Capítulo 223: CAPÍTULO 223
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 223
-Tiempo atrás-
Las personas me consideran bueno y puro, pero no lo soy.
Durante mi viaje, las personas no me han visto con miedo, pues piensan en mí como su héroe.
"Daniel es un Dios." "Por favor, ayúdenos, Daniel." "¡Daniel, eres el mejor."
¿Merezco esas palabras? Sí y no. Cuando derroté a los demonios, no me esforcé nada, simplemente exploté y ya. Sinceramente, aún no soy un héroe. Seré un héroe cuando derrote a los demonios.
Soy bueno, pero también soy malo. Ayudo a las personas buenas, pero a las malas no.
Crismi y yo estamos observando una ejecución pública en una ciudad. ¿A quién van a ejecutar? A una mujer. ¿Por qué? Se le acusa de robo y asesinato. Atacó a varios comerciantes.
Ella está de rodillas en el suelo, con cadenas en sus manos y pies. Está en una plataforma, para que todos puedan verla.
Está llorando y pidiendo piedad.
—¡¡Soy inocente, lo juro por mis hijos!! ¡¡Yo no hice nada!!
Las personas no le creen y comienzan a lanzarle rocas.
Crismi está un poco asustada y me toma de la mano.
—Daniel, debemos…
—No.
Mi respuesta la confundió y voltea a verme.
—¿No?
—Ella está mintiendo… Sí es culpable… Su alma es asquerosa y malvada... Espérame.
Salto y aterrizo frente a ella.
Mi presencia la tranquiliza, pues piensa que la voy a salvar.
—¡Daniel! ¡Héroe Daniel! ¡Mi salvador! ¡Sálvame, por favor!
—¿Tienes hijos?
—S-sí. ¡Tengo tres hijos! ¡No quiero que pierdan a su madre!
Suspiro… Está mintiendo… Uso magia para detectar las mentiras. Cuando alguien miente, su alma se siente diferente… Es como un estornudo. Y cuando alguien dice la verdad, no pasa nada.
—¿Cuántas personas asesinaste? ¿Fueron más de 10?
—¡¡Yo no hice nada!!
—Yo sé que mientes. Uso magia para detectar tus mentiras. No mientas. ¿Cuántas personas asesinaste? Si contestas, te ayudaré.
Ella quiere negarse a contestar, pero sabe que es inútil.
Se rinde y me contesta con sinceridad.
—No lo sé… Creo que 14.
—Estás diciendo la verdad… 14 personas… Está bien, te ayudaré.
Me observa con esperanza. Piensa en mí como su salvador, su héroe. Sus ojos reflejan felicidad.
Rei aparece frente a mí y lo tomo con mi mano derecha.
Pongo la punta de Rei en su frente.
—¿Q-qué haces?
—Magia de oscuridad: Muerte instantánea.
Comienza a recibir una fuerte descarga eléctrica y cae al suelo… Está muerta.
Todos comienzan a aplaudir y cierro los puños con furia.
—¡¡Silencio!!
Todos se quedan callados y volteo a verlos.
—¡¡Me dan asco!! ¡¡Soy un asesino, no deben felicitarme por eso!!
Bajo y me acerco a Crismi.
La tomo del brazo y nos alejamos de ahí.
—Daniel…
—Sé lo que dirás… Y lo siento… Ella era realmente malvada… Era culpable… La iban a matar de todas maneras… No puedo cambiar las leyes de este mundo… Murió sin sentir dolor y rápidamente…
Volteo a verla y sonrío.
—¿Quieres ir a comer?
—Daniel, ¿la ayudaste? Sentiste que debías hacer eso, ¿no?
—Bueno… Sí… Mi corazón me dice que debo ayudar a las personas… Y sentí que debía ayudarla… Ella no quería sufrir… Es por eso que le dí una muerte rápida y sin dolor... Mi corazón cambió, ahora siento que debo ayudar a las personas que realmente quieran ayuda, sin importar que sean buenos o malos… ¿Eso será bueno?
