En el departamento de policía en la ciudad de Brasilia, los miembros de las fuerzas policiales empezaron a disparar sus varitas.
*BOOM*
Tales varitas contenían hechizos instantáneos que cualquier persona común podía lanzar y ahora en medio de los pasillos, lo estaba lanzando a los atacantes que se estaban acercando.
"¡Váyanse a la mierda! ¡Hijos de puta!" Gritó un policía lanzado una llamarada que en la otra parte un muro de piedra detuvo.
Ese policía era el jefe del departamento de esta central y estaban a punto de ir a reforzar a sus compañeros que estaban tratando de detener a los idiotas que buscaban cambiar el gobierno.
No obstante, antes de salir fueron atacados de repente.
"¡No saben con lo que se están metiendo!" Gritó con una voz enfurecida.
¿Qué era lo que le daba confianza?
Rashad bin Awad no le encontró sentido a la confianza de la otra parte.
Durante años las mafias consiguieron extenderse hasta el punto de que lograron prácticamente apoderarse de la policía y fue al nivel de que criminales reconocidos llevaban placas de policía.
La mafia estaba muy metida profundamente en el gobierno y en prácticamente todo.
El 'bajo mundo' de Brasil estaba controlado por una sola entidad que había reforzado su control, hasta el punto de que la cabeza de todo, creyó que era imparable.
Que tuviera alianzas con otras mafias daba la impresión de que era imposible de detenerlos.
Las autoridades estaban en la luz y ellos jugaban en la oscuridad… Para Rashad era una broma.
El Emperador Víctor estuvo jugando en las sombras durante demasiados años y se estuvo preparando para esto, durante demasiado tiempo.
Rashad que había estado infiltrado en este lugar por orden del Emperador, recibió la mirada del jefe de policía.
"Lo detendremos, es mejor que asistas a la reunión. La falta de información puede ser peligrosa." Dijo el jefe de policía.
Al otro lado algunos usuarios de habilidades civiles estaban tratando de atacar a la policía que habían estado jugando con sus helicópteros y disparando al azar.
Entre aquellos atacantes también estaban algunos guardias de las sombras que guiaban el desarrollo de este evento.
Y él era similar, solo que estaba en este lado del bando.
"Entiendo." Respondió Rashad y viendo que ese jefe de policía lanzaba otra llamarada, se dirigió a la zona trasera.
Ese 'policía' en realidad era uno de los tantos altos mandos que tenían una posición en la mafia brasileña… Justo igual que él.
Estuvo durante un tiempo preparándose para este momento y había alcanzado un alto rango en la mafia, hasta el punto de que era capaz de hablar con los altos mandos.
Rashad al ver como los 'criminales' que fueron detenidos en la protesta eran ejecutados por la policía, continúo caminando.
No le importó ver como esos policías se equipaban con armas de guerra para acabar con los ataques del exterior, al igual que no le interesó la muerte de inocentes.
Solo estaba trabajando para la persona que respetaba y admiraba, eso era todo.
Yendo a la parte más profunda de la central de policía, se detuvo al ver unos círculos mágicos protegidos por dos guardias.
"La situación parece difícil allá afuera, ¿no?" Dudó uno de ellos con un tono serio.
Rashad lo conocía debido a que trabajo junto a él, durante un buen tiempo.
"Sí. Sin embargo, solo necesitamos seguir con el plan de los altos mandos, eso es todo." Respondió Rashad y mirando al otro guardia, declaró. "Las cosas todavía no se han ido de las manos."
Como cualquier alto mando, debía mantener la calma de sus subordinados, pero en este caso, uno de ellos era parte de las personas que reclutó para el emperador y el otro, solo era un miembro de la mafia.
Víctor necesitaba más mano de obra si deseaba encargarse de proteger, vigilar y custodiar toda la nación que iba a formar, por tal razón era bueno reclutar nuevos.
