Clémentine observó cómo varios platos de comida volaban por el aire y empezaban a distribuirse en la mesa.
Era ella quien lo estaba llevando con su telequinesis y no le tomaba demasiado trabajo traer y servir los platos.
"Yo pensé que había avanzado, pero como siempre te superas." Dijo Leslie con una risa entretenida, al ver su control.
Esa joven mecánica había informado que logró ascender de rango y era oficialmente un rango A, lo que ocasiono bastantes felicitaciones.
Sus palabras solo llevaban diversión y ese toque de elogio amistoso, que hizo que Clémentine sonriera.
"No soy la única." Señaló Clémentine a Érica que estaba con Charlotte, Akira y Rupert.
Habían sacado la mesa al patio y presentes estaban todos los invitados, incluyendo a esa jovencita y a ese gran gorila llamado César.
Érica estaba enseñando su hechizo, que creaba un soldado de hielo móvil.
No importa como esa pequeña estatua de hielo de un metro agitara su lanza y se protegiera con su escudo, Érica no parecía estar satisfecha con tales movimientos y su fruncir de ceño era lo evidente.
A pesar de que Akira una psiónica de hielo de rango S, trató de imitarla y falló por completo.
"Solo tengo que seguir avanzando." Respondió Leslie con una pequeña sonrisa.
Era una sonrisa pequeña, pero no se debía a la dificultad de superar o igualar a sus compañeros, era una sonrisa de confianza en sí misma.
El ascenso de rango le dio la confianza que necesitaba y afianzo lo que ya era… Alguien fuerte.
Clémentine siguió moviendo los platos mientras estaba sentada y observó a los diferentes grupos que se habían armado por toda la mesa.
La cena estaba por empezar y los platos estaban siendo distribuidos por ella, pero también Aurora estaba trayendo diferentes fuentes con diferentes ensaladas.
Cithrel con Taqiyya y Venali a su lado estaban distribuyendo los vinos, cervezas, jugos o refrescos.
César estaba sentado en el asiento creado por su compañera con magia de naturaleza y estaba revisando su parte de la mesa y la de Rupert.
Ellos debían tener un espacio más grande y también necesitaban jarras para su bebida e incluso cubiertos especialmente diseñados para su tamaño.
Leslie al ver a Aeko desocupada, se acercó para charlar con ella y ambas entraron en una conversación de inmediato, hablando sobre lo que un rango A, a distancia debía hacer.
Clémentine no pudo negar que le gustaba el ambiente y a pesar de que las personas eran muy diferentes entre sí, todo era agradable.
Algunos los conocían bien y a otros prácticamente nos lo había conocido antes de hoy.
César y Charlotte era de estos últimos y a pesar de que esa jovencita era más callada y poco habladora, era alguien que escuchaba y se trataba de relacionar con los demás.
Personas calladas como Santiago y Taqiyya, amables y cordiales como Shao Ya o Aeko, animados como César, Rupert, Akira e incluso Nicole que estaba muy animada.
Hasta había personas que parecían indiferentes como Venali o Alice quien tenía la mirada puesta en las comidas.
La forma que conversaban con la música de Liam sonando de fondo, era para Clémentine entretenido y a la vez maravilloso.
Era una fiesta entre amigos, compañeros y conocidos que no era incómoda y que no necesitaba forzarse para disfrutarla.
Incluso Aurora que a veces podía llegar ser muy seria, estaba riéndose entretenida mientras traía los platos o le daba miradas a su glotona amiga para que no empezara por su cuenta.
Esa sonrisa animaba a Cithrel a ser más abierta y alegre, al mismo tiempo que lograba que Akira también se divirtiera… Y con ello, César empezará a molestar a esa psiónica.
"Es hora de acercarse, ya está todo servido." Avisó Aurora llamando a todos.
Los grupos se fueron sentando en sus asientos y la mesa larga y grande, se fue llenando con todos los presentes.
"¿Vas a dar un discurso?" Preguntó César y revelando sus dientes en una sonrisa ligeramente bromista, exclamó. "¡Me gustan los discursos!"
"¡Si! Esta vez estoy de acuerdo con el peludo." Instó Akira riéndose.
Esas palabras empujaron a Cithrel también a animar un discurso y al ver que todos se servían sus bebidas preferidas para brindar, Aurora suspiró.
