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100% Proyecto Estigma: Origenes / Chapter 5: Capítulo V “Susurros de la guerra”

Capítulo 5: Capítulo V “Susurros de la guerra”

Un olor a ceniza y azufre inundaba la habitación en la que se encontraba Leonard, su visión estaba un poco borrosa y una fuerte jaqueca presionaba su cabeza, no tenía una idea clara de donde se encontraba, sin embargo frente a él se podía ver un aviso tiznado, en él se leía "9B"; Mientras se levantaba del suelo un dolor intenso se manifestó en su pierna izquierda, su mirada se enfocó en esa zona y una expresión de terror se formó en su rostro, una varilla de aproximados 50 cm de largo atravesaba su muslo.

-Demonios… creí que saldría ileso. -

A su alrededor había partes humanas esparcidas, pequeñas zonas aún seguían en llamas, su vida había sido salvada por varios de sus hombres y la puerta metálica de emergencias que cruzó para poder llegar a ese lugar, solo segundos le salvaron de la última tanda de explosiones, no tenía claro por qué el protocolo defensivo se había detenido pero un suspiro de alivio salió de su boca, ahora debía sacarse aquel metal de su pierna y salir de ese lugar. A unos pocos metros, 2 de sus hombres aún con vida cubrían los cuerpos de dos niños, sin embargo, los cuatro seguían inconscientes, el lugar estaba casi a oscuras, los sistemas eléctricos habían sido gravemente dañados y el oxígeno escaseaba debido a la enorme explosión que se había causado.

Leonard tomó un respiro, arrancó un pedazo de su camisa de seda y formó una esfera que puso en su boca, con sus dos manos sostuvo la parte alta de la varilla y jalo con fuerza, esta comenzó a ceder y a salir de su músculo, un brote de sangre se asomó por los bordes del agujero y luego un estallido de la misma cubrió la zona cuando logró sacar el objeto metálico. Luego de su grito de dolor, usando parte de su camisa ya dañada se vende para parar la hemorragia, el dolor continuaba intenso, pero ahora podía moverse mejor, parecía que ninguno de sus ligamentos había sido dañado gravemente, no obstante, no podía ponerse de pie, sus manos se mancharon con la sangre y las vísceras del suelo mientras se arrastraba para llegar a sus guardaespaldas y los niños que seguían sin mostrar señales de vida aún.

-Vamos… despierten maldita sea. - dijo mientras se acercaba a su posición, sin embargo, nadie respondió. - ¿Cómo demonios no pensé que esto sucedería?... fui un estúpido en no prever un sistema de defensa secundario.

Un momento de nervios recorrió su cuerpo, había recordado que antes de las explosiones lograron recuperar dos parásitos en estado de incubación, pero no podía ver el contenedor donde los llevaban. Un sentimiento de derrota tomó su cuerpo, sin embargo, este fue compensado a los pocos segundos al ver que la niña de cabello violeta lo sostenía en sus brazos. Con rapidez se arrastró hasta esta y la tomó. Abriéndola logró verificar que las cápsulas en las que se guardaban estaban aún en buen estado, nuevamente cerró el contenedor y se tiró al suelo mientras reía y abrazaba su trofeo. Pasaron algunos minutos, él miraba los cuerpos de sus acompañantes, pero estaba demasiado cansado como para verificar si sus corazones aún funcionaban. No estaba seguro de cómo saldría de ese lugar, pero debía darse prisa por si los sistemas de seguridad volvían a entrar en funcionamiento.

-Usted ríe muy fuerte señor… pero su risa es divertida. -

El pecho de Leonard dio un pequeño brinco luego de escuchar la voz de la pequeña, sus ojos seguían cerrados, pero una pequeña sonrisa se dibujaba en su boca.

- ¿Estás herida? -

-No lo sé, estoy cansada y siento mucho sueño. -

- ¿Puedes moverte? -

-Eso creo, pero mis ojos me duelen cuando los abro. -

-Entiendo, saldremos juntos… -

- ¿Por qué su acento es tan gracioso? - interrumpió la niña.

- ¿Gracioso? - cuestiono algo molesto.

-Suena como una niña señor. -

La cara de Leonard se tornó arrugada y sus cejas se fruncieron al instante, la ira lo llenó y sintió como el calor subía por su médula.

- ¿Qué has dicho mocosa insolente? - gritó.

El rostro de la niña se entumece justo después de oírlo, sus manos se movieron y cubrieron su rostro, todo su cuerpo comenzó a temblar y sus párpados se llenaron de lágrimas.

-Perdón, perdón, por favor no me haga daño. -

Un nudo se hizo en la garganta de Leonard al ver esa reacción.

-Tranquila, no te haré daño cálmate. -

"¿Qué pudieron haberle hecho para que reaccione así?", pensó, la pequeña continuó gritando y sollozando, estaba aterrada, por más que Leonard le hablara para calmarla era inútil, finalmente se arrastró hacia ella y le abrazó con fuerza poniendo su cabeza en su pecho, aunque al principio trato de evitarlo, finalmente sucumbió acurrucándose en su regazo. "tranquila, no te pasará nada", repetía una y otra vez mientras sus lágrimas comenzaban a desaparecer, en su interior sentía algo de fastidio y molestia por compartir el mismo espacio personal con la denominada mocosa, sin embargo, un sentimiento paternal se apoderó de su cuerpo al ver su vulnerable gesto.