A la fuerza o con carisma, no importaba el método, solo el resultado.
Entrando a la habitación que protegían, Rashad activó el círculo mágico y al sentir que sus alrededores se distorsionaban en un viaje espacial, tras un momento pudo ver la entrada.
Otros guardias estaban cubriendo esta zona y lo saludaron cuando lo vieron.
"Los jefes han llamado a todos. Están en la sala principal." Informó el guardia con un tono serio.
Rashad asintió y diciéndole que siguiera con el buen trabajo, salió de la habitación para dirigirse por el pasillo.
Este lugar estaba bien iluminado y lleno de decoraciones de todo tipo con habitaciones que contenían círculos mágicos que dirigían a diferentes partes y varios jefes de distintos distritos estaban saliendo.
La mafia tenía una profunda organización y estaba metida de múltiples negocios.
Un empresario conocido por querer cambiar el país, un héroe brillante que daba esperanza o un opositor tenaz.
Esos individuos estaban saliendo de las habitaciones en donde estaban los círculos mágicos y estaban llegando de diferentes partes para esta reunión de emergencia.
Cada uno era 'miembro' de la 'familia' y tenían 'asientos' para escuchar y cuando se le pedía, poder opinar.
Ahora saludando algunos, Rashad caminó hasta que llegó a una sala principal, en donde el centro estaba una plataforma con una mesa y cuatro sillas.
Ocupando una de esas sillas estaba un viejo y una mujer que le dio una mirada al verlo.
Esa era la 'familia' que controlaba todo y aquellos que estaban bajo la plataforma en diferentes sillas para observar, solo eran miembros afiliados.
"Rashad has llegado." Dijo la mujer que estaba sentado en unas de esas sillas.
Guapa, alegre y con una gran sonrisa en su rostro, se acercó dándole un beso en la boca.
Rashad sonrió al ver a su esposa, ocultando profundamente el asco que estaba sintiendo al tener que besarla.
Pero esto era una actuación por un bien mayor y eso significó que necesitaba entrar en el personaje.
"Si, querida. Las cosas han estado agitadas allá fuera." Informó Rashad besando a su 'esposa'.
Esa asquerosa mujer utilizó su lengua para meterla en su boca y Rashad tuvo que demostrar la misma atención, a pesar de que le asqueaba.
Mirando a su esposa, él dio la primera sonrisa y le dio un beso en la boca, recordando la antigua película de mafiosos que había visto.
"Pronto todo terminará." Dijo Rashad con honestidad y mirando a su suegro que era el jefe de la familia, se inclinó y declaró. "Sé que nuestro jefe, lo terminara."
Estaba mostrando la confianza que tenía por su suegro que dirigía toda la mafia de Brasil… Y estaba tratando de resistir su felicidad, que estaba saliendo al estar tan cerca de terminar este trabajo tan molesto.
"Ven Rashad, siéntate a nuestro lado y acompaña a mi hija en esta reunión. En este momento necesitamos la ayuda de cualquier miembro de la familia." Dijo el jefe de la mafia, con una sonrisa.
La confianza que mostraban era bastante elevada y por su expresión, no temían incluso si el gobierno caía y estas tierras entraban bajo el gobierno del Emperador Víctor.
Era imposible que temieran, ya que ese hombre que apareció de repente, ante sus ojos eran un conquistador idiota como el General Quiroga.
Estaba bien que creyeran eso, Rashad solo iba a esperar el momento de que todo terminara.
Con ese pensamiento, acompañó a su 'esposa' y se sentó a su lado, sosteniendo la mano de esa mujer que estaba sonriendo de forma feliz.
Ocultando el desagrado que estaba sintiendo y diciéndose que pronto todo terminaría, desde la entrada vino un hombre que parecía lleno de vida.
"Greco. Hijo mío, ¡has llegado!" Saludo el hombre al ver a su hijo.