"No tiene que haber discurso." Murmuró esa jovencita y dando una sonrisa al levantar su copa, declaró. "¡Solo coman y disfruten! ¡Que esta noche sea larga!"
Todos elevaron su copa al unísono.
*****
Cambiando su bebida de vino terranovense a cerveza local, Andrés suspiró ante la embriaguez que lo afectaba.
"Vamos, no está escuchando. Puedes decirnos." Instó Liam y riéndose, comentó. "Él no es un dios para que te escuche."
"Él dudaría de ello." Respondió Andrés y bebiendo su cerveza, definió. "Lucius es brillante digno de ser un sabio, pero es extravagante y excéntrico."
Viendo que Liam, Oscar, César y Rupert estaban atentos a sus palabras, continuó.
"El otro día tuve que quedarme con él toda la noche debido a que se le ocurrió recrear robots a miniatura, para desplegarlo en una ciudad en miniatura. ¿Su objetivo? Recrear un apocalipsis de máquinas." Detalló Andrés y al ver que los demás le daban miradas raras, agregó. "Diseñó los robots detallé por detalle. Hasta el punto de que dio la sensación de que, si lo creaba en gran tamaño, funcionaria."
"Suena como alguien fuerte." Murmuró César con ojos brillantes.
"Suena como un lunático." Señaló Oscar con un tono pensante.
¿Era fuerte?
Andrés no lo sabía.
Ese hombre no había demostrado ningún signo de fuerza, pero si su conocimiento podía llegar a representarse como algún tipo de fuerza, entonces era aterradoramente fuerte.
En cuanto al comentario de Oscar…
"Lo es." Respondió Andrés y bebiendo su cerveza, dio una sonrisa y anunció. "Un lunático con una mente brillante."
Las personas podían pensar que le disgustaba ese hombre, pero la realidad era otra.
Quedarse despierto para que Lucius pudiera hacer su modelo a gran escala de un apocalipsis de máquina, era molesto.
Sin embargo, a la vez era un genio excéntrico que hizo cada robot detalle por detalle hasta la más pequeña tuerca y le dejo a él, gestionar la IA.
Podía parecer simple, pero le permitió aprender cómo se manejaban inteligencias artificiales de alto rango y a la vez modificarla.
"Los genios siempre son extravagantes." Señaló Liam riéndose entretenido y mirando a Andrés, declaró. "Lucius especialmente."
Andrés le dio una mirada rara al escuchar un buen 'comentario'.
"¿Quieres que hable bien de ti?" Dudó descifrando lo que Liam deseaba.
"Claro, ¿has visto los nuevos drones que van a salir? Tiene un estilo de avispas. Pequeños renacuajos capaces de arrasar con todo, ensamblarse y volverse enormes armatostes." Respondió Liam como si fuera obvio y al ver que Andrés lo seguía mirando, declaró. "Yo fui quien lo probo."
Al verlo tan emocionado Andr��s suspiró para sí mismo… Él estuvo cuando Lucius lo estaba diseñando y había escuchado a ese sabio murmurar, que haría que Liam rogara para que pudiera comprarlos.
Viendo que César estaba emocionado por luchar con Liam y este último, se negaba, ya que no quería desperdiciar dinero y sus juguetes, la expresión de Andrés volvió a temblar.
El único razonable era Oscar quien bebía con calma tratando de pasar desapercibido y sin lograrlo debido a que ese gran gorila lo invitaba a luchar, llamándolo 'bestia'.
Rupert se rascó la cabeza y solo siguió comiendo varios aperitivos.
Estaba claro que César cada vez estaba tomando más y se estaba volviendo más animado.
Mirando los alrededores pudo ver a Santiago bailando con Shao Ya y susurrándose entre ellos para luego reírse.
La música era tranquila y su baile era rítmico, logrando atraer varias miradas.
Andrés no era el único.
"Shao Ya tiene un gran encanto. Amable, cordial y hermosa. Debe tener muchos pretendientes." Dijo Érica con una sonrisa.
"¿Celosa? No te preocupes, entre los presentes todas deben carecer de pretendiente." Señaló Akira con una sonrisa.
Las miradas dieron a parar entre todas las presentes.
Clémentine, Érica, Aeko y Leslie dieron sonrisa como si estuviera en lo correcto, pero la situación fue diferente para las demás.