-Nada de lo que te paso aquí se repetirá, te lo prometo. -

Entre sollozos contestó.

-Lamen… lamento decir que sonaba como niña, señor. -

Una vena brotó en la frente de Leonard, era obvio que le molestaba oír eso de la pequeña, sin embargo, decidió ignorarlo esta vez, consintió levemente su cabeza y vio cómo sus ojos se abrían para mirarle. Quedó completamente perplejo al verla, sus ojos tenían el color de la amatista, una mirada tan profunda que apuñaló su corazón, sin duda los ojos más hermosos que había visto.

-Usted es una buena persona señor. -

Un silencio precedió a la respuesta.

-Dime algo que no sepa, sin embargo, déjame corregirte, no soy bueno, ¡Soy fabuloso! -

- ¿Por qué me salvó? -

-Solo tomé lo que necesito. -

- ¿Me necesita? -

-No específicamente a ti, sino a lo que controlas. -

-Eso suena cruel… -

- ¿Ya no soy tan bueno como lo pensabas no? -

-Sí, aunque sus intenciones no son del todo buenas… trató de calmarme al verme llorar, sé que no lo hizo para engañarme. -

- ¿Cómo lo sabes? -

-Solo lo sé… -

- ¿Ese es tú poder? -

-No, pero cuando lo vi supe qué no lo hizo para aparentar, no sé qué ha hecho señor… pero no creo que haya sido tan malo como lo que estas personas hacen. -

-Te falta mucho por aprender, mocosa. -

-Mi nombre no es mocosa. - respondió con un puchero.

-Lo que digas mocosa, ya te lo dije… solo me interesa tu habilidad. -

-Aunque intente parecer malo… ya no podrá lograrlo. -

Una pequeña risa salió de Leonard, acto seguido dejó de abrazarla y se recostó mirando al techo.

-Mi nombre es Leonard… -

-El mío es Laira, mucho gusto señor. -

- ¿Podrías dejar de llamarme señor, mocosa? - cuestionó algo molesto.

-No señor… -

Una mirada de ira se postró en Laira, nuevamente una expresión de terror se formó en su rostro, Leonard suspiró y miró hacia otro lado.

-Qué más da… tenemos que salir de aquí. -

-No me puedo mover, estoy cansada… -

- ¿Cansada de dormir? - bromeó.

-No, cansada por salvarlo a usted y a ellos. - respondió algo molesta.

-Espera, ¿qué hiciste qué? -

-Use mi "poder" para sacarlos antes de que voláramos en pedazos… - gruñó.

- ¿Por qué usas sarcasmo, insolente? -

-Lo… lo siento, no se enoje por favor. -

Luego de un suspiro Leonard se recostó contra el muro y comenzó a ponerse de pie, ella solo pudo seguirlo con su mirada y un torpe movimiento de sus piernas.

- ¿Me explicarás sobre eso qué hiciste para salvarnos? -

- ¿No lo recuerda? -

- ¿Tengo cara de hacerlo? - dijo con un tono serio.

Antes de poder responder a la pregunta inicial de Leonard una luz se encendió al fondo del pasillo, entre las ruinas de la explosión un objeto metálico comenzó a levantarse mientras chispas reflejaban su contorno.

- ¿Qué es eso? - Preguntó él.

La expresión de Laira mostró terror mientras una voz electrónica salió de aquello.

-" objetivo no autorizado encontrado en pasillo 9B, procediendo a eliminación. "-

-Eso no suena bien… -

- ¡Corra señor Leonard! - grito asustada. -

-Lamentablemente no puedo correr… -

Un gesto de ironía acompañado de una mirada a su pierna respondió a la petición desesperada de Laira, mientras tanto de las sombras algo similar a un robot se acercaba a ellos, los pequeños chispazos en su sistema lograban dar su posición y delinear levemente su forma, sin embargo, Leonard no podía moverse, el dolor era agudo y punzante.

-" Objetivo en la mira, procediendo a disparar."-

- ¿Qué ha dicho? -

- ¡Nooooo! -

El grito de desesperación de la chica fue apagado por una lluvia de balas y él estupefacto cayó al suelo aún consciente, pero lleno de dolor. Gracias al fallo en su sistema, el robot sólo había logrado impactar unas ocho balas, tras de él, el muro se caía a pedazos por todas las restantes.

-Oh mierda… creo que puedo ver mi interior. - dijo tratando de bromear.

-" Objetivo alcanzado… recargando."-

Laira estaba completamente impactada, sus manos respondieron, pero todo lo demás seguía inmóvil, con lágrimas en los ojos comenzó a golpear sus piernas, pero estas seguían sin responder, "no, no, no, no", repetía mientras intentaba alcanzar el cuerpo de Leonard quien le miraba apacible.

-Calma, mocosa, solo no te muevas… quizás te salves. -

La respuesta de ella fue interrumpida por el robot.

-" Munición lista, objetivo en la mira, procediendo a disparar."-

Nuevamente la descarga de disparos se dirigió hacia él, sin embargo, todas fallaron, grandes pedazos de roca se levantaron al impacto, una humareda de polvo se formó tras los choques cubriéndolo por completo. Su cuerpo se estaba tornando frío, debido a la tierra levantada no podía ver qué estaba ocurriendo, pero frente a él se podía ver una sombra, lentamente se resignó a morir y justo cuando pensó que aquella sombra dispararía sintió como algo cayó al lado de su mano, cuando logro ver qué era se dio cuenta de que eso era uno de los contenedores de los parásitos y desde las sombras una voz masculina le habló.

