Capítulo 781: Extra 19: El mundo he de cambiar (62)
El día pasó con suma rapidez, y en estos momentos el grupo de Izumi estaba reunido en la salida de la aldea.
"No esperaba que tomaras una decisión tan rápida" - dijo Naruto mientras aparecía frente a su hermana luego de escuchar cómo ella había decidido regresar a casa, o al menos a su hogar en esta dimensión.
"Es mejor hacer las cosas lo antes posible, además, tengo algunas cosas que preguntarle a Tousan y a Ino Kaasan" - respondió Izumi con seriedad.
"Entiendo" - asintió Naruto mientras creaba un sello en el suelo - "Ok, esto es simple, todos los que quieran venir tienen que pararse dentro del sello y yo haré el resto, aunque les recomiendo que estén mentalizados a la idea de que cuando mi técnica termine, es posible que sientan ganas de vomitar, un efecto secundario normal del movimiento espacio-temporal"
Los presentes se miraron entre ellos antes de asentir.
"Entonces, supongo que es tiempo de iniciar" - dijo Naruto mientras chasqueaba los dedos, momento en el cual una extraña cúpula rodeó al grupo antes de que todos desaparecieran.
Cuando ellos pudieron abrir los ojos, notaron que ya no estaban en el pueblo, sino más bien fuera de una enorme mansión.
"¿Este es tu hogar?" - preguntó Kagome con sorpresa porque no se esperaba algo como esto, aunque honestamente no debería sorprenderse cuando Kurama podía crear cualquier cosa con solo desearlo.
"Sí" - asintió Naruto mientras entraba a la mansión.
"Con permiso..." - murmuró Kagome mientras miraba alrededor con curiosidad en sus ojos.
"Con permiso" - repitieron los demás mientras sentían la enorme cantidad de energía espiritual que rodeaba el interior de la casa.
"Increíble" - dijo Miroku mientras tomaba un largo respiro - "Esta mansión parece haber sido construida sobre una línea ley"
"Así es" - respondió una voz femenina.
El grupo miró en esa dirección, y notaron a una hermosa mujer rubia. Ella tenía unos fríos ojos azules y estaba vistiendo un kimono que hacía poco por ocultar sus enormes atributos.
Miroku sintió como su respiración se detenía, aunque rápidamente se calmó cuando notó como la hermosa mujer rubia estaba sonriendo en dirección de Izumi.
"Veo que regresaste, Izumi" - dijo Samui con su típico tono frío.
"Así es, Samui Kaasan" - asintió Izumi mientras miraba alrededor - "¿Dónde están las demás?"
"Están preparando la bienvenida" - respondió Samui antes de mirar al grupo.
Los jóvenes se sintieron un poco incómodos ante los apáticos ojos azules de la mujer, aunque rápidamente soltaron un suspiro de alivio cuando vieron como ella se daba media vuelta y se iba en silencio.
"Ella es tan hermosa como una flor en medio de una tundra helada" - dijo Miroku con apreciación, aunque obviamente sin una falta de respeto porque podía sentir el enorme poder latente dentro de esta mujer, y lo que lo hacía más impresionante, es que ella no parecía ser un Yokai.
"Como dije, todas y cada una de mis madres son hermosas" - respondió Izumi mientras guiaba al grupo por la casa, la cual era la misma en la que ella había sido encerrada durante su primera discusión con su padre, es por eso que más o menos sabía dónde estaba cada cosa.
El grupo avanzó hasta llegar a la sala de estar, lugar donde estaban tres mujeres hablando.
Miroku nuevamente quedó congelado ante la belleza de las mujeres, aunque rápidamente sintió cómo sus instintos le gritaban que era mejor que no dijera nada porque ellas eran peligrosas.
"¡Anko Nee, Tayuya, Kin!" - exclamó Izumi con una sonrisa.
"¡Miren chicas, la princesa regresó!" - exclamó Anko, la bella mujer de cabello morado que usaba una ropa que mostraba casi toda la forma de su bien dotado cuerpo - "¿Cómo has estado, Izumi-chan?"
"Bien" - sonrió Izumi mientras abrazaba a las tres mujeres.
"¿Ellas son tus hermanas?" - preguntó Kagome porque ella no parecía tratar a estas tres como si fueran sus madres.
"Oh, no, somos sus madres, es solo que no nos gusta que nos llame así" - respondió Kin mientras se encogía de hombros.
"Cierto, prefiero que me llame Aneki" - agregó Tayuya mientras se encogía de hombros - "¿Quién es el pedazo de mierda?"
"Tayuya, Kushina-san te dijo que dejaras de tener esa boca tan mal hablada" - dijo Kin mientras recordaba las palabras de la matriarca Uzumaki.
"Oh, cierto, mala mía" - dijo Tayuya mientras empezaba a sudar.
"He escuchado mucho ese nombre, pero... ¿Quién es Kushina-san?" - preguntó Kagome con curiosidad.
"Ella es la madre de Naruto, y una de las 5 grandes del clan" - respondió Tayuya con un tono sombrío - "Es mejor que no hagan nada estúpido o sus vidas habrán terminado de la forma más lenta y dolorosa posible, incluso, muchos dicen que la peor criatura de la familia es Kurama, pero yo discrepo, la peor criatura del clan es Kushina-san"
Kin estaba por decir algo cuando vio cómo alguien aparecía detrás de Tayuya.
