Capítulo 718: Improvisar.
Un portal se abrió de repente y Akira rodó por el suelo, antes de dar un salto mientras disminuía la temperatura.
Durante el viaje espacial estuvo preparada para lo que fuera que se encontrara y si bien rodar por el suelo era antiestético, estaba lista para cualquier eventualidad.
Sin embargo, tuvo que admitir que no para todo lo que veía.
El sol era gigantesco y resultaba increíble, pero ver varias islas flotando en medio del aire, con un abismo en el fondo, era otro nivel de extraordinario.
Akira revisó los alrededores y se dio cuenta de que llegó a una isla desierta y tragó al darse cuenta en donde estaba.
Alice y los demás poderosos sintieron algo y cuando fueron a buscarlo se dieron cuenta de que sectarios estaban moviéndose y fue demasiado tarde para actuar.
Como si fuera poco, Aurora fue atacada por alguien disfrazada de Alice y Akira recordó que ella contraatacó de inmediato.
Le gustaría decir que vio a través del disfraz, pero… Era culpa de Alice por haberla traumado hace años.
"Concéntrate." Murmuró Akira tratando de recuperar la concentración.
Necesitaba dejar de pensar en tonterías y si bien era para relajarse, necesitaba planear que hacer.
Aurora le había contado las historias de los portales en el que ella y Alice fueron, incluyendo el primero que aparecieron de repente.
Así que siguió los pasos de supervivencia básicos y primero comprobó la seguridad de los alrededores.
Estaba en una isla desierta y eso era todo.
A diferencia de las otras islas de los alrededores en donde había árboles e incluso una cascada de agua cayendo al abismo, esta isla estaba desierta y lo único que podía encontrarse era arena.
Ella se movió al medio de la isla y congeló sus alrededores mientras empezaba a revisar su anillo espacial.
En caso de que alguien la atacara podría defenderse.
"Tengo una comida. Aperitivos. Pociones. Ropa de repuesto. Muchos artefactos y pergaminos." Murmuró Akira frunciendo el ceño.
Estaba haciendo un inventario de todo lo que tenía y lo importante era la comida.
Tenía algunos artefactos de agua en forma de botellas, así que el agua ni siquiera era un problema y en cuanto a la comida, tenía lo suficiente para varios días.
Últimamente, estuvo trabajando demasiado para la Familia Shao y la obligaban a llevar comida para que pudiera comer en medio de las misiones.
Los artefactos y pociones de curación o pergaminos eran numerosos y lo tenía debido a que había una posibilidad de que fuera atacada por la gente de la Familia Xu mientras trabajaba.
Necesitaba estar armada para cualquier eventualidad y ella agradeció a Oscar, que le gustaba guardarle cosas para que llevara.
"El reloj holográfico no tiene señal ni contacto cercano y no tengo artefacto de comunicación mágico." Murmuró en voz baja.
Algunos relojes holográficos podían seguir funcionando a varios cientos de metros o kilómetros, gracias a las funciones internas que le permitían comunicarse con otros.
Tal funcionalidad era útil dentro de las mazmorras temporales o cuando sucedía una catástrofe que destruyera o impidiera las comunicaciones.
Lamentablemente, no detectaba nada a sus alrededores y la última opción para comunicarse fueron los artefactos de comunicación mágica.
Que, para su lamento, Akira no llevaba.
Tenía uno, pero no era necesario en su vida diaria y nunca imaginó que iba a ser tragada por un portal.
¡Estaba en un maldito portal en donde las islas flotaban!
"¿Qué es lo primero que hay que hacer al entrar un portal?" Preguntó en voz alta.
Necesitaba escuchar una voz o empezaría a ponerse nerviosa y tal vez paranoica.
¡Un asunto era enfrentarse a algún señor de la guerra o criminal importante y otra cuestión era ser tragada por un portal abismal!
A ella le gustaba creer que era una veterana, así que mantuvo la calma mientras vigilaba los alrededores y recordó las historias de Aurora.
Siempre cuando entraban a un portal abismal lo primero que hacían era reagruparse y para lamento de Akira, no había métodos de comunicación disponibles.
Así que iba a la segunda opción… Encontrar alguna señal evidente en la cual pudieran reagruparse.
En el primer portal fue el pilar gigantesco y en el décimo portal fue el árbol gigante.