-Esas heridas son muy graves, si quiere salvarse deberá arriesgarse. -

- ¿Quién eres? -

Una nueva ráfaga de disparos se escuchó, los ojos de Leonard estaban abiertos completamente, no podía creer lo que estaba viendo, el polvo a su alrededor se empezó a dispersar mostrando a la persona que le cubría, un niño de cabello plateado y ropa andrajosa estaba solo moviendo sus brazos y a su ritmo las balas parecían esquivarle y cambiar su trayecto hasta estrellarse contra los muros, finalmente luego de un giro de sus brazos quedó apuntando justo a la dirección de la máquina, lentamente las balas comenzaron a desmantelar su propia estructura, no parecía tener sentido, sin embargo estaba vivo.

-Nioh, ¿estás bien? - preguntó Laira luego de que el robot quedó irrecuperable.

-Solo estoy cansado, ese hombre morirá pronto. -

- ¡Ja!, no soy tan fácil de matar mocoso… -

Sus labios tomaron un color violeta y su piel palidecía mientras su sangre se derramaba por el suelo.

- ¡Si quiere salvarse haga lo que le digo! -

- ¿Qué se supone debo hacer, idiota? - Respondió casi sin fuerza.

-Ábralo… es todo lo que debe hacer, si tiene suerte se salvará… sino gracias por sacarnos -

-Nioh… pero… -

- Cállate, Laira… debe hacerlo él. -

Un estallido eléctrico se escuchó pisos arriba, un sonido potente similar al de un generador retumbó en las paredes mientras las luces del lugar comenzaban a encenderse.

-" Falla inminente del sistema, datos comprometidos, se solicita a los miembros del personal evacuen con prontitud, limpieza total de la base en 10 minutos." -

- ¿Qué significa eso? - Preguntó Laira.

-Que en 10 minutos estaremos jodidos… - Respondió Leonard.

-Tú lo estarás, nos vamos, Laira. -

- ¡No!, no lo dejaré en este lugar. -

-Vete… no tiene sentido, no puedo moverme. -

-Pero… no, no puedo. -

El chico la tomó y la cargó en sus brazos, sin preguntar comenzó a correr lejos de ese lugar, ella comenzó a golpearlo con fuerza en la cara para que le bajara, pero este le ignoraba, sus gritos y peticiones para que le bajara eran palabras mudas, él la sacaría sin importar si quería o no. Por otro lado, Leonard permanecía estático, su sangre se acumulaba bajo él, su visión se hacía borrosa y un ataque de risa hizo que su abdomen doliera como 1000 agujas en sus uñas, toda su misión y su esmero por llegar a ese lugar terminaron de forma patética, estaba resignado.

Su mirada giró lentamente hasta encontrarse con el objeto en su mano, en su mente se repitieron las palabras del insolente niño que momentos antes le había salvado, abrirlo, ¿para qué?, se preguntaba, las dudas se acumulaban al mismo tiempo que sus fuerzas se desvanecían.

-"9 minutos para limpieza total de la base."-

-En fin… veamos que quería el mocoso. -

Con un último movimiento presionó el botón del contenedor, este lentamente se abrió dejando salir el frío de su interior, nada ocurría, nuevamente una risa nerviosa salió de sus labios, estaba perdiendo la consciencia. Luego de que un nuevo mensaje de conteo se escuchara, Leonard hizo un último intento, metió su mano como pudo, el dolor estaba desapareciendo al igual que su interés por vivir, fue entonces cuando sintió algo moverse por su mano. Pequeñas prolongaciones de un material negro y viscoso se movían por sus dedos como si tuviesen vida, parecían buscar su sangre.

-Estoy volviéndome loco por la pérdida de sangre. -

Mientras se reía al ver como esos pequeños tentáculos avanzaban por su antebrazo, una voz femenina se escuchó como eco en su cabeza.

-Me gustas, vivirás… -

- ¿Quién dijo eso? -

Su mirada buscaba por todo el lugar, sin embargo, no había nadie más que él y sus hombres desmayados en dicho lugar.

-Maldita sea, ya enloquecí. -

Antes de poder seguir con sus frases, un dolor abrumador en su brazo le hizo recuperar parte de su conciencia, un grito salió de su boca y al mirar qué causaba tan insoportable dolor, encontró como esos tentáculos negros se introducían en su piel y se fusionaban con sus venas, no podía entender qué sucedía, aquella cosa se movía por su interior, podía sentirlo, el sufrimiento era inaguantable, sudor frío caía por su frente, todo lo que había estado pensando instantes antes había desaparecido, solo podía gritar mientras el organismo invadía su cuerpo.

Mientras tanto, ambos jóvenes corrían entre cada uno de los pisos del complejo, las puertas de acceso habían sido desbloqueadas y las rutas de emergencias abiertas, Laira se había detenido, sus ojos mostraban algo de furia y decepción hacia su compañero.