Greco Barbosa, hijo del jefe de la mafia de Brasil y miembro de la familia Barbosa, que dirigía el bajo mundo de todo Brasil.
Ese hombre parecía lleno de vida en este momento a pesar de la situación en el exterior y ahora se acercó lleno de confianza.
"Ese idiota del emperador está luchando con el Camaleón Asesino." Reveló Greco y con una sonrisa, reveló. "El presidente lo utilizó y si bien fue detenido, es posible que el emperador tenga problemas."
No estaban completamente indefenso y si bien no tenían un rango SS, utilizar una bestia no era un problema.
Por supuesto, el costo para crear los círculos mágicos y traerla era enorme, debido a que tuvieron que sacrificar a muchas personas para permitir que los magos grabaran los complejos círculos mágicos para traer a las bestias.
No eran capaces de controlarlo y la destrucción podía ser enorme, pero para defenderse de individuos peligrosos, era útil.
"Eso es ser demasiado optimista. Me han llegado noticias de que el ejército está realizando una purga en sus filas y las policías están cayendo. Incluso la policía militar se ha topado con problemas en el cuartel." Avisó el jefe de toda la mafia y con un tono simple, añadió. "Hay que irnos preparando para perder la superficie."
La 'superficie' englobaba todos los trabajos que realizaban a la luz del día y eso incluía a la policía de la cual estaban a cargo o los gremios ilegales que llevaban controlando desde hace tiempo.
Los murmullos empezaron a resonar y Rashad sabía que se iba a venir una larga reunión, suficiente larga como para que el Emperador terminara de divertirse con el camaleón y pudiera venir.
Sintiendo la mano juguetona de la mujer que tenía el título de su esposa, Rashad al mirarla sonrió.
Esperando que todo terminara.
******
Sentado arriba del cadáver del 'Camaleón Asesino', Víctor dio un largo suspiro mientras miraba el cielo.
Estaban a varios kilómetros de la ciudad de Brasilia, alejado de la civilización y en medio de un descampado mientras que, a su alrededor, solo había rastros de destrucción.
No estaba viendo nada en específico solo estaba cuestionándose la simpleza que fue derrotar a una bestia de rango SS.
Esperaba más batalla, pero este camaleón no era muy inteligente incluso si era de alto rango y eso significaba que no era tan difícil de derribar.
No obstante, pensó que la mafia tuvo una buena idea para preparar esto en caso de un peligro y al dárselo al presidente, hizo que toda la culpa cayera sobre ese hombre.
Una bestia que posiblemente atacaría a cualquier persona fuerte que viera y que en caso de que esa persona huyera, podría destruir toda una ciudad.
Pensando en cómo utilizar este evento a su favor, pudo notar que el espacio se distorsionaba, dejando ver a Ersin.
"¿Y cómo ha ido todo?" Preguntó Víctor con cierta curiosidad.
Brasil ahora mismo estaba atravesando demasiados eventos al mismo tiempo y los estallidos sociales se habían convertido con su guía, en literalmente un levantamiento civil.
"Perfectamente. La policía es la única que ha puesto resistencia y por su parte, el ejército, ha estado purgando las malas hierbas, usando este momento para dejarle un ejército digno a usted." Informó Ersin con una sonrisa y dándole una mirada, añadió. "Ha habido bajas, pero el apoyo popular es cada vez más alto."
La manipulación de los medios era algo que sabía hacer bien y tenía gente en esos lugares, pero no era tan difícil ganar el apoyo popular, cuando básicamente el gobierno estaba lleno de criminales.
Cualquiera mejora sería aceptada con los brazos abiertos.
"Aunque, hemos tenido algunos problemas con los gobernadores y algunos individuos de gobierno, pero son peces pequeños." Agregó Ersin con un tono indiferente.
La casta política en toda esta nación estaba completamente corrupta y algunos eran literalmente criminales, que se comportaban como 'caudillos' con sus 'feudos'.
