Una semana había pasado desde que Kurama había entregado a Inari a su madre y de hecho él le indicó que descansara durante todo ese tiempo porque no sería bueno que él presionara de más su cuerpo.
"Ok, creo que es un buen momento para que iniciemos con el entrenamiento de los niños" - dijo Kushina mientras veía como Naruto, Izumi y Ryu tenían sus ojos brillantes como estrellas porque ellos no podían creer que por fin podrían entrenar para ser tan fuerte como su padre.
"No tengo problema, solo no seas tan exigente" - dijo Kurama mientras le giraba los ojos.
"No creo que tenga derecho a decir eso cuando casi deja invalido a su estudiante, Kurama-sama" - respondió Yugao mientras le giraba los ojos al pelirrojo, para luego mirar a la mujer Uzumaki - "Pero él tiene razón, es mejor que no sea tan dura con ellos, Kushina-sama"
"Lo sé, no planeo hacer nada tan grave..." - dijo Kushina mientras bufaba con molestia - "No cuando siento las dagas en mi espalda por cómo me están mirando Mikoto y Hikari"
"¿Cómo quieres que te miremos?" - preguntó Mikoto con desdén - "Yo te conozco lo suficiente para saber cómo eres, Kushina. Sé cuan sádica eres a la hora del entrenamiento... mira como dejaste a Hinata-chan"
"De hecho, ella era masoquista desde niña" - respondió Ino mientras se encogía de hombros.
Hinata por su parte solo pudo sonrojarse mientras asentía con debilidad.
"Me sorprende que Hanabi no sea tan masoquista como su hermana mayor" - agregó Kin mientras miraba a la joven Hyuga que estaba comiendo una naranja.
"Es porque ella intenta disimularlo" - respondió Hinata mientras recibía el impacto de una naranja volando a su frente - "¡Kya!"
"¡N-No digas ese tipo de cosas, Onee-chan!" - exclamó Hanabi con las mejillas rojas mientras le lanzaba una mirada al joven pelirrojo, solo para notar como este parecía estar ignorando la conversación.
"Dejando la forma de ser tan peculiar de la rama principal Hyuga, es mejor que nos concentremos en nuestra situación actual" - dijo Mei mientras miraba alrededor, ganándose la atención de todos los presentes - "Como saben, solo nos quedan dos Jinchurikis y Akatsuki no ha hecho algún movimiento extraño fuera de destruir Otogakure no Sato hasta el punto de dejarla a nivel del suelo"
"Cierto... Supongo que esto se debe a que perdieron más de lo que ganaron" - respondió Shizune mientras ladeaba la cabeza en confusión.
"También puede significar que lograron conseguir lo que deseaban y ahora están descansando para poder asimilar sus ganancias" - respondió Anko mientras todas la miraban - "¿Qué?"
"No esperaba un razonamiento tan profundo, Aneki" - respondió Tayuya, solo para ser respondida por un golpe en la cabeza - "¡Kya!"
"Eso fue por llamarme idiota" - bufó Anko con irritación - "Solo dejaba en claro un punto de vista que estoy segura de que no pensaron..."
"Ella tiene razón, no habíamos pensado en eso" - asintió Mikoto con seriedad - "¿Cómo llegaste a esa respuesta, Anko-chan?"
"Porque eso es lo que yo haría si fuera miembro de Akatsuki" - respondió Anko con seriedad - "Luego de pasar tantos años en el IT, he podido descubrir cómo piensan los criminales y sus organizaciones, es por eso que logré capturar a tantos bastardos durante mis años de servicio como interrogadora"
"Ya veo... tiene sentido" - asintió Kushina mientras miraba a la mujer de cabello morado.
Incluso Yugao estaba sorprendida de las palabras de Anko, aunque no lo demostró porque ella mantenía su expresión neutral.
"Si lo que Anko-chan dijo es cierto, entonces es mejor que nos preparemos para lo peor" - dijo Kurama con seriedad mientras miraba alrededor - "No sé qué es lo que Akatsuki logró conseguir en Oto, pero tengo un mal presentimiento que no me lo puedo sacar de encima"
"Esta sería la parte donde irías a revisar las cosas en Ame ahora que sabemos que esa es la ubicación general del cuartel de Akatsuki" - dijo Ino, quien sabía cómo el pelirrojo 'disfrutaba' de hacer las cosas solo.
"Normalmente ese sería el caso, pero hay un pequeño problema" - dijo Kurama con seriedad mientras miraba a la rubia Yamanaka - "Y ese es que, si voy, es posible que Akatsuki use este tiempo para realizar un contraataque..."
"¿Lo dices porque Obito logró encerrarte en su Kamui durante unos segundos?" - preguntó Kushina con seriedad.
Kurama les había informado sobre esa situación, y si bien no fue por mucho tiempo, ese pequeño margen podría hacer que las cosas se salieran de control.
"Exacto" - asintió Kurama mientras miraba a su esposa - "No estamos seguros si Akatsuki tiene un método para poder detenerme o al menos mantenerme ocupado, así que es mejor que no haga un movimiento crítico, al menos hasta que logremos conseguir una forma de poder bloquear esos métodos que no conocemos"
"Hmm... supongo que puedo trabajar en un sello" - murmuró Kushina mientras suspiraba con pesar porque sabía que las cosas no cambiarían en un buen tiempo.
