Aurora observó como el Director Vincent subió al podio de la sala de actos de la academia mientras era observado por todos los estudiantes.
En el mismo podio estaban los estudiantes que estaban ocupando los puestos del torneo.
"¡Hemos llegado al día que los combates han terminado y los puestos han sido revelados!" Anunció el Director Vincent mirando a los presentes y señalando a los jóvenes que estaban a su lado, reveló. "Estos jóvenes estudiantes serán aquellos que representarán a la Academia de Héroes en este torneo internacional."
Del rango B los cinco primeros que salieron del torneo.
Jordán, Nicole, Frank, Alexey y Cristian.
Luego aquellos que tomaron sus puestos a la fuerza o lo mantuvieron como Dalia, Marc, Leslie y Érica.
Por último, un joven que obtuvo el puesto pasando desapercibido hasta que alcanzó su objetivo, Lucas Chabert.
Esos eran los diez estudiantes necesarios para la sección de Rango B del torneo internacional.
En el rango A, se encontraban los primeros cuatro del torneo quienes eran Alice, Clémentine, Gregorio, Rachael y por último Niels quien tomó el último puesto a la fuerza.
Era un grupo bastante equilibrado con un mago y un psiónico, junto a dos espadachines y Alice que podía tomar varios roles.
Los Rangos B también tenían un grupo más o al menos ligeramente equilibrados, teniendo estudiantes de varias profesiones entre ellos.
Tanto estudiantes centrados en el cuerpo a cuerpo, magos y aquellos a distancia, mostrando de cierto modo que en la academia no había una profesión predominante.
Todos ellos liderados por el único estudiante de Rango S de la academia, Edward.
No, ahora que estaba Oliver ya no era el único, pero seguía siendo el más fuerte y quien había tomado el rol de líder.
Nadie contaba a Cithrel y Venali, ya que ellas eran estudiantes de intercambio y no se unieron al torneo.
Era un equipo fuerte y si Aurora era sincera, confiaría en ellos para una misión importante.
"Este equipo nos representará en el torneo internacional en la sección de combate, pero también hay otras secciones y debemos agradecerle aquellos que han dado un paso al frente para representarnos." Reveló el Director Vincent y señalando a los estudiantes de otras secciones, agregó. "Ellos nos demuestras que combatir no es la única profesión."
Vanessa, Taqiyya y Andrés eran parte de las secciones diferentes que también tenían su propia competencia junto a otro estudiante.
Aurora suponía que era complicado realizar un torneo que demostrara la fortaleza de las profesiones de los no combatientes y creía que por eso no había tantos estudiantes.
Aunque estaba curiosa por ver que tenían preparado los organizadores del torneo internacional.
"La Academia de Héroes apoyará a todos los estudiantes dándole el mejor equipo para que puedan demostrar todo su potencial sin estar limitados." Dijo el Director Vincent y mirando a los presentes con una sonrisa, añadió. "Eso será su recompensa por participar en el torneo."
Esa fue la mejor decisión que podía tomar para apoyar a los estudiantes.
Entre este numeroso grupo de estudiantes, se encontraban algunos que no tenían una gran riqueza y estaban presentes aquí gracias a las becas.
Eso significaba que no podían obtener equipos de la clase más alta acorde a sus capacidades y no podrían cubrir sus defectos o mostrar toda su fuerza.
Que el Director Vincent los apoyara, les dio la oportunidad a que todos los estudiantes estuvieran en pie de igualdad y pudieran enfrentar a sus enemigos, únicamente pensando en sus habilidades y no en su equipo ni armamento.
El informe del torneo internacional y las reglas del torneo, todavía no habían sido informadas.
No obstante, que ellos obtuvieran el apoyo del Director Vincent que probablemente estaba involucrado en el torneo, demostraba que había una posibilidad de que no hubiera límites en el equipamiento o no los obligarían a usar armas de entrenamiento.
Varios estudiantes que no podían permitirse un equipo acorde a sus necesidades dieron sonrisas y agradecieron al Director, que agitó su mano como si esto no fuera demasiado.
Alguien fuerte ganaría dinero más rápido entre más poderoso fuera y era normal invertir en el equipamiento.
No obstante, incluso estudiantes de rango A o rango S como Edward no eran capaces de permitirse todo lo que deseaban.
Y más cuando eran héroes que trabajaban en misiones de beneficencia o ayudaban gratuitamente e incluso si realizaban misiones beneficiosas, tenían otros gastos.
Así que no había duda de que los estudiantes estaban alegres del beneficio del Director Vincent, sin importar el año o lo fuerte que fueran.
