Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 40
Dos días después.
Llegamos al pueblo central 1. Estoy cambiado con mi ropa habitual.
Ah, extrañaba mi ropa.
—La chica fue bastante amable al regalarte ropa, Dani.- Dijo mi abuela.
—Sí… Pero se lo pagaré después, me siento un poco mal, me regaló mucha ropa.
•
•
Minutos antes.
La chica a la que le compré la ropa que uso me entregó una enorme caja con esa misma ropa.
—¡Acepta esta ropa, por favor! ¡Espero que no te moleste, pero pensé que te gustaba mucho ese conjunto de ropa, así que todos los conjuntos de ropa en esta caja son los mismos!- Dijo sonrojada.
—¡Es mucha ropa, no puedo aceptarla!
—¡Por favor, acepta la ropa, me harías muy feliz! ¡Puedes considerarlo un gracias por salvarnos!
La miré a los ojos. Ella parecía estar muy feliz entregándome la ropa… No podía rechazarla, me sentiría muy mal.
—Está bien…
Le sonrío… Es un gesto muy lindo de su parte.
—¡Muchas gracias por la ropa, ya me hacía falta! ¡Realmente, muchas gracias!
—¡De nada!
Me da un beso en la mejilla derecha y me sonrojo.
—¡Muchas gracias por salvarnos!
Se fue corriendo y me puse nervioso.
—D-de nada.
Sandro me da una palmada en la espalda.
—Tienes suerte con las mujeres. Qué suerte tienes.
Sí… Suerte… Cualquiera pensaría que la tengo… Y sí, lamentablemente la tengo… Las mujeres me acosan… Y eso es molesto.
—Al parecer, tú también tienes suerte con las mujeres… Pero, al contrario de ti, a mí no me interesan las mujeres.
—¿Te gustan los hombres?
No me gustan los hombres… Pero tampoco me gustan las mujeres… Ya no me interesa nada realmente.
—No… Simplemente no me interesan como tipo romántico… Simplemente me interesan como amigas… No me interesa tener pareja.
—Ya veo.
•
•
Rem observa a Daniel y su expresión es de duda.
Ella todavía recuerda el rechazo y quiere saber si Daniel realmente no está interesado en tener novia.
•
•
(Presente.)
Sandro guarda sus cosas en un carruaje.
—Estoy listo.
—Suban.
Todos suben al carruaje, excepto mi abuela y Daniela… Ah, esto me cansará.
—Bien.
Me acuesto en el suelo y empiezo a arrastrarme para ponerme debajo del carruaje.
—Muslar asio. Arches Nexus.
Empiezo a elevarme y levanto el carruaje poco a poco.
—¿No es pesado?- Dijo mi abuela.
—Lo es… Pero puedo soportarlo.
Siendo sincero, es muy pesado… Debo esforzarme demasiado en cargarlo… Y me duelen los brazos… Pero debo resistir.
Ah, lo que hago para ahorrarme horas de viaje.
•
•
Una hora después.
Llegamos al castillo del Rey Finder y aterrizo frente a nuestra casa.
—Bien…
Me arrastro y me levanto.
Todos salen del carruaje.
—Sandro, bienvenido a nuestro hogar…. Afortunadamente hay 15 habitaciones… Creo… No, creo que tiene 10 habitaciones… Son suficientes para todos.
—Muchas gracias.
Bajo la caja con mi ropa del carruaje.
—Vamos, te diré en dónde dormirás.
Volteo a ver a Daniela.
—Tendrás una habitación para ti sola… No quiero que se malinterprete que durmamos juntos.
—Está bien.
Una nueva vida comenzó… Con "nueva vida", me refiero a una vida sin demonios. Por fin puedo relajarme.
Merezco unas pequeñas vacaciones.
•
•
Una hora después.
Abro la puerta del salón principal y me dirijo al Rey, que está sentado en su trono. Junto a él está Sora y Rose.
Ah, ¿por qué siempre está sentado? ¿Es una costumbre de los reyes?
—¡Felicidades por tu victoria, Daniel…! ¡¿Qué demonios le pasó a tu ojo?!- Dijo el Rey confundido y un poco asustado.
Mi ojo… Realmente llama mucho la atención mi ojo… Tal vez deba usar un parche… Aunque eso es algo cliché.
—No lo sé… Realmente no lo sé…
No puedo decirle la verdad… Realmente no me gusta mentir.
El Rey se levanta y voltea a ver a Rose.
—¡¿Qué le pasó?!
—No lo sé… Es la primera vez que veo un ojo así… Tal vez su mitad demoníaca se está manifestando.
Toso… No me gusta hablar de eso… Me recuerda a mi madre… Necesito olvidar eso.
—Lo siento, pero no quiero hablar de eso ahora.
Me acerco más a ellos.
—Solo quería venir a avisarles que iré a Soular para casarme y todo eso… Creo que me caso mañana. Ya con eso los humanos y semihumanos serán amigos de nuevo. Por cierto, Rose, me robaron el collar que me diste, lo siento.
—No te preocupes, no pasa nada.
—¡¡Cuéntanos cómo derrotaste a los demonios!!- Gritó Sora emocionada.
—Está bien.