Tales personas seguramente no desearían perder lo que tenían, pero no era como si pudieran hacer demasiado.
La única posibilidad de salvación era que una potencia externa interviniera o que algún rango SSS apareciera para detenerlo e incluso que una iglesia interviniera.
No obstante, la Iglesia del Tiempo y el Espacio no iba a inmiscuirse en estos asuntos, la Iglesia del Orden estaba preocupada por los demonios y en cuanto a las naciones importantes, no actuarían.
En China las familias controlaban todo y sus conflictos internos no los dejaba mirar al exterior, en Rusia estaban atentos en contra los demonios, y la Unión Europea era la principal fuerza aliada en la guerra demoniaco-europea.
Por su parte Estados Unidos al norte, estaba preparándose para algo más grande mientras que la Ciudad Atlántida, nunca le había interesado otros.
"Tratemos de disminuir las bajas. Lo máximo posible." Dijo Víctor al levantarse y con un tono simple, añadió. "Aunque prefiero la velocidad."
Sus guardias de las sombras estaban en estas tierras desde hace un tiempo muy largo y había múltiples preparativos muy profundos.
Uno era el ejército que estaba controlado por él, al menos gran parte de ellos.
"Entiendo, Su Majestad. Me encargaré de trasmitir sus palabras." Informó Ersin con un tono profesional.
Ella estaba tomando tantos trabajos, que él estaba dependiendo bastante de su 'secretaria', hasta el punto de que cualquier orden era enviada por esa mujer.
A Ersin no le importaba el poder y más de un mundo como este, pero a esa mujer le importaba su atención… Y que esa atención estuviera directa o indirectamente en ella.
"Gracias." Dijo Víctor pasando por al lado de esa mujer y robándole un beso de repente, entonces al ver que era mirado como algún tipo de acosador, añadió. "No me pude resistir."
Riéndose al ver a esa mujer darle una mirada seria, simplemente guardó el cadáver de la bestia en uno de sus anillos espaciales de mayor tamaño.
Iba a utilizar el dinero para pagar las víctimas de este ataque y de esa forma, aumentar su popularidad.
"Entonces, ¿solo queda la advertencia a la mafia?" Dudó Víctor tras guardar la bestia y viendo que Ersin asentía, comentó. "Vamos. Luego tendré demasiado trabajo."
Aunque Ersin actuaba como su secretaria para ser la intermediaria de todo y mantener en orden su agenda, no se encargaba de los temas administrativos o las decisiones importantes.
Todavía necesitaba reunirse con los encargados de la administración imperial para definir todo.
Y tendría bastante que definir una vez que Brasil cayera en su control.
Con ese pensamiento, dejo que el espacio lo tragara y tras unos segundos, alcanzó su objetivo.
Sus sentidos se estabilizaron de inmediato y quienes lo esperaron, fueron dos miembros de la Guardia de las Sombras, que se arrodillaron al verlo.
"Me agradan los subordinados de Rashad." Señaló Ersin asintiendo múltiples veces.
La forma que se arrodillaban con tanta naturalidad a pesar de que esta era la primera vez que lo veían, dejaba ver una 'educación' bastante profesional.
"Su Majestad, ellos están en la reunión principal." Informó un guardia con la cabeza baja.
"Entiendo, guíame." Ordenó Víctor con un tono claro.
Rashad bin Awad, una de las personas más antiguas que conocía y uno de los pocos subordinados que no estaban atados por algún contrato y su relación solo se basaba en confianza de su lealtad.
Tales personas eran raras y ese individuo era esa clase de persona que podía confiarle tareas importantes.
Como infiltrarse en la mafia para informarle de detalles internos y si algo tenía ese hombre, era que realizaba un trabajo perfecto.
Paso a paso, empezó a caminar por el pasillo y tras un momento pudo sentir las presencias, mientras guardias estaban cubriendo la zona.
