Capítulo 405: Extra 8: Bleach (9)*
"Ugh, juro que nunca más bebo" - Kurama estaba despertando con un gran dolor de cabeza. Él había sacado su alcohol especial, el único que podía hacerle efecto, pero en el proceso descubrió la mala combinación que tenía con el Roba Almas, el Alcohol más fuerte del Seireitei.
"¿Podrías bajar el volumen?" - dijo una voz femenina.
Kurama se congeló cuando escuchó esto y miró hacia su derecha, notando como Shikaku estaba completamente desnuda - "Oh"
La mujer de cabello negro, lentamente abrió los ojos y notó como Kurama la estaba observando en silencio - "Buenos días"
"Buenos días" - respondió Kurama mientras admiraba sus enormes pechos - "Tengo que admitir que son unas buenas tetas"
"Gracias, supongo" - respondió Kukaku mientras se encogía de hombros. No era como si estuviera avergonzada de mostrarle al albino sus enormes pechos, no cuando todavía recordaba todo lo que habían hecho anoche - "Por cierto, eres un animal en la cama ~"
"¡¿Podrían guardar silencio?!" - exclamó Yoruichi, solo para notar como los dos desnudos amantes la estaban mirando en silencio - "Oh"
* * * * *
"¿Cómo fue que esto pasó?" - preguntó Yoruichi con el rostro rojo. Por ley de su clan, ella tenía que mantener su castidad hasta el matrimonio y si por algún casual ella la perdía, entonces había dos opciones, matar al responsable o tomarlo como esposo, pero el problema era que no podía matar a Kurama aunque lo deseara porque él era mucho más fuerte que ella.
"Alcohol" - respondió mientras sacaba una pipa y empezaba a fumar, solo para notar como Kurama hacía lo mismo que ella - "Wow, no sabía que tenías tan buenos gustos, ahora estoy agradecida de lo que hicimos anoche"
"Lo podemos repetir cuando quieras" - dijo Kurama con una enorme sonrisa en sus labios. Él tenía que admitir que Kukaku era una mujer fabulosa, no solo por su belleza, sino por sus gustos.
"Te tomo la palabra, cariño" - ronroneó Kukaku mientras se lamía los labios, solo para mirar a su amiga - "Te agradezco que me hayas presentado tan maravilloso hombre, Neko-chan"
Yoruichi gimió en irritación mientras le lanzaba una mirada conflictiva al hombre de cabello blanco, como si quisiera decirle algo.
"Déjame adivinar" - dijo Kurama al notar la mirada de la mujer de cabello morado - "Tu familia tiene la ley de que no puedes tener sexo hasta el matrimonio, y sin por algún casual llegara a suceder tu tendrías que casarte con ese hombre o matarlo"
"¿Eh?" - Yoruichi abrió los ojos en sorpresa cuando escuchó la deducción del hombre con que tuvo sexo.
"Digamos que dos de mis esposas tienen unas reglas un tanto familiares" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros. Él rápidamente le explicó a las dos mujeres sobre las costumbres que tenía la [Villa Nadeshiko], dejándolas completamente sorprendidas, aunque lo que más sorprendió a Kukaku fue que Kurama estaba casado más de 20 veces.
"Nada que no pueda manejar" - dijo Kukaku con firmeza. Ella estaba interesada en el albino y no lo dejaría escapar, no solo porque era un dios en la cama, sino porque sus gustos eran similares - "Por cierto, ni pienses que puedes dejarme a un lado ahora que probaste mi cuerpo"
"No planeaba hacerlo" - dijo Kurama mientras aparecía al lado de la mujer y la sentaba en sus piernas, solo para tomarla de la cintura con una sonrisa en su rostro - "Digamos que deseo probarte muchas más veces porque tu saber es adictivo"
Kukaku soltó un pequeño gemido de placer mientras se lamía los labios. Ella tenía que admitir que el hombre de cabello blanco sabía que botones apretar para encenderla.
"Ok, suficiente" - dijo Yoruichi con el ceño fruncido.
"¿Celosa?" - preguntó la pareja, solo para soltar una carcajada al ver lo sincronizados que estaban.
"Ugh, siento que esto será un infierno de ahora en adelante" - murmuró Yoruichi mientras soltaba un suspiro agotado.
"Por cierto, hay algo que quiero hacer" - dijo Kurama mientras miraba a la mujer de cabello negro.
"Puedes hacer lo que quieras conmigo, cariño" - sonrió Kukaku mientras ronroneaba seductoramente, solo para soltar un pequeño grito de sorpresa al sentir algo extraño en uno de sus brazos - "Ugh"
"Te recomiendo que retires esa cosa" - dijo Kurama con seriedad mientras le indicaba que se arrebatara la prótesis que tenía en uno de sus brazos.
Kukaku asintió con debilidad, solo para soltar un pequeño grito de dolor al sentir como su cuerpo empezaba a calentarse.
