Yale fue a meditar solo después de haber aceptado a Merumi como su discípula. En cuanto a Kaigur, a pesar de que su personalidad no era mala, Yale no tenía ganas de tomarlo como discípulo y Kaigur tampoco lo había pedido.
Yale estaba meditando acerca de las Leyes que había comprendido, y sintió que no lo estaba haciendo bien.
«La Ley de la Espada, la Ley del Espacio, la Ley del Tiempo, la Ley de la Vida y la Ley de la Muerte son todas las Leyes que entrené en mi vida pasada y con las líneas divinas de sangre y las Esencias Condensadas, es solo una cuestión de tiempo que alcance el nivel de mi vida pasada…»
Yale comenzó a pensar en eso después de ver las tres formas de Merumi, donde la forma humana tenía la capacidad de ser más versátil en el aprendizaje de Leyes que las otras que tenían un éxito garantizado en convertirse en Maestra de Ley en la Ley del Agua.
Fin del volumen 9.