"En cuanto a los demás estudiantes. Siempre pueden ver los combates por los medios oficiales o si desean siempre pueden acercarse a la administración de la academia para conseguir el plan de viaje que les vendrá bien a todos." Añadió el Director Vincent recibiendo aplausos de los estudiantes más emocionados.
Había un 'plan de viaje' en el cual la academia brindaría los medios para viajar y estar presente durante los combates importantes.
No era gratis, ya que los estudiantes luego tendrían que trabajar según su profesión para remunerar a la academia por medio de un trabajo que ellos brindarían.
Básicamente, era darle diversión, para luego enviarlo a que trabajaran en áreas en donde pudieran desarrollar y usar sus habilidades.
La Academia de Héroes recibía a muchos estudiantes y becaba a muchos otros, pero en general siempre había estudiantes excelentes.
Eso significaba que a pesar de ser héroes ellos no se morirían de hambre si seguían esta profesión.
"A los participantes y grupos de apoyo, recuerden la fecha del viaje y prepárense. Yo los acompañaré personalmente para este torneo, así que espero que se aseguren de estar en el mejor estado posible." Finalizó el Director Vincent y tras dejar a Edward a cargo, se despidió y desapareció como una suave brisa.
Los estudiantes empezaron a murmurar entre ellos y emocionarse por el torneo.
La llegada de noviembre significaba la llegada del primer torneo internacional que la academia de héroes participaría.
Representando a toda la academia de héroes, la mirada del mundo estaría en ellos.
Era emocionante ya sea mirar o participar.
Aurora no pudo evitar observar al grupo que se acercaba hacia ella con una sonrisa.
"¿Nerviosos? Tienen el deber de mantener la reputación de toda la academia de héroes." Dijo Aurora y dando una sonrisa malvada, señaló. "No solo de los estudiantes presentes, sino que de los héroes de todo el mundo."
El mundo tenía un número increíble de héroes y si bien una parte recibió esos títulos por sus acciones, la otra parte salió de esta academia.
Los graduados observarían el torneo atentamente, esperando el resultado de sus futuros colegas.
"Si dices eso… Me pongo más nerviosa." Murmuró Dalia que estaba acompañando al grupo.
Aurora no pudo evitar reírse, ya que ella fue la única que estaba nerviosa por ese asunto.
"Yo estoy esperando que haya buenos oponentes." Dijo Nicole dando una sonrisa sincera a la vez que abría y cerrara sus puños.
La joven tímida estudiante del principio de la academia se había transformado en alguien que empezaba a convertirse en una verdadera luchadora.
Ese entusiasmo y esa devoción de una luchadora que estaba abrazando su forma de luchar era espléndida.
Aurora sonrió aún más divertida al verla.
"Yo solo quiero renegociar mi recompensa." Murmuró Alice y cuando todos los miraron, se encogió de hombros y comentó. "Es la única razón por la que estoy aquí."
Ese comentario le hizo recibir miradas extrañas y en respuesta la sonrisa de Aurora creció.
Conocía a su glotona amiga así que sabía que también participaba por simple aburrimiento.
Era una extraña forma de divertirse y como nadie la podía detener, Aurora también la dejo estar.
"De lo único que estoy preocupado, es que me dejen tomar tiempo en mi trabajo." Dijo Andrés soltando un suspiro y cuando lo miraron curioso, detalló. "Trabajar a medio tiempo siempre es pesado."
Andrés no hablaba mucho de su trabajo, pero algunos de ellos tenían más o menos una idea general de lo que trabajaba.
Así que no supieron cómo responder a su forma de ver su trabajo.
Era el único que tenía trabajo y estaba realizando lo que le gustaba así que nadie pudo recomendarle nada.
Por lo que Aurora había oído de Liam, Andrés estaba siendo bien 'cultivado' por su jefa, quien trataba de apoyarlo para que progresara rápidamente.
"Lo único que puedo desearte es suerte." Dijo Aurora sin comprender las dificultades del trabajo de Andrés.
La expresión de Andrés tembló al ver como se tomaban su comentario, aun así, murmuró. "Gracias…"
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Bebiendo un trago en la sala de entretenimiento en el edificio de su trabajo, Andrés suspiró exhausto.
Había salido de la academia y se había dirigido a su trabajo a terminar sus tareas de esta semana y adelantar un poco de la siguiente.
Cada semana que pasaba le estaban dando trabajos más pesados y cada vez más cuestionables.
No era como si lo utilizaran para infiltrarse a alguna red o sistema de seguridad, pero si se estaba encargando de organizar o probar su propio sistema de seguridad.
Por ahora estaba aprendiendo los medios legales para realizar su trabajo y lentamente estaba cayendo en la línea de lo ilegal.