Tal vez no todos los portales tenían lo mismo, pero era innegable que cada uno de ellos era un escenario y como tal estaba delimitado.
Revisando las islas y no encontrando nada que resaltara, ella saltó para volar y si bien voló un par de metros a mitad de viaje, el artefacto dejó de funcionar y Akira cayó al suelo.
Intentándolo tres veces más con diferentes artefactos, ella frunció el ceño y cambió a las plataformas en sus pies.
Estas duraban un poco y si bien no era demasiado, activó artefactos de sigilo y empezó a saltar, para elevarse, buscando tener una mejor vista.
Luego de superar los treinta metros notó que las plataformas duraban menos y llegó un punto que apenas la podía pisar antes de tener que moverse.
"Que estúpido…" Murmuró Akira al moverse en un círculo mientras producía plataformas y exploraba sus alrededores.
No importa en qué dirección mirará, todo estaba rodeado de islas.
Una tras otra, continuamente.
Algunas eran grandes, otras pequeñas y cubiertas de verdor, arena, agua, con criaturas moviéndose, con montañas, algunas islas destruidas, secas y vacías.
Fue aturdidor y Akira tragó un poco abrumada.
¿Estaba perdida en este mundo? ¿Cuántas islas había? ¿Cuál era el camino correcto? ¿Cómo encontraría a los otros? Tales preguntas la presionaban.
Los portales siempre tenían una enseñanza y pistas que necesitaban entender para saber a dónde moverse, pero Akira no era alguien que se aventurara a los portales abismales.
Gracias a Aurora y Alice sabia uno que otras cosas, pero por lo demás era una completa novata, que no estaba preparada.
Después de todo, nunca imaginó que iba a ser tragada por un portal y ni siquiera se preparó o investigó.
"Tengo que improvisar." Murmuró mientras descendía a la misma isla.
Se dio cuenta de que las islas cercanas había criaturas y esperaban peligros.
Tenía artefactos de ocultación y escape, lo que le permitía pasar desapercibida, pero si se movía en una dirección equivocada, podía terminar en la otra esquina de este gigantesco mundo.
Así que tomó la primera decisión que se le ocurrió.
"Si no hay señales para acercarse, crearé la mía." Murmuró extendiendo su energía psiónica y bajando la temperatura.
Entonces elevó una gigantesca mano de hielo y si bien diseñó el reloj holográfico, lo mejor que pudo en la muñeca, quedo cutre.
Sin detenerse en el lado artístico fue por el lado llamativo y elevó el brazo a diez metros, luego veinte y cuarenta, deteniéndose a los cincuenta metros de altura.
Tal vez no era lo suficiente alto como para que las personas lo vieran desde la distancia, pero cualquiera que vería una mano con un reloj holográfico se daría cuenta de que era una señal.
Usando la mayor parte de la energía psiónica para fortalecer el hielo y que durara al menos un par de horas, Akira revisó sus alrededores y buscó un lugar para ocultarse.
No conocía los peligros de este mundo y si bien esperaba que un compañero detectara la mano y viniera, tenía que estar preparada para lo peor.
Esperar en un lugar seguro era mejor que moverse por los alrededores sin conocer el peligro.
******
Una grieta se abrió en lo alto de una isla y si bien fue de un par de metros, al segundo después se abrió como una herida y un enorme edificio de varios pisos descendió.
*BOOOM*
A una velocidad aterradora golpeó el centro de la isla provocando una inmensa destrucción y el edificio se derrumbó mientras los pisos eran destruidos.
En medio de la destrucción, una figura negra saltó por el aire y la forma de guerrero de Alice cayó al suelo, rodando mientras la oscuridad que conformaba el cuerpo era atravesada por escombros.
Volviendo a la forma humana, Alice trató de moverse cuando frunció el ceño y al mirar hacia abajo se dio cuenta de que la parte de la cintura estaba cortada, rompiendo la camisa que llevaba.
No era una herida simple, sino que un corte grueso que cubría parte de su estómago y desde la herida no salieron los órganos, vísceras o sangre de una persona normal, sino que oscuridad.
Una desbordante oscuridad negra que salía cayendo al suelo, tan solo para que luego volviera al interior de su cuerpo y cerrara la herida, dejando piel blanca al final.
Como si un corte no hubiera arrancado su carne.
*Boom*
Frunciendo el ceño al dolor, Alice se concentró en el edificio a sus espaldas.
