Capítulo 124: 109
Celestine, sin reprimir sus deseos más internos, acostó a Alexander, que ya estaba completamente desnudo, en la cama. Su mirada febril se detuvo un poco en el gran pene de Alexander, pero se mordió un poco los labios, y se decidió a dejar lo mejor para el final.
Alexander sabía que primero ella lo serviría, luego sería su turno.
"~Alex-sama~"
Celestine entonces con sus ojos brillantes, pero diferentes de cuando está ejecutando su Magia, se acercó a Alexander y lo besó salvajemente... o lo más salvajemente que podía, en la boca.
"Hmmmn~"
Ella misma sentía cosas muy raras y desconocidas atravesar su cuerpo cada vez que Alexander jugaba con su lengua, o que ella intentaba copiarlo.
No demoró, y Celestine separó sus labios, se puso sus dedos sobre su boca, y con una cara cercana al ahegao, saboreó la saliva de Alexander.
"Huuuhhh~"
Ella tembló un poco.
Luego, se acercó a la cara de Alexander, mientras el observaba tranquilo, y besó con besos pequeños y húmedos, todo su cara.
"~Chu~ Chu~ Chu~"
El cariño nuclear que ella quería transmitir, Alexander sentía que le llegaba muy bien, demasiado bien.
Celestine entonces dejó de besar una vez que terminó con toda la cara de Alexander, procedió a bajar hacia su cuello.
"~Alex-sama~"
Como si fuera la cosa más agradable del Mundo, Celestine empezó nuevamente a besar todo con pequeños besos, llenando el cuello de Alexander con pequeñas manchitas de humedad.
Todo esto siguió por un tiempo, Celestine había besado todo y cada parte del cuerpo desnudo de Alexander que podía, menos su enorme pene.
Alexander miraba a Celestine, sin sorprenderse por lo... pervertida, que estaba siendo, dignándose sólo en disfrutar la sensación placentera que sentía.
Celestine, totalmente desnuda, se dió cuenta que Alexander miraba a sus pechos que colgaban casi ilusoriamente.
"¿~Te gustan, Alex-sama~?"
Ella se tocó su enorme pecho, que no cabía en su mano para preguntarle a Alexander.
"Hm, me gustan demasiado, son hermosos y son parte de tí, me gustan tanto que casi me vuelven loco." Alexander asintió y habló sin dejar de mirar esos realmente enormes pechos.
Celestine sonrió como una niña pequeña, "Alex-sama... mi cuerpo es tuyo, tócalo de la forma en que lo desees, este también es mi deseo~"
Alexander miró a Celestine, y después a sus pechos, luego sin tocarlos con las manos, acercó su boca y empezó a chupar directamente de su rosado pezón izquierdo.
"¡~Haaaa~!"
...
Celestine, hasta la fecha, y en especial luego de empezar a tener las visiones de sexo con Alexander, sorprendentemente...
Nunca se había masturbado.
Sabía que su cuerpo instintivamente sentía que debía acariciarse allí, pero a lo más, y por causas que ella misma desconocía, sólo dormía mientras activaba su Magia de una manera en que las visiones sexuales de una calidad sorprendente, aparecieran en sus sueños.
Por eso, Celestine sólo había tenido hasta ahora incontables sueños húmedos.
Pero nunca se había masturbado, nunca.
La... extraordinaria frustración sexual que ella había acogido hasta ahora... casi del tamaño de un mar enorme de puros sentimientos eróticos...
... Se estaba desbordando completamente en este momento de intimidad con Alexander.
Para ella, todo esto era nuevo.
Para ella, todo esto era simplemente demasiado bueno.
...
Alexander chupó activamente el pezón de Celestine.
"¡~Que rico, que rico se siente Alex-sama, se siente muy muy muuuuuuuy ricooo, por favor, no pares~!"
Alexander tomó su otro pezón con la mano, empezando a jugar con el, luego sacó su boca del pezón rosado, que se encontraba terriblemente tieso y húmedo ahora mismo, mientras se dirigía hacia el otro.
