Capítulo 881: Historia Paralela La Caída Capítulo 75: Eventualidad.
Víctor leyó los informes que su reciente grupo de amigos le había compartido.
Aparte del senador influyente en el continente americano, tenía al actual Director de la Academia de Héroes, al líder del Gremio de Aventureros y otros individuos influyentes que le permitían mantener ojos sobre todo el mundo.
Y ahora él se estaba centrando en el problema que estaba sucediendo en Oriente Medio.
"Malik ha estado apurado." Murmuró Víctor revelando una sonrisa despectiva.
Malik Zamora, líder del Gremio The Eternal Guards había estado mostrando sus intenciones y los informes hablaban de como los gremios de jugadores estaban controlando los gobiernos de esas naciones de una manera más evidente.
También estaban comprando armas de todas partes y tal influencia ya estaba colindado con intereses de individuos importantes.
Ya habían tenido conflictos con el Rey de Arabia, que controlaba toda la península arábica, y también con Israel y la nueva zona satélite de europea.
Esto último fue creado durante la calamidad no-muerta y la intención era la contención de tal calamidad, pero el objetivo principal no era el oeste, sino que el este… Los jugadores y sus gremios.
Al norte en Georgia y Azerbaiyán los jugadores estaban causando problemas con Rusia y en el este en las tierras de Pakistán buscaban controlar esas tierras, mientras que de vez en cuando entraban a las tierras de la India iniciando conflicto.
Quienes estaban sufriendo en mayor medida eran los turcos, que en este punto estaban divididos entre los que buscaban mantener la soberanía y los jugadores.
"Es ambicioso." Murmuró Víctor al proyectar un mapa.
Él marcó las naciones que el gremio controlaba por su cuenta o por aliados de ellos y se dio cuenta de que todo el gremio era masivo. Siria, Líbano, Irak, la mitad de Turquía, Afganistán y la mayor parte de Pakistán.
No era un control sutil o ligero, sino que en este punto eran los gobernantes de esas naciones y el pueblo de esas naciones no podía hacer nada para enfrentarlo.
Demasiado jugadores de todo el mundo se mudaron a esas tierras y en este punto ellos eran los reyes indiscutidos y quien era el rey de reyes era el Malik Zamora el rango SS.
Era octubre del año 2040 y a pesar de que él estaba en China con Su Chin, él podía seguir oliendo el aroma de la guerra y el conflicto.
Esas tierras era un polvorín a punto de explotar y para él lo preocupante no era las consecuencias de la guerra, sino que si el conflicto sería suficiente para que él se mostrara.
Para Víctor, el mejor momento para revelarse era en uno donde su aparición causara no solamente revuelo, sino que creara una imagen que perdurara.
Rashad en Sur América estaba trabajando duro y él ya había plantado las semillas que germinarían una vez que él apareciera, pero todos los preparativos tenían que ser perfectos… Aunque esa perfección significara ignorar asuntos que podían ser contraproducentes.
¿Hasta qué punto tenía que permanecer indiferente? Víctor se dejó caer en el sofá y miró el techo sabiendo cuál sería su respuesta.
Su grupo de amigos tenía influencia en varias partes del mundo y uno de ellos estaba en esas tierras, así que él podría intervenir en cualquier momento que sea necesario.
"¡Víctor!"
Mientras él todavía seguía pensando del tema, la entrada se abrió y Su Chin entró con una expresión seria.
"¿Qué sucede?" Preguntó Víctor al fruncir el ceño por su amigo y colega.
Su Chin en respuesta le pasó un cristal y él al tomarlo se dio cuenta de que era similar al que había robado, pero esta vez estaba desbloqueado.
"Lo lograste…"
Víctor, que estaba por agradecer, se detuvo por completo cuando su conciencia se adentró al cristal y el conocimiento llegó a su mente.
Había esperado secretos sobre Malik y sus planes y lo que logró encontrar fue más allá que secretos… Fue una verdad aterradora.
"Él está buscando los secretos sobre la divinidad." Murmuró Víctor y su mente se adentró con mayor profundidad a todo ese conocimiento.
En el interior del cristal se encontraban información de libros de Terra Nova, notas y pergaminos antiguos que Malik parecía recordar. Y esas notas hablaban de los dioses y como ascender para convertirse en uno de ellos.
Se encontraban detallados los caminos hacia la apoteosis y los detalles del tema y si bien no estaba todo completo, era esclarecedor para aquellos ignorantes que no sabían del tema.
Aquellos que no sabían sobre la Necesidad y que Malik tuviera este conocimiento significaba que él también estaba enterado de esa necesidad o tenía algunas ideas.
Víctor volvió a proyectar el mapa.
"¿Crees que trate de ascender?" Preguntó Su Chin y frunciendo el ceño, murmuró. "Si dices que él entró a esas pirámides, supongo que fue para conseguir más información del tema."
En el mapa la influencia de Malik se volvió a mostrar y Víctor pensó en el camino que él buscaba tomar.
Existían diferentes formas de ascender a la divinidad. La 'fe', la fuerza y habilidad en uno mismo, la 'gloria', 'sangre' y en cierta forma hasta conceptos podían volverse divinos.
