A medida que más y más mitocondrias funcionaban, su poder parecía aumentar sin cesar. Su cuerpo era como un volcán listo para una erupción de poder ilimitado. Empezó a balancearse; no podía quedarse quieto. El cuerpo humano era un sistema apretado donde mantenía el cuerpo equilibrado. Cuando una persona está de pie, innumerables músculos hacen un pequeño ajuste para hacer eso posible.
Sin embargo, a medida que más y más poder abrumaba a su cuerpo, su cerebro no podía enviar señales a través de su cuerpo a tiempo. Cada pequeño ajuste hacía que su cuerpo flotara un poco.
Luo Yuan miró a su alrededor y notó que había una pared a solo un paso. Intentó caminar apoyándose contra la pared, ya que su cuerpo tropezaba. Sin embargo, había subestimado su poder. Aunque solo utilizó una fuerza mínima, un ligero movimiento hizo que su cuerpo se hundiera hacia la pared.