Todos los Inmortales Forajidos eran muy débiles, pero la cantidad de energía natural que cien mil Inmortales Forajidos podían reunir era enorme. Finalmente, Ji Ning lo probó por sí mismo. A pesar de que mil Inmortales Celestiales eran los encargados de guiar la energía para que no fuera tan ingobernable o caótica, Ning aún podía sentir cuán difícil sería controlarla.
—Controlar el poder de la Formación Castigador Celestial es como controlar la Formación Mayor de Mil Espadas —pensó Ning.
Cuanto más espadas Inmortales se usaban, más difícil era controlarlas. Esto era especialmente cierto ahora que Ning usaba nueve espadas voladoras de Yang Puro de primera calidad, las Espadas Mundiales Ananda, como el núcleo de su Formación Mayor de Mil Espadas. A pesar de que su fuerza del corazón era increíblemente poderosa, lo cual le era útil para controlar estos tesoros mágicos, Ning apenas podía activar el primer nivel de la formación.