Un edificio en la parte más externa de Ankara, que antes estaba rodeado de varios artefactos de ilusión tembló un par de veces.
Luego de unos segundos, una figura salió del interior cuando la barrera fue destruida y al momento siguiente, otra figura voló por el cielo.
Aurora que trataba de estabilizar su posición en aire, observó como la barrera del edificio del gremio era destruido y lo único que quedaba eran una porción de ruinas mientras Venali la estaba siguiendo.
"¡Venali! ¡Soy Aurora!" Gritó Aurora con todas sus fuerzas y lo siguiente que tuvo que hacer fue esquivar las garras de su oponente.
Esa criatura utilizaba sus alas de vampiro para volar y la velocidad de movimiento junto a la capacidad de reacción fue más alta que la de ella.
No se trataba de que Venali en esa forma fuera un rango SS, que estaba en la etapa media o inicial de ese rango, sino que se debió a la agilidad del vuelo.
"Gg… Mierda." Gruñendo cuando Venali cortó su brazo, profundizando con las garras por su carne, Aurora se alejó.
Esa criatura al ver la sangre que había caído por sus garras, las retrajo y chupó la sangre de sus dedos con una expresión de deleite, fascinación y lo que Aurora descifró como excitación.
Lo más raro fue que en todo momento la estuvo mirando a ella y no por cautela, sino que con lo que sería definido como deseo de tomarla a la fuerza.
"¿Es verdad lo que dicen de la mordedura de vampiros?" Preguntó Aurora desenfundando su espada.
En medio de su pregunta, le hizo una señal a Siba y a los demás que se mantuvieran alejados mientras ella flotaba atrayendo la atención de Venali.
Aurora había leído bastante de los vampiros en los últimos días y creyó que en algún momento estaba leyendo material para adulto.
Los vampiros eran criaturas centradas en la lujuria.
El encanto, que le permitía seducir a otras personas, a su salvajismo y naturaleza, todo giraba en torno del deseo salvaje por la comida y las mujeres.
Una raza tan especializada en obtener lo que buscaba, que no solo tenía fuerza para enfrentarse a sus enemigos, sino que un encanto muy útil para hipnotizar a sus presas y era hasta el nivel de que decían que sus colmillos daban placer.
—Sí. Son muy peligrosos.
La advertencia de su sistema esta vez fue dado con un énfasis que la sorprendió un poco.
Cuando se hablaba de los vampiros del Linaje Caín, se decía que le gustaban las batallas, la comida y las mujeres.
Sin embargo, lo que se trataba de decir que eran una raza lujuriosa a extremos, que le encantaba tener relaciones con mujeres y alimentarse de ellas… Y que también le gustaba la batalla.
"Ahora entiendo por qué Alice los llama pervertidos." Murmuró Aurora y lo primero que hizo fue huir lo más lejos posible de la ciudad.
Volando y utilizando su artefacto, trató de alejarse de la vampiresa a su espalda que probablemente deseaba desgarrar su ropa y su cuerpo.
Sin querer averiguar si los vampiros de verdad producían placer en sus presas cuando bebían sangre, ella huyó sin dudarlo.
La criatura también dio vuelo a su espalda y lo que Aurora quería era alejarse para evitar llamar la atención y preferiblemente para evitar la escala de la batalla.
Alejándose a unos cerros, Venali en su forma vampírica fue malditamente rápida y ágil para moverse.
A pesar del hambre y la sed de sangre que estaba sintiendo de su oponente, Aurora no estaba tan asustada o temerosa.
Iba a rezar a la Diosa del Conocimiento para que trajera calma a la mente de Venali y de esa forma, hacer que esa elfa se recuperara de su estado de sed de sangre.
Sin embargo, primero su objetivo era…
"…"
Aurora esquivó un corte en el aire y rodando en la tierra en donde había caído, se levantó y balanceó su espada hacia su objetivo, extendiendo un corte incoloro.
La criatura utilizó sus brazos para protegerse y la gruesa herida en los brazos de su oponente, se regeneraron al segundo.
"¡GRAA!"
Venali rugió y se abalanzó hacia ella tratando de cortarla con sus garras o atraparla con sus brazos y Aurora tuvo que esquivarla o repelerla con el aura celeste de su espada.
La velocidad era rápida y si bien esa criatura buscaba herirla y atraparla, para comerla lentamente o tal vez para otro asunto, Aurora no sintió la presión de un rango SS.
Sus golpes eran fuertes, su velocidad era alta y en cierto modo era similar al Kaniatha en el Décimo Portal Abismal, pero eso fue todo.
La verdadera Venali, incluso si no usaba su espada, sabía como moverse y defenderse, siendo alguien que empleaba múltiples técnicas.
Muy diferente a la actual, que era violenta, agresiva y salvaje.
