Ahora de vuelta en casa, le digo a Gwen.
"Bienvenida a mi mundo, hay una cosa que debo confesarte, no soy un mago, soy un dios." (yo)
Ella aún no ha asimilado toda la información.
Poco a poco vienen a verme varias chicas.
Vienen a conocer a las nuevas hermanas.
Libero a todas las demás chicas que capturé en el encuentro.
Todas están muy sorprendidas, pero son más abiertas de mente, que la mayoría de las chicas que son secuestradas de la misma manera.
Siendo aficionadas de dragones y mazmorras, esto es como si fuera un sueño que se cumple para la mayoría de ellas.
Con la ayuda de mis cuerpos y las chicas curiosas termino rápidamente de realizar todos los procedimientos de bienvenida.
A Gwen solamente le falta tomar la píldora de limpieza de impurezas.
A todas las demás le doy la píldora sin avisar de los efectos secundarios y tras unos minutos las limpio y las doy ropas nuevas.
Todas están entusiasmadas, poder ver y convivir con las razas de sus aficiones, poder ser magas o guerreras realmente y no en una representación, es un sueño para ellas.
Dejo a todas explorando el mundo con varias guías de todas las razas.
Gwen viene conmigo a una habitación y allí la llevo al cuarto de baño, allí le doy la píldora.
Ella ha visto los efectos secundarios en el resto de las chicas y agradece que le de la oportunidad de poder hacer esto de forma más privada.
Se desnuda sin ninguna vergüenza y se toma la píldora estando sentada en el inodoro.
Unos minutos después, ha terminado de expulsar todo.
La limpio y ella se levanta y va mirarse al espejo.
"Ahora eres tú, la que se encuentra viviendo permanentemente dentro de una fantasía, la única diferencia que hay con Gunther es que la tuya es real." (yo)
"¿Y ahora que es lo que sigue? (Gwen)
Me acerco a ella por la espalda mientras sigue mirandose en el espejo.
Me ve acercarme y se sonríe.
La abrazo desde atrás y rodeo su torso con mis brazos, justo debajo de sus tetas, que quedan sostenidas y apretadas por mis brazos.
Mi pecho esta completamente pegado a su espalda y mi cabeza descansa sobre su hombro y beso con ternura su cuello, nuca y orejas.
"Nos acabamos de conocer, no estoy preparada para dar el siguiente paso en..." (Gwen)
Con una de mis manos levanto un poco una de sus piernas y deslizó en el interior de su coño virgen la punta de mi polla.
Después empiezo a meterla lentamente hasta que la mitad está dentro.
Aunque decía que no con palabras, su cuerpo está gritando lo contrario.
Su húmedo coño atrapa mi polla sediento de atención.
Desde mi posición detrás de ella, la tengo que inclinar ligeramente para que entre totalmente.
Cuando estoy llegando al fondo las piernas le empiezan a temblar.
La tengo que sostener en el aire, mientras la estoy follando intensamente.
Las piernas la tiemblan y se sacuden como con espasmos.
La apoyo contra el espejo, donde se le aplastan un poco las tetas y martillo sus entrañas haciendo que no pueda dejar de temblar de placer, con múltiples orgasmos.
Cuando ya no puedo aguantar más la lleno su interior con mi carga blanca.
La cojo de los dos piernas y la alzó hasta hacerle una llave completa de Nelson, que estuve practicando el otro día.
La follo sin parar, rociando sus jugos por todo el cuarto de baño cada vez que llega al climax.
No me olvidó de jugar con su trasero de vez en cuando y voy lubricandolo y expandiendo su entrada con los dedos.
Seguimos follando, cambiando de postura de vez en cuando, sobre el lavabo, sobre el retrete, por detrás, por delante, en la ducha, a cuatro patas, cargandola totalmente, y finalmente anal.
Aunque pone un poco de resistencia y se queja de vergüenza, por que me aseguro de curar cualquier daño que pueda causar al clavarsela.
Cuando estamos ambos satisfechos y ella bastante cansada, decido que ya es suficiente.
La curo todo lo que puedo sin restaurar su virtud.
También la transfiero parte de mi energía interna, lo que relaja sus músculos y le da suficiente energía y vigor para podré ir a explorar el mundo y acompañar a las demás chicas que has sido traídas junto con ella.
