"¿En serio pensaste que no vendría por ti?" - preguntó Kurama mientras sus ojos de diferente color observaban detenidamente a Obito que estaba frunciendo el ceño frente a él.
La situación era fácil de explicar, en el momento que las tropas aliadas empezaron el ataque contra el ejército de Zetsu Blancos, Kurama desapareció del lugar sin dejar rastros para poder rastrear a Obito, pero no sin antes dejar un clon en el lado de Kushina y las demás porque sabía que el Uchiha usaría a Yugito en sus planes, así que esperó a que ella estuviera en el lugar para poder atacar a Obito y así hacer que se desconcentrara, facilitando la captura de Yugito y acabando con lo único que lo detenía de matar al bastardo que estaba frente a sus ojos.
"Sabía que no cumplirías con tu parte del trato, pero nada de eso importa porque el plan está a punto de completarse" - respondió Obito mientras su Rinnegan brillaba con maldad - "Y todo gracias a lo humano que te has vuelto, Kyubi no Kitsune"
"Prefiero que me llames, Uzumaki Kurama, y no importa si ya despertaron al Jubi o si Madara se convirtió en su Jinchuriki, yo no planeo quedarme de brazos cruzados sin hacer nada" - respondió Kurama con frialdad - "Ahora, muere..."
"No planeo morir tan fácilmente, Kyubi" - respondió Obito mientras se hacía intangible - "No cuando falta poco para poder verla de nuevo"
"No creo que esa mujer desee verte luego de todo lo que has hecho, Uchiha" - dijo Kurama mientras concentraba todo su chakra en sus manos.
"¡Lo hice por ella!" - rugió Obito con furia porque ese era uno de sus puntos sensibles, el saber que su amada no lo vería con buenos ojos si sabía la verdad.
"Sigue repitiéndolo, tal vez un día te lo creas" - dijo Kurama con neutralidad mientras hacía un sello de manos - "Ahora experimenta el verdadero dolor, hijo de puta... ¡Fuin!"
Obito abrió los ojos en sorpresa cuando sintió como el espacio en su alrededor parecía congelarse, así como su conexión con el mundo exterior - "¡¿Qué fue lo que hiciste?!"
"Es simple, solo corté tu conexión con este mundo, cosa fácil de hacer cuando estás dentro de tu dimensión de bolsillo" - respondió Kurama con una enorme sonrisa mientras hacía un segundo sello de manos, solo para desaparecer y reaparecer frente a Obito que estaba empezando a sudar frío porque podía sentir como la presencia de Kurama estaba justo delante de él, demostrando que el pelirrojo se había infiltrado dentro de su Kamui - "Ahora divirtámonos un poco, Obito... ¡Jajajajajajajajajajajaajaja!"
En ese momento, Obito se dio cuenta de que estaba jodido... jodidamente jodido.
"Te prometo que solo te dolerá un montón" - dijo Kurama mientras lentamente se transformaba en su forma Bijuu - "Voy a disfrutar el destrozar tus extremidades con mi mandíbula, saborear tu sangre mientras escucho la melodía de tus gritos pidiendo que pare, solo para sentir el placer de ver como caes más y más en un espiral de absoluta desesperación..."
* * * * *
". . ." - Zetsu frunció el ceño cuando sintió como la presencia de Obito había desaparecido del lugar - "Ese idiota..."
Zetsu sabía que Obito todavía seguía vivo, pero algo le decía que no sería por mucho tiempo más, así que decidió que era tiempo de hacer que las cosas fueran aún más caóticas.
"Envíen a todos los escuadrones disponibles, quiero que todo el ejército de Zetsu Blancos ataquen con la sola excepción de nuestras fuerzas más poderosas porque los voy a necesitar para el futuro..." - ordenó Zetsu Negro.
"Como ordenes" - respondió Zetsu Blanco mientras desaparecía del lugar
"Las cosas se están complicando... menos mal que todo está a punto de terminar" - murmuró Zetsu mientras entrecerraba los ojos - "Pero nada de eso importa porque en el momento que Madara logre adaptarse el Jubi, será el momento donde todo llegará a su fin, y lo más divertido será que ellos no sabrán que mierda fue lo que pasó... ¡Jajaja!"
* * * * *
"No sé que habrá sido lo que pasó, pero lo agradezco..." - dijo Mabui al ver como su amiga ahora estaba completamente sellada - "Supongo que Kurama-kun está ocupado..."
"Es bastante probable" - respondió Kushina con el ceño fruncido - "Pero será mejor que volvamos al trabajo, todavía hay muchas de esas cosas y parecen no tener fin..."
"Lo peor es que pareciera como si se volvieran más fuertes" - agregó Mikoto con el ceño fruncido, solo para suspirar con pesar porque había pasado un buen tiempo desde que había visto a su hija, pero no había tiempo para lamentarse porque podía escuchar como el ejército enemigo se estaba acercando nuevamente - "Juro por dios que quien quiera que pensó en crear esas cosas, tiene pésimo gusto..."