Si Venali se mostró seria, Charlotte bebió con timidez en un lado y Taqiyya se avergonzó bastante, dejando a Cithrel con una sonrisa especial en su rostro.
Pero quienes fueron atrapados en silencio fue Aurora y Nicole, siendo esta última quien tuvo hipo de inmediato.
Esa reacción logró que incluso Alice levantara la mirada de su comida para observar a esa luchadora.
"Oh, Nicole no lo esperaba de ti." Bromeó Akira con una sonrisa y dándole una mirada curiosa, preguntó. "¿Dime es un caballero bajo el Emperador Víctor? ¿Un luchador que conociste?"
Esas preguntas lograron sacar el lado más tímido de Nicole y Andrés no pudo ocultar su lado más chismoso al prestar atención, disfrutando como avergonzaban a esa joven.
Nicole había cambiado pareciendo ser una luchadora que no se retiraba ante nada, pero ahora demostró que esa joven tímida del inicio de la academia seguía presente.
Mirando para todas partes Nicole, tragó su vergüenza y miró a Akira.
"Dijiste 'todas', pero no te señalaste a ti mismo." Dijo Nicole con una mirada inquisidora.
Se puso a la defensiva y si antes había dudas, entonces ahora se demostró que había algo raro… Andrés dio su propio análisis de la situación.
"Está cambiando de tema. No tienes que sentirte tímida, nosotros podemos aconsejarte." Instó Akira con una sonrisa creando un pequeño corazón de hielo.
Érica que se estaba riendo lanzó un pequeño hechizo y una flecha lo atravesó, dejando que Clémentine controlara con su telequinesis y lo hiciera flotar hacia Nicole, quien estaba roja.
Un corazón flechado le estaba siendo mostrado y Nicole desvió su mirada.
"Yo no soy…" Murmuró Nicole con vergüenza y ante de que todos preguntaran sus ojos se desviaron, hasta que quedo en Aurora por un momento.
Andrés en su modo de espectador y viejo cotilla lo notó, pero no fue el único.
"Al parecer alguien fue descubierta." Dijo Cithrel con una sonrisa entretenida, logrando que las miradas cayeran en Aurora con mayor fuerza.
Aurora en vez de ponerse tímida había tomado una faceta seria bebiendo como si lo que estaba escuchando no fuera un tema que le concerniera.
Sin embargo, en este lugar había muchos que la conocían bien y Akira fue la que abrió los ojos sorprendidos.
"No me digas…" Murmuró Akira acercándose a Aurora.
Aurora siguió manteniendo esa fachada y le dio una mirada que ocultaba su emoción, pero…
"Si, ella tiene un pretendiente." Anunció Alice con una sonrisa maliciosa.
Los gritos de sorpresa llegaron al mismo tiempo y Andrés se tuvo que cubrir los oídos, pero él también estaba sumamente sorprendido.
Todos los que estaban alrededor miraron al grupo y vieron como Aurora le daba una mirada asesina a su amiga, mientras se sonrojaba.
Nicole dio un suspiro al ver que todo se aclaraba, pero se notaba muy emocionada.
"Y también es un pervertido." Anunció Alice con seriedad logrando que la mirada de todos cambiara y que Aurora se volviera extremadamente roja.
"Es momento de una reunión femenina." Declaró Cithrel agitando su mano.
El espacio se distorsionó alrededor de su grupo y alrededor de Shao Ya quien solo dio una sonrisa, antes de desaparecer junto a los demás.
A su vez también desaparecieron los platos de comida de Alice.
Andrés aturdido al igual que los demás miraron a Liam, quien era el más cercano del grupo mercenario y a Aurora.
"Eso no lo sabía." Reveló Liam y dando una sonrisa amable, señaló. "Pero es bueno que conozca alguien."
Andrés estuvo un tiempo trabajando para Aurora, pero estuvo de acuerdo con Liam.
Esa antigua jefa fue la más 'normal' y si fuera sincero, merecía conocer alguien agradable.
******
Alrededor de una mesa varias miradas fueron dirigidas a Aurora.
Taqiyya, Venali, Érica, Clémentine, Leslie y Charlotte siendo quienes demostraban mayor curiosidad.
Cithrel estaba dando una sonrisa entretenida y Akira estaba atónita, al escuchar las revelaciones de Alice que estaba riéndose de forma malvada.
