Lu Yihan notó que su expresión cambiaba y sonrió. Sosteniendo un gran ramo de rosas, caminó hacia ella a paso lento. Su Qianci lo miró y no pudo evitar sentirse asustada. De forma inconsciente, ella quería retroceder y escapar. Sin embargo, cuando vio sus ojos con profundo afecto, perdió el coraje para hacerlo.
Lu Yihan se acercó, y había una hermosa sonrisa en su rostro. Miró a Su Qianci y comentó:
—Qianqian, llegas temprano.
Sí, ella estuvo allí temprano. El gran reloj en el piso superior mostraba que solo eran las 7:13. Sin embargo, Lu Yihan la conocía bien y esperaba que llegara temprano.
Puso las flores en la mano hacia adelante y preguntó:
—¿Comemos primero?
Su Qianci extendió una mano, pero no tomó el ramo. Sus manos se congelaron en el aire.