida en recibirlo, también le ruego que me perdone por hacerlo esperar tanto tiempo."
"No hay problema, no fue tanto tiempo y como también suelo cocinar para mi familia, entiendo muy bien la espera."
Alexander sonrió y respondió mientras una gota de sudor mental caía de su cara interior, '¿Humilde morada...?'
Venelana Gremory, la chica de apariencia veinteañera y de perfil muy parecido a Rías, aunque con cabello castaño, y muy "dotada", le sonrió a Alexander bellamente mientras lo saludaba.
"¿Usted suele cocinar seguido, Alexander-sama?"
Ya se habían presentado, y ahora le dieron a bienvenida a Alexander.
Él se encontraba sentado justo en medio de Rías y Koneko, con Akeno más allá de Koneko, y Kiba después de ella a la derecha.
Venelana se encontraba sentada en la punta de la gran mesa, justo de lado de Rías.
La habitación era una inmensa, que más que un comedor parecía una enorme sala, y la enorme lámpara chandelier en el techo, de varios metros de envergadura, le daba a todo un aspecto lujoso de una gran manera.
Alexander estaba hablando con Venelana mientras trataba de parecer lo más genial posible, Rías estaba con sus cejas arrugadas y mirando su plato, todavía vacío porque no habían servido la comida, Koneko estaba sentada tranquilamente con su pequeño rostro plano, Akeno escuchaba a Alexander y Venelana hablar, y Kiba también lo hacía con cara seria. Este chico se tomaba todo demasiado serio, diría Alexander.
Más atrás a unos metros, habían varios sirvientes designados que estaban a la espera de órdenes.
"Si, no creo ser el mejor del mundo en ello, pero me parece suficiente que mis personas importantes disfruten de lo que yo cocino, si acaso algún día me gustaría intercambiar consejos con algún gourmet profesional."
Venelana asintió con una sonrisa, "Eso es increíble, Alexander-sama, debo decir que últimamente la mayoría de los hombres en el Inframundo o en el mundo humano en general han adoptado un enfoque menos "crudo" en sus maneras de actuar, que sus antecesores, y me parece algo bastante bueno. Algún día quisiera probar algunos de sus platos."
"Está bien." Alexander asintió, "No sería para nada una molestia."
"Entonces..." Venelana dijo y su bello rostro adquirió un enfoque curioso, "¿Es cierto que usted es el amante y prometido de Yasaka-sama, la Líder de la Facción Youkai?"
Venelana, obviando algunos simples pasos de la compostura noble, le preguntó a Alexander con mucha curiosidad porque, según todo... lo que le había dicho Grayfia sobre tanto Alexander como Yasaka, la había sorprendido.
...
Venelana era una mujer muy amable, pero también solía ser muy estricta. Cuando Grayfia le avisó que Alexander, el amante de Yasaka y el causante de tal espaviento silencioso en los Reyes Demonios, vendría para un recibimiento en el Inframundo al lugar de los Gremory por una dirección de Sirzechs, ella pensó que sin importar de que manera Grayfia endulzara a Alexander en su hablar, ella lo revisaría por ella misma cuando lo viera.
Fuera de eso, Venelana incluso estaba sin palabras cuando Grayfia, su nuera y su amiga, que siempre había sido bastante fría, en realidad se hubiera amistado a la Kyuubi de Kyoto y a su amante, al punto de decirle a ella sobre formar relaciones amistosas entre los Gremory y los Youkais.
Lastimosamente, los pensamientos de Venelana fueron cortados de raíz cuando Alexander de lado de Akeno entró por la puerta del comedor.
'Es... muy apuesto.'
Venelana lo tuvo que conceder, y hasta por un momento su cara se sintió caliente mientras miraba a Alexander por un tiempo mayor de lo que debería, aunque su estricto entrenamiento noble le ayudó a lidiar con eso.
Ella incluso pensaba que no existía un Gremory siquiera que le llegara a las rodillas, al menos en apariencia misma... especialmente por su cabello carmesí tan elegante.
...
"Si, la verdad es que hace sólo menos de dos semanas que conocí a Yasaka, pero sólo eso, debo decir que ella capturó mi corazón a primera vista, y con esmero, también pude capturar el suyo."
Alexander sonrió mientras le enseñaba a Venelana una foto de Yasaka, él, y Kunou en la playa, y Kunou tenía un tubo de buceo con una careta y su sonrisa parecía más brillante que el Sol detrás. Sólo se la enseñó a Venelana ya que anteriormente se las había enseñado a Rías y los demás en el Tren.
"..."