"V…"
Esos guardias solo pudieron decir una letra de lo que parecía ser su nombre y Víctor dio una sonrisa al ver que su secretaria, había actuado silenciando a esos dos rangos S.
"Nuevos reclutas de su Guardia de las Sombras, Su Majestad." Informó Ersin con calma.
Ambos guardias se cubrieron su garganta como si alguien le hubiera sacado el aire de los pulmones y tras unos segundos, cayeron inconscientes.
Víctor en vez de decirle algo, abrió la entrada.
"El Emperador Víctor es solo un imbécil, que solo desea crear un imperio. Necesitamos esperar nuestro momento para cuando se enfrenten con el General Quiroga y si podemos, debemos derribarlo." Anunció un hombre con un aspecto que dejaba ver que llevaba una gran vida.
Greco Barbosa, hijo de la casa 'Barbosa' que dirigía la mafia en Brasil y el heredero de tal organización.
Dirigía un cartel venezolano y actuaba en el extranjero, pero que ahora estuviera aquí dejo ver que la reunión era importante.
"Creo que debemos tomar un enfoque de pura precaución. Perder la 'superficie' de Brasil es un gran golpe para nosotros. Nos estamos enfrentando a un rango SSS, debemos priorizar nuestra seguridad." Dijo la hija de los Barbosa y esa mujer guapa, dio una mirada al hombre que estaba a su lado y preguntó. "¿Tú que crees, querido?"
La sonrisa y la mirada alegre que le daba a su esposo, no ocultaba su cariño, así como la forma que deseaba introducirlo en la familia dejando ver que era parte de esta gran mafia 'familiar'.
Rashad bin Awad no era guapo, pero tenía rasgos masculinos definidos que cuando se combinaban con su seriedad y su expresión, hizo que la gente lo encontrara confiable.
Un hombre seguro y confiable que parecía agradable.
"En esto, no concuerdo contigo, querida. Creo que deberíamos hacer como dice Greco. No podemos dejar que este nuevo rango SSS, extienda su poder." Dijo Rashad con un tono serio.
Su esposa hizo un puchero y la mirada la hizo ver encantadora, a la vez que dejaba ver su infelicidad de forma infantil, pero al final asintió, con calma, aunque no concordara.
Ambos parecían una pareja muy agradable y ella parecía amarlo.
Al ver esa escena, Víctor se rio.
La mesa estaba en una plataforma y ellos estaban hablando bajo la luz mientras que su alrededor estaban diferentes sillas y escuchaban la conversación murmurando entre ellos a oscuras.
No obstante, esas personas no hablaban y todos estaban tan concentrados en la conversación que nadie vio su llegada y solo ahora algunos dieron miradas.
"Disculpen la interrupción, no pensé que este lugar fuera privado." Informó Víctor cuando recibió la mirada de la cabeza de la familia Barbosa.
Aquellos que estaban más cerca se asustaron y se alejaron mientras que otros tomaron sus armas y…
"Abajo." Ordenó Víctor liberando toda su presencia.
"¡Haaaa!"
Como si una montaña cayera sobre la espalda de todos los presentes, las personas cayeron al suelo y algunas como estaban en malas posiciones o eran débiles, sufrieron daño.
Una mujer se quebró la pierna al ser aplastada de forma tan repentina y otro hombre tuvo su pierna atravesada por la pata de la silla que se rompió bajo el 'peso' de su 'presencia'.
Las mesas se rompieron y todos los presentes, excepto los del centro, golpearon el suelo, mientras sus cabezas golpeaban el piso.
Su aura era tangible y cuando era liberada con toda su fuerza, aplastaba a cualquiera que deseaba.
Entre los presentes había personas normales de diferentes índoles y ellos fueron los que más sufrieron.
Sin embargo, en el centro a pesar de que no fueron aplastados por su presencia, se pusieron pálidos al ver esa muestra de poder.
