—¡Quiero decir que quiero contratarte como mi asistente! —soltó Shen Xue.
La boca de Lu Xiulan formó una "o" y asintió. Shen Xue no podía entender lo que le pasaba.
—Mi secretario está enfermo y no podrá seguirme aquí durante al menos dos semanas, así que necesito que alguien arregle mi agenda y mis preparativos durante tres meses —continuó explicando Shen Xue—. Voy a necesitar a alguien que pueda llevar una agenda muy ocupada para mí mientras estoy aquí en el País D.
—No hay problema. Creo que puedo encargarme de eso —susurró—. ¿Cuándo empiezo?
—Este es un trabajo delicado, Lu Xiulan. ¿Crees que puedes manejarlo? —preguntó mientras su frente se arqueó. El Grupo Shen no sólo contrataba a los mejores, sino a alguien que también fuera capaz de hacer su trabajo. Lu Xiulan era directora de campañas de mercadeo. ¿Cómo sabría los detalles de ser la asistente de alguien?
—Soy buena manejando cosas delicadas, Sr. Shen —le dijo ella y le guiñó un ojo.