No era que esa glotona estuviera molesta como esa vez que envió su 'mensaje' en medio de la cena, ahora esa glotona estaba siendo malvada para avergonzarla y divertirse a su costa.
Demostrando que en cierta forma estaba disfrutando esta fiesta.
"Él no es un pervertido." Dijo Aurora y debido a la intensidad de las miradas, murmuró. "Al menos no de ese tipo."
Su murmullo salió de forma inevitable y cuando ella se dio cuenta, forzó a su cuerpo a resistir el alcohol que había bebido.
¿Por qué bebió demasiado vino? Estaba delicioso, era cierto, pero ahora estaba indefensa.
"Entonces, ¿tienes un amante?" Dudó Akira y presionándose falsamente su pecho, declaró. "Me siento traicionada de que no me lo reveles."
Con esas palabras melodramáticas de alguien siendo engañada, Leslie y Érica lo siguieron agitando la cabeza con 'decepción' falsa mientras que Clémentine se reía junto a Alice.
Quería dejar en claro que Kairos no era un 'pervertido'… Podía ser un acosador, pero eso tenía su aprobación así que no contaba.
Sintiendo sus mejillas rojas, Aurora pudo sentir que la bebida la estaba afectando otra vez en gran medida, pero al final tomó otro tragó para obtener coraje… Y también porque la bebida era delicioso y suave.
"No es mi amante." Respondió Aurora y sintiendo todas las miradas, murmuró. "Por ahora…"
Su sinceridad no le estaba ayudando lo que hizo que todas se emocionaran y se rieran a su costa.
"Cada noche escuchó murmullos y risitas de su habitación." Reveló Alice logrando que Aurora se volviera aún más avergonzada.
Una parte de ella se sentía traicionada y otra parte buscaba vengarse en el futuro, todo mientras Alice se reía entretenida al molestarla.
Esa glotona había bebido bastante y se notaba muy cómoda, lo que hizo que se soltara y fuera más bromista de lo habitual.
¿Esperar a que Alice consiguiera un pretendiente para molestarla? A Aurora le pareció muy lejano y su 'venganza' paso de eso a ver si le quitaba comida o la hacía entrar en dieta.
"Vamos, no seas tímida. Todas estamos curiosas." Dijo Cithrel y dándole un guiño de ojo, murmuró. "Además, te puedo dar una charla y uno que otro consejo."
Esa princesa lanzó su cebo y Aurora sintió que aprender del caballero galante iba a ser, sumamente educativo.
"¿Tienes un prometido?" Preguntó Charlotte con una mirada brillante.
Cithrel fue presentada como una princesa de un gran imperio y el término 'princesa' siempre parecía agradable.
Una princesa con un prometido que la esperaba en casa y una gran boda… Las miradas cambiaron de dirección, pero esa princesa no se puso tímida.
"¿Prometido? No, ellos no son mi tipo." Respondió Cithrel con calma.
¿Entonces como tuvo experiencia?
Esa duda apareció en todos los presentes y Cithrel dio una suave sonrisa silenciosa mientras daba una mirada a dos individuos de esta sala.
Taqiyya se volvió extremadamente roja y Venali entró en su modo guardia, pero sus largas orejas que se estaban volviendo rojas la delataron.
"¡Oh!" Las exclamaciones salieron de todos los presentes incluso Akira.
Aurora se rio al ver a esa princesa soltarse más sin tratar de ocultarse demasiado y por su revelación, se sintió más cómoda.
"Entonces Cithrel tiene experiencia y estoy segura de que Shao Ya también." Declaró Akira y dando una sonrisa, anunció. "¡Tenemos que unir nuestras mentes para ayudar a Aurora a que no se meta con pervertidos o escorias!"
Estaba tan ebria que delató a Shao Ya, quien había tomado un rol de espectador sin deseo de intervenir.
"Capitana es mejor que se calme." Instó Aeko notando que Akira estaba con algunas copas de más.
Lamentablemente, las miradas estaban en Shao Ya y al ser alguien tan elegante, amable y atractiva daba la sensación de ser alguien experimentada.