"Luego quiero tener un duelo de espadas." Murmuró Aurora al recibir el puñetazo con su aura celeste, que la cubrió.
En este momento, Venali era una bestia consumida por su naturaleza y deseos, en un estado en el que predominaba el hambre y tal vez la lujuria.
Aurora no iba a negar que con cada segundo que pasaba, esa criatura empezaba a mostrar más agresividad e instinto para evitarla, impidiendo que ella pudiera hacerlo algo, sin embargo, no era suficiente para amenazarla.
Si Venali estuviera completamente consciente para utilizar su espada en esta forma y no sus garras, era probable que su nivel de fuerza saltara varios escalones.
Y tal fuerza era algo que a Aurora le gustaría probar en un entrenamiento, pero ahora tuvo que intentar algo más importante.
"¡Ven!" Amenazó Aurora al retroceder.
Levantó su espada y la tomó con sus dos manos, forzando a que sus auras se combinaran, liberando un blanco puro.
Su aura blanca era la combinación de su aura celeste en su tono más azul, que servía para proteger, el aura roja que estaba centrada en atravesar las defensas para matar y el aura verde que alcanzaba su objetivo.
Aunque estuvo entrenando para ver de lo que era capaz y aunque identificó que se trataba de algún tipo de aura purificadora, no pudo comprender sus límites.
Liberando un corte blanco que iluminó la noche, su corte no dañó la carne de su oponente y tal como deseaba, atravesó la defensa golpeando el cuerpo sin dejar heridas.
Ella era un artista que plasmaba sus emociones en la realidad y ahora su objetivo fue tratar de reducir la naturaleza salvaje de Venali, permitiendo que recuperara el control.
"¿Funciono?" Dudó Aurora al ver que la criatura estaba respirando pesadamente mientras se detenía.
Resoplaba y gruñía mientras sus ojos redujeron la locura y…
"Ughh…"
Venali en su forma monstruosa desenfundo su espada y liberó un corte, que Aurora repelió con su espada y retrocedió hacia atrás por la tierra, gruñendo ante el dolor del impacto.
Creer que con su concepto eliminaría la naturaleza de un vampiro cuyo linaje provenía de un antiguo dios era una broma y por eso, Aurora apuntó al menos a darle más control a Venali.
El problema era, que ahora se daba cuenta de que darle más control a Venali, no significaba que ella dejara de atacarla.
Era todo lo contrario, el hambre antes salvaje ahora obtuvo una mente consciente trabajando para llevar a cabo su trabajo y por eso esa vampiresa sacó su espada, cambiando por completo la presencia que emanaba.
"Al menos descubrí una manera de usar mi nueva aura." Dijo Aurora y dándose cuenta de que la intensidad aumentaba en la otra parte, murmuró. "Oh, Diosa…"
Antes de que pudiera decir el título de la Diosa del Conocimiento, ella sintió un hambre proveniente de su espalda y a la vez una onda mental muy única fusionada con la suave brisa mágica.
Aurora presionó su espada en el suelo, liberando su aura blanca expulsando una onda que retuvo el efecto mental en el aire, pero solo pudo protegerse ella misma.
Venali fue afectada por completo y esa criatura monstruosa, empezó a reducir su tamaño mientras que a la vez su anterior armadura cambiaba y una nueva armadura se ajustaba a su cuerpo elfico, cubriendo su piel.
Entonces cayó inconsciente en el suelo y Aurora se giró, tan solo para no encontrarse a nadie a la vista.
"Que princesa problemática." Murmuró Aurora suspirando al acercarse a Venali.
Era imposible que no supiera quién fue la que le ofreció ayuda.
******
En una sala, se encontraban varios terrícolas de alta reputación y fuerza, perteneciente a la Iglesia del Tiempo y el Espacio como de la Unión Europea.
Uno de los presentes era el Profeta, quien estaba al lado del Cardenal Auguste a quien tuvo que seguir para esta reunión.
Según lo que le mencionaron se encontraban en la Academia Cernunnos y el actual Director de esa academia junto a la Bestia contratada, estaban definiendo un asunto importante.
La expedición del Noveno Portal Abismal, trajo un huevo de la Bestia Guardiana del otro mundo, el cual se creía que era un Dios.
A pesar de que la mitad de la expedición murió a causa del peligro del portal, lograron cerrar el portal y trajeron consigo el huevo que fue entregado a las autoridades.
Era difícil precisar cuál era la enseñanza que el supuesto dios que jugaba con los terrícolas quería expresar.
Algunos pensaban que las bestias tenían un potencial ilimitado similar a los humanos y tal significado, se extendía en varias maneras, desde el peligro que podían provocar o la ayuda que podían ofrecer.
Dependiendo de la persona y el conocimiento que tuviera del asunto, era la manera en el que analizará la 'enseñanza'.