- ¿Querías morir? -

-Él nos sacó de ese horrible lugar… nos dio la oportunidad. -

- Intenté salvarlo, pero cuando desperté ya era demasiado tarde. -

- ¿Dejarlo ahí tirado fue intentar salvarle? -

- No quería usarlo, tú lo viste… era la única opción. -

-"5 minutos para limpieza de la base."-

-Esto pinta mal… no creo que podamos llegar a tiempo. -

-Si encontramos la sala de seguridad podría intentarlo de nuevo. -

-Estás exhausta Laira, no puedo permitir que te arriesgues así. -

- ¿Entonces quieres morir, así como lo dejaste morir a él? -

Un gesto de disgusto salió de Nioh, detuvo su carrera frente a una de las cámaras de seguridad, dejó a Laira en el suelo recostada contra la pared y trepando sobre el barandal de la escalera logró tocar el lente, cerró los ojos y se concentró, un momento después sonrió.

-Bueno tenemos suerte, el cableado termina cerca de aquí, eso quiere decir que la sala no debe estar lejos. -

Ella permaneció en silencio, se notaba su disgusto por haber dejado a Leonard atrás, sin embargo, Nioh le ignoró nuevamente y subiendo a sus hombros comenzó a correr de nuevo. Poco antes de que la alarma informara que quedaban tres minutos llegaron a una enorme puerta metálica, a su lado estaba una consola de acceso y su pantalla se mostraba en rojo.

-Es aquí, los cables llegan justo a este lugar. -

Nioh nuevamente dejó a su compañera en el suelo y acto seguido puso sus manos sobre el frío metal, sus venas tomaron un color grisáceo y unos segundos después el metal bajo sus manos comenzó a tornarse en algo liviano similar a la goma, el chico enterró sus dedos y comenzó a estirarlo abriendo un agujero en él, un momento después había uno lo suficientemente grande como para poder ingresar.

Luego de dejar a Laira sobre la silla de control, Nioh comenzó a encender todas las pantallas, varias no daban señal, pero para su fortuna una de ellas mostraba varios vehículos estacionados al lado de lo que parecía ser un acantilado.

-Es nuestra salida, Laira. -

-Lo intentaré… -

-"2 minutos para limpieza de la base, por favor evacuar las instalaciones lo antes posible." -

-Solo concéntrate… sé que puedes. -

Laira se enfocó en dicha pantalla, sus ojos comenzaron a secarse con rapidez obligándola a cerrarlos, esta puso sus manos sobre ellos y soltó un pequeño grito de dolor.

-Tranquila, solo concéntrate… no te fuerces. -

-No puedo… soy una inútil. -

Laira quitó sus manos de su cara y miró a Nioh con impotencia, sin embargo, el tomo sus mejillas y la miró fijamente. Como de costumbre sus cejas estaban fruncidas, parecía que él siempre estuviera de mal humor, pero en ese instante era diferente, había una intensidad en su mirada que antes no estaba.

- Jamás digas eso de nuevo, he sobrevivido a este infierno gracias a tu compañía, has soportado lo que nadie más podría, no eres una inútil… eres asombrosa y si no lo logras no será tú culpa, ya nos salvaste una vez hoy, el inútil soy yo, que no puede devolverte el favor. -

Laira permaneció muda ante dicha frase, nuevamente miró la pantalla fijamente, de nuevo sus ojos comenzaron a secarse, su brillo se hacía intenso y el aire en el lugar se ponía tenso y pesado, pequeñas partes de sus ojos tomaron una forma cristalina, este material se extendió hasta dejar a ambos cubiertos dándoles una apariencia rocosa. Poco tiempo quedaba antes de que el lugar estallara, la chica permanecía inmóvil mientras algo apareció en la pantalla. Justo al lado de los vehículos una enorme cantidad de viento se manifestó, este comenzó a girar con rapidez formando una especie de óvalo color violeta y justo al lado de Nioh comenzó a ocurrir exactamente lo mismo.

-Vamos, tú puedes. -

Sus párpados se humedecieron con sus lágrimas, el color de sus venas se tornó púrpura, estas simulaban tatuajes tribales debido a la intensidad del color, los óvalos formados se convirtieron en portales que unían aquella habitación con la entrada mostrada en el video de seguridad, una cantidad enorme de viento los rodeó y un olor a bosque inundó sus pulmones.

- ¡Excelente!, bien hecho Laira. -

Una sonrisa se formó en el rostro de la chica, Nioh la tomó en brazos y avanzó hacia el agujero.

- ¿Crees poder aguantarnos a ambos? -

-Solo no dejes que me duerma. -

-Es un hecho. -

Nioh salto sobre aquella manifestación y justo después apareció del otro lado, las cámaras ahora observaban a ambos chicos cayendo al suelo.

-Lo hicimos…- dijo la chica con un rostro de cansancio.

-Nunca dejaré de sentirme mareado cuando lo haces… - Los ojos del chico comenzaron a cerrarse.

-Creo que yo también dor… -

Ambos quedaron desmayados en el suelo junto a los autos que habían llevado a Leonard a ese lugar, los portales se cerraron y dentro de las instalaciones la cuenta regresiva llegó a su final. Las paredes desplegaron una enorme cantidad de llamas que cubrieron cada centímetro del lugar. A la espera de lo inevitable Leonard sonrió con elegancia mientras él y sus hombres eran cubiertos en las brasas.

