Habían pasado dos semanas desde que Kurama y Yugao lo hicieron durante la fiesta, y en este momento él junto al clan Uzumaki habían vuelto a Uzu, aunque para terror del pelirrojo, las cosas estaban a punto de cambiar porque una carruaje adornado con oro estaba dirigiéndose hacia Konoha.
"¿Cuánto falta para llegar a la tierra en la que mi amado guerrero de las llamas oscuras vivió su infancia?" - preguntó una linda chica de unos 16 años. Ella estaba usando un traje de sacerdotisa blanco con rojo junto a una pequeña corona dorada sobre su sedoso cabello.
Su cuerpo estaba bien desarrollado para su edad y si alguno de los miembros de Konoha la vieran, una persona se les vendría a la mente, la princesa del clan Hyuga, Hinata, porque la sacerdotisa era igual a ella, solo que rubia y con ojos lila claro.
"Llegaremos a Konoha dentro de unas cuantas horas, Shion-sama" - respondió una de sus damas de compañía mientras observaba con cuidado a la chica rubia, después de todo, ella no era otra que la Sacerdotisa de Oni no Kuni, así como la líder militar a pesar de que ella era una chica pacífica que le encantaba leer cientos de novelas de fantasía.
"Solo pensar en su presencia, hace que la espera durante todos estos siglos de soledad hayan valido la pena" - dijo Shion con una mirada de en sueño mientras recordaba a su amado guerrero - "Ya quiero verte de nuevo, mi amado, y esta vez nada nos separará, ni siquiera el pasado que tanto nos ha atormentado ~"
". . ." - la mujer que acompañaba a Shio solo negó con la cabeza porque su líder nuevamente había entrado en una de sus locas fantasías - "Aunque es un alivio que haya escogido a Kurama-sama"
"No lo escogí, es el destino el que nos volvió a unir en esta vida" - respondió Shio mientras un aura melodramática la rodeaba.
"Esto será complicado..." - murmuró la mujer mientras decidía dejar a su líder con sus fantasías, después de todo, ella no era una mala soberana a pesar de sus rarezas, de hecho, ella era revolucionaria con sus extraños métodos, es por eso que todavía no había sido derrocada de poder.
* * * * *
Kurama y Yugao estaban hablando sobre sus vidas mientras se reían de las desgracias de Jiraiya cuando un Anbu de Uzu apareció en el lugar.
"¿Qué sucede?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido porque había dicho que quería tener todo el día libre para poder hablar con Yugao, la nueva miembro del clan Uzumaki luego de que todo se desarrollara tan extrañamente.
"Llegó un mensaje de Konoha..." - respondió el Anbu con incomodidad porque podía notar como su líder no estaba feliz.
"Dejé bien en claro que no me gusta que me interrumpan cuando estoy con mi familia..." - respondió Kurama con molestia.
"Lo sé, señor, pero es un mensaje que parece urgente" - respondió el Anbu mientras su espalda empezaba a sudar.
"Kurama, por favor no te enfades con el Anbu, él está haciendo su trabajo" - dijo Yugao, quien se puso de lado de su colega, después de todo, ella sabía lo problemática que era la vida de Anbu.
"Ok, dame el maldito pergamino" - murmuró Kurama, solo para levantar una ceja cuando vio que era un pergamino con sello de voz, en otras palabras, un pergamino que guardaba la voz del usuario para poder entregar un mensaje mucho más claro - "Ok, supongo que sí es importante..."
Kurama lentamente abrió el pergamino, solo para taparse los oídos cuando escuchó el grito de Kakashi.
"¡Tienes que venir a Konoha, ahora! ¡No creo poder resistir por más tiempo las palabras de esa chica loca!"
". . ." - los presentes se quedaron en silencio cuando escucharon esto porque no comprendían el motivo, al menos fue así hasta que escucharon una voz desconocida.
"¿Está bien, Kakashi-dono?"
"Oh, mierda..." - murmuró Kurama con el rostro pálido.
"¿La conoces?" - preguntó Yugao mientras levantaba una ceja en sorpresa ante la expresión del albino.
"La conozco..." - respondió Kurama mientras suspiraba con pesar - "Mejor voy a solucionar esto de inmediato antes de que Kakashi pierda la cabeza... lamento que nuestra pequeña velada terminara ta abruptamente, Yugao"
"No, siempre podemos repetirlo" - respondió Yugao con una sonrisa - "Ahora ve, estoy segura de que Kakashi tiene que estar a punto de explotar por su voz tan desesperada"
Kurama asintió y le dio un beso antes de salir del lugar en un destello blanco.
"Podría acostumbrarme a esto..." - dijo Yugao mientras se lamía los labios.
* * * * *
"Y entonces él me salvó de las garras de un gran dragón plateado con sus llamas oscuras" - dijo Shio con una sonrisa mientras continuaba relatando su historia, sin notar la expresión de horror del Hokage - "¿En serio?"
El pobre Godaime Hokage había estado escuchando las palabras de la Daimio de Oni no Kuni por horas y sentía que estaba a punto de perder la cordura luego de tantas historias sin sentido, pero su expresión cambió a una de felicidad cuando vio un destello blanco en su oficina - "¡Por fin!"