Era normal, una red de información no solo se encargaba de buscar a personas, también se encargaba de infiltrarse en redes de información, vulnerar sistemas de seguridad para robar información o incluso instalar sistemas de escucha, entre decenas de otras tareas.
Sus trabajos eran variados y como un novato Andrés estaba en la superficie de su trabajo.
Técnicamente, trabajar en una red de información no era ilegal… Claro, el límite llegaba cuando cruzaban la línea.
Por tal razón era que la mayoría de las redes se encontraban en la clandestinidad ocultas detrás de medios legales.
Esta red de información trabajaba en la clandestinidad mientras que a nivel superficial era una empresa de seguridad.
Él si tenía que responder en que trabajaba, siempre mencionaba que tenía un puesto en una empresa de seguridad.
Excepto el grupo de la academia, quienes conocían un poco más sobre su trabajo.
Era una buena forma de cubrirse y más cuando Andrés sabía que los trabajos ilegales serian la norma.
A pesar de que tenía que mentir a sus conocidos, a Andrés le gustaba este trabajo.
No solo por alejarse de la batalla, sino que en este lugar podía demostrar todo su potencial.
"Oh, Andrés sigues aquí."
Una voz resonó a su espalda y cuando se dio vuelta se encontró a su compañero de trabajo y superior, Fausto.
"Si, ¿sucede algo?" Preguntó Andrés como un responsable trabajador.
"No, no, solo me pareció sorprendente. Pensé que ya estarían en Sudamérica por lo de tu torneo y el trabajo." Respondió Fausto agitando su mano sin darle importancia.
Andrés frunció el ceño y preguntó. "¿Trabajo?"
Había informado que participaría en el torneo internacional, así que no estaba sorprendido de que supiera de ello.
Aun así, no sabía nada relacionado con el trabajo.
"¿No has hablado con la jefa?" Preguntó Fausto y cuando Andrés negó con la cabeza, suspiró y añadió. "Te recomiendo que vayas a hablar con ella. No entiendo cómo puede jugar tanto tiempo y seguir siendo tan mala."
"¿Quién es mala?"
Desde el ascensor que se abría, Serena salió con una expresión seria mirando a Fausto cuya expresión era temblorosa.
"Yo… Jefa." Respondió Fausto tartamudeando y cuando miró a Andrés, él ya le había dado la espalda como si nunca hubiera tenido una conversación con él.
"Vuelve al trabajo." Ordenó Serena dando una expresión seria y Fausto huyó rápidamente.
La expresión de Andrés tembló tratando de aguantar su risa mientras Fausto a ciegas de Serena le hizo señas de que sufriría luego.
¿Fue cruel su traición? Tal vez, pero estaba seguro de que cualquier miembro de la red también haría lo mismo.
Delante de su jefa no había algo tan simple como la lealtad de colegas.
"Me quede demasiado tiempo jugando y casi me olvido del trabajo." Murmuró Serena frunciendo el ceño.
Andrés como el buen trabajador que era hizo como si no escuchara el murmullo y su expresión ingenua, consiguió sacarle una risa a Serena.
"Entiendo que estarás viajando a Sudamérica, así que no te preocupes por eso. Te he conseguido trabajo allí." Informó Serena y sin importarle la mirada sorprendida de Andrés, explicó. "Una red de información en Sudamérica nos ha pedido ayuda. Su sede se encuentra en la ciudad donde se realiza el torneo internacional, así que no habrá problema en ese sentido."
"¿Yo seré el apoyo?" Preguntó Andrés captando lo importante.
"Sí. Bueno, en realidad solo serás parte del grupo, un extra de apoyo." Respondió Serena y sin darle demasiada importancia, reveló. "Te pasaré el contacto de quien será tu superior. No necesitas desatender tus obligaciones con la academia, solo prestar tu ayuda en los momentos relevantes. En cuanto a la misión… Se te explicará cuando llegues allí."
"Entiendo jefa." Respondió Andrés sin cuestionar demasiado.
Sabía que algunas redes de información se apoyaban entre ellas extendiendo a la vez sus áreas de influencia gracias a sus aliados.
Un ejemplo era Liam que estaba muy bien conectado con Serena que era una red de información de la Ciudad Atlántida.
Esta era su primera misión fuera de su oficina, así que comprendía que a pesar de que era miembro de apoyo, podría demostrar su utilidad.
Es más, lo esperaba.
"Bien, ahora vamos a jugar. Quiero demostrarle a Fausto, que soy excelente jugando." Anunció Serena interrumpiendo los pensamientos de Andrés.
Ese tono claro y lleno de confianza distrajo un momento a Andrés, pero luego solo la siguió con su mejor sonrisa.
En cualquier trabajo siempre había que complacer al jefe… O también conocido como 'lamer botas'.