Nian Xiaomu estaba en cuclillas frente a la escalera. Como se había enterado de que Tan Bengbeng estaba en problemas, se había quedado aturdida y le había empezado a doler la cabeza.
Muchas imágenes pasaron por su mente, pero estaban demasiado borrosas.
No podía recordar nada...
¿Era ella del pasado?
¿Por qué era tan diferente a lo que ella había pensado, pero era tan similar a la mujer del video?
Sus ojos estaban llenos de resiliencia, independencia y ambición...
Si fue ella quien acudió al banco para alquilar la bóveda, ya sabía que Xiao Liuliu era su hija. ¿Por qué pondría una copia del informe de ADN allí?
Y Xiao Liuliu...
Ella había pasado por muchas dificultades para dar a luz ¿Cómo había podido soportar entregar a Xiao Liuliu?
Había demasiadas preguntas, ni siquiera podía entenderlas ella misma.
Para otros, todo fue su plan.