—Tal vez sí, tal vez no… Algún día encontrarás la respuesta.
—Sí… Tienes razón.
Me detengo y la jalo del brazo.
La abrazo y acerco mi rostro al suyo, que está un poco rojo. Lo que hice la tomó por sorpresa.
—Gracias por todo, Crismi… Realmente agradezco tu apoyo.
—Soy tu amiga después de todo.- Dice con una gran sonrisa.
—Vaya, vaya… Creo que mi corazón se rompió.- Digo sonriendo.
La suelto y me alejo caminando.
Ella está confundida, no sabe que pasó.
—¿Qué dijiste, Daniel?
—Acabas de decir que eres mi amiga. En mi mundo, significa que me acabas de rechazar. Cuando alguien te dice algo lindo, cuando te abraza, no debes decir: "Soy tu amiga después de todo."
—¡E-espera, no lo sabía!
—Vaya, vaya… Llevas días pidiéndome salir conmigo, y cuando tienes la oportunidad, me rechazas... Será en otra ocasión.
—Lo… arruiné… Lo arruiné…
Me detengo y volteo a verla. Está en shock y está caminando como si estuviera mareada.
—Oye, ¿te sientes bien?
—¿Mande, madre? No, no quiero comer pescado otra vez, madre.
—¿Madre?
—El pajaro hace miau miau.
—¿Miau?
Me acerco a ella y le toco la frente... No tiene temperatura.
—Oye, creo que deberías descansar.
Me abraza con fuerza. Me abraza con sus piernas y brazos.
—¿Crismi?
Comienza a besarme… Vaya, vaya. Que buen truco usó. Supongo que no puedo negarme.
Comienzo a besarla también.
-Presente-
-En la ciudad-
Crisme observa como Dix está protegiendo a Sandro, mientras que Dix grita su nombre.
—Debo ayudarlo…
Zei y los demonios intentan atacarla, y ella se aleja volando rápidamente.
—Son demasiados… No tengo otra opción... Debo hacerlo… Abuela, quiero hacer un trato contigo.
-Lejos de ahí-
Nirfa y Seiya están sentadas juntas bajo un árbol, escuchando los gemidos de Diana.
Ambas están incómodas y sonrojadas.
—¿N-no deberíamos alejarnos más?- Dice Seiya.
—N-no, debemos vigilar que nadie entre.
—Está bien… ¿Y realmente es la única manera de recuperar poder mágico?
—Es la más rápida.
-En la ciudad-
Los demonios están intentando atacar a Sandro, pero un campo de fuerza está alrededor de él.
Dix lo está protegiendo usando su magia.
—Solo puedo ayudarte por 10 segundos más… ¿Por qué nadie viene?
Un enorme oso hecho de fuego aterriza frente a Sandro y comienza a golpear a los demonios.
—Esos son… espíritus demoníacos… Es la magia de Desmolfer.
Dix levanta la mirada y observa a Crisme, que está completamente herida, pero sigue luchando.
—¡Magia de invocación: Breack!
Un círculo con símbolos raros aparece frente a ella.
De ese círculo, sale un enorme lobo hecho de fuego.
El lobo y el oso miden como 10 metros.
—Crisme… Esa magia solo puede ser usada por un Dios…
El campo de fuerza desaparece y Crisme aterriza frente a ella.
—Crisme… ¿Hiciste el trato?
Crisme baja la mirada y se acerca a Sandro.
—¿Lo hiciste?
Acaricia el rostro de Sandro y sus pequeñas manos comienzan a brillar.
—Por favor, no le digas a Sandro.
—Crisme... ¿Por qué lo hiciste?
—Estos demonios no son normales, son muy diferentes… Son muy poderosos… Era necesario.
—¿Cuánto tiempo tienes?
—10 o 20 minutos… Tal vez menos.
Sus manos dejan de brillar y Sandro abre los ojos poco a poco.
—¿Crisme?
