Ella le mostró una sonrisa de satisfacción al oír ello.
―Se está haciendo tarde. Shishi, ¡vamos!
Li Lan inconscientemente se dirigió a ella por su nombre de pila, la que no expresó ninguna objeción a ello. Ella había desarrollado un cierto afecto por aquella dama, por lo que no se sintió incómoda por la intimidad.
Ella asintió con la cabeza y se levantó para seguir a la secretaria fuera del restaurante.
Al salir del salón, vieron a un hombre de mediana edad con un traje decente que se acercaba por el pasillo.
Li Lan estaba lo suficientemente atenta como para reconocer al hombre, y como cortesía, rápidamente lo saludó con una sonrisa.
―¿Eh? ¿No es el Señor Qian? ¡Qué coincidencia!
Ese hombre era un colaborador de Entretenimiento Huanyu, Qian Shaohua.
Ese hombre había invertido una gran suma de dinero en la próxima producción cinematográfica de Huanyu, ¡era conocido en la capital como un ricachón!