Individuos considerados Santos en el mundo terrenal, lograron tocar la divinidad al morir gracias a la fe, individuos fuertes cruzaron límites que superaba los mortales e individuos habilidosos superaron barreras inalcanzables.
Emperadores prestigiosos y amados por su pueblo o que marcaron hitos inigualables también lograron ascender.
La mayoría de las veces se necesitaba más que simplemente logros o destreza y por tal razón algunos llamaban al ascenso 'Apoteosis'.
Se trataba de una ceremonia o un ritual masivo que dependiendo del camino que uno tomaba se necesitaba diferentes requisitos. Tanto personales como externos.
Un santo amado por su pueblo necesitaba morir y en su muerte necesitaba la pena, tristeza y la fe de todos aquellos que creían en él y no se trataba de unas pocas personas, sino que millones. A veces aquellos que se preparaban con anterioridad utilizaban rituales masivos para canalizar tales emociones de manera directa.
"¿Crees que ya es un Semidiós?" Preguntó Su Chin al verlo tan serio.
Víctor recordó la última vez que vio a Malik y…
"No lo sé." Respondió de manera inevitable.
En ese momento Malik tenía la fuerza de rango SS, pero podía haber sido un engaño y él no estaba seguro de sus sentidos. No cuando existían formas de ocultarse y como ambos no lucharon, él no pudo estar completamente seguro.
Otro requisito necesario era convertirse en un Semidiós… Básicamente en un mortal que alcanzara la divinidad y si bien Víctor era un rango SSS, estaba lejos de ser un Semidiós.
Los Dragones más poderosos eran llamados 'Mitológicos' y ellos eran Semidioses y solamente aquellos que se enfrentaron a tales seres entenderían la diferencia de fuerza y capacidad.
Víctor se tensó al pensar que Malik era un competidor y un rival hacia el mismo objetivo.
¿Cómo podía no estar tenso? La pregunta de quién estaba más cerca lo hizo cuestionarse y querer acelerar sus planes, pero él se detuvo y apagó las proyecciones del mapa.
"Solamente él debe conocer el camino que quiere seguir y que tan cerca está." Dijo Víctor y mirando a Su Chin, comentó. "Lo único que puedo hacer es interferir."
Él no iba a acelerar sus planes por sentirse ansioso y tenso. En este punto estaba lejos de que su plan fuera perfecto y esta clase de planes no se podía fallar.
La apoteosis necesitaba ser perfecta porque si era interrumpida, las consecuencias para él y para el planeta podían ser catastróficas y si bien él quería ser el dios de este mundo, no quería destruirlo.
"Si Karzhal estuviera aquí, todo sería fácil." Murmuró Su Chin dando una media sonrisa.
Ambos eran amigos de la misma persona y si ese amigo estuviera aquí la situación sería fácil y no era porque su amigo estaba saliendo con una influyente entidad, sino que su amigo era capaz de muchas cosas.
Después de todo, aquel conocido como Enemigo de la Humanidad había superado la barrera de 'habilidad' hace mucho tiempo y su magia había logrado hazañas que superaban a los mortales.
¿Qué hubiera sucedido si él se hubiera quedado en este mundo? A Víctor le gustó imaginar que todo hubiera sido más fácil, pero conociendo la clase de pareja que él tenía, quizás sus pensamientos eran demasiado simples.
"No importa. Él no está aquí y no necesito su ayuda." Dijo Víctor y levantándose de su asiento paso cerca de su amigo y le dio palmadas en el hombro. "Gracias por ayudarme con ese cristal. Si necesitas ayuda con tu trabajo te ofreceré un par de manos."
Su Chin dio una sonrisa cómoda y simple.
"¿Sabes cómo poner un alma en otro cuerpo de forma natural?" Preguntó Su Chin y cuando él agitó la cabeza, comentó. "Entonces, si no quieres donar tu cuerpo para la investigación, es mejor que sigas con lo tuyo. Cuando necesite músculos te llamaré."
A pesar de que él estaba siendo despreciado como puros músculos y poco cerebro, Víctor se rio a carcajadas.
Él tenía amigos ambiciosos y fue agradable tener esa clase de amigos, ya que él era igual.
"Te hablaré luego." Dijo Víctor al dirigirse a su habitación para empezar a moverse.
Víctor no iba a acelerar sus planes a causa de Malik y si bien no sabía que tan preparado estaba ese individuo o que tan lejos se encontraba, él quería evitar que avanzara y lo haría por cualquier medio.
Aunque tuviera que utilizar a su grupo de amigos.
******
20 de noviembre del año 2040.
"¡Debemos hacer algo con los jugadores!"
"Ellos otra vez han robado los suministros enviados a los refugiados en Iraq. Esta es la quinta vez en este mes."
"Tampoco dejan que nuestros paladines se adentren a sus territorios. Las migraciones cada vez son más altas y los delitos inimaginables."
"Bagdad es un horror. Esclavitud, prostitución y asesinatos a la luz del día. Ni siquiera se tiene que buscar demasiado es la ciudad de los placeres prohibidos."