Vamos a unirnos a las chicas.
Me doy cuenta que aún no liberé a Beth, la ex de Joe.
La Libero y ella está histérica, no hace más que gritar y protestar, por sus derechos.
La hago un proceso de bienvenida forzado.
Después de todo el proceso la dejo junto a otras chicas para que la consuelen y la guíen en su nuevo hogar.
Gwen va con ellas para explorar y conocer todo, también para familiarizarse con sus nuevas hermanas y las costumbres.
Voy a ver un rato a mis hijas y a jugar con ellas, junto con las mamás y las otras embarazadas.
Después de jugar un rato, decido volver a irme de viaje.
Un viaje corto a la Toscana italiana.
Me voy a ir al mundo de <Belleza robada>, <Stealing Beauty> de 1996.
Llego a la mitad de un viñedo, en medio de la tarde.
No hay notificación de misiones.
Veo que hay luces en una de las villas cercanas y me acerco andando.
Gracias a mi percepción se que es la casa de los protagonistas.
Lucy Harmon, la protagonista ya está en la casa.
Me voy acercando andando despacio, cuando estoy a unos cientos de metros, me ven acercarme y me gritan para que salga de los campos y me acerque.
Con los gritos, todos se reúnen a ver que es lo que sucede.
Parece que no llegó al inicio de la trama, ya están presentes todos los personajes en la casa.
Hay incluso un hombre vestido de militar.
Voy andando tranquilamente hasta llegar a donde están ellos.
Ignoro todas las preguntas que me hacen y me quedo mirando a los presentes.
Veo que Lucy tiene la rodilla lastimada y varias contusiones, de una caída de la bicicleta.
Me acerco a ella que está mirando desde la distancia, junto a una mujer llamada Diana, una niña llamada Daisy y otra mujer llamada Miranda.
Me arrodillo a sus pies y miró su rodilla.
Pongo mi mano sobre su herida y ya aprovecho para restaurar totalmente su cuerpo.
Aunque aún sea virgen.
Ella se va hacia atrás, asustada de mi repentina acción.
"Me disculpo, por mis repentinas acciones, señorita, pero no podía permitir que sufriera ni un segundo más de esa herida en su cuerpo." (yo)
Ella y el resto de personas, inconscientemente miran la rodilla, que hace unos segundos estaba lastimada y ahora no lo está.
Después me giro para mirar al escritor, que está gravemente enfermo y casi moribundo.
Me acerco a él, le miro a los ojos y pregunto.
"¿Quieres vivir?" (yo)
El sin dejar de mirarme me dice.
"¿A qué precio?, la vida me ha enseñado que no hay nada gratis" (Alex Parrish)
"Te devuelvo la salud y te añado 50 años de vida útil, a cambio de deberme un favor, y puede ser, que el día que lo pida nunca llegue, pero si alguna vez necesito tu ayuda, deberás aceptar sin negarte." (yo)
El asiente.
Pongo mi mano sobre su cabeza ante la mirada atónita de todos los presentes.
Le restauro su cuerpo totalmente. Hago que el color de su piel, que era pálido y enfermizo recupere un tono rosado y su cuerpo parece ganar musculatura y rejuvenecer.
Le doy una poción de rejuvenecimiento y le digo que se la beba.
No tiene ningún problema en hacerlo y se la bebe de un solo trago. Se quita la vía que tenía conectada a su brazo, se pone de pie y se estira, tiene fuerza como si volviera a ser joven y más aún.
"Gracias, te estaré agradecido por toda mi vida." (Alex)
"¿Quien eres y que estás buscando aquí exactamente?" (Ian Grayson)
"Solamente soy un viajero en busca de la belleza de este mundo, y creo que la acabo de encontrar." (yo)
Digo mientras estoy mirando fijamente a los ojos de Lucy.
Ella se sonroja y aparta la mirada hacia el suelo.
También miró a la pequeña Daisy.
Le hago un gesto con la mano y la digo.
"Acércate, pequeña Daisy." (yo)
"¿Cómo sabes mi nombre?, ¿eres un mago?, ¿cómo has curado la enfermedad de Alex y la herida de Lucy?" (Daisy)
"Más despacio jovencita, no podré responder a todas las preguntas, si no me das tiempo." (yo)
Traigo una cría de cerdito hembra, desde mi mundo y la hago aparecer directamente en mis manos.