"Lo siento. Vengo de una gran familia de china de índole matriarcal. Tengo que cuidarme en esa clase de asunto." Dijo Shao Ya dando una suave sonrisa y mirada a Akira, quien se cubrió su boca, entonces al ver que las miradas no mermaban, declaró. "Aunque extraoficialmente puedo saber una que otra cosilla."
Los ojos de todos brillaron con emoción.
*****
En el último piso de unas de las sucursales de la Empresa Cosmos en corea, se estaba llevando una reunión.
En ese lugar estaba Kairos, escuchando la propuesta del representante del gobierno local mientras negociaba con Elerius y los equipos legales.
Venta de armaduras con exoesqueletos y también patentarla para permitir su comercialización.
Gran parte de la producción sería llevado a cabo por la Empresa Taranis debido a su cooperación, pero los negocios lo estaban realizando ambas empresas.
Muchos países deseaban comprar las armaduras con exoesqueleto.
"La venta no tiene restricciones, pero como saben, no nos gusta ver nuestros productos en manos de criminales. Gran parte de las armas modernas que usan los criminales tienen nuestro diseño y eso no es por nosotros." Dijo Elerius y dando una mirada al representante del ejército local, determinó. "La venta iniciaría para los gobiernos y ningún privado lo debe tener."
¿Cuántas veces ha visto criminales con una nueva arma que supuestamente solo se vendió a los gobiernos?
No eran una empresa centrada en las armas como la Empresa Taranis y el dinero que obtenían de la venta de armas, podían duplicarlo o triplicarlo con otro producto de mayor atractivo y con un mercado más grande.
"Es por eso, que se les dejara a ustedes localizadores para que puedan ubicar las armaduras con exoesqueleto y en caso de 'perdida', recuperarla." Señaló Elerius y con una sonrisa amable, determinó. "Aceptamos uno o dos errores, pero si es continuo… Nuestra relación se verá dañada."
Era una advertencia muy clara que hizo que los representantes coreanos, dieran una mirada seria.
¿Estaban pensando que lo estaban tratando mal?
Se hizo lo mismo con la Unión Europea y se haría lo mismo con los gigantes americanos.
¿Cuántas veces un tipo corrupto del gobierno o del ejército vendió sus armas a otros?
Tales sucesos ocurrían con una mayor frecuencia de la normal y esta vez, estaban preparados.
"También me gustaría recordarle que todas nuestras armaduras tienen un código que nadie puede borrar y tal código nos permitirá descifrar de dónde provino." Advirtió Elerius con un tono plano.
Se entregaba una sección de códigos acorde al número de armaduras con exoesqueleto que un país determinado compró y luego en caso de que se encontraran esos productos en manos de maleantes, el código definirá de donde fue robado.
Lamentablemente era inevitable que cuando se vendieran las armas sucedieran 'perdidas' que hacía que las armas terminaran en manos de ladrones y Kairos, no iba a intervenir directamente en esos asuntos, solo dejaba que sus equipos se encargaran.
Observando aburrido sin hablar, su reloj holográfico vibró y Kairos no pudo evitar sonreír.
"Tengo una llamada. Iré a atender." Avisó con un tono simple.
Sin esperar respuesta, salió de la oficina y viendo el sol entrando por las ventanas, se dirigió a otra oficina vacía y tras sentarse atendió la llamada.
"¿No es conocido?"
"Es guapo."
"Creo que lo he visto en alguna parte."
"No puedo ver nada."
Murmullos se escucharon desde el otro lado y en medio de la grabación estaba Aurora con algunas cabezas tratando de mirar sin ser descubiertos, fallando en el proceso.
Aurora tenía sus mejillas rojas y su mirada ligeramente perdida por el alcohol, era encantadora y atractiva.
Kairos hizo lo que pudo para mantener su decoro y que su imagen no se arruinara, delante de los amigos de la persona que le gustaba.
"¿Te desperté?" Preguntó Aurora y al ver que estaba con un traje, dudó. "¿O te molesté?"
Los murmullos volvieron a ser escuchados a pesar de que las cabezas se dejaron de mostrar en pantalla.
Si bien de vez en cuando se vieron cabezas tratando de mirar de forma directa, Aurora trató de bloquearlo lo que hizo que, Kairos sonriera.
"Estoy en Corea y aquí ya es la mañana." Respondió de forma honesta y sin poder evitar su sonrisa, detalló. "Y no, no me molestas. Estoy libre."