Pasaron algunas horas desde ese instante, a las afueras de las instalaciones un increíble auto Nissan 370z de color rosa se acercó a la entrada, en su capot se dibujaba una cabeza de conejo color negro y en sus puertas se denotaba la sigla "MO", su motor resonaba mientras se parqueaba cerca a los cuerpos de los chicos, lentamente la ventanilla del vehículo fue descendiendo hasta que un rostro femenino con cabello oscuro y corto, se asomó por ella.

-Vaya, vaya… ¿qué tenemos aquí? -

Mientras tanto dentro del complejo, la purga creada por el sistema había terminado y de las paredes surgieron unos aspersores que apagaron el fuego restante, toda forma de vida fue extinguida por las intensas llamas. Un olor nauseabundo provenía del cuerpo de Leonard, de su cadáver calcinado aún emanaba humo al igual que los de sus acompañantes, sin embargo, el suyo tenía algo diferente, una capa de materia negra similar al alquitrán, esta sustancia pululaba en su cuerpo mientras su tejido parecía reconstruirse. Grandes cantidades de calor recorrían su cuerpo, el líquido burbujeaba mientras su pecho comenzaba a moverse, su corazón latía de nuevo.

- ¿Qué es esta sensación? - pensó.

Lentamente sus músculos comenzaron a regenerarse, el tejido muerto caía al suelo mientras el nuevo tomaba su lugar, sus ojos calcinados recuperaban su forma y utilidad, un respiro ahogado y asustado salió de su boca mientras su visión regresaba mostrando las ruinas quemadas a su alrededor. Un calor insoportable recorría cada parte de su cuerpo, lentamente subió sus manos a la altura de su vista observando cómo su piel volvía a surgir sobre sus nuevos músculos.

- ¿Cómo demonios?, ¿Qué es esto? -

Sus dudas carcomían su mente, sin embargo, una sensación de satisfacción comenzaba a llenarlo, era como si estuviese volviendo a nacer.

- ¿Sientes el poder recorriendo tus venas? -

- ¿Quién ha dicho eso? - Preguntó mientras giraba su mirada en todas direcciones tratando de encontrar al sujeto.

-Soy tú. Solo déjame salir. -

-Debo estar volviéndome loco… -

Leonard tomo su cabeza confundido, su cabello no estaba ahí, asustado gateó un poco hacia atrás chapoteando en los charcos creados por los aspersores. Nuevamente la voz electrónica hablo.

-" Restableciendo sistema, iniciando reparaciones e informe de daños" -

Las luces se encendieron, los ojos del hombre miraron horrorizados su reflejo en el agua, su rostro incinerado se regeneraba frente a sus ojos desorbitados, la falta de párpados hacia qué su expresión facial fuera aterradora y su falta de cabello y piel le daban un aspecto repulsivo. Un grito desenfrenado salió de su boca, una cantidad enorme de humo empezó a llenar la habitación, podía sentir como su corazón palpitaba con fuerza, la locura le estaba invadiendo, sin embargo, recordó la voz de aquella mujer que le habló antes de que el fuego consumiera su cuerpo y se dio cuenta que la voz que le acababa de hablar era la misma.

Poco a poco fue tranquilizándose, su cuerpo cada vez se podía mover con mayor facilidad y la sensación de fuerza invadía sus venas como si de una droga se tratara. Una percepción fuera de lo común surgió en su mente, algo en su interior se movía constantemente y un calor inmenso se producía a través de los poros de la piel que ya cubría nuevamente sus músculos, empezó a dejarse llevar mientras una imagen clara surgió en sus pensamientos.

-Esto es muy interesante… - pensó.

Mientras tanto en el exterior aquella chica observaba los cuerpos de ambos chicos, una sonrisa se dibujó en su rostro y en un acto de impulsividad golpeó el rostro del chico con tanta fuerza, que sus ojos se abrieron al instante y una espina de metal apareció del suelo deteniéndose justo a unos pocos centímetros del ojo de la peculiar mujer. Nioh asustado busco a Laira y giró a mirar a su agresora con odio, unos segundos después ella respondió.

- ¿Oye niño, ¿dónde está el guapo y elegante sujeto de ropa violeta? -

-No sé de qué hablas, perra… -

Una sonrisa pronunciada se dibujó en el rostro de la chica mientras cerraba sus ojos amistosamente, nuevamente Nioh creó una espina de metal y la apuntó justo a la frente, sin embargo, se detuvo prácticamente a la misma distancia y se evaporó. La mujer abrió sus ojos y le miró fijamente mientras arreglaba el listón que adornaba en forma de equis uno de sus mechones, el chico entró en pánico, de alguna manera esa mujer estaba deteniendo sus ataques sin mover ni un dedo.

-Estas siendo muy descortés… repetiré mi pregunta solo una vez más, sino te mataré. - respondió con una sonrisa perturbadora.

- ¿Dónde está el sujeto de ropa violeta?, piensa muy bien tu respuesta… hueles a él, así que no me mientas -

- ¿Hablas del sujeto con voz afemina...? -

Antes de terminar su frase la extraña chica desenfundo un arma que aparentemente guardaba bajo su minifalda, Nioh se sonrojo al alcanzar notar un pequeño conejo de color negro dibujado en la ropa interior de su atacante y justo después cerró sus ojos asustado.

- ¡Bang! - dijo la mujer.