"Mira lo que acabo de encontrar, una pequeña cerdita, ¿la quieres?." (yo)
Ella asiente, fascinada por la magia que acaba de ver.
"Tómala, es un regalo." (yo)
"Gracias, señor mago." (Daisy)
"Puedes llamarme Pedro, señor mago, hace que me sienta muy mayor, además, tengo que contarte un secreto, no sé lo digas a nadie." (yo)
Ella asiente, habiendo ganado totalmente su confianza.
Me acerco a su oreja y le digo.
"Vengo desde otro mundo, además en mi mundo hay unicornios, dinosaurios, hadas, sirenas y muchas otras cosas y razas fantásticas." (yo)
Ella no puede evitarlo y grita de la emoción, y me mira con grandes esperanzas. Parece tener estrellas en los ojos.
Le hago una señal con un dedo en los labios para que guarde el secreto. Ella rápidamente se da cuenta que es un secreto y cierra los labios con fuerza.
Los padres de Daisy y el resto también están muy intrigados conmigo y me invitan a ir con ellos a cenar mientras hablamos. Es una extraña situación, pero la aceptan muy alegremente y felices de ser capaces de conocer a un mago de verdad.
Lucy y todas las demás mujeres se ven muy afectadas por mis estadísticas de encanto y se están sonrojando.
Esclavizar, esclavizar, esclavizar.
Lucy, Miranda y Daisy, son esclavizadas.
Me quedo mirando a Daisy y le digo.
"Cómo eres una niña muy buena, puedo dejarte jugar con mi unicornio favorita, se llama Dulce y es una chica muy buena también." (yo)
Abro un portal y llamo a Dulce para que venga a jugar con la pequeña Daisy un rato, también le digo que sea amable y paciente.
Ahora todos están con la boca abierta.
Lucy, que tiene 19 años, pero aún es muy inocente, no puede resistir la tentación y viene a mi lado, para poder preguntarme.
Me toca el hombro con miedo. Me giro y la miro a los ojos, que son preciosos.
Ella me mira, y se olvida de lo que venía a decir. Tras unos momentos de silencio, ella se presenta.
"Encantada de conocerte, mi nombre es Lucy Harmon." (Lucy)
"El placer es todo mío, señorita Harmon, mi nombre es Pedro, además no tienes que pedirme permiso para acercarte y acariciar a Dulce." (yo)
"Muchas gracias, señor Pedro." (Lucy)
Ella sonríe con gran felicidad y se acerca al unicornio, sin darse cuenta de que no había hecho la pregunta. Estamos un rato hablando y presentándonos.
Soy fascinante para ellos y no dejan de hacerme preguntas, después de un buen rato, nos vamos a cenar a un restaurante y me invitan amablemente.
Después de hacer que dulce vuelva a casa.
Daisy y Lucy no se separan de mí, una a cada uno de mis lados y Miranda no deja de mirarme y devorarme con la mirada, como si fuera una gran presa y ella fuera un depredador.
Daisy lleva a la cerdita en los brazos y no quiere soltarla, la consigo convencer que la guardo y luego se la devuelvo cuando volvamos del restaurante.
Ella acepta a regañadientes y me da una mano para ir conmigo todo el rato.
Lucy, no se si lo hace de forma inconsciente o no, también toma una de mis manos y entrelaza sus dedos con los míos. Para ir al restaurante vamos a ir en coche, pero no han visto que tenga uno, así que me preguntan.
Hago aparecer uno de mis coches, el que le quité a Mike, en dos policías rebeldes.
Un Porsche 911 turbo.
Daisy y Lucy saltan y corren hacia el coche, diciendo que quieren ir conmigo en él. Miranda, mira a su pareja Christopher, y luego también viene corriendo hacia el coche, gritando de emoción.
Christopher está, atónito, su mujer lo acaba de mirar con una mirada comparativa y de disgusto, y después ha salido corriendo a montarse en el coche de otro hombre.
Esto lo llena de celos.
Vamos a ir a una pizzería que conocen.
Miranda conoce la dirección, ella me indica el camino, nos despedimos hasta el restaurante y salimos como si fuéramos volando por la carretera de tierra. Llegamos a la pizzería los primeros, nos sentamos y hablamos los cuatro hasta que llegan los demás.
