Herman no tuvo que hacer nada más para lidiar con eso
Solo aumentó el poder de la Mano Devoradora para permitir que ingresara el maná que brotaba.
Los segundos transcurrían con lentitud.
Una gran cantidad de maná se derramaba por el cuerpo de Herman. Tanto Suyass como Barlow podían ver con claridad que este se estaba hinchando, su toga flameaba como consecuencia del maná que brotaba. Comenzó a verse como un globo lleno de aire. Era muy gracioso y ridículo.
Pero ni Suyass ni Barlow se reían…
Porque sabían que Herman, que se veía gracioso y ridículo, se encontraba en su estado más aterrador; lo que hacía que su cuerpo se hinchara como un globo no era aire, sino una gran cantidad de maná puro.
Si este estallaba, se generaría una explosión desastrosa.