"¡Y nuestro entrenamiento!" - exclamó Naruto mientras inflaba las mejillas con molestia.
"Empezaremos cuando los problemas que tenemos ahora, se acaben" - respondió Kurama con una sonrisa mientras acariciaba el cabello de cada uno de sus hijos.
"Ok" - asintieron los niños con pesar.
Kurama estaba a punto de decirles algo más, pero se quedó mudo cuando escuchó como una pequeña cortina de humo aparecía frente a ellos.
"¿Kichi?" - preguntó Kurama con sorpresa al sentir la presencia del joven Sapo.
"¡Aniki, es tiempo de que vuelvas!" - exclamó Gamakichi mientras miraba al pelirrojo.
"¡¿Ocurrió algo malo con Tsunade-sama?!" - exclamó Shizune con terror mientras intentaba tomar al joven sapo para saber más, solo para ver como este esquivaba el agarre de la mujer y se paraba en el hombro de Kurama - "Wow wow wow wow, es mejor que te relajes un poco"
"¡Pero Tsunade-sama!" - exclamó Shizune con terror.
"Nunca dije que ella estuviera mal... ¿Verdad?" - preguntó Kichi mientras fruncía el ceño - "Solo venía a informarles que Ma me indicó que Tsunade ya podía viajar con el Hiraishin"
"¿Estás seguro?" - preguntó Kurama con seriedad porque la situación era crucial para sus pequeños.
"Gamamaru-sama nos dijo que era el momento perfecto... incluso hizo una predicción para asegurarse de que nada saliera mal" - respondió Gamakichi mientras asentía con firmeza - "Y si puedes confiar en algo, es en las visiones de Gamamaru-sama"
". . ." - Kurama cerró los ojos un segundo antes de asentir con firmeza - "Ok... comprendo... iré de inmediato"
"Ok, te esperamos allá" - asintió Gamakichi antes de desaparecer.
"Ok, ya lo escucharon, ahora voy a ir a buscar a Tsunade" - dijo Kurama mientras desaparecía en un destello rojo.
"Es bueno escuchar que Tsunade volverá a Casa..." - dijo Kushina con una sonrisa.
"Yo solo quiero ver qué tipo de reacción tendrá ella cuando venga y descubra que nos cambiamos de lugar" - dijo Mikoto con una sonrisa mientras las demás asentían.
"Si Tsunade-sama está por regresar, entonces es tiempo de que preparemos bien la habitación de los niños" - dijo Shizune mientras las demás asentían.
"Cierto, es tiempo de preparar las cosas" - asintió Kushina mientras todas caminaban hacia el segundo piso de la mansión.
* * * * *
"¿Cómo has estado, Tsunade-chan?" - preguntó Kurama mientras miraba a la rubia que estaba con Kazumi en sus brazos.
"Bien... esa siempre ha sido la pregunta que me haces cuando vienes a verme" - respondió Tsunade mientras le giraba los ojos - "Como sea, si estás aquí, entonces significa que ya te informaron que los niños tienen la fortaleza suficiente para poder resistir el Hiraishin"
"Exacto" - asintió Kurama mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro al ver a sus hijos - "¿Cómo están pequeños?"
Los bebés lentamente abrieron los ojos al sentir la presencia familiar del Senjutsu de su padre, solo para soltar unas pequeñas risas al sentir como el aura de Kurama era tan cálida y relajante.
"Mira, tú apareces de vez en cuando mientras que yo estoy con ellos todo el día" - dijo Tsunade mientras le giraba los ojos - "Pero ellos siempre te sonríen a ti"
"Lamento eso" - dijo Kurama mientras le giraba los ojos - "Lamento que mi aura natural sea tan relajante..."
"Lamento eso, solo dejé que mis celos de madres tomaran el control" - dijo Tsunade mientras una sonrisa forzada aparecía en su rostro - "Al menos ahora comprendo cómo se siente Mikoto con Izumi-chan"
"Ok, ese ya no es problema mío..." - dijo Kurama mientras fruncía el ceño - "No sé el porqué de que Izumi sea tan apegada a mi"
"Lo sé, pero eso no quita lo extraño" - respondió Tsunade - "Pero como sea, es mejor que volvamos a casa... hay muchas cosas que hacer"
"Ok, vamos" - sonrió Kurama mientras usaba sus colas como cobijas para los niños y los atraía a su cuerpo.
"Con cuidado..." - dijo Tsunade con preocupación.
"Lo sé... ellos son mis cachorros" - dijo Kurama con seriedad mientras liberaba todo su Chakra para poder proteger a los niños - "Vamos, Tsunade-chan"
"Ok, vamos... hay mucho que quiero hablar con las demás" - dijo Tsunade con una sonrisa mientras todos desaparecían en un destello rojo.
"Oh, no lo logramos..." - suspiró Fukasaku mientras miraba alrededor y ver que Kurama ya se había ido con su familia - "Supongo que vamos a tener que ir a las Naciones Elementales"
"Tranquilo, déjalo que tenga un momento de paz con su familia antes de que las cosas se vuelvan aún más extrañas" - dijo Shima mientras negaba con la cabeza porque ella sabía que, si iban ahora, Kurama simplemente los ignorarían.