—Tienen 18 años. No vayan por ahí buscando pelea —dijo Gao Peng, intentando persuadirlos sinceramente.
—Relájate, sabemos cómo controlarnos. Sólo romperemos unos cuantos huesos —dijo el joven.
Traía una chaqueta roja y masticaba chicle mientras se reía con frialdad.
—Hermano mayor, el monstruo encapuchado detrás de él parece Familiar —exclamó alguien de pronto.
—Parece familiar mi c*lo, claramente es el orgulloso monstruo que vimos antes. ¡Pero no hay problema! Tenemos cuatro Familiares enteros después de todo —respondió el joven de chaqueta roja.
Se veía aterrador, pero el joven dedujo que podía ser una lanza de cera cubierta de plata, ya que habían visto varios monstruos de ese tipo. SIn embargo, no tenían las habilidades de Gao Peng y tampoco eran entrenadores con experiencia que podían determinar el nivel de un monstruo con detalle.