Agatha que estaba en la sala de reunión de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, escuchó como los cardenales de la iglesia discutían entre ellos.
Ella estaba a un costado de la mesa de reunión, y al frente de todos estaba el Sumo Pontífice Abraham, con una expresión sería como siempre, y ese hombre levantó la mano, silenciando a los cardenales.
"¿Cuál es la situación de tu lado Cardenal Najjar?" Preguntó Abraham mirando a la nueva cardenal de rango SS.
La Cardenal Najjar era una mujer devota y simple. Le gustaba usar túnicas blancas que acrecentaban la atmosfera devota que ella tenía.
"Hemos terminado el Éxodo desde Egipto. En este momento estamos preparándonos para mover a todos aquellos hacia aquellas naciones que los acepten." Respondió la Cardenal Najjar y con seriedad, agregó. "A pesar del apoyo mundial, los refugiados de naciones vecinas han llegado cada vez en mayor número."
Agatha vio la seriedad del Sumo Pontífice Abraham y ella se mantuvo en silencio.
El Gremio The Eternal Guards era estable, pero debajo de ellos se encontraban decenas de gremios y miles de lunáticos y ellos eran un peligro para las personas normales.
Todos huirían de un país en donde la policía ayudara al delincuente y no a la víctima y esa clase de países se había convertido aquellas naciones que fueron controladas por jugadores.
"¿Antón crees que estamos listo para el conflicto?" Preguntó Abraham al Gigante de Acero que estaba en la otra punta.
Agatha contempló a su esposo y ella se puso la mano en la mejilla y disfrutó la seriedad de su esposo.
La mirada seria, la altura y los músculos cada vez más evidentes le daban un atractivo único. Era tanto que ella quiso ser abrazada por esos músculos.
¿Fue su mirada demasiado intensa? Su esposo tosió y mirándola de reojo, se centró en Abraham.
"La Orden del Espacio está lista para la batalla. Cada paladín ha sido templado física y espiritualmente y ha sido capaz de mostrar el poder de Aión. Es probable que juntos con sus escudos de torre pueden actuar en primera fila." Dijo Antón y viendo que la alegría despertaba en algunos cardenales más belicosos, añadió. "Sin embargo, debemos pensar bien si seremos nosotros quien quiera iniciar este conflicto. Aquel que dé el primer paso no iniciara batallas o escaramuzas, comenzara una guerra."
El silencio se extendió y Agatha observó a los idiotas que antes buscaban el conflicto tensarse.
La situación en Oriente era compleja y en este punto ambos bandos estaban en enfrentamientos indirectos. Los cardenales no mencionaban, pero cuando los paladines o sacerdotes iban a las tierras controladas por los jugadores, ellos se dejaban llevar por sus valores e iniciaban conflictos.
Trayendo repercusiones de los jugadores y las batallas se estaban volviendo habituales, pero hasta este momento todo era extraoficial.
"Pueden retirarse todos. Reflexionaré sobre la respuesta" Dijo el Sumo Pontífice Abraham y dio una señal para que ellos se quedaran.
Todos los cardenales, excepto la Cardenal Brousseau y la Cardenal Najjar se fueron y Agatha recibió la mirada de Abraham.
"¿Algo más?" Preguntó Abraham.
Quería averiguar si ella sabía algo más del tema y Agatha suspiró, ya que Víctor le había enviado información y si bien ella estuvo buscando sobre el tema no pudo averiguar la verdad.
¿Malik Zamora estaba apuntando a convertirse en un dios? Ella no tenía la respuesta.
"Es mejor estar preparados. Incluso si nosotros no iniciamos la guerra, sucederá. La Unión Europea no se quedará quieta y mantendrá su influencia en la zona satélite." Dijo Agatha y viendo a ese hombre, se giró a su esposo y señaló. "Y los héroes también han estado motivados."
El primer Director de la Academia de Héroes, Aaron Vincent, se concentró en esas tierras y los héroes que buscaban ayudar se habían enfrentado a los jugadores. Era similar a la Unión Europea, que estaba en la zona satélite y que había ofrecido ayuda a Turquía y también el Rey de Arabia, que protegía sus fronteras con total dedicación.
¿Qué planes tenía Malik? ¿Cuál era su objetivo? Para Agatha si él buscaba convertirse en un dios dependiendo del método que eligiera se convertiría en enemigos de muchos y entre ellos, podía estar ella.
La Iglesia del Tiempo y el Espacio no dejaría pasar acciones que pusieran el mundo en peligro.
"Mi esposo está en lo correcto. Las consecuencias de una guerra no es algo que nosotros debamos cargar." Dijo Agatha y en calma, añadió. "Pero tampoco es algo que podamos ignorar. Prepararnos para lo peor es la mejor opción."
Y lo peor era prepararse para que un lunático quisiera convertirse en un dios.
Ella no tenía miedo de que lo lograra. Jezabel ya había mostrado de lo que era capaz y Agatha no dudaría en pedirle que la ayudara si era necesario.
Aun así, su nuera no estaba en este mundo y como Aión no era confiable, necesitaban estar preparados para cualquier eventualidad.
Incluso si esa eventualidad era la guerra.
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