"Bueno, también debo decir que Kunou me capturó, me hice un padrasto para ella, y estoy feliz de haberlo hecho, ella es muy linda."
Alexander habló mirando la foto, pero no se dió cuenta de que Venelana tenía la cara ahora bastante roja, y su cabeza algo agachada.
"Si, desde que llegué a Kyoto todavía le agradezco al Dios que me llevó allí. Fue una de las mejores cosas que me han pasado."
Alexander terminó de hablar y entonces miró a Venelana, sintiéndose extraño, "¿Está bien, Venelana-sama?"
"¿E-Eh? S-Si, disculpe mi arrebato. Por un momento fui aturdida allí."
Venelana rápidamente dijo, mientras adentro ella estaba bastante... estupefacta, debería decir.
.....
Si bien Alexander ahora mismo le parecía el hombre más perfecto y guapo que Venelana había tenido el placer de ver, en toda su larga vida, esto no fue nada comparado a verlo con una ropa de playa, o sea, sólo con un pequeño short y sonriendo con Kunou en sus hombros.
Cuando este le enseñó la foto, Venelana primeramente se fijó en la Líder Youkai, y tuvo que admitir que ella era realmente una de las mujeres más atractivas que había presenciado, aunque ya la había visto en varias revistas demoníacas como una de las... solteras más codiciadas del mundo sobrenatural, anteriormente... y también su instinto maternal despertó al notar la carita linda de Kunou, que le parecía a Rías cuando era así de pequeña, pero...
Como si de una manzana que se tira al aire y cae al suelo por la gravedad, los ojos de Venelana fueron llevados hacia el hombre casi desnudo en la foto delante de ella y en ese momento... Venelana sintió su nariz más caliente de lo normal, sabiendo perfectamente que podría tener un sangrado nasal si seguía mirando, ella se obligó a aparta la mirada para tranquilizarse.
'Es... demasiado sexy...'
Pensaba ella más tranquila.
Sin duda, si Alexander supiera la gran reacción interna de Venelana al ver una foto suya semidesnudo, entonces él se avergonzaría un poco y se tocaría levemente la nariz.
No todos los días le provocabas un casi sangrado nasal a una mujer tan madura, Milf, hermosa y vibrante como Venelana, que había vivido por quién sabe cuánto tiempo adaptándose a todo tipo de cosas en el Inframundo...
.....
Después de eso, Venelana siguió conversando con Alexander de cosas que le parecían interesantes, y su espíritu natural de mujer curiosa despertó mientras lo hacía.
También se le explicó a Alexander que Zeoticus Gremory, el padre de Rías y Esposo de Venelana, estaba actualmente visitando algunos lugares lejanos del Inframundo mientras "trabajaba", Venelana mordió un poco sus dientes al decir eso, porque ella era una persona sincera que odiaba mentir tan descaradamente de esa forma. De alguna manera, ella ya tenía un castigo bastante especial para Zeoticus por estar ausente cuando tenían un invitado tan importante como este, aunque ella no se detuvo a pensar en ningún momento en que no era la culpa del pobre Zeoticus.
...
En algún lado mientras se relajada, un hombre de pelo carmesí originario de los Gremory, tuvo de repente unos escalofríos bien aterradores que lo pusieron algo nervioso.
Por algún pensamiento que no pudo controlar, de repente sintió que el sofá de su casa estaría muy cálido... si, muy cálido...
...
Koneko, Akeno y Kiba también se unieron a la conversación de vez en cuando, y prácticamente todo estuvo tranquilo y alegre para cuando la comida fue servida.
"Um... Venelana-san, er, verá... yo no tengo demasiada etiqueta noble para comer y..."
Venelana sonrió y sacudió su cabeza, "Eso no importa, Alex-sama, sólo coma como quiera, no somos tan estrictos en esta manera, y especialmente para un invitado como usted que no está adaptado a la burocracia demoníaca."
Alexander asintió, así se sintió mejor.
Entonces, Venelana alzó la ceja cuando notó un pequeño detalle, "Rías, ¿todo está bien? Has estado casi ausente durante toda nuestra conversación, ¿te sientes mal?"
Al principio cuando Venelana preguntó, se sintió algo enojada por los modales de Rías en la mesa, pero su preocupación no pudo esconderse al final de su diálogo.
Rías levantó su cabeza, y por algún motivo, ella ahora, en diferencia a un tiempo atrás, parecía determinada.
"Estoy bien, madre, pero me p-preguntaba..."
Ella entonces miró a Alexander muy seriamente, tratando de esconder su nerviosismo.
"Alex-san... te gustaría... ¿te gustaría ser parte de mi nobleza?"