Echaron a Rong Rui del paritorio. Cheng You se acercó de inmediato a él. Vio que tenía sangre en la ropa protectora y le preguntó:
—¿Qué pasó?
—Nada —respondió Rong Rui dándose la vuelta para irse.
—¿Qué demonios? —expresó Cheng You algo enfadada y empezó a seguirlo—. Acabas de salir de ahí. ¿Ya ha dado a luz?
—No.
—Aún no me has entregado el video.
—Se lo di a Luo Zhan —contestó Rong Rui con frialdad; se quitó la máscara y la ropa protectora mientras caminaba.
—¿Lo tiene Luo Zhan?
—Sí —dijo quitándose la ropa y tirándola; luego, se sentó en un banco en el pasillo—. Lo subirá en Internet. Cuando salga a la luz el resultado de la prueba de ADN, tu señor Li estará limpio.
A Cheng You le enfadaba su indiferencia. Se sonrojó y miró hacia otro lado. Sin embargo, él le agarró la mano de repente. Ella se dio la vuelta y vio sus ojos marrones observándola. Con el corazón latiéndole muy deprisa, lo miró.