"Oh, es cordial…"
"Muy amable…"
"¡No se dejen llevar es un pervertido!"
Dos voces agradables fueron interrumpidas por una voz ligeramente maliciosa y la expresión de Kairos tembló, no al ser llamado 'pervertido', sino que al ver que Aurora agitaba su mano tratando de 'castigar' a la persona que lo llamaba 'pervertido'.
La risa llegó del otro lado y se notaba que habían bebido de más.
"Vamos por el cuestionario."
Alguien le tiró copos de nieve a Aurora y ella reaccionó, entonces utilizando su reloj holográfico para que él solo fuera visto por ella, su mirada cambio de dirección.
Se notaba que estaba leyendo algo y que sus ojos se entrecerraran hizo que Kairos sonriera ante la vista tan encantadora.
La fiesta que estaba teniendo se notaba que se había vuelto animada.
"Primera pregunta. ¿Te molestaría si salgo con mis amigas a una fiesta?" Leyó Aurora y luego mirándolo, dudó. "¿O si te digo que saldré ahora mismo a una fiesta?"
Kairos parpadeó sin entender la pregunta ni la razón, pero al ver la curiosa, lo pensó seriamente.
"No. Puedes divertirte si así lo deseas. Mi única recomendación es que no bebas demasiado, no temo a que te pase algo, pero si a otros." Respondió riéndose suavemente al verla ligeramente avergonzada.
No entendía la pregunta, pero su recomendación era sincera.
Ahora se la podía ver adorable y delicadeza pareciendo muy vulnerable por el alcohol, pero 'vulnerable' no era una palabra que la definiera… Ebria o sobria.
Escuchando como la instaban a seguir, Kairos centró su atención.
"¿No me vigilarías cuando salgo o te pondrías celoso?" Cuestionó Aurora y esta vez por su mirada, ella quería escuchar la respuesta.
Kairos se rio al verla tan calmada y estaba seguro de que Aurora se estaba conteniendo para no ser proactiva o no avergonzarlo directamente frente a sus amigas.
"La privacidad es algo que todos deben tener. En cuanto a los celos… No lo sé, es una emoción que nunca he sentido." Declaró y su tono serio fue mayor de lo que había pensado.
"No es un 'tóxico' eso es bueno."
"Si, si, esos son los peores… Según internet."
Los murmullos escucharon de vuelta y Kairos por dentro suspiro aliviado al haber pasado la 'prueba'.
Cuando charlaban por mensajes ella hablaba de sus compañeros, amigos y conocidos, dejando en evidencia que era alguien que le importaba bastante aquellos cercanos… Así que, si a ella los apreciaba, él también debía extender su aprecio.
Eso era lo que creía.
Escuchando como la instaban a la siguiente pregunta, Aurora asintió.
"¿Tienes secretos?" Preguntó Aurora con curiosidad.
Los murmullos se escucharon en la otra parte y las risas siguieron cuando algunas suposiciones salieron a la luz, pero Kairos observó a Aurora detenidamente.
Ella estaba dando una mirada brillante y en esa ebriedad que dejaba ver, había lucidez.
"Sí. Los tengo." Respondió Kairos con un tono bajo.
Trató de mantener su expresión tranquila, pero Aurora notó sus emociones a pesar de lo poco que se habían visto directamente.
Notó su temor, sobre que sus secretos una vez revelados, destruyeran todo lo que había formado con ella e incluso redujera a cenizas esa esperanza de una relación a futuro.
"No necesitas contármelo. Todos tenemos secretos y eso está bien." Dijo Aurora con una suave sonrisa y manteniendo su mirada, comentó. "Yo también tengo secretos y creo que lo mejor es ir conociéndolos lentamente. Juntos."
Sus palabras eran gentiles y a pesar de que estaba ebria dejo en claro que tenía una gran lucidez y no estaba completamente alcoholizada.
Kairos sintió que sus mejillas se recalentaban y Aurora dio una sonrisa.
"Lo siento, chicas. Estas vistas son algo que solo yo deseo ver." Declaró Aurora y dándole un guiño de ojo, la llamada terminó.
La oficina quedó en silencioso y Kairos no pudo contener su sonrisa de la misma forma que no pudo contener su emoción y vergüenza.
Únete y habla con otros lectores: discord.gg/WG8FX75