"!" - Madara abrió los ojos en sorpresa cuando sintió como su conexión con su Susano había desaparecido, y lo peor era que no era como si lo hubieran derrotado y solo tendría que volverlo a invocar, sino que había desaparecido para siempre - ". . ."
"¡No te distraigas cuando peleas conmigo!" - rugió Gai mientras el chakra de su cuerpo empezaba a crecer considerablemente- "Es tiempo para el Round 2... Kyōmon (Puerta de la Conmoción)... ¡KAI!"
Madara salió volando en el momento que sintió el puño firme de Gai, solo que este apareciera detrás de él y lo mandara a volar hacia el cielo. Gai estaba tratando a su oponente como si fuera una pelota de pingpong que rebotaba de un lado para otro, aunque por la expresión que tenía el nuevo Jinchuriki del Jubi, no parecía estar recibiendo mucho daño.
* * * * *
"Listo..." - murmuró Kushina al ver como el Susano de Madara había sido absorbido completamente por sus cadenas.
"Ugh... prometo nunca más hacer algo como eso..." - murmuró Mito mientras se limpiaba el sudor.
"¡¿Qué fue eso?!" - exclamó Onoki con sorpresa al ver como tal entidad colosal había desaparecido sin dejar rastros.
"Fuinjutsu prohibido Uzumaki" - respondió Mito mientras miraba al viejo Tsuchikage - "Sacrificamos parte de nuestra sangre y vitalidad para poder crear un Sello tan poderoso que puede sellar los Kekkei Genkai de nuestras víctimas en nuestras cadenas"
"!" - los presentes temblaron en terror mientras recordaban las habilidades tan peligrosas que tenían los miembros del clan Uzumaki antes de que dicho clan estuviera al borde de la extinción.
"Es una técnica poderosa, pero solo se puede usar dos veces en la vida de un Uzumaki, y solo es accesible para aquellos que son de sangre pura" - agregó Kushina con seriedad - "Porque los descendientes de sangre mestiza no pueden con la carga de la pérdida de sangre Uzumaki"
"Cuando dices sangre..." - dijo Orochimaru con un ligero interés - "¿A caso te refieres al nivel de pureza que les da sus habilidades tan únicas?"
"Exacto" - respondió Mito con seriedad - "Para todos los diferentes clanes de las Naciones Elementales, el nivel de pureza de sangre no solo demuestra la ventaja que tienen estos miembros frente a los demás miembros del clan, sino que también significa que tiene mayores probabilidades de conseguir el Kekkei Genkai del clan, es por eso que muchos clanes practican el incesto y así mantener una línea de sangre pura"
"Ok, estoy sorprendido..." - dijo el clon de Madara mientras fruncía el ceño ante tal situación - "Supongo que tendré que informarle al original"
"¡Espera, Madara!" - exclamó Zetsu, solo para rugir con furia al ver como el clon desaparecía - "¡Voy a matarte, Madara!"
"Bien, supongo que es tiempo de que te matemos y terminemos con esta mierda..." - dijo Mito mientras tronaba sus nudillos.
": . ." - Zetsu Negro solo pudo gruñir con fiereza mientras sus fuerzas continuaban peleando contra los shinobis de las fuerzas aliadas.
"Mejor terminemos con esto rápido, tengo mucho que hablar contigo, Tsunade" - dijo Mito mientras miraba a su nieta, solo para liberar sus cadenas.
"En esta batalla eres inútil, Nii-san" - dijo Tobirama mientras concentraba todo el chakra Suiton de la atmósfera - "¡Suiton: Suidanha!"
Un fuerte disparo de agua a presión salió de la boca y cortó a la mitad de los enemigos.
"¡Oye, no seas malo!" - exclamó Hashirama mientras fruncía el ceño.
* * * * *
"¡Eres divertido!" - exclamó Madara con emoción mientras continuaba peleando contra Gai - "¡No había sentido esta emoción durante una batalla desde que pelee contra Hashirama!"
Madara estaba eufórico mientras el sonido de su pelea contra Gai se hacía cada vez más fuerte, aunque de un momento a otro él frunció el ceño cuando descubrió el motivo de su ahora desconexión con su Susano - "Ya veo... eso explica algunas cosas, aunque tengo que admitir que es una muy impresionante habilidad, supongo que eso también explica el por qué fueron perseguidos hasta la extinción..."
Si el clan Uzumaki poseía tan poderosas artes, era motivo más que suficiente para ser cazados.
"¡Te lo he advertido, no mires hacia otro lado mientras peleas conmigo!" - rugió Gai mientras aceleraba a toda velocidad. Su cuerpo estaba completamente rojo, como si su carne estuviera hirviendo a una temperatura inimaginable.
"¡Prometo no volver a hacerlo!" - respondió Madara mientras desviaba el golpe del experto en Taijutsu, solo para contraatacar con una firme patada al hígado.