Tuvo el peor viaje espacial y fue tan peligroso que ella casi fue cortada a la mitad y la peor parte se la llevó el edificio cuyas defensas fueron hechas trizas.
Los restos al chocar derrumbó el edificio asesinando a cualquier sobreviviente… Si es que alguien sobreviviera a miles de cortes espaciales en un viaje totalmente inestable.
Ahora el choque de este lugar con el edificio rompió el suelo a la mitad y toda la tierra tembló mientras se giraba sutilmente, como si estuviera derrumbándose.
Tratando de correr, Alice se dio cuenta de que un escombro atravesó su pierna y ella se lo arrancó mientras la oscuridad brotaba desde el interior.
El dolor desapareció cuando la oscuridad volvió a cubrirla y a mostrar piel blanca.
Alice sin retrasarse sacó brazos negros de su espalda y empezó a moverse usándolos, avanzando mientras el suelo se agrietaba, inclinándose.
Al correr vio el final de lo que parecía la isla en la que estaba y luego observó otra isla a lo lejos y ella saltó activando su artefacto para volar.
A mitad de supuesto vuelo su cuerpo fue atraído por diferentes gravedades tan repentinamente que la tiró a lo profundo del abismo que estaba debajo de lo que parecían islas voladoras.
Sin miedo, su mismo brazo, que fue tragado por su propia oscuridad en Ankara, cambió a oscuridad de inmediato y creció hacia el límite de la isla, tirándola hacia arriba.
Como el artefacto estaba desactivado no hubo problemas y ella pudo volar en el aire y evitar caer.
Elevándose por la isla, ella aterrizó en el límite mientras la oscuridad de su brazo retrocedía formando piel blanca y dedos otra vez, volviendo a su apariencia natural.
"…"
Entonces se giró para ver a toda una isla colapsar y caer al abismo de oscuridad que estaba debajo de las islas.
"Bugh…"
De repente Alice vomitó dándose cuenta de que el viaje espacial había cortado más de lo que ella había imaginado y al suelo cayó porciones de oscuridad con algunas partes grumosas y sólidas.
¿Fue algún órgano que no se había convertido en oscuridad? ¿O fue la piel y carne que rodeaba todo su estómago desnudo?
Era probable que todo su interior fuera oscuridad o si no era todo, quizás la mayor parte y lo último que quedaría sería la carcasa que llamaba cuerpo.
Aunque esa carcasa no estaba completa y era normal cuando acababa de perder parte del estómago y hace tiempo su mano había desaparecido por su propia oscuridad.
¿Qué sentido tenía preocuparse por la carne cuando eventualmente se convertiría en oscuridad?
"Tengo hambre…" Murmuró en voz baja, centrando en lo que verdaderamente importaba.
Ella fue tragada por el portal de repente y antes de ser tragada había movido parte de su oscuridad a los edificios en las calles alrededor del portal.
Había imaginado que si había una máquina desestabilizadora estaba en los edificios de las calles cercanos y parte de la oscuridad había cubierto esa área para revisarla.
Sin embargo, ella fue tragada de repente y perdió el contacto con la oscuridad.
No sucedería nada peligroso, ya que la oscuridad se disolvería muy diferente a la porción que le dejó a Amnestria, que devoraría para sobrevivir en su forma pequeña.
Aun así, perder parte de su oscuridad, que en este punto era parte de ella, la volvió hambrienta.
"G…"
Una bestia que estaba oculta cerca trató de atacarla y Alice sin mirar lo atravesó con una lanza, devorando la carne para recuperarse.
Luego, la oscuridad bajo sus pies se extendió por la isla, devorando tanto la naturaleza, los árboles, las raíces y los seres vivos, cubriendo los cuatrocientos metros de la isla en oscuridad.
Tragando la isla completa y si bien algunas criaturas de rango A fueron resistentes, la oscuridad las desmembró y luego devoró los cadáveres, antes de retroceder dejando una isla sin nada.
La oscuridad líquida se convirtió en una sombra y volvió a sus pies, desapareciendo totalmente.
La isla sin vida provocó que ella observara por un par de segundos antes de dirigir la mirada a los alrededores.
El hambre se había calmado y ella estaba lo suficiente energizada como para continuar de vuelta.
"Necesito buscar Akira y Shao Ya." Murmuró frunciendo el ceño.
