Capítulo 61: Capítulo 61 – Símbolo Extraño
Editor: Nyoi-Bo Studio
—El Loco que no pertenece a esta era… el misterioso gobernante sobre la niebla gris… Rey de Amarillo y Negro que maneja la buena suerte…
Audrey Hall recitó las tres descripciones para sí misma en silencio. De pronto sintió una ola de emociones a través de ella, impidiéndole mantener su estado de Espectadora.
Como entusiasta del misticismo, había aprendido que el Hermes era usado en los rituales, por lo que había probado los rituales que sus compañeros nobles entusiastas mencionaron en reuniones privadas antes de ser arrastrada dentro de la niebla gris o tener contacto con los poderes de Beyonder.
Ninguno de esos rituales tuvo efecto alguno, pero le dieron un entendimiento básico de la estructura de los conjuros.
Por lo tanto, ella sabía con claridad lo que esas tres líneas describían y significaban.
¡Las descripciones usualmente describían a uno de los siete dioses que cuidaban ese mundo!
Por ende, ¡el conjuro de El Loco estaba proclamando un status igual al de la Señora del Carmesí, Madre de los Secretos y Emperatriz del Desastre y el Horror!
«¿Es Sir Loco la misteriosa entidad, desconocida, poderosa y divina de la que ese Glaint habló? ¿La fuente de peligro que debemos evitar en los rituales?»
Audrey recordó los comentarios hechos durante los extraños rituales que ni ella ni sus amigos se atrevieron a intentar en ese entonces. Por un momento estuvo sin saber que decir.
Alger Wilson, quien sabía y entendía mucho más que Audrey, tembló desde el fondo de su corazón.
«Si la magia ritualista la cual diseñó Sir Loco realmente lo señala a él para aceptar nuestras solicitudes, n-nosotros tendremos que nombrarlo como Él. 'Él' es para ser nombrado en tercera persona, la cual está reservado para los dioses…»
«Que suerte, fui inteligente al actuar de acuerdo a él y no hice nada tonto. Incluso cuando lo estaba probando, no sobrepasé los límites de la normalidad…»
«¿Podría ser él una existencia antigua, misteriosa y horripilante? Solo que no aparece frente a nosotros con su verdadera forma y nombre…¿La Demoniza Primordial, El Sabio Oculto o el Verdadero Creador en el que muchas iglesias misteriosas creen?»
Alger comprendía que El Loco que estaba observando en el momento podría no ser su verdadera forma. Incluso podría ser una criatura humanoide o no tener género.
Klein acarició su frente con una mano y tocó la mesa con la otra. Se percató de los cambios que le ocurrían a El Colgado y a Justicia.
Pero actuó como si nada pasase, como si todo estuviese dentro de sus expectativas. Continuó sin preocupación alguna.
—Ruego por tu ayuda.
—Ruego por tu amada gracia.
—Ruego que me des dulces sueños.
—Flor Ensueño, una hierba que pertenece a la luna roja, ¡Por favor da tus poderes a mi conjuro!
—Dedos de citron, una hierba que pertenece al sol, por favor otorga tus poderes a mi conjuro.
…
Terminó de describir los conjuros que pertenecían a otro tipo de ritual. Después de finalizar, sonrió.
—Señorita, señor, ¿lo han memorizado?
—Ah…
Audrey exhalo. Con rapidez se cubrió la boca y recordó muy atenta.
Con su memoria mejorada como Espectador, rápidamente procesó la información y repitió los versos a manera de confirmación.
Alger actuó más normal. Su bolígrafo no se detuvo ni por un momento, sin importar en que estaba pensando.
Después de que confirmó que Audrey estaba en lo correcto, sonrió y dijo: —Si esta prueba es no exitosa, entonces modificaremos el ritual la próxima vez para lograr lo que queremos. Espero que tengan el tiempo para completar el ritual antes del miércoles.
Pretendía volver el jueves por la noche para asegurarse de que el ritual fuese exitoso.
