Bo Xiao la miró y contestó con dulzura:
—Cariño, debe ser tu imaginación.
Rong Anna frunció el ceño y miró hacia atrás. Vio a Su Qianci rodeada de mucha gente. Con una sonrisa y un maquillaje sencillo, sus rasgos eran delicados e inofensivos, como una chica cualquiera.
Al notar la mirada de Rong Anna, Su Qianci miró hacia atrás y sonrió.
Rong Anna arqueó una ceja y dijo riendo:
—Es realmente mi imaginación.
—Se parecen de alguna manera, pero mucha gente tiene unos rasgos parecidos. Es natural que te lo parezca.
—Tienes razón.
Muchas celebridades tocaron en el escenario en la feria musical. Mientras lo hacían, Su Qianci no pudo evitar sentirse nerviosa, puesto que ella estaba a punto de subir también.