Pasaron 3 horas para que Kurotsuchi lograra capturar a los 3 pequeños Uzumaki y ella estaba estirada en el suelo respirando con dificultad junto a 3 niños que en estos momentos estaban dormidos.
"Son unos monstruos..." - murmuró Kurotsuchi con terror. Ella pensaba que su entrenamiento era difícil pero nada de eso se comparaba a estar persiguiendo a estos 3 pequeños y escurridizos niños.
"Me ofende que los llames así pero entiendo el contexto" - dijo Kurama mientras se encogía de hombros, Él rápidamente creó dos clones para poder tomar a los niños mientras él cargaba con cuidado a Naruto para no despertarlo - "Supongo que voy a dejarte sola para que puedas descansar, estoy seguro de que este pequeño entrenamiento te sirvió"
"¡¿Entrenamiento?!¡Ni siquiera cuando mi abuelo me hizo pelear contra él, sufrí tanto como hoy!" - rugió la chica de Iwa. Ella todavía no podía creer lo rápido que eran esos 3 mocosos.
"Te deseo un buen descanso" - sonrió Kurama mientras ignoraba las palabras de la chica y desparecía en un destello rojo, solo para que ella empezara a llorar por la injusticia. En estos momentos, ella solo quería que su abuelo llegara rápido a Konoha y que le diera su merecido castigo, así al menos ella podría volver a Iwa y dejar todo este sufrimiento atrás.
"No estoy llorando... sob... definitivamente no estoy llorando..." - murmuró la chica mientras sacudía la cabeza para así dejar todos sus pensamientos actuales.
* * * * *
Kurama apareció en casa luego de unos segundos con los niños, solo para ser sorprendido por Jiraiya - ". . ."
"¡Por fin vuelves!" - exclamó Jiraiya con emoción - "Menos mal..."
"¿Qué fue lo que hiciste esta vez?" - preguntó Kurama mientras fruncía el ceño.
"Nada... es solo que 'ella' llegó a Konoha" - respondió el Sannin de cabello blanco.
"¿'Ella'?" - preguntó Kurama en confusión pero rápidamente comprendió de quien se trataba - "Ya veo... ¿y donde está?"
"Según la información que nos dio Kakashi, está en el hotel Hoshimitsu" - respondió el Sannin - "Ok, déjame llevar a los niños a sus habitaciones y te acompañaré a verla..."
"¿Ver a quien?" - preguntó Kushina quien había aparecido en la entrada al sentir el chakra de su esposo.
"A la chica que Jiraiya me sacrificó" - respondió Kurama mientras miraba a su esposa - "Es mejor que terminemos con esto lo más pronto posible"
"Hmm..." - Kushina solo le dio una mirada molesta al Sannin pero no dijo nada esta vez, después de todo, ellos ya habían resuelto esto - "Ok, ve de inmediato, yo me encargo de los niños"
Kushina rápidamente creó 2 clones mientras tomaba a su hijo desde la manos del pelirrojo mayor - "Ve... luego nos cuentas como te fue"
"Ok" - asintió el pelirrojo mientras le daba una mirada al hombre de cabello blanco - "¿Vamos?"
"Cuando quieras" - asintió Jiraiya.
Kurama les entregó a los niños a los clones de su esposa para luego salir junto al Sannin.
"Solo espero que todo se resuelva rápido..." - suspiró Kushina mientras negaba con la cabeza, solo para soltar una sonrisa al ver lo feliz que se veía su pequeño Naru-chan mientras dormía.
* * * * *
"¿Algo que tenga que saber?" - preguntó Kurama con seriedad mientras miraba al Sannin.
"Nada que yo sepa" - respondió Jiraiya - "Las reglas de Nadeshiko no cambian tan fácilmente, así que no creo que haya algún problema..."
"Sí tu lo dices..." - suspiró el pelirrojo mientras los dos continuaban con su camino - "Ahora que lo pienso... ¿qué piensas hacer con tu esposa?"
"Nada" - respondió Jiraiya con pesar - "Las leyes de Nadeshiko son rígidas... tuve suerte de que la líder de ese lugar no le hiciera nada por traicionar sus costumbres..."
"¿Crees que podamos llegar a una acuerdo?" - preguntó Kurama con calma.
"¿Me vas a ayudar?" - preguntó Jiraiya con sorpresa.
"Eres el padrino de Naruto... es obvio que voy a ayudar a mi familia" - respondió Kurama mientras le giraba los ojos - "Recuerda que los Uzumaki no dejamos a la familia atrás, tampoco les damos la espalda cuando estos necesitan nuestra ayuda"
". . ." - Jiraiya se quedó en silencio unos segundos mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "Gracias..."
Jiraiya no mentiría, sus palabras fueron más que suficiente, después de todo, no todos los días él podía sentirse parte de una familia. Él desde muy joven deseó tener una ya que nunca conoció a sus padres porque estos murieron cuando él era un bebé, aunque nunca supo el como es que murieron.