Me preguntan por el sitio en el aparco, para que no me roben el coche.
Daisy responde en mi lugar.
"Lo ha hecho desaparecer después de que llegáramos, ni siquiera ha tenido que buscar aparcamiento." (Daisy)
Empezamos a cenar y después aparecen Niccolo y Osvaldo junto a una chica rubia llamada Gabriela.
Esclavizar.
La pongo una marca para pasar a buscarla más tarde.
Puedo ver la cara de celos que tienen los dos chicos al ver a Lucy sonreir a mi lado mientras me agarra de la mano. Ellos rechazan una oferta de sentarse a la mesa y se van a una mesa diferente.
Curo las enfermedades mentales del hombre mayor cuando empieza a decir tonterías. Me da las gracias, por haber despejado su mente.
Volvemos al caserío después de cenar y Lucy está haciéndome señales para invitarme a dormir con ella.
La sigo a su habitación.
Ambos nos besamos y nos quitamos la ropa, la mía simplemente desaparece, ya que Sombra entra en mi interior.
La llevo hasta la cama mientras nos besamos y ella abre sus piernas totalmente para darme una clara invitación para que entre.
"Es mi primera vez, tienes que ser amable conmigo." (Lucy)
La vuelvo a besar y la penetro lentamente.
Tras un momento de dolor, que hago que desaparezca curando un poco, nos enredamos y revolcamos entre sus sábanas.
Follamos durante dos horas seguidas, para tortura y celos de toda la gente de la villa, que están escuchando los fuertes gemidos de Lucy.
Como de costumbre y no romper las tradiciones, también me follo su culo.
Cuando estamos los dos satisfechos, nos quedamos abrazados y hablamos en la cama.
Después de hablar durante más de una hora, especialmente sobre su pasado y de su madre, decido preguntarle.
"¿Quieres volver a ver a tu madre?, puedo traerla de vuelta, si es lo que quieres." (yo)
Ella asiente y me besa fuertemente en los labios.
"Tendrás que esperar a pasado mañana, aún no es el momento adecuado." (yo)
Ella no dice nada más pero me abraza más fuerte.
A la mañana siguiente todos nos miran de forma diferente, celos, envidia, molestia, un poco de todo, también alegría. Alex, incluso le da la enhorabuena a Lucy y la desea una gran felicidad.
El ambiente se vuelve muy ruidoso y divertido.
Las mujeres de la casa me miran con deseo de vez en cuando, estarnos escuchando durante más de tres horas incluyendo el anal y los fuertes gemidos de Lucy han desatado sus fantasías y necesidades insatisfechas.
La pequeña Daisy incluso se burla de lo ruidosa que era Lucy anoche mientras estaba jugando conmigo.
Tiene 8 años y aún no le han explicado bien las cosas que suceden en el dormitorio entre un hombre y una mujer.
La vergüenza de Lucy es claramente visible.
Pasamos la mañana tranquilamente y Ian le pide a Lucy que pose para él, no me preocupa y no digo nada, juego con la pequeña Daisy y hablo con el resto, pero cuando Ian va a pedirle que se saque un pecho, me acerco y le pongo la mano en el hombro.
"No me parece oportuna esa petición, soy muy celoso y no sé cómo puedo reaccionar si alguien que no soy yo, le pide a mi mujer que se desnude, aunque sea solamente un poco." (yo)
Al mismo tiempo aparecen varias bolas de fuego a mi alrededor flotando.
"Tienes razón, no es una petición razonable." (Ian)
Ian retrocede asustado y casi se cae de culo.
Lucy se levanta, me abraza y me dice.
"Prometí ayudarlo en su trabajo." (Lucy)
"Que te mire, no me molesta demasiado, pero no voy a dejar que te ordene que te desnudes, para que pueda verte desnuda y pintarte." (yo)
"Puedes hacer lo que quieras, pero no voy a permitir que nadie te obligue a hacer nada." (yo)
Ella me da un beso y se va a jugar con Daisy.
Yo me siento a la sombra de un árbol a descansar y mirar el paisaje.
Llegan Osvaldo y Niccolo en su coche.
Lucy se separa de Daisy, que va con el señor mayor y se va al campo cerca de la villa.
Diana llama dentro a Osvaldo y Niccolo va tras Lucy.