Ella vuelve a su forma adulta y comienza a besar a Sandro, mientras llora… Está llorando demasiado.
Dix está llorando también… ¿Por qué lloran? Lo mismo se pregunta Sandro.
Deja de besarlo y acaricia su mejilla.
—Sandro… Gracias por todo… Te amo.
—Eso parece una despedida… ¿Qué pasa?
El oso y el lobo siguen destruyendo demonios rápidamente, pero se vuelven más pequeños.
—Crisme, te queda poco tiempo.- Dice Dix.
—¿Poco tiempo? ¡Crisme, ¿qué pasa?!
—Sandro… Perdóname.
Abraza con fuerza a Sandro.
—Siempre te amaré.
Los animales desaparecen y Crisme comienza a volverse polvo.
—Espero que nos reencontremos en mi próxima vida… Te amo, Sandro.
Sandro siente como ella desaparece y no puede evitar llorar.
—Te amo, Crisme.
Ella sonríe dulcemente y desaparece por completo.
Sandro simplemente observa como el polvo se eleva al cielo.
Sus lágrimas tocan el suelo y Dix se acerca a él.
—Crisme murió.
—¿Por qué? ¡¿Por qué murió?!
Los demonios intentan atacarlo.
Dix vuelve a su forma como espada y Sandro la toma con su mano derecha.
Activa su modo verde y comienza a matar a los demonios.
—¡Dix, dime!
—Como tiene Sangre de un Dios, puede usar magia celestial, pero como no tiene el cuerpo de un Dios, sufre daños… Crisme usó una enorme cantidad de magia celestial, específicamente, la magia de Desmolfer... Ella hizo un trato. Renunció a su inmortalidad, y a cambio, pudo usar la magia de Desmolfer por cierto tiempo... Su cuerpo no soportó la magia… Y pasó lo que acabas de ver.
—Se sacrificó…
—Sí… Lo siento, Sandro.
—Crisme…
Sus ojos se vuelven completamente blancos y brillantes.
—Tu sacrificio no será en vano.
Nubes negras comienzan a rodear el cielo.
—Magia de velocidad: Rayo.
Un rayo cae sobre él, pero no le hizo daño.
Levanta a Dix y rayos comienzan a caer sobre él.
—¡Sandro, detente, morirás!
—Tú dijiste que tenía el 10% de probabilidad de sobrevivir.
—¡Pero 90% de probabilidad de muerte!
—Valdrá la pena el riesgo… ¡¡Magia de velocidad: Muerte!!
Los rayos salen de su cuerpo. Impactan sobre los demonios y explotan.
Decenas de rayos salen de su cuerpo. Mientras los recibe, inmediatamente salen de su cuerpo.
—¡Sandro, si te detienes, sobrevivirás!
—Aún… quedan demonios…
—¡Detente!
—No… Aún quedan…
—¡¡Que te detengas, idiota!!
Cano se dirige a él y le da un gran golpe en el estómago, que lo saca volando.
Impacta fuertemente contra una pared y cae al suelo.
Cano aterriza frente a él y Sandro se levanta lentamente del suelo.
—Cano… Gracias… Perdí el control.
—No lo hice por ti, lo hice por Daniel. No quiero que pierda a su amigo.
Sandro desactiva su modo verde y sus brazos y piernas explotan.
Cae al suelo y Cano acaricia su frente.
Sus partes se regeneran rápidamente. En menos de dos segundos, se recupera por completo.
—Gracias, Cano.
—No me queda tanta magia… Tampoco tienes mucha magia… Debes esconderte, aún quedan cientos de demonios. Recupera algo de energía y vuelve a pelear.
—Sí, está bien.
Cano se aleja volando y Dix vuelve a su forma humana.
—Sandro... Cano perderá la razón pronto.
—¿Qué?
—Se está controlando… Intenta no volverse loca… Si se vuelve loca, nos matará a todos… Vámonos, ella podrá derrotar a los demonios sola.
—Sí… Creo que sí. Vámonos.
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