Ya me cansé un poco de contarla… Pero bueno, supongo que debo hacerlo.
•
•
Una larga historia después.
—Y así los derroté.
Los tres me observan con ojos brillantes… Supongo que realmente les gustó la historia.
—¡Simplemente genial!- Dijo el Rey.
—¡Era de esperarse de ti!- Dijo Rose.
—¡Nunca dejas de sorprenderme, Daniel!- Dijo Sora.
No merezco esas palabras… Usé un hechizo de explosión para derrotar a los demonios… Y usé un hechizo que me permitió convertirme en un demonio muy poderoso… Creo que eso es trampa, de alguna manera.
—Vaya, vaya… Gracias… Bueno, me retiro… Por cierto, ¿podrá ir a la boda, Rey?
—Ahora sí podremos ir… Pero si es mañana, no creo que podamos llegar a tiempo.
—No se preocupe… Yo los llevaré volando.
El carruaje será más pesado, pero quiero que estén presentes, para demostrar la amistad entre humanos y semihumanos.
—¡¿En serio?! ¡Gracias!
—¿Sus hijos están en sus castillos?
—Claro que sí.
Me acerco a Rose… Me duele hacer esto, pero realmente necesito un teléfono.
—Rose… Odio hacer esto, pero necesito tu teléfono… Es una larga historia, pero ya no puedo crear teléfonos. Mi teléfono y los de mis compañeras fueron destruidos. Necesito tu teléfono, por favor.
—Claro, no te preocupes, comprendo.
Saca su teléfono de su bolsillo y me lo da.
—Gracias.
—¿Por qué no puedes crear teléfonos?
Necesito pensar en una mentira… ¿Qué podría decirle?
¿Qué puedo decirle…? Ya sé.
No me gusta mentir, pero a veces es necesario.
—Bueno… Sacrifiqué algo de mi poder mágico para revivir… Sí, eso hice.
—Ya veo… ¿Cómo hiciste eso?
—Bueno… Es secreto, lo siento.
—Está bien.
—Me retiro.
•
•
Dos horas después.
—¡Estoy comprometido! ¡Deja de besarme!
—¡No me importa!
Molly no deja de abrazarme y darme besos en la mejilla derecha. Estamos en el salón principal de su castillo, que está pintado de rosa… Hay mucho rosa… Las paredes son rosa, su diadema es rosa, su vestido es rosa… Este lugar me gusta.
—R-Reina… D-debemos irnos, tu padre y tu hermano nos están esperando… D-deja de besarme.- Digo sonrojado.
—¡Eres increíble! ¡Derrotaste al Rey Demonio! ¡Genial!
Realmente no quiero perder tiempo valioso.
—Lo siento por hacer esto. Muslar asio.
La tomo y la cargo en mis brazos. Molly se sonroja.
Ah, lo siento, pero es necesario.
—Tengo algo de prisa, en el camino te cuento cómo logré derrotarlo.
Abro una ventana.
—Arches Nexus.
Salgo volando por la ventana.
•
•
(Pov- Rose.)
—¡Rose, sal de la biblioteca y ven a comer!
Aún recuerdo cuando mi madre intentaba sacarme de la biblioteca a la fuerza.
—¡No quiero, mamá! ¡Quiero terminar de leer!
Y me sacaba arrastrándome por el suelo.
... Ah, qué lindos recuerdos de la infancia.
Desde que era una pequeña niña, siempre me han gustado leer libros complicados de magia.
Siempre me ha interesado los libros de historia.
Soy muy curiosa… Realmente me interesaba saber más sobre el ojo de Daniel y descubrir el cómo revivió, pero él quiere mantenerlo como secreto, y no quiero molestarlo con preguntas
Daniel es muy misterioso… Realmente me interesa saber más sobre él.
—Mmm… ¿Me aceptaría como su concubina…? No… Daniel aceptó casarse por obligación… Él no ama a nadie.
Será difícil enamorarlo, pero no imposible… Y si lo logró, él me dirá las respuestas a mis preguntas.
Sé que eso es algo egoísta de mi parte, pero de verdad me siento atraída por él.
Este sentimiento de atracción algún día se convertirá en amor verdadero.
Y lograré cumplir mi sueño de la infancia… Conocer el misterio del pasado borrado.
Hace mucho tiempo, pasó un evento increíble… Los humanos derrotaron a los demonios.
Pero nadie sabe cómo.
Por alguna razón, todos se olvidaron de esa parte de la historia… Pero existió un autor que escribió un cuento... "La leyenda de los tres legendarios héroes".
Estoy segura de que ese cuento está inspirado en hechos reales.
Daniel pertenece a la nueva generación de los legendarios héroes... Estoy 100% segura... Pero Daniel quiere mantenerlo en secreto... Confío en Daniel, pero no sé de lo que es capaz de hacer para mantener oculto su secreto.
Si le digo que sé que es un legendario héroe, no sé si me contará la verdad o me matará... Es por eso que lo enamoraré.
Si se enamora de mí, no se atreverá a matarme... Y cuando eso pase, mi sueño de saber el pasado se cumplirá... No quiero morir sin conocer el pasado.
Por favor, Daniel, cumple mi sueño.