—¿Y esto me concierne porque...? —preguntó Lu Xinyi que levantó la cabeza y sus ojos interrogaron a su mentor.
He Haotian sacudió su cabeza.
—Te guste o no, Xin'er, tendrás que participar en ello. Tu padre y yo hemos competido una vez en ese concurso de cocina. Fue mi punto de partida y se convirtió en mi trampolín hacia donde estoy ahora. No sólo la competencia te dará dinero, sino que también te dará una clase de cocina intensiva de 60 semanas en la Escuela de Artes Culinarias del País F. ¿Por qué piensas que tu hermano asistió a Silver Leaf? —le preguntó el hombre.
Lu Xinyi no pudo responder a esa pregunta. Su hermano, Tian Lingyu, no le había revelado nada. Sus planes futuros y sus motivos para asistir a Silver Leaf no estaban claros para ella.
—No tengo ni idea... —repuso ella.