Los segundos pasaron, aunque para ella parecieron años, pero cuando este calor pasó, ella notó como su cuerpo era ligeramente diferente. Kukaku lentamente abrió los ojos y miró su brazo herido, solo para empezar a llorar cuando vio como este nuevamente había crecido.
Kukaku abrazó a Kurama con todas sus fuerzas mientras le agradecía constantemente por el regalo mientras él la consolaba.
Yoruichi vio esto en silencio mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios. Ella sabía que Kukaku se mostraba despreocupada por la pérdida de su brazo, pero dentro de ella, ella comprendía que esto era solo una ilusión que Kukaku estaba mostrando para no preocupar a los que la rodeaban.
Los minutos continuaron avanzando y Kukaku se había calmado.
Ella ahora estaba reposando en los brazos de Kurama con una amable sonrisa en su rostro, una que no había mostrado desde que su hermano todavía estaba con vida.
"¡Oye Aneki! ¡Has visto al cabeza de nieve!" - exclamó Ganju mientras entraba a la habitación de su hermana, pero su expresión cambió cuando notó la situación en que estaba - "Perdón por la intromisión"
"¡Espera, Baka Otouto!" - exclamó Kukaku mientras llamaba a su hermano menor - "¡Ven a ver a tu nuevo Aniki!"
". . ." - Ganju se quedó en silencio unos segundos antes de sacudir la cabeza - "Mejor vuelvo a la cama porque siento que todavía estoy soñando"
". . ." - la ceja de Kukaku empezó a temblar cuando escuchó esto - "¿Ganju?"
"Es imposible que la solterona y amargada de mi hermana, lograra conseguir novio" - continuó Ganju, sin notar como su hermana se había separado de su amante - "Es más probable que ese idiota de Kisuke consiga novia"
Yoruichi a duras penas pudo contener la risa cuando escuchó al menor de los hermanos Shiba.
"Sin contar que ella tiene su brazo de nuevo, prueba más que suficiente de que todavía estoy soñando" - asintió Ganju con firmeza.
"¡Ganju!" - rugió Kukaku con furia.
"Oh, vamos, todos sabemos que es imposibles que consigas novio" - bufó Ganju mientras miraba a su iracunda hermana mayor - "Es por eso que yo soy el único que puede mantener la sangre del clan Shiba viva"
"Creo que no debería decir ese tipo de cosas, chico" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "Si hay algo que he aprendido durante todos mis años de vida, es que no es buena idea insultar a una mujer"
"Por favor, esto es un sueño" - bufó Ganju mientras miraba con desdén al albino - "Incluso puedo decirle que es una perra mandona, altanera, molesta, alcohólica y pervertida. Deberías de ver todos los juguetes sexuales que tiene en su habitación"
Kurama y Yoruichi quedaron en completo silencio mientras sentían como el Reiatsu de Kukaku aumentaba con cada segundo que pasaba.
"Ganju" - dijo Yoruichi mientras miraba al chico.
"¿Qué?" - pregunto Ganju con calma.
"Este no es un sueño" - respondió Yoruichi mientras le daba una mirada compasiva al hermano menor de su amiga - "Si no me crees, siempre puedes pellizcarte para comprobar si hay dolor, o no"
Ganju se pellizcó sin pensarlo dos veces, solo para sentir un ligero dolor en su brazo. El menor de los hermanos Shiba tembló en terror cuando vio esto, pero su expresión cambió a una de absoluta desesperación cuando sintió la fuerte presión espiritual que su hermana mayor estaba liberando.
"Así que soy una perra mandona, altanera, molesta, alcohólica y pervertida, ¿No es así, Baka Otouto?" - preguntó Kukaku con una tierna sonrisa en su rostro, aunque el chico podía sentir como si Kenpachi lo estuviera mirando con su típica sonrisa sádica - "Sin contar que también soy una solterona y amargada hermana mayor que no puede conseguir novio"
"A-Aneki" - Ganju solo podía temblar en terror.
"Es por eso que me siento mal" - dijo Kukaku mientras le daba una tierna sonrisa - "Soy una pésima hermana mayor, así como un mal ejemplo"
"¡T-Te equivocas!" - exclamó Ganju con una feliz sonrisa - "¡Eres la mejor hermana de todo el Seireitei!"
"Oh, eres tierno, Baka Otouto" - dijo Kukaku mientras acariciaba la sudorosa mejilla de su hermano menor - "Pero es cierto que soy un muy mal ejemplo para ti, pero no te preocupes porque en el futuro ya no lo seré"
"¿Eh?" - Ganju no comprendía que trataba de decir su hermana mayor - "¿P-Por qué?"
"¡PORQUE ESTARÁS MUERTO, GANJU!" -rugió Kukaku furia mientras tomaba a su hermano menor de los hombros.
"¡Así no funcionan las cosas, Aneki!" - exclamó Ganju, solo para que luego de unos segundos se escucharan sus gritos de dolor en todo el Seireitei.
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[Origen] Cap 366<--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 9(1)<--- Disponible en Pa treon.