La fiesta empezó a las siete de la tarde. En el lugar, ya se podía oír música suave. La banda estaba localizada en el centro del hall, atrayendo la atención de todos.
—¿No es ese Song Yifan? Y esa es su violinista. Y ese...
—¡Es muy impresionante que Li Sicheng haya conseguido que toquen para él!
—Estoy seguro de que su fortuna es mucho mayor de lo que imaginamos.
Aunque los comentarios cada vez eran más ruidosos, debido a su estatus social, los invitados no estaban tan sorprendidos. Como Li Sicheng estaba ausente, Cheng You se estaba encargando de la organización y el capitán Li era el anfitrión. Muchas celebridades a las que apenas se las veía en público, aparecieron en el mismo sitio. Los reporteros estaban entusiasmados, tomando nota de cada detalle con gran profesionalidad.
Con un aullido, la gente miró hacia un hombre joven y atractivo que acababa de entrar con su invitada. Uno de los compañeros de clase de Su Qianci exclamó:
—¡Ou Ming!