El veneno letal que estaba oculto por todo el valle pareció haber recibido una orden ya que se desvaneció por completo luego que Xiao Yi Xian se fuera. Eso hizo que Xiao Yan, que quería tomar un retiro en él, suspirara de alivio en silencio. Él también sabía que la primera actualmente no era esa chica amable de ese entonces. Además, su habilidad de veneno era única e impredecible. Aunque todavía creía en su corazón que ella realmente no lo mataría, era problemático si entraba en contacto con esos venenos letales. Ese punto era algo que Xiao Yan sintió claramente cuando en ese entonces ayudó a Nalan Jie a expulsar el veneno en el cuerpo del último.
Xiao Yan envió un ave mensajera a la capital luego de haberse establecido en el pequeño valle. Explicó brevemente la posición en la que estaba para que Xiao Ding los demás fueran capaces de enviar a alguien a buscarlo si en el futuro ocurría algo.