Las diferencias tecnológicas de ambos lados no eran grandes. En cuanto al objetivo del objetivo de velocidad de la luz, como el tanque impulsor sin reacción, no había armas especializadas para luchar contra él. Al igual que durante la guerra anterior, cuando la humanidad se enfrentó repentinamente con misiles supersónicos, además de usar armas antiaéreas para disparar al cielo a ciegas y probar suerte, no había opción.
Los peligros del rayo de energía se habían extendido a lo largo de la ruta de la expedición de la flota como si fuera un camino hacia la muerte. Cada paso dado fue un paso hacia su posible perdición.
Tres horas más tarde, otro barco de guerra acababa de abandonar el vuelo de Curvatura y vagaba en la oscuridad del espacio.
Rápidamente después de esa nave había otra nave de guerra.