Mientras el conjunto de energía transparente salía disparado, una aguda onda de sonido se convirtió en ondas como de sustancia, y comenzó a esparcirse en todas direcciones, con el conjunto de energía actuando como su epicentro.
Bai Shan y los otros quedaron sorprendidos ante ese disturbio, que había aparecido de repente. De inmediato, ellos rápidamente llegaron a un entendimiento. Las expresiones de cada uno eran diferentes mientras observaban esa sombra negra, en la que se había convertido Xiao Yan, impulsarse salvajemente.
Bajo la observación de esas personas en la habitación, Xiao Yan liberó su velocidad al límite y en dos parpadeos apareció frente al conjunto de energía transparente. Su mano se torció ligeramente, como las garras de un águila, mientras agarraba el conjunto de energía a manera de un relámpago.