"Mejor dejamos eso para otro momento... llegamos..." - dijo Kurama mientras observaba el letrero fuera del hotel que decía 'Hotel Hoshimitsu'.
"Ojala no sea igual que la última experiencia que tuve con esas mujeres..." - murmuró Jiraiya mientras negaba con la cabeza.
* * * * *
Un carruaje estaba moviéndose a gran velocidad por las tierras de Hi no Kuni con destino a Konoha y por la apariencia tan ostentosa, se notaba que era un noble o alguien de gran poder el dueño de dicho transporte.
"¿Cuanto más necesitaremos para llegar a Konoha?" - preguntó Onoki mientras fruncía el ceño. Él sentía que se le estaba durmiendo el culo de tanto estar sentado sin hacer nada, sin contar que el movimiento del transporte no ayudaba con su dolor lumbar.
"Unas 8 horas, Onoki-sama" - dijo el secretario, quien todavía estaba asustado por la reacción de su líder cuando descubrió que le había ocultado el paradero de su nieta.
"8 horas... para ese tiempo ya será de noche y es posible que los portones de esa aldea de pacifistas estén cerrados..." - murmuró el Tsuchikage mientras fruncía el ceño - "Quiero que le digas a nuestros escoltas que cuando el sol se oculte, paren el carruaje... hoy acamparemos en la carretera y quiero que estén atentos en caso de un ataque hostil"
"No creo que Konoha intente nada, Onoki-sama" - dijo el secretario.
"Lo sé, no soy estúpido" - dijo el viejo Tsuchikage - "Pero no podemos decir lo mismo de Kumo..."
"¿Kumo?" - preguntó el secretario con sorpresa.
"Exacto..." - asintió Onoki - "Aparte de Iwa, Kumo es la única Gran aldea que ha mantenido su poder militar luego del desastre que fue la Tercera Guerra Mundial Shinobi... sin contar que todavía tienen a sus dos Jinchurikis... eso les da un poder superior en caso de una hipotética Cuarta Guerra que podría resultar bajo el catalizador de mi muerte"
". . ." - el secretario guardó silencio cuando escuchó esto porque las palabras del viejo shinobi de Iwa tenían sentido para él.
"Konoha y Kiri están recuperando su poder luego de sufrir sus Golpes de Estado, Suna aún mantiene su poder pero al mismo tiempo siempre fue la aldea más débil, así que su nivel de poder militar es a lo más igual que el de Kiri y Konoha" - continuó el Tsuchikage mientras demostraba su sabiduría militar, después de todo, él había sobrevivido a tantas batallas y guerras que sería estúpido que supiera usar su cerebro para algo tan básico - "Eso deja solo a Kumo... aunque luego de que el actual Raikage tomara el control, las cosas se volvieron mucho más ... 'relajadas' en ese lugar"
". . ." - el secretario se quedó en silencio unos segundos, para luego mirar a su líder - "Hay algo más en medio de todo esto, ¿no es así?"
"Exacto... todavía no contamos a una sexta fuerza militar" - respondió Onoki mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro. El tenía que admitir que su secretario no era tan estúpido como pensaba en un principio - "Y esa es la misma potencia militar que nos robó a nuestros Jinchurikis..."
"¡Akatsuki!" - exclamó el secretario con terror.
"Exacto" - asintió el Tsuchikage - "Akatsuki tiene el poder militar para poder derrotar a los Jinchuriki, eso los deja en un nivel superior al de un Kage normal, lo cual ya crea un gran desbalance en el campo de batalla porque nosotros somo el mayor poder miliar de nuestras aldeas"
". . ." - el secretario se quedó en silencio mientras sudaba sin control. Si lo que su líder dijo era cierto, entonces ellos podían estar en un grave peligro.
"Tranquilo, Akatsuki no se moverá todavía... aunque la posibilidad se mantiene" - dijo Onoki mientras miraba a su subordinado - "Con la captura de los Bijuu, Akatsuki tiene sus manos ocupadas, sin contar que escuché que ese molesto pelirrojo, Uzumaki Kurama, logró matar a dos de ellos, Akasuna no Sasori y a Deidara... eso los deja con menos poder militar..."
"Ya veo..." - murmuró el secretario mientras suspiraba con pesar ante la mención de la muerte de Deidara porque a pesar de todo el caos, destrucción y muertes que causó, él seguía siendo su hijo.
"Lamento tu pérdida pero su destino fue sellado en el momento que decidió no solo traicionar a Iwa, sino también el robar los rollos secretos del ritual prohibido de nuestra aldea" - dijo Onoki sin una pizca de piedad.
"Lo sé, no estoy molesto o algo por el estilo" - dijo el secretario - "Es solo que estoy desilusionado... yo esperaba grandes cosas de mi hijo..."
"Y sí hizo grandes cosas... lástima que esas grandes cosas solo trajeron deshonra y problemas para Iwa..." - suspiró el viejo Tsuchikage mientras suspiraba con pesar. Él realmente quería a Deidara, al punto que estaba pensando en entrenarlo y así poder hacerlo su sucesor... una lástima que uno propone y dios dispone.