Lentamente los ojos del pequeño empezaron a abrirse y vieron cómo el rostro de la mujer estaba mucho más cerca, el arma de ésta ahora apuntaba a su propia frente mientras reía, unos segundos después volvió a apuntarle a él y su expresión se puso totalmente seria.

-Te dije que tuvieras cuidado con lo que dices pequeño, si insultas el acento de mi querido Leonard… no tendré otra opción que abrirles la cabeza como cocos. -

- ¿Quién eres? - preguntó asustado.

- ¡Oh!, pero qué maleducado de mi parte, ¡Me llamo Momo!, un gusto. Ahora, última oportunidad, responde o no me hagas perder el tiempo mocoso- Dijo con una mirada intimidante directo a los ojos de Nioh.

-...Murió. -

Un momento de silencio se apoderó del lugar, el rostro de Momo quedó petrificado con una sonrisa fingida, lentamente soltó su arma y acercó sus manos al chico, Nioh entró en un estado de pánico, varias púas metálicas salidas del suelo intentaron detenerla, no obstante, estas se evaporaron antes de tocarle. Este no podía creer que sus habilidades estuviesen siendo anuladas con tanta facilidad, el miedo se apoderó de su cuerpo, intentó correr, sin embargo, no pudo, la mirada de aquella mujer le hizo sentir la muerte.

-Bueno pequeño, dulces sueños. -

Una explosión detuvo a la chica quien se distrajo viendo hacia el lugar del cual provenía el estruendo, Nioh aprovecho y tomo a Laira en sus brazos, sin pensarlo dos veces comenzó a correr, debía aprovechar dicho momento, no tenía que mirar atrás, pero no pudo evitarlo, sus pasos se detuvieron al instante mientras un temor incluso mayor dominó cada músculo en su cuerpo.

- ¡Leonard! - Grito Momo.

El humo de la explosión comenzó a disiparse mientras un monstruoso león formado de llamas de color violeta comenzó a abrirse paso entre los escombros, lentamente su forma se tornó etérea y disminuyó su tamaño formando lentamente el cuerpo desnudo de Leonard, quien siguió caminando hacia Momo, esta salió corriendo con intención de abrazarlo, pero este estiro su brazo y le freno tomándole la frente con la palma de la mano.

- ¿Qué te he dicho de las muestras de afecto Mo...? -

- ¡Esos mocosos estúpidos me dijeron que había muerto! - respondió con lágrimas en los ojos.

-Técnicamente lo hice, pero ahora soy como tú. - Leonard sonrió y soltó a Momo luego de que ésta se calmó. -Tardaste demasiado en llegar, ¿recibiste mi información? -

- ¡Sí, jefe, no puedo creer que haya logrado recibir un estigma en tan poco tiempo y la información que encontró nos ayudará mucho para nuestro plan!, ¿cómo lo hizo? -

-No lo sé, pero lo averiguare. -

Leonard camino hasta el vehículo en el que llegó y abrió su cajuela sacando un traje igual de elegante al que traía en un principio, acto seguido comenzó a vestirse ignorando por completo a Nioh, quien observaba aterrorizado a unos pocos metros.

-Realmente lo hizo… -

- ¡Oh, aún están vivos!, me alegra. - Respondió Leonard haciendo de cuenta que no los había visto.

-Aunque hubiese adoptado el estigma las posibilidades de sobrevivir eran muy bajas. -

-Has cambiado mucho tu tono sabandija, pensé que tu ayuda me iba a garantizar el vivir. Hace unas horas eras un completo arrogante y ahora parece que estás a punto de orinarte en los pantalones, ¿acaso enojaste a Momo? - cuestionó mientras apuntaba los botones de su camisa.

-Casi mato a ese mocoso, por cierto, ¿esa chica también es una modificada? -

-Lo es. -

- ¿Quiere que los mate señor? -

-No, esta vez perdonare al insolente ya que puede servirnos, además la pequeña nos salvó de un enorme predicamento. -

-De acuerdo, ¿entonces los dejaremos aquí? - sonrió macabramente.

-No. -

-Hahahaha espero que no le tengan miedo a la soledad mocosos mentirosos… ¡¿Espera qué?! -

-Ya lo has oído, mételos al auto y ponlos cómodos, tú los entrenarás. -

- ¡No es justo!, ¿por qué tengo que hacer eso? -

Nioh observaba totalmente confundido mientras Leonard y Momo discutían sobre el hecho de llevarlos, podía escapar, pero algo le decía que no lo hiciera, algo le decía que tenía que quedarse con ellos si quería sobrevivir.

- ¿Por qué quiere llevarnos? -

Leonard se dio la vuelta y le miró mientras se acomodaba su corbata.

-Ustedes han sido usados, yo les daré la posibilidad de que consigan venganza y con ello también cambiaremos el mundo, ambos ganamos, aunque no me interesa que pase con ustedes, es más, si lo pensamos, de una manera similar… también les usare, sin embargo, tendrán la opción de también usar mis servicios y convertirse en herramientas que evitarán que más chicos como ustedes sufran los mismo. ¿Qué dices chico, unimos fuerza? - Leonard estiró su mano para sellar el trato.