Anko sonrió ligeramente mientras veía cómo su hermana menor empezaba a cavar lentamente su tumba.
"Espero que les haya quedado claro" - dijo Tayuya con seriedad.
"Por supuesto que me quedó claro, aunque no pensé que tuvieras tan mala opinión sobre mi" - dijo Kushina con una pequeña sonrisa maternal que hizo temblar a todos los presentes.
Miroku ni siquiera tuvo tiempo para apreciar la belleza de la mujer Uzumaki porque instintivamente cerró los ojos, no porque ella horrible, sino porque sentía que si continuaba viéndola con tanto detenimiento, él diría algo estúpido y su vida habría terminado.
Si Kushina supiera lo que pasaba por la mente de este chico, ella habría alabado los estúpidos sentidos de supervivencia que los pervertidos poseían, aunque era una lástima que su atención estaba centralizada en la temblorosa chica de cabello rojizo.
"¡L-Lo siento!" - exclamó Tayuya mientras era arrastrada por unas cadenas doradas fuera de la habitación.
"¿Eso es normal?" - preguntó Kagome con el ceño fruncido.
"Más de lo que piensas" - respondió una nueva voz femenina.
Miroku abrió lentamente los ojos, aunque cuando lo hizo, salió disparado hacia atrás por una hemorragia nasal.
¿El motivo? Él había visto los pechos más grandes de toda su vida, sin contar que la dueña de esas gloriosas montañas era hermosa.
"¡Tsunade Kaasan!" - exclamó Izumi con una sonrisa.
"¡Mamá!" - exclamó Mito mientras abrazaba a su madre.
"¿Ella es tu madre?" - preguntó Kagome mientras tragaba saliva, después de todo, ella no había visto unas tetas tan grande, incluso en su vida en el futuro.
Yura, quien había mantenido el silencio, no sabía cómo reaccionar ante estos ataques, uno detrás de otro a su orgullo como mujer. Ella sabía que era hermosa, pero en comparación a todas las mujeres que había visto hasta ahora, ella estaba en la sección más baja en la escala de apariencia.
"Mucho gusto, mi nombre es Tsunade Senju" - asintió Tsunade mientras miraba a los chicos que habían llegado, aunque su mirada se detuvo en el monje inconsciente mientras tronaba sus puños.
"¿Qué vas a hacerle a Miroku?" - preguntó Sango mientras levantaba una ceja.
"Oh, lo siento, mi cuerpo inconscientemente se pone en modo anti idiotas pervertidos cuando detecta a uno" - respondió Tsunade mientras negaba con la cabeza - "Digamos que tengo una mala experiencia con uno de ellos"
"¿El padrino de Naruto-san?" - preguntó Sango nuevamente.
"Así es" - asintió Tsunade, ni siquiera preguntándose del por qué esta chica sabía sobre Jiraiya, después de todo, ella estaba segura de que Naruto tendría que haber hablado de más - "Dejando eso de lado, me alegra darles la bienvenida a la mansión Uzumaki, espero que su estadía sea buena, y que Naruto no les haga muchas bromas"
"Tranquila, Tsunade Kaasan, yo me encargaré de detenerlo si intenta algo estúpido" - dijo una voz masculina.
El grupo vio en dirección del origen de la voz, y vio a un apuesto joven de cabello verde con mechones rojo. Él tenía un ligero parecido con Naruto, así que el grupo rápidamente lo atribuyó a que eran hermanos.
"Mi nombre es Ryu Uzumaki, el tercer hijo del clan Uzumaki y hermano de Izumi, es un placer" - dijo Ryu mientras miraba al grupo con una actitud tranquila.
"¿Dónde dejaste a Ayame, Ryu?" - preguntó Tsunade mientras levantaba una ceja.
"Ella está hablando con mi padre" - respondió Ryu con aburrimiento porque estaba empezando a aburrirse de que sus madres le dijeran que este era un buen momento para conocer a esta chica.
"Entiendo" - asintió Tsunade con calma mientras se ponía a pensar, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "En fin, acompáñenme a la sala de estar, allí estarán las demás miembros del clan Uzumaki, aunque les advierto una cosa, tengan cuidado a qué habitación entran porque digamos que no sería nada bueno que alguno de ustedes entrara a la habitación de alguien y ellos no estuvieran presentables"
El grupo de Kagome asintió porque sabían que era una mala idea no seguir las instrucciones de sus anfitriones.
"Por cierto, ¿Qué es lo que cenaremos?" - preguntó Izumi mientras levantaba una ceja, aunque era obvia la respuesta.
"Ramen" - respondió Tsunade mientras negaba con la cabeza.
"¿Ramen?" - repitieron Sango, Kohaku y finalmente Miroku, quien había logrado despertar.
"¿Comen ramen?" - preguntó Kagome con una expresión extraña.
"Sí, es la comida favorita del clan Uzumaki por generaciones" - respondió Tsunade mientras negaba con la cabeza - "Irónicamente, es algo que está integrado en nuestro ADN"
PENSAMENTOS DOS CRIADORES 
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[Origen] Cap 743 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 19(77) <--- Disponible en Pa treon.