Era un luchador, cuya presencia era capaz de aplastarlos como si fuera una montaña y eso para ellos era irreal.
"Una presencia que es capaz de aplastar a otros… Siempre me ha parecido curioso como nuestra 'voluntad' nos ayuda a ascender y se manifiesta en la realidad." Dijo Víctor mientras caminaba y con una sonrisa, comentó. "No tenemos 'niveles', pero nos fortalecemos y la gente le dice que es la 'ley de este universo'. ¿Algunas veces se han preguntado por qué hay tal ley?"
Su comentario paso por oídos sordos y todos los ignoraron mientras que Greco sacaba su espada y su hermana protegía a su esposo, Rashad.
Víctor paso cerca de ellos hacia el viejo que estaba en la cabecera.
Las personas cuando preguntaban la razón por la cual los terrícolas se fortalecían, se conformaban con la respuesta de que esa era la ley de este 'universo'.
Era lo mismo con los niveles que estaba naturalizados en 'Terra nova'.
En ese distante lugar, nadie se preguntaba por qué debían subir de nivel matando otro ser vivo o porque ganaban experiencias quitando vidas, simplemente lo aceptaban como parte de su vida.
Sin embargo, siempre había algo más detrás.
"Su Majestad, sus desvaríos parecen no ser entendidos." Intervino Ersin señalando a Greco que lo estaba mirando de forma cautelosa.
Cuando Víctor les dio una mirada se dio cuenta de que, cada uno de ellos tenían tantas preguntas en sus mentes que no lo estaban escuchando e incluso Rashad no le estaba prestando atención.
"Supongo que no tiene sentido hablar de este tema con ustedes." Dijo Víctor y posicionándose a espalda del sillón, en donde estaba la cabeza de toda esta mafia, dio una sonrisa y declaró. "Terminaré con lo que vine a hacer hoy."
Levantando sus mangas, abrió la palma de sus manos y la golpeó como si estuviera aplaudiendo, solo que en medio estaba la cabeza del anciano.
*Crack*
*Boom*
"¡HYAAAA!"
La sangre salpicó su rostro junto a los huesos rotos del cráneo de un anciano, que se destrozaron por completo y luego vino el grito de la hija, que vio la cabeza de su padre explotar por el golpe.
¿Fue demasiado brusco? La sangre y la carne había salpicado los dos hijos de este hombre que acababa de asesinar.
"¡Padre!" Gritó Greco, cuando sus ojos se volvieron rojos y atacó con su espada en su mano.
Víctor tomó el cuello de ese hombre, quien trató de golpearlo, pero ni siquiera le hizo nada y en su ira, ese hombre le escupió en la cara.
"…"
No era agradable sentir el escupitajo de alguien al azar y Víctor no se inmutó, al sostener a ese hombre, apretando su agarre.
"¡Suelta a mi hermano!" Gritó la esposa de Rashad y cargó hacia él, aunque ni siquiera era una usuaria de habilidad.
Víctor también la atrapó del cuello como si fuera una muñeca y cuando estuvo por apretar su cuello, se detuvo.
"¿Deseas salvar a tu cuñado y a tu esposa, Rashad? Recuerdo haber asistido a tu boda." Dijo Víctor y mirando al último que quedaba, comentó. "Fue un día agradable."
¿Qué tan eficaz era Rashad bin Awad?
Tuvo poco tiempo para conectarse con la mafia, pero ese hombre logró volverse uno de ellos, cuando se casó con la hija del jefe.
Estuvo durante un buen tiempo casado con una mujer que sabía que iba a volverse su enemigo y ahora Víctor, se preguntaba si, Rashad recordaría los buenos momentos y lo detendría.
La respuesta fue…
"Por favor, mátela rápido. Deseo quitarme a esa mujer de encima lo más rápido posible." Respondió Rashad revelando su expresión asqueada.