- ¿Qué pasa si me niego? -

-No puedo permitir que nadie sepa que estuve aquí, es decir que no me dejarías muchas opciones, te mataría y me llevaría a la chica. -

-Usted es igual a estos monstruos… -

-Es cierto, pero debo serlo para evitar que ellos ganen. -

- ¿Para ser usted quien tenga el control? -

-Tienes buenos puntos chicos, pero por ahora no puedo explicarte mis motivos totalmente a menos de que vengas con nosotros. -

-Ya no insista jefe… matémoslos de una vez… - Dijo Momo algo molesta.

- Bien… si no hay opción. - Leonard se dio la vuelta

- Esta bien… no quiero morir aún, iremos con ustedes, pero ¿puede prometer que no le hará daño a ella? -

- ¿Hacerle daño?, ¿Bromeas?... Alguien tan fabuloso como yo jamás le haría daño a una niña. -

Leonard sonrió y subió al automóvil.

-Ellos se van contigo, Momo. -

- ¡¿Qué?! -

Leonard arrancó el auto y comenzó a bajar entre las montañas.

-Ya lo escuchaste mocoso, sube a esa chica al auto y vámonos. - Respondió refunfuñando.

Nioh llevó a Laira al auto y la acomodo en el asiento trasero, luego se subió en el lugar de copiloto y espero a que Momo arrancará, esta le miro algo enojada y procedió a encender el auto y seguir a Leonard, varios minutos de silencio incómodo rodearon el viaje, sin embargo, el chico estaba preocupado y decidió romper el hielo.

- ¿Por qué él decidió ayudarnos? -

Una pequeña risa burlona salió de Momo.

- ¿Ayudarlos?, no pequeño, lo que realmente está haciendo es usarlos para lograr su cometido. -

- ¿Su cometido es obtener poder? -

-Buen intento, pero no puedo hablar sobre eso… es mejor que no me molestes, no puedo matarte por orden de Leonard, pero jamás me dijo que no pudiera hacerte daño. -

-Solo intento entender un poco más sobre todo esto, si voy a ser parte de sus planes debería saber cuáles son. -

Momo detuvo el auto bruscamente casi haciendo que Laira se cayera de la silla trasera, justo después su mirada se dirigió al chico de una manera asesina, un escalofrió recorrió todo el cuerpo del chico, la seriedad en aquella mujer era superior a cualquier otro momento y su expresión de ira era totalmente notoria, luego de un momento de incómodo silencio sonrío y respondió.

-Te dejaré algo claro y con mucho cariño, pequeña escoria, te sacaron de ese lugar en el cual fuiste creado como herramienta, solo con la intención de usarte también, es decir al igual que jamás te contaron sobre el por qué te usaban, nosotros no lo haremos… por otro lado, si vuelvo a escuchar una pregunta tonta como esa, te cortaré tu pequeño miembro, ¿entendido? - continuó sonriendo con algo de hipocresía.

-Lo… lo siento. -

-Perdonado. -

La chica giro su mirada hacia el frente nuevamente y luego el auto retomó la marcha. Nioh tenía sus dudas sobre en lo que ahora estaba metido, sin embargo, nada podía ser peor qué enojar a su actual captora, solo su aura asesina hacia qué Nioh perdiera cualquier esperanza de vivir y en ese instante solo pensaba en cómo mantener con vida a su compañera.

Mientras la base principal de los Silver Fangs revisaba una señal enviada por las instalaciones de las cuales Leonard acababa de escapar, los ojos de aquellos militares estaban abiertos completamente y sus cuerpos temblaban con temor, en las pantallas de sus ordenadores se veían varias fotografías de la extraña criatura con forma felina y etérea, sin embargo, lo que causaba su temor era el escáner de clasificación de estigma el cual marcaba una letra "S". Rápidamente se dio la orden de difundir el inconveniente causado en la base colombiana y el sujeto fue marcado con un rango de estigma de clase alta. El primero en recibir el mensaje fue el Mayor general Alexander Nikov, quien se encontraba en ese momento en el bunker de defensa ubicado en unas instalaciones secretas de la Antártida, el rostro de este hombre estaba adornado por una abundante barba de color negro, sus ojos azules brillaban en la oscuridad de la sala de juntas en la que se encontraba mientras leía los datos que había recibido, su expresión denotaba seriedad absoluta hacia el tema, sobre sus hombros se posaba la chaqueta de su uniforme la cual se adornaba de 4 insignias en forma de lobo, estas eran la marca que le daba su estatus dentro de las filas militares, sus manos eran cubiertas por dos guantes de cuero negro y bajo la chaqueta tenía puesta una guerrera militar de colores blancos y grises.

Pasaron algunos minutos mientras toda la información era analizada y estudiada, luego de estar seguro del siguiente paso, Alexander presiono un botón que se encontraba frente a él. La mesa de trece puestos se llenó de hologramas de hombres y mujeres entre ellos uno perteneciente a Demian.

-Buenas noches damas y caballeros, supongo que saben por qué los he convocado en este momento. Nuestros planes han sido comprometidos por la invasión a dos de nuestras instalaciones, una de ellas había estado fuera de funcionamiento hace más de 4 años. - Nikov guardó silencio un momento mientras los doce restantes se observaban entre sí.

