—Puedes intimidar a quien quieras excepto al Maestro Mu; ¿entiendes? Tu viejo aquí quiere vivir unos cuantos años más. Por fin tengo la oportunidad de estar donde estoy ahora, así que ¿puedes ayudarme a que siga así? —Du Jiayan tenía una mirada complicada cuando su padre terminó de hablar.
Su boca no se cerraba debido a la conmoción que estaba sintiendo, y luego le volvió a consultar a su padre en un tono aún incrédulo.
—Papá, ¿ese Mu Yazhe... es realmente tan aterrador?
—Jum. No sé cuán poderosa es la Familia Mu; ¡todo lo que sé es que con solo un pie que des en falso cerca de ese hombre puede destruir toda mi carrera!
El hijo de Du Boxiong se quedó en silencio.
***
Después de ducharse, Mu Yazhe caminó hacia la habitación de los dos pequeños.
Cuando abrió la puerta, la habitación estaba bastante caliente.