"Pienso lo mismo" - murmuró Tsunade con el ceño fruncido mientras suspiraba al sentir las memorias de su clon que estaba trabajando en la zona médica junto a Hikari y las gemelas enfermeras - "Juro por dios que esto es un dolor en el culo y ahora me arrepiento de haber aprendido el Kage Bunshin..."
"¡Emboscada a las 12!" - rugió un shinobi a lo lejos.
"Ok, aquí vamos de nuevo..." - dijo Kushina mientras creaba unos cuantos clones y los mandaba al frente.
"Iré junto al ejército de Konoha a darles apoyo, con su mayoría de Jutsus de Fuego voy a estar más a gusto..." - dijo Pakura con seriedad mientras desaparecía del lugar.
"Fue muy amable de no mirarte cuando dijo eso, Kushina-san" - dijo Kin, quien había visto todo lo que había sucedido durante la última campaña.
"¡Ya me disculpé!" - gritó Kushina con vergüenza porque todavía lamentaba haberle reclamado por haber usado su Kekkei Genkai cuando ella estaba usando sus Jutsus de agua.
"Bueno, ella parece que va a necesitar más que una disculpa" - respondió Tsunade mientras decidía que era mejor que fuera a la zona médica porque ellos necesitaban toda la ayuda posible, más ahora que Sakura había sido obligara a regresar a Konoha por Sasuke.
"Menos charlas, más acción" - dijo Mei con seriedad mientras corría en dirección de sus antiguos subordinados de Kirigakure no Sato.
"Mejor voy a ver como están nuestras tropas..." - dijo Miya con seriedad mientras miraba a Shizuka - "Vamos hija..."
"Ok..." - asintió Shizuka mientras seguía a su líder y madre de vuelta donde estaban sus hermanas de Villa Nadeshiko.
"Ella es un poco extraña, lujuriosa y un poco masoquista..." - dijo Anko mientras negaba con la cabeza al ver como Miya había desaparecido.
"¿Pero?" - preguntó Ino mientras levantaba una ceja.
"No hay "pero" porque eso es lo que pienso de ella" - respondió Anko mientras le daba una mirada en blanco a la chica rubia del clan Yamanaka.
Ino le dio una mirada en blanco a la Encantadora de Serpientes, solo para negar con la cabeza porque no había forma de que ella hiciera cambiar a alguien como Anko - "Al menos ella se puede controlar, no como ciertas hermanas Hyuga"
Hinata solo se sonrojó cuando escuchó esto mientras desviaba la mirada.
* * * * *
La sangre estaba corriendo por todos lados y fragmento de carne quemada estaban esparcidos por el suelo.
Una silueta desfigurada estaba en el suelo convulsionando mientras una enorme sombra lentamente empezaba a encogerse hasta llegar a la estatura de una persona normal.
Kurama lentamente caminó hacia el cuerpo destrozado de Obito mientras escupía para quitarse el mal sabor de boca. Cuando él estaba en su forma Bijuu, todos los prejuicios que tenía como humano, desaparecían, en otras palabras, él podía devorar carne humana sin sentir ningún tipo de repudio, pero en el momento que volvía a su forma humana se sentiría un poco 'enfermo'.
"Eres... un monstruo..." - dijo un a duras penas vivo Obito luego de que Kurama jugara con él por un buen tiempo. Sus técnicas eran inútiles contra Kurama gracias a la enorme diferencia de poder, sin contar que todavía estaba un poco agotado por haber usado el Rinne Tensei en Madara.
"Y tú fuiste el que despertaste a este monstruo, hijo de puta..." - dijo Kurama mientras tomaba a Obito del cuello y lo miraba directo a los ojos - "Yo no habría hecho nada contra ustedes si tan solo me hubieran dejado fuera de sus planes... pero no, tenían que venir a golpear a mi puerta..."
Kurama no sentía placer alguno de ver como habían terminado las cosas, él solo observó en detenidamente a su víctima mientras resistía el impulso de romperle el cuello y así darle una muerte rápida porque solo sería un alivio para este bastardo.
"Todo... sea por verla una vez más..." - dijo Obito mientras vomitaba sangre.
"¿Tanto quieres volver a verla?" - preguntó Kurama con una enorme sonrisa llena de sadismo - "Bien... voy a dejarte verla nuevamente..."
Kurama lentamente empezó a apretar el cuello del Uchiha con cada vez más fuerza, solo para que este no pudiera hacer otra cosa que intentar hablar, posiblemente para decirle que parara, aunque no podía hacer nada porque sus brazos y piernas habían desaparecido.
"Cuando uno muere, no importa si su destino es el Mundo Puro o el Infierno, uno ve a la persona más importante para él que está muerta" - dijo Kurama mientras el sonido de una rama rompiéndose resonaba en el lugar - "Espero que disfrutes la desesperación, Obito..."