En cuanto a porqué no les permitió solicitar directamente su abstinencia, era porque estaba preocupado de no saber si el resultado del ritual sería ellos pidiendo ausentarse o una prueba con la magia ritualista. ¿Debería arrastrarlos a la Asamblea si eso ocurriese?
—Como desee.
Audrey y Alger respondieron con respeto, calmándose a sí mismos.
—De acuerdo con la sugerencia del Colgado la semana pasada, tendremos un momento para una charla casual después de que todos los asuntos oficiales hayan sido discutidos. ¿Quién iniciará?
Hizo un gesto con la mano señalando para que alguien comenzara.
Audrey suspiró y dijo: —Sir Loco, la sugerencia que hizo con respecto al examen de selección y la separación de asuntos civiles de los asuntos políticos ha recibido la aprobación de muchos miembros del parlamento. Quizá pueda volverse una realidad. Desde luego, con la eficiencia de este gobierno, la nota solo aparecerá en medio año cuando muy pronto.
Estaba preocupada de que El Colgado la rastrease usando esa información. Intencional, e intermitente, dejo ir pistas y guió a esas orgullosas esposas a pensar que habían concebido la idea. Esas señoras corrieron a contarle a sus esposos, padres y hermanos.
En ese momento Audrey sintió como que estaba viendo una estampida de pavorreales dorados mostrando sus plumas.
Creía que esas mujeres lo dirían porque tendrían la idea para quedarse con toda la gloria. Pronto olvidarían el roll de Audrey en el asunto, luchando entre ellas mismas para ver quien pensó primero en la sugerencia.
Usando esa destacada forma para cambiar el sistema de un reino le dio a Audrey una rara sensación de satisfacción, como si hubiese encontrado una manera para que un Espectador influenciase en la trama de una obra.
—Esperemos que sí.
Alger contestó con sarcasmo.
Pausó por unos segundos, luego miro a El Loco y deliberó antes de decir: — En épocas recientes, la cantidad de actividades de organizaciones secretas ha visto un incremento. De hecho, están apareciendo nuevas organizaciones secretas, algunas han alcanzado una escala con un buen número de Beyonders.
«¿Intentas preguntarme la razón? Ni he ganado acceso a información acerca de organizaciones ilegales…»
Meramente sonrió sin comentar las noticias de El Colgado. Cambió el tema y dijo vagamente: —Un antiguo poder está por levantarse de su reposo.
«Por ejemplo, el poder representado por el cuaderno de la familia Antigonus»
—Con que eso es…—murmuró Alger para sí mismo, como si recordase algo.
Klein miró al Colgado y Justicia y luego dijo con una sonrisa: —Si no hay más que compartir, entonces terminemos la asamblea de hoy aquí.
—Como desee.
Se levantaron a la misma vez.
Movió su dedo y rompió su conexión con las estrellas. Observó como las dos figuras se desvanecían del magnífico palacio.
Se levantó y se dio la vuelta hacia el espaldar de su asiento, el cual también era el Asiento de Honor de la mesa de bronce, miró al símbolo.
Radiantes estrellas formaban un extraño símbolo. No era algo que coincidiese con nada de su entendimiento actual del misticismo.
Lo observó de cerca antes de identificar el 'Ojo Sin Pupila', un símbolo que representa la discreción. También vio líneas contorsionadas que representaban cambio. Cada uno de los símbolos estaba sin una porción y estaban superpuestos unos con otros, creando un nuevo símbolo.
«Un secreto incompleto y un cambio incompleto…¿Qué tenemos cuando los unimos?»
Frunció sus cejas y murmuró para sí, sin poder encontrar una respuesta.
Retrajo su mirada y caminó por el antiguo y magnifico palacio. Sus ojos escanearon cada esquina.
—Antes, cuando me imaginé de forma casual este lugar, fue un mero concepto; no describí la forma, asientos o la mesa…¿De dónde proviene el diseño? ¿La mejor opción? ¿El primer prototipo? ¿O son un reflejo de la realidad?
