Era el último día de la batalla en equipos, pero Lu Xinyi estaba comenzando a sentir el dolor en su cuerpo por las actividades culinarias pasadas que habían hecho durante los últimos tres días, cocinando de forma continua 500 porciones de sus platos. Hacer 500 porciones en un día sin maquinaria sin duda afectaría incluso a un veterano de la industria de servicios. ¡Imaginen hacerlo por tres!
Sin embargo, ¡qué tres días fueron! Cada día llegaba un plato celestial que provenía de las mesadas de la cocina del equipo rojo. Algunas personas estaban pegadas a sus teléfonos, esperando como maníacos que las órdenes se abrieran. No importaba quién fuera, ¡el puntaje siempre eran cinco estrellas! ¡Hasta el mismo equipo le daría cinco estrellas!
Sin duda alguna, todo esto se traduciría en puntajes bien ganados.