Para los elfos, la libertad era una palabra muy romántica y elegante. Valoraban la libertad incluso más que sus vidas.
Para los asesinos en el imperio de la Luz de la Mañana, se sintieron atraídos por el juego por algo indescriptible que podría ser un espíritu o una voluntad. Era vago, pero Elina estaba segura de que podía encontrarlo aquí.
Para los elfos, el latido de la libertad era algo que los atrajo.
Cada vez que veía asesinos saltando desde las altas torres y castillos como águilas voladoras, Sala siempre se sorprendió por una sensación de gloria.
Fue una sensación hermosa.
—¡No puedo creer que voy a dar este salto de fe también! —ella apretó las manos, sintiéndose un poco nerviosa.