No le importaba en lo que se estaba convirtiendo, ya que en este punto era inevitable y eventualmente la carcasa que conformaba su cuerpo se rompería ya fuera porque su cuerpo no pudiera contener tanta oscuridad o porque alguien de fuera la destruyera.
En vez de preocuparse por tales asuntos era necesario replantear sus objetivos y ese era encontrar a Akira y Shao Ya.
Le importaba su hermana y le preocupaba, pero Aurora era, después de todo, Aurora.
Sobreviviría a este lugar, aunque se enfrentara a peligros y si se metía con algo preocupante, huiría.
Sin embargo, Akira y Shao Ya eran novatas en lo relacionado con los Portales Abismales y estuvieron en los edificios cercanos, lo que significaba que podrían haber terminado tragadas al igual que ella.
Era lo mismo que Aurora y no era raro pensar en esa idea, cuando ella misma vio todo un edificio siendo tragado y al menos en este edificio, no estaba nadie que conocía.
Si lo hubiera estado, ella se hubiera movido para tratar de salvarlo y hubiera terminado más herida de lo que había salido.
Sacando una bolsa de papitas, Alice, cuando estuvo por comer, se detuvo.
"…"
¿Debería dejarles comida a los demás? Tal idea apareció en su mente y ella se detuvo, negándose a compartir sus suministros y a diferencia del primer portal abismal, donde era necesario guardar comida para mantenerse, esta vez lo hizo por egoísta.
Si tenía hambre, devoraría a las criaturas y en extrema medida a la naturaleza para recuperarse, algo que no podría hacer en la tierra, al menos no tan abiertamente como en este mundo.
Ya no era la misma persona que en el primer portal.
"Tengo bastante para mí y…"
Debería poder comer todo lo que deseo… Dándose esa excusa a sí misma, ella volvió a comer al mismo tiempo que el espacio a su espalda se torció.
A diferencia de antes, no fue una grieta la que se formó, sino que un pequeño portal que le tomó tiempo para estabilizarse y entonces…
"¡Alice!"
De todos los que esperaba que sobrevivieran, el idiota que se hacía pasar por director salió del portal aterrizando con calma y sonriendo brillantemente.
Hermes sonrió aún más al ver su fruncir de ceño y luego su expresión se puso seria al bajar la mirada a su estómago desnudo y desvió la mirada hacia otra parte, como si le estuviera dando privacidad.
"…"
Alice al ver su estómago desnudo frunció el ceño sin importarle y con cambio rápido se equipó otro conjunto de batalla.
Que en realidad era una cómoda remera suelta y pantalones suaves, entonces el idiota tosió como si no hubiera visto nada.
"¿Cómo estás aquí?" Preguntó Alice de malhumor.
Ignoró lo avergonzado que él estaba por haber visto un estómago desnudo y lo miró detenidamente, logrando que él se recompusiera de inmediato.
"Pedí tener un viaje agradable y llegué a este lugar. Ya sabes, un deseo." Respondió el hombre sonriendo como un idiota.
Alice observó la zona donde el portal abismal lo dejo y notó que todo estaba estable, dando la impresión de que ese hombre tuvo un viaje agradable.
"¡Por favor, Alice! No me mires de ese modo. Solo pedí suavemente tener un viaje agradable y el espacio se torció mi favor." Explicó Hermes sonriendo en calma.
Alice lo observó durante unos segundos y lo ignoró.
No era como si le importara los límites y los extremos que podía llegar con su capacidad, aunque podía imaginar que su voz podía ser un arma aterradora.
"Necesito encontrar a Akira y Shao Ya." Dijo Alice en calma
"Oh, dudo que Shao Ya haya sido atrapada en esta aventura. Le pedí que huyera lejos y probablemente lo hizo." Respondió Hermes sonriendo aún más.
¿Se estaba divirtiendo al entrar a un portal? Al menos, Alice asintió al darse cuenta de que posiblemente ayudó a Shao Ya a escapar.
Alguien menos del que preocuparse.
"Yo…"
Antes de que el idiota pudiera hablar, la oscuridad bajo los pies de Alice creció y la empujó hacia el cielo, elevándose a más de doscientos metros y ella exploró los alrededores en busca de cualquier señal conocida.
Observando las islas verdes y luego las islas vacías sin vida, ella decidió hacia donde moverse
Todo portal tenía un escenario y sus límites y ella ya había encontrado los límites de este.
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