Su esposa que lo amaba de forma sincera abrió sus ojos como si no creyera lo que escuchaba y la expresión de Greco se volvió roja, por la ira extrema.
Sin embargo, los golpes de ese hombre no pudieron hacerle nada y Víctor mantuvo su agarre.
"¿De verdad? Puedo dejarla vivir. Había escuchado que ella deseaba tener un hijo contigo." Dijo Víctor y viendo la expresión asqueada a extremo de su más leal subordinado, se rio a carcajadas.
El hombre que estaba al frente de él, era leal a extremos, pero era tan peligroso como para actuar como un gran esposo durante un tiempo y luego aceptar que su esposa muriera.
Víctor apretó su agarre y le rompió el cuello a la mujer viendo como Rashad, sonreía como un psicópata.
¿Tan malo fue su relación? Ante esa pregunta se rio al ver que Greco lo miraba con rencor que había alcanzado los extremos.
"Ughh…"
Estaba enfurecido y deseoso de venganza, pero Víctor sin darle importancia, lanzó ese hombre contra la pared y escuchó su gemido de dolor, mientras algunos huesos se quebraban.
¿Por qué actuó como alguien tan frío asesinando a estas dos personas?
Mirando a la gente que estaba en los alrededores, Víctor dio una sonrisa y se limpió su rostro con una toalla que Rashad le paso.
"Vine a estas tierras a conquistarlas y no voy a dejar que nadie me detenga. ¡Ni ustedes, ni los gobiernos o nadie que se interponga en mi camino!" Anunció Víctor y mirando a los presentes, añadió. "Recuerden, aquí, todos tienen familia, amigos, conocidos y seres queridos y a mí nunca me importó ensuciarme las manos de sangre. Ni de niños o de viejos."
Tenía un objetivo y esto solo era un pequeño y diminuto paso para alcanzarlo.
Nada lo detendría y no dejaría que nadie se interpusiera en su camino y si eso significaba dejar una montaña de cuerpos a su espalda, los dejaría.
"Ustedes serán los medios por los cuales mi advertencia se extenderá… Díganle a mis enemigos que, si vienen a por mí, mataré a sus familias y a sus seres queridos y solo dejaré cadáveres a mi paso." Ordenó Víctor y mientras se limpiaba la sangre, añadió. "Ustedes trabajan para mí desde este momento. No se olviden lo que les ocurrirá si me traicionan."
Una advertencia de que su ambición no se detendría por nada ni nadie y que alcanzaría su objetivo, aunque tuviera que aplastar a todos los que trataban de interponerse en su camino.
Tal advertencia causaba miedo tanto para sus enemigos como para ellos que iban a trabajar para él.
A pesar de que el miedo era la forma de control más primitiva y a la vez funcional, en este mundo mágico no era la más eficiente.
"Por supuesto, su voto de lealtad será en nombre de un dios que cobra caro." Declaró Víctor y riéndose, añadió. "Soy un cliente habitual de Avaricia."
Las personas que pensaban que podrían haber huido solo siendo mensajeros de una advertencia, se volvieron pálidos al darse cuenta de que estaban atrapados.
Caminando hacia Greco que se arrastraba, Víctor no le aplastó la cabeza, simplemente lo levantó de su cabello y dio una sonrisa.
"No te preocupes. Trabajarás para mí hasta que mueras en algún sucio callejón." Dijo Víctor y dando una sonrisa, declaró. "Soy bueno para usar a las personas y hacerlas trabajar hasta la muerte."
Ese hombre lo miró con odio y Víctor se rio a carcajadas tirando el cuerpo al suelo.
Esta vez no era la primera vez que conoció a ese hombre, solo que seguramente él no lo recordaba, pero al final no importaba.
A diferencia de hace tiempo, ahora todo era diferente.
Ahora era el Emperador de Sudamérica que estaba por conquistar Brasil.
Aviso rapido. Mañana no hay capitulo.
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