"Lamento la demora" - dijo Kurama mientras ignoraba las palabras del Hokage - "Un gato negro se me cruzó mientras venía y tuve que tomar el camino largo"
La ceja de Kakashi convulsionó ligeramente mientras resistía el impulso de gritarle al alvino - "Como sea, ahora que estás aquí, supongo que es tiempo de que Shion-sama pueda hablar contigo"
"¿No tenían que negociar una alianza?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.
"Créeme, lo que ella pida, se lo daré..." - respondió Kakashi con cansancio - "Ahora no voy a robar más de su tiempo, pueden retirarse"
Kurama estaba a punto de decir algo más, pero antes de que pudiera hacerlo fue arrastrado fuera del lugar.
"Veo que la tuviste difícil..." - dijo Tina mientras miraba a su novio.
"Ella es como Hinata..." - respondió Kakashi mientras su rostro impactaba contra su escritorio - "Una muy loca y rubia Hinata..."
"Lo sé, también me sorprendió ver lo similar que ella era con la joven Hyuga" - respondió Tina mientras se ponía a pensar - "Es algo similar a lo que pasó con Tsunami-san y Mikoto-sama"
"Cierto, es algo bastante similar" - respondió Kakashi mientras fruncía el ceño al ver todo el papeleo que tenía que hacer - "Creo que odio a Hiruzen-sama..."
"Siempre puedes hacer que Sasuke-dono se vuelva tu asistente con la escusa de prepararlo para que tome el puesto" - dijo Tina con calma.
"¡Eres una genio!" - exclamó Kakashi con emoción mientras se preparaba para pedirle a uno de sus Anbu que mandara a buscar a su estudiante, solo para ver como uno de sus shinobi entraba a su oficina - "¿Qué necesitas?"
"Kakashi-sama, Sasuke-sama me dijo que le entregara esto" - dijo el shinobi mientras le entregaba un pergamino a su líder, para luego retirarse.
"Tengo un mal presentimiento de esto" - murmuró Kakashi mientras tomaba el mensaje y lo abría.
[Querido Kakashi sensei, le escribo esta carta para informarle que nos ausentaremos un tiempo indefinido por asuntos familiares. Después de la guerra, he decidido tomar un pequeño descanso junto a Sakura-chan y nuestra hija, posiblemente viajaremos por las Naciones Elementales como lo hizo Kurama por unos cuantos meses, de hecho, es posible que nos asentemos en alguna aldea remota por unos años para tener un poco de paz sin que nadie nos moleste.
Dicho eso, se despide cordialmente su estudiante, Uchiha Sasuke junto a su familia.
PD: Mis vacaciones no tienen nada que ver con mi instinto que me gritó que saliera de Konoha lo antes posible porque alguien me obligaría a ayudarlo con su papeleo]
"¡SASUKE!" - rugió Kakashi mientras los documentos se desparramaban en el suelo - "¡MIERDA!"
"Oh" - Tina solo negó con la cabeza, pero su expresión cambió cuando vio como su novio caía sobre su escritorio con espuma acumulándose en su boca - "¡Mierda! ¡Médicos!"
Hoy había sido un día difícil para el pobre Godaime Hokage de Konoha.
* * * * *
"¿Crees que fue una buena idea el salir de Konoha tan abruptamente, Sasuke-kun?" - preguntó Sakura mientras cargaba a su linda princesa en sus brazos.
"Créeme, estoy seguro" - respondió Sasuke con calma.
"¡SASUKE!" - el grito de Kakashi se escuchó en la distancia.
Los tres Uchiha miraron en dirección hacia Konoha, solo para mirarse entre ellos
"Y eso lo confirma" - dijo Sasuke con orgullo.
"Creo que estarás en problemas cuando volvamos" - suspiró Sakura mientras negaba con la cabeza - "Kakashi sensei se escuchaba furioso"
"Tranquila, es bastante probable que cuando volvamos, él ya se habrá olvidado de todo" - respondió Sasuke con calma mientras jugaba con la nariz de su pequeña niña, sin saber que cuando volvieran, Kakashi recordaría lo sucedido porque ese diría era uno que lo marcaría por siempre durante su trabajo como Hokage.
"Supongo que tienes razón, o sea, Kakashi sensei nunca ha sido alguien rencoroso" - asintió Sakura mientras se ponía a pensar, sin saber que su instructor en verdad guardaría rencor por las acciones de su esposo - "Como sea, ¿Dónde iremos primero?"
"¿Qué te parece si vamos primero a Yu no Kuni?" - preguntó Sasuke con una sonrisa - "Las aguas termales nos ayudarán a relajarnos, sin contar que Kurama me debe un favor por la última vez y nos reservó el Resort para nosotros solos"
"Eso es demasiado..." - murmuró Sakura mientras negaba con la cabeza ante el desperdicio tan grande de dinero por parte del clan Uzumaki, aunque al mismo tiempo estaba agradecida, al menos ahora podría pasar algo de tiempo con su amado.