Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 66
Estoy acostado solo, en la cama de mi habitación y abro los ojos poco a poco.
Ah... Me duele el cuerpo.
—¿Qué me pasó?
Recuerdo ese suceso extraño que me pasó hace poco... Eso fue realmente extraño... Bueno, todo en este mundo es extraño, pero lo que me pasó fue realmente extraño.
—¿Por qué me pasó eso...? Daniela debe saber algo...
Ella debe saber más sobre este mundo. Tal vez fui maldecido o algo por el estilo... Considerando la mala suerte que tengo, eso es muy probable.
No me sorprendería si me entero de que tengo una maldición.
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Después de ponerme los tenis, un pantalón blanco y una camisa negra, salgo de mi habitación.
Aunque la camisa está demasiado apretada... Pero es cómoda.
—Siento un mal presentimiento en mi pecho... Algo malo pasará...
Ah... Espero que no... Ya me han pasado muchas cosas malas.
Bajo a la sala y veo a casi todos mis compañeros en la sala, Liz es la única que no está.
Todos voltean a verme y se acercan a mí. Me observan emocionados y con curiosidad.
¿Habrá pasado algo increíble mientras dormía?
—¡¿Ya te sientes bien, Daniel?!- Dijo Sonia preocupada.
—¡Subiste de nivel, felicidades!- Dijo Cris emocionado.
—¿De nivel?- Pregunté confundido.
—Te lo contaré todo, Daniel.
... Por favor, espero que sea algo bueno y no me traiga consecuencias negativas.
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Daniela me explicó lo que pasó, ahora soy un humano de nivel alto. Los seres de nivel alto, son seres que no pueden morir, no pueden envejecer, y tampoco pueden enfermarse... Ya no creceré.
Ah... No sé cómo reaccionar ante esto.
—¿Y por qué subí de nivel?
—No lo sé... Realmente no sé por qué subiste de nivel.- Dijo Daniela.
—Vaya, vaya... Ya veo... Está bien...
Cierro los ojos y suspiro.
Estoy seguro de que esto es una mala señal.
... ¿Por qué siento un mal presentimiento...? Presiento que algo muy malo pasará.
... Debo dejar de jugar y tomarme las cosas más en serio... Y no tengo tiempo para proteger a Cris y a Sonia... Haré caso al consejo de la Diosa de los juegos.
Abro los ojos y observo a mis compañeros con seriedad.
—He tomado una decisión.- Digo con una mirada seria.
—¿Decisión?- Dicen todos confundidos.
—Sonia y Cris, vengan conmigo, por favor.
—Sí.- Dicen los dos.
Me alejo caminando y salgo de la casa. Algo malo pasará... Realmente no puedo permitir que les pase algo... Si les llega a pasar algo malo, no me lo podría perdonar.
Cris es mi mejor amigo... Y Sonia, aunque me engañó, la sigo considerando una amiga... Los he conocido desde que éramos pequeños. Somos amigos de la infancia... Si algo les pasara, no sé qué haría.
Tengo un mal presentimiento... Debo irme del equipo... Ellos están en peligro conmigo.
No sé por qué, pero presiento que algo malo les pasará si siguen conmigo.
Me detengo a unos metros de la casa.
Extiendo mi mano derecha y volteo a verlos.
—Si funciona lo que intentaré, regresarán a casa, en el mundo 15.
—¡¿Regresaremos a casa?!- Dicen los dos sorprendidos.
—Sí... Viaje.
Desaparezco de ahí.
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Sonia y Cris caen al suelo sentados, confundidos y asustados.
Daniel no abrió un portal, simplemente desapareció.
—¡¿Daniel?!- Dicen los dos confundidos.
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(Mundo 15.)
Aparezco en mi antigua casa, en mi antigua habitación... O lo que quedaba de ella, pues ya no hay nada en mi casa, se robaron lo poco que teníamos.
Estoy bastante confundido y nervioso.
¡¿Realmente funcionó?!
—¡F-funcionó...! Aunque no apareció el portal frente a mí... Qué raro... Aparte...
Observo mis manos confundido. No siento cansancio, no estoy nada cansado.
—No estoy cansado... Ahora que subí de nivel, creo que también mi poder mágico subió...
Recuerdo las palabras que me dijo Dios hace mucho, él dijo: "Yo mido el poder mágico por niveles. Al principio te di poder mágico de nivel diez, cuando te quité algo de tu poder mágico, disminuyó a nivel seis"... Creo que eso dijo, casi no lo recuerdo bien.
—Yo tenía poder mágico de nivel 3... Tal vez ahora sea nivel 4.
Maisha aparece al lado de mí y me abraza. Está usando una falda negra corta y una blusa blanca. Ya no tiene la piel rosa, ahora tiene la piel blanca rosada. Su cabello ahora es negro y corto.
La reconocí por su rostro.
—¡Eres nivel 5! ¡Felicidades, Daniel!
—¡¿Maisha?!- Digo sorprendido y sonrojado.
S-su piel es suave y huele muy bien.