Sin embargo, la razón por la cual fueron a ese portal, fue según los miembros de la expedición, la salvación del huevo.
"¿Sabes de qué se trata?" Preguntó el rango SS que lidero la expedición, a la gran bestia que estaba observando el huevo.
"No lo sé." Respondió el Barbegazi y observando a los presentes, declaró. "Sin embargo, me haré cargo de él."
Una declaración dominante, que impedía que cualquiera pudiera negarse.
El rango SS frunció el ceño, pero cuando las autoridades de la Unión Europea asintieron, tomó distancia sin querer intervenir.
Para el Profeta esa enorme bestia estaba protegiendo a los que consideraba su gente y un huevo de otra bestia, era considerado como parte de su gente.
¿No era lo mismo con todas las razas? Un humano vería a un bebe humano como parte de su gente buscaría protegerlo sin dejar que estuviera en manos de otra raza.
Al menos, el Profeta protegería a cualquier niño Slaran, si ellos todavía existieran.
Aquí fue similar y la única diferencia, era que la bestia conocida como el Barbegazi, era un rango SSS, cuya fuerza estaba en la cima de este mundo.
Los políticos de esta gigantesca nación en vez de contrariar a la bestia, le permitieron hacerse cargo del huevo y si bien no se mencionó, era probable que tuviera algunas condiciones que cumplir.
Si es que ya no la estaban cumpliendo.
Para el Profeta resultaba complicado la política de los terrícolas y aunque no deseaba involucrarse en tales asuntos, con su capacidad era inevitable que se viera involucrado.
Igual que ahora, que fue traído a este lugar, en donde se encontraban varios altos rangos de las dos grandes iglesias y de diversos lugares, entre ellos, estaba la madre de la persona con la cual tuvo visiones.
Tras acabar con la entrega del huevo que era más simbólica, que un asunto importante, el Profeta se retiró dejando al Cardenal Auguste.
Al salir de la sala de actos, frunció el ceño al ver que todo era de noche y entonces, se detuvo de repente.
A su mente vino una escena.
Un portal extraño en una ciudad, que empezó a ser rodeado por una neblina rojiza y en ese lugar los murciélagos, salieron atacando a lo que parecían ser los ciudadanos de la ciudad.
En medio de toda esa escena, un monstruo humanoide de afilados colmillos estaba presente liberando una poderosa aura y al frente de esa monstruosidad, estaba una joven mujer de ojos y cabello negro, rodeada de oscuridad.
La misma persona que apareció en sus anteriores profecías, volvió a aparecer y el Profeta frunció el ceño respirando hondo, al darse cuenta de que la visión terminó.
¿Otra profecía? ¿Qué lugar era esa ciudad? ¿Cuándo sucedía? ¿Por qué estaba la misma persona de su anterior profecía? Demasiadas preguntas vinieron a la mente del Profeta y…
"¿Te encuentras bien?" Preguntó una joven mujer y observándolo con sus ojos negros, cuestionó. "¿Qué es lo que viste?"
La madre de la persona que apareció en su profecía, ahora le estaba preguntando.
******
Un olor tan cautivante que a pesar de que estuvo viendo a la lejanía, todavía cosquilleaba en su nariz.
Cithrel que acabó de llegar de ver el combate de Venali y Aurora, ayudando a que se tranquilizara, trató de controlar su expresión.
El hambre surgía con fuerza estimulando su naturaleza y su imaginación, provocando que ella temblara en una mezcla de resistencia y deseo de soltarse.
Desde que esos bastardos las atacaron a ella y a Venali, ella ni siquiera podía controlarse, al menos no como le hubiera gustado.
A pesar de que únicamente había olido la sangre de Aurora, ni siquiera podía controlar sus colmillos y el hambre, que daba vida a escenarios en su imaginación.
Tantos escenarios tan diferentes entre ellos y a la vez tan excitantes… Cithrel trató de controlarse y respiró hondo.
"Oh, me voy a vengar. Malditos hijos de puta." Murmuró en voz baja sin ocultar su fría sed de sangre.
Su mano por momentos cambió y al momento siguiente, volvió a su agradable elfica natural.
Esos bastardos llevaron a que ella enloqueciera y provocaron que también sucediera lo mismo con Venali, quien terminó siendo capturada.
No sabía quién llamó a Aurora, pero si ella no hubiera llegado, era probable que hubiera realizado una masacre con aquellos que se atrevieron a tocar a su mujer.
Y ahora lo iba a hacer contra aquellos que llevaron a que todo esto sucediera.
¿Deseaban ver un vampiro y capturar a uno de los suyos para crear esas asquerosas y falsos vampiros? Entonces verían lo que significaba enfrentarse a un verdadero vampiro.
Se darían cuenta del terror y el peligro que significaba enfrentarse a un Vampiro del Linaje de Caín.
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