Yo observo la situación y levantó una ceja, ya que conozco la intención de Niccolo.
Se acerca a Lucy desde atrás y la intenta seducir.
La coloca el pelo y la acaricia el brazo.
La intenta besar, pero ella se niega.
El va a besarla a la fuerza y entonces una mano fuerte le sujeta el hombro y se lo aplasta.
Sintiendo un gran dolor da un grito que alarma a todo el mundo en la villa, que vienen a ver que es lo que ha pasado.
Cuando vienen, ven a Niccolo agarrándose el hombro y retorciéndose de dolor.
"Eso es lo que sucede cuando alguien trata de obligar a mi mujer, tienes suerte de seguir vivo." (yo)
Después me voy junto con Lucy a la casa.
Los demás miran a Niccolo cómo si se lo hubiera buscado él solito, pero le ayudan a levantarse y su hermano lo lleva al hospital. Por la tarde es la fiesta, Lucy se pone el vestido de su madre y yo un traje elegante.
Hay una gran cantidad de jóvenes y una pequeña banda de música.
Esclavizar.
Esclavizar.
Esclavizar.
86 chicas son esclavizadas y marcadas para ser capturadas.
Le susurro al oído a Lucy.
"Hoy después de la fiesta iremos a ver a tu madre, mientras tanto podemos disfrutar de la música y la fiesta." (yo)
Ella me da un beso en la mejilla, dando el visto bueno a mis palabras.
Pasamos toda la tarde bailando, hablando y disfrutando de la fiesta.
Vemos la puesta de sol, que es preciosa.
Nos besamos y traigo a mis cuerpos para que comience la captura.
Se empiezan a escuchar gritos y gente corriendo.
Todas las chicas marcadas son atrapadas rápidamente, Miranda y Gabriela, también son localizadas y capturadas.
Daisy, que estaba cerca de mi y de Lucy viene asustada a pedirme ayuda, ya que cree que soy el único que puede ayudarla.
"Tranquila, ahora estás a salvo, conmigo a tu lado nadie puede hacerte daño." (yo)
Ella me está abrazando mientras llora y su cabeza está apoyada en mi tripa.
La tranquilizó y la cojo en brazos.
"Cierra los ojos, vamos a salir de aquí." (yo)
Con Lucy cogida de una mano y con la pequeña Daisy agarrada a mi como un koala, me voy de vuelta a la villa, pero es 20 años atrás.
Sin vemos a la madre de Lucy, que está a punto de ser follada y perder su virginidad a la fuerza por Ian.
Detengo el tiempo y le digo a Daisy.
Aún no puedes abrir los ojos, tienes que esperar unos minutos más.
También detengo el tiempo de Daisy.
Quedando sin el bloqueo solamente la madre, la hija y yo.
"Hola Sara Harmon, le presento a su futura hija, Lucy, se que resulta muy extraño y confuso. Si no lo hubiera interrumpido, ese animal en celo que está sobre usted en la cama, está a punto de perder la paciencia y dejar los besos y las caricias a un lado, tiene la intención de desgarrar tu ropa y abusar de ti." (yo)
Lucy no dice nada, pero está mirando fijamente a su madre.
"Si no me crees, adiós, pero si necesitas ayuda, puedes gritar mi nombre, es Pedro y vendré a ayudarte." (yo)
Hago que nos volvamos invisibles y devuelvo el tiempo a Ian. Que sigue con su situación.
Sara, la madre de Lucy trata de negarse a continuar ya que tras hablar conmigo tiene dudas, pero Ian pasa a la violencia y poniéndola boca abajo, la arranca la ropa y va a violarla.
En ese momento, que siente como Ian va a meterse a la fuerza en su lugar más sagrado y está completamente indefensa, grita mi nombre con todas sus fuerzas.
Después de unos momentos de espera, el dolor y la humillación esperada no llegan
Ian está paralizado, consciente y con cara de horror.
Vuelvo a ser visible y me ve claramente.
"Sombra, hazme el favor de hacer desaparecer esta basura." (yo)
Tras un segundo es comido por Sombra y Sara puede levantarse.
Sin que tenga tiempo para decir nada, Lucy abraza a su madre.
Esclavizar.
Devuelvo el tiempo a la normalidad y me marcho a casa con las tres.