La voz del hombre era completamente insensible.
—Para asegurarme de que no tengas inútiles conversaciones más tarde, vamos a intercambiar las cuentas.
Fu Jiu sonrió ligeramente,
—Hermano Mo, ¿va a funcionar esto? Usamos diferentes técnicas en los juegos.
—Como un hacker, no me digas que no puedes manejar diferentes técnicas.
Qin Mo se rio incluso de manera más fría y las cejas daban la impresión de arrogancia y realeza. Le dio una toalla a Fu Jiu.
—No pongas tu coeficiente intelectual al mismo nivel que el mío. Escribe la información de tu cuenta y ve y limpia tus patas ¿O prefieres que yo te bañe?
Fu Jiu no había pensado todavía en bañarse, pero no tenía energía de repuesto como para consolar al bebé Feng en el juego, así que corrió al baño.
Esa vez, recordó cerrar la puerta con llave e incluso la cerró dos veces con llave.