-Demian, se le asignó a la base Taurus hace tan solo una semana y justo luego de eso un intruso entra y roba información clasificada de gran importancia para nuestra meta… ¿Qué explicación tiene para eso? -

-Alto General, tengo que pedir disculpas sobre ese incidente y sobre el escape del intruso, sin embargo, se trata de solo una coincidencia mal afortunada. -

- ¿Cree que eso es una disculpa aceptable? -

-Por supuesto que no, sin embargo, ya me encuentro tomando cartas en el asunto… he encontrado una buena información sobre el verdadero traidor que está colaborando con el enemigo, ya envíe dicha información a su dispositivo personal señor. -

Todos los presentes se miraron con sospecha luego de las palabras de Demian.

-Bien Demian, revisaré sus observaciones, pero tenga cuidado… lo tendré vigilado. -

-Por supuesto señor. -

-Ahora sobre el asunto de Colombia, ¿qué tiene qué decir señorita Agatha? -

Una mujer de cabello rubio recogido en una moña y vestida con un elegante traje militar decorado con tres lobos comenzó a hablar.

-Todos los expedientes sobre esa base fueron eliminados, no había posibilidad de que alguien tuviese dicha información sin ayuda, ya realicé el seguimiento y encontramos rastros de sangre en el apartamento del doctor Raúl… probablemente haya sido torturado para conseguir la información. -

- ¿Pero ¿quién dio con el doctor, general Agatha? -

-Es imposible que alguien conociera esa posición, solo tres sabíamos sobre eso y los otros dos ya están muertos… estoy buscando todo lo que puedo señor. -

-Una clase "S" fue detectado en las instalaciones, además de que dos de nuestros experimentos escaparon del lugar, un "estoy buscando" no es una respuesta satisfactoria, tenemos muy poco tiempo para preparar todo y cada uno de ustedes es necesario… me veo en una difícil situación aquí mismo. -

-El sujeto mencionado se creó dentro de las instalaciones, al observar las grabaciones he descubierto que recibió el parásito en ese lugar, ha tenido una enorme suerte, sin embargo, no creo que llegue a ser un problema por ahora. -

-Si descubre la clase de poder que tiene y lo combina a la información robada, no solo será un problema pequeño, imagino que lo entiende. -

-Lo entiendo señor, créame que solucionaré esto. -

-Muy bien, entonces es momento de proceder. -

Todos los presentes quedaron un poco confundidos con dicha frase, la tensión subió leventemente hasta qué Demian rompió el leve silencio.

- ¿Proceder con qué exactamente señor? -

-No sabemos si ambos ataques fueron planeados por la misma organización, sin embargo, no dejaremos cabos sueltos ahora que tienen información tan importante, los escuadrones iniciarán los preparativos del plan ahora mismo, tendremos un leve adelanto de algunos meses. -

Varios de los hologramas se levantaron de sus sillas algo molestos, se escuchaban a varios pelear entre sí al no estar de acuerdo con lo que estaba sucediendo, el adelanto de preparativos sería un impacto importante y muy difícil de llevar, la preocupación se convirtió en la protagonista del momento, Alexander solo observaba y escuchaba como la mayoría ponía su punto de vista sobre la decisión, pero para él no había vuelta atrás, la discusión siguió por varios minutos hasta que la mujer llamada Agatha detuvo todo con un golpe sobre la mesa.

-Es suficiente, Nikov ha dado su orden y debe ser cumplida… él tiene razón, estamos en graves predicamentos ahora. Yo asumiré mi responsabilidad y comenzaré, además de averiguar cómo se infiltraron y averiguaron sobre nuestros planes. -

-Todo es culpa tuya y de Demian, nosotros no deberíamos vernos afectados por su incompetencia. - Respondió uno de los hologramas.

-Es cierto, Agatha y yo somos actualmente quienes estamos en el punto de mira, sin embargo, una o varias de nuestras cabezas rodarán por traición y estoy seguro que no serán las nuestras. -

Alexander seguía observando sin cambiar su expresión facial.

-Yo Demian Fuhr Christiani, cazaré y llevaré a su mesa las cabezas de las ratas en nuestras filas Alto General. -

Todos quedaron en silencio unos segundos, finalmente Nikov respondió.

-Enviaré a cada uno de sus correos principales los planes que llevaremos de ahora en adelante, como sabrán este correo solo puede ser leído aquí y solo una vez, en el momento que yo termine de hablar la información se perderá y solo la sabremos los trece en este lugar, Christiani y Molliere esta es su última oportunidad, si descubro que ustedes están dañando nuestra misión… yo mismo cortaré sus cuellos y colocaré sus cabezas como trofeos en mi sala, ¿entendido? -

Ambos asintieron de forma respetuosa y poco tiempo después un segundo correo llegó a su buzón principal, este estaba completamente en blanco a excepción del asunto.

"Solo ustedes dos tienen la misma información"

-Muy bien, la guerra está a punto de estallar y más vale que todos ustedes estén preparados, si alguno de los presentes es el culpable real de lo que está sucediendo más le vale estar listo, por qué su castigo será ejemplar. -

Todos respondieron al unísono antes de que Alexander presionará nuevamente el botón y todos los hologramas desaparecieran.

- ¡Señor, sí señor! -

Nikov dio otra ojeada a la información mientras una voz femenina le hablo desde la oscuridad.

- ¿Quién cree usted que fue el culpable señor? -

-Pronto lo sabrás, la trampa ya ha sido puesta y la rata no tardará en morder el queso. -


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