De repente tuvo una pregunta que había dejado antes mientras observaba el palacio.
«*Suspiro* Tengo que decir que aunque soy un guerrero del teclado, me falta experiencia en muchas áreas. Tampoco soy lo suficientemente observador, hasta el punto en que apenas ahora me doy cuenta de esa pregunta…»
Con tal auto reflexión, hizo un serio esfuerzo por examinar cada rincón del palacio, pero no encontró ninguna otra cosa viviente o algo extraño.
No se atrevió a aventurarse a lo más profundo, ya que parecía ser una tierra ilusoria sin fronteras. Temía perderse por completo.
«Wau, este lugar en verdad está lleno de misterios… Quién sabe si habrá algunos cambios en esta área cuando me vuelva más poderoso»
Suspiró. Liberó su espiritualidad y se envolvió con ella, haciéndole sentir el apuro de una caída.
Todo pasó con rapidez. Todo tipo de ilusiones se rompieron. Traspasó la niebla gris y vio la realidad. Vio la mesa, cortinas y ropas en su habitación.
…
Backlund, Emperatriz Borough.
Audrey vio la vieja pintura colgada en la pared. Sintió la suavidad que la almohada de plumas bajo su cabeza proporcionaba.
No se levantó de inmediato; en su lugar, recordó con seriedad lo ocurrido durante la asamblea, como si estuviese observando una obra que ya había visto.
—Sir. Loco tenía cierta confianza en su tono cuando nos dijo que intentáramos el ritual y nos dio las descripciones del misterioso gobernante, el Rey de Amarillo y Negro…Confianza…—exhalo mientras analizaba eso en silencio, su cuerpo un poco tembloroso.
«Olvídalo, ya que no puedo luchar, no hay necesidad de pensar mucho en eso… Sir. Loco siempre ha parecido amigable; debería ser una entidad que tiene respeto por el orden…»
Su humor mejoró rápidamente. Pensó acerca de su actuación y la reducción de los efectos secundarios de la poción.
Tarareó con tono alegre y se levantó de la cama. Caminó hacia la puerta y ajustó su estado mental, regresando a su estado de Espectador.
Al abrir la puerta de la habitación, vio a la sirvienta pasando. Cuando vio los viejos callos en sus manos, las marcas en su cara y otros detalles similares, pudo deducir muchas cosas de esas observaciones.
En ese punto, tuvo una extraña sensación. Con rapidez se dio la vuelta para ver al oscuro rincón del balcón.
Vio a su golden retriever, Susie, sentada allí, observándola silenciosamente, justo como ella observó a la sirvienta.
«Diosa mía…»
Sus labios se torcieron y suspiró. Tenía muchas ganas de ocultar su rostro.
…
En el Mar Sonia, en los altamente protegidos cuarteles del capitán.
Alger se levantó y notó que nada había cambiado a su alrededor. Era como si nada hubiese sucedido.
Suspiró y se dijo: «¿Una existencia antigua?»
…
Klein, quien había salido del ritual, abrió las cortinas. Sacó su libreta y comenzó a escribir de nuevo.
Recordó los contenidos del diario del Emperador Roselle, esperando reforzar la memoria a través de la escritura y prevenirse olvidarlo en el futuro.
Releyó las notas varias veces después de que terminó de escribir. Finalmente, las rompió y las incineró.
«No debería olvidar los puntos más relevantes si hago esto una vez a la semana. Pero con el tiempo y el incremento en la complejidad de las misiones…. Que desafortunado, por los momentos no tengo mejores ideas. No he aprendido ninguna criptografía…»
Se calmó y estiró su cuello. Planeaba dirigirse al Club de Adivinación.
Un Vidente era definido diferente por distintas personas. Nadie podía decir que los métodos de otro estuviesen mal. Así que, Klein, que no sabía qué tipo de Vidente se ajustaban a los requerimientos de la poción, ¡solo podía corregirlo a medida que experimentaba para asegurarse de cuál era más apropiado!
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