Gai rápidamente retrocedió porque sabía lo duro y resistente que era el cuerpo del Jinchuriki del Jubi, pero luego de ver que había logrado esquivar el ataque, él rápidamente volvió a la ofensiva.
Una enorme sonrisa estaba presente en el rostro de Madara mientras continuaba intercambiando golpes con Gai, aunque su expresión cambió cuando sintió como su corazón empezó a latir con fuerza, como si estuviera diciendo que algo estaba por pasar. Él confiaba en sus instintos más que nada en el mundo porque estos no solo habían salvado su vida innumerables veces, sino que habían sido los responsables de ayudarlo a capturar al Kyubi no Kitsune en la antigüedad.
"¡Eres el shinobi más fuerte que he enfrentado hasta ahora, así que pelearé con todo lo que tengo!" - rugió Gai mientras su chakra empezaba a expandirse. Una extraña aura azul empezó a salir desde cada uno de los poros de su cuerpo mientras él sentía como la presión de tanto poder empezaba a pasar factura, aunque apretando los dientes él continuó moviéndose - "¡Siente el poder de las nuevas generaciones!"
Gai rápidamente concentró todo su chakra en su puño mientras el color de su chakra empezaba a cambiar a uno completamente plateado, tomando la forma de un enorme tigre.
"Interesante... ¡Esto es muy interesante!" - exclamó Madara con emoción porque podía sentir como el hombre que estaba delante de él, estaba llegando a cada vez más cerca de sus capacidades físicas que de por sí ya eran monstruosas gracias a poseer dentro de su interior a la bestia con cola más poderosa que jamás haya existido - "¡Demuéstrame ese poder que tanto dices!"
"¡Hirudora (Tigre del Mediodía)!" - rugió Gai mientras se disparaba junto a su técnica - "¡TOMA TODO MI PODER DE LA JUVENTUD CONCENTRADO EN MI PUÑO!"
Madara no esquivó el ataque, él solo extendió sus manos y recibió el golpe de lleno, creando una enorme cortina de humo en el proceso.
Gai rápidamente retrocedió cuando vio el resultado de su técnica, pero no bajo la guardia. Él estaba completamente consciente de que algo como esto no sería suficiente para derrotar a alguien como Madara, y como si hubiera escuchado sus pensamientos, su oponente le respondió.
"Muy buena técnica, incluso puedo decir que me dolió demasiado..." - dijo Madara mientras la cortina de polvo que rodeaba su cuerpo desaparecía, mostrando que no había sufrido ningún tipo de daño - "Si hubiera sido una persona normal, habría muerto dejando solo una nube de sangre..."
Gai sonrió con pesar cuando vio que su técnica no había sido efectiva. Él había visto la diferencia entre las habilidades físicas que los dos tenían y había llegado a la conclusión que Madara no solo tenía un físico mucho mejor que el suyo de forma pasiva, sino que también poseía unas habilidades regenerativas monstruosas. Él era una verdadera máquina de matar en combate cuerpo a cuerpo, una que estaba haciendo que Gai liberara todo su potencial para poder continuar peleando.
"Continúa peleando, Maito Gai..." - dijo Madara mientras su sonrisa crecía - "¡Continúa divirtiéndome!"
Gai rápidamente se cruzó de brazos para poder bloquear el ataque venía en su dirección, solo para apretar los dientes con fuerza cuando sintió como sus brazos estaban a punto de quebrarse con solo un golpe de su oponente.
"Buen tiempo de reacción..." - dijo Madara con frialdad - "Unos segundos más y habrías muerto porque tu corazón salía volando de tu pecho..."
La expresión de Gai no cambió, él continuó observando a Madara con una enorme sonrisa en su rostro, como si todo estuviera bien a pesar de la situación tan crítica en la que estaba. Él podía sentir como su chakra empezaba a descontrolarse, como su cuerpo estaba gritando porque parara, como sus llamas inextinguibles estaban empezando a mostrar síntomas de apagarse.
"No importa si la situación es mala... no importa si todo el mundo se ha rendido..." - murmuró Gai mientras recordaba las palabras que su padre le había dicho - "No importa si todo el mundo te patea mientras estás en el suelo... ¡Tú tienes que seguir caminando hacia delante con una sonrisa! ¡Si caes, entonces levántate no importa cuantas veces toques el suelo! ¡No importa cuantas veces sientas que todo está mal, tú deja que tus Llamas de la Juventud sigan iluminando con la intensidad de mil soles!"
"¡Ardan mis llamas de la juventud! ¡Ardan junto a mis deseos de continuar peleando por un mejor futuro!" - rugió Gai con furia mientras sentía como las cadenas de su cuerpo empezaban a romperse - "¡No importa cuantas veces caiga derrotado durante esta pelea, siempre seguiré adelante, siempre me levantaré con mayor poder porque ese es mi Nindo, ese es mi camino ninja! ¡Shimon (Puerta de la Muerte)... Kai!"