"¡~Ahhhuuhh, Alex-sama, se siente tan bien~!"
Celestine estaba teniendo un placer celestial que borraba completamente toda la frustración sexual que tenía almacenada en su ser.
Alexander entonces sacó su boca del pezón, y comenzó a masajear sus pechos blancos y delicados, de manera ruda con sus manos.
"¡Me encantan tus pechos!"
Alexander sonrió y empezó a morder y luego besar, enteramente la piel de los pechos masivos de Celestine, sin dejar un lugar libre, arriba, abajo, a los lados... besó los pechos de Celestine completamente después de morderlos suavemente.
Celestine no lo sabía, pero las explosiones de placer que sentía ahora mismo, eran fuertes miniorgasmos que la hacía cerrar sus ojos para disfrutar esta sensación tan mágica y maravillosa que recorría libremente su cuerpo.
Celestine pensaba que Alexander era una bestia, que la estaba marcando como suya en estos momentos, y este pensamiento le hizo tan feliz que ligeramente empezó a llorar de felicidad con otro fuerte miniorgasmo.
Ella quería devolverle a Alexander todo esto, ella quería que Alexander sintiera lo que ella misma sentía, en ese momento, aunque su cuerpo estaba un poco tembloroso, sintió una extremidad de Alexander tocar todo su trasero y salir por detrás de sus piernas juntas.
La posición que tenían era de Alexander acostado, y ella sobre él mientras acercaba sus pechos a la cara de Alexander.
Ambos, sintieron que que el enorme y gordo pene de Alexander se escabulló entre los regordetes y blancos muslos de Celestine, y ella miró a Alexander con una cara febril, nuevamente, como si esperara la confirmación de su dueño.
Alexander casi suspira, pero aceptó completamente la responsabilidad de ser el Amo de Celestine en estos momentos, y después le sonrió a ella, "Tu cuerpo, ciertamente es mío... pero al mismo tiempo, mi cuerpo también es tuyo, has lo que desees, ese también, es mi deseo."
Celestine sintió una energía recorrer su cuerpo completamente, al notar que Alexander repitió las palabras que ella misma había mencionado.
Ella, con una cara extraña, ya que estaba tan feliz que no podía esconderlo, y al mismo tiempo con seriedad, le respondió a Alexander, "¡~Hai, Alex-sama~!"
Alexander vió esto, y notó que Celestine rápidamente se puso más detrás, con su cara mirando de cerca el enorme Dragón delante de ella.
"Celestine, pon tu trasero en esta dirección, yo también quiero ver tu cuerpo."
"~¡Hai!~"
Desde que empezó todo, el tono de Celestine se había vuelto extremadamente erótico y atrayente, tanto que sólo con su voz Alexander se ponía todavía más duro... pero ahora, Alexander no sabía ni siquiera si algo así era posible, pero sintió que el tono de Celestine se había vuelto, manso, de gozo... y ahegao.
Celestine, teniendo otro miniorgasmo explosivo por el tono dominante que Alexander usó, llevó su enorme trasero justo al frente de la cara de Alexander.
Ella pensaba que ese lugar suyo estaba sucio, pero como lo había visto en las visiones, sabía que era algo normal de hacer en un momento como el de ahora.
Entonces, sintiendo que los labios y la lengua juguetona de Alexander se regaba por su vagina chorreante, ella miró el pene gigante frente a ella.
El pene de Alexander, el pene de su hombre.
Ella miró al pene más grande que su cara, como si de una madre mirando a un hijo se tratase.
Lentamente, con cuidado y amor... ella abrió su boca y lamió, no el pene, sino la base, empapando todo con su saliva, luego de terminar allí, tomó el duro y ancho pene con su pequeña y blanca mano, moviéndolo un poco hacia el lado, mientras empezó a cuidar de la misma forma, los testículos de su hombre.
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