El Señor de la Prefectura, Ji Young, dijo—: Hermano, ¡escúchame!
—Hermano mayor... —Ji Lee cerró los ojos, luego los abrió y gruñó ferozmente—. No hay necesidad de decir nada más. A partir de hoy, Ji Ning es el heredero del puesto de Señor de la Prefectura del clan Ji de la Prefectura del Oeste. Yo, Ji Lee, estaré preparado para acudir cuando él me llame y le seré fiel mientras luche en nombre del clan Ji de la Prefectura del Oeste. No seré un insubordinado. Admiro profundamente a Ji Ning y me someto a su voluntad. ¡Pero a ti nunca te admire y no me someteré en absoluto!
Lee se dio media vuelta y se fue.
—¡Padre! —gritó Ji Brujo de Jade, quien estaba sentado a su lado y se apresuró a seguirlo.
Young miró en silencio mientras Lee se iba, pero tenía una pequeña sonrisa en su rostro. Sabía muy bien que su hermano menor, Ji Lee, tenía un temperamento feroz. Lee era un hombre extremadamente combativo. ¡Él se sometería a aquellos que fueran poderosos, pero nunca lo haría ante alguien débil! Desde que eran jóvenes, en términos de poder, Young era inferior a su hermano menor. Naturalmente, Lee nunca se habría sometido a él. Pero Lee dijo una vez que si Ji Yichuan se convertía en Señor de la Prefectura, no diría ni una sola palabra.
Ahora que Ning había demostrado que era más monstruoso que su padre, Yichuan, y que había derrotado de una manera tan impresionante a siete oponentes para apoderarse de la espada dorada, Lee se sometería ante él.
¡Si se somete, se somete!
¡Si no se somete, no se somete!
Él, Ji Lee, nunca había admirado o se habría sometido a su hermano mayor, Ji Young.
Al atardecer.
En el Palacio de las Nevadas del clan Ji de la Prefectura del Oeste se estaba celebrando una fiesta. La revelación de la identidad del siguiente Señor de la Prefectura era un acontecimiento de enorme importancia para el clan Ji de la Prefectura del Oeste. Después de que Young renunciara, Ning asumiría su posición y también se convertiría en uno de los supervisores. En cuanto a Young, como era una forma de vida Xiantiana y el anterior Señor de la Prefectura, también se convertiría en un supervisor.
El clan Ji de la Prefectura del Oeste tenía en total diez supervisores importantes. Los diez supervisores se encargaban de discutir todos los asuntos fundamentales para el destino del clan Ji de la Prefectura del Oeste. Una vez que Ning asumiera su posición, ¡el más débil de los diez supervisores actuales tendría que dimitir! La estructura del poder cambiaría por completo. Uno podía prever cuánto poder ganaría el actual linaje principal.
—¡Wu Sa, Wu Sa Ya! —En el centro del palacio bailaban más de treinta jovencitas descalzas y semidesnudas, apenas vestidas con pieles.
En el área detrás de las dos filas a cada lado del palacio, había músicos tocando instrumentos como tambores, gaitas, ocarinas y otros instrumentos similares. El sonido de los instrumentos musicales era en ocasión sombrío y luego animado, y resonaba en todo el palacio. Dentro de este palacio, estaban reunidas las personas más poderosas dentro del clan Ji de la Prefectura del Oeste, brindando entre ellas y riéndose en voz alta.
Ning, como el heredero del puesto de Señor de la Prefectura, tenía su propio asiento también. Frente a él, había una mesa que estaba llena de todo tipo de deliciosa comida.
Huahuahua. Una joven vestida con pieles estaba de pie a un lado, sosteniendo una gran jarra de vino. Al ver que la copa de cráneo de bestia de Ning estaba vacía, se apresuró a llenarla. La urna de vino pesaba decenas de kilos, pero la joven dama vestida con pieles no derramó ni una sola gota de vino mientras lo servía.
—Realmente tiene su encanto —mirando, Ji Ning sacudió su cabeza vertiginosamente.
Había más de una persona sentada junto a Ning.
Ji Yichuan estaba sentado, como era de esperarse, de rodillas al medio de la mesa, con Yuchi Nieve a su lado, mientras que un gran perro blanco como la nieve estaba en el otro lado. Era la Bestia Divina, el "Sabueso Blanco de Agua".
Las personas calificadas para tener sus propios asientos individuales aquí, en el Palacio de las Nevadas, eran todas personas de muy alto estatus en el clan Ji de la Prefectura del Oeste. Incluso la madre de Ning, Nieve, alcanzó esta posición como esposa de Yichuan, ya que ella misma no habría estado calificada para tener su propio asiento.
.....
Todas las formas de vida Xiantianas habían traído a su familia o a las bestias espirituales que habían domado.
Pronto, cayó la noche, y los músicos y bailarinas partieron, e incluso las sirvientas y asistentes fueron despachados también. Era el momento de hablar de algunos asuntos importantes. Si estuviesen hablando de asuntos extremadamente importantes o secretos, incluso las bestias espirituales y los miembros de la familia tendrían que irse.
—Atención todos —exclamó el Señor de la Prefectura Young entre risas—, hoy concluyó la Ceremonia de la Espada Dorada. Ning, a la edad de diez años, derrotó a siete combatientes por sí mismo y se apoderó de la espada dorada. Como era de esperarse, se ha convertido en el próximo heredero del puesto de Señor de la Prefectura. Sin embargo, Ning todavía es joven, lo mejor es que espere un poco más y gane experiencia antes de tomar el puesto de Señor de la Prefectura. Como yo lo veo, esperemos hasta que tenga veinte años. ¿Qué piensan?
—Concuerdo.
—Concuerdo.
—El talento de Ning no es menor que el de Yichuan. Es apto para ser seleccionado como el próximo Señor de la Prefectura —asintió con la cabeza otro supervisor. No se planteó una sola objeción, ni siquiera por parte de Ji Lee.
Yichuan, sentado a un lado, reveló una extraña sonrisa.
—Señor de la Prefectura...
—Yichuan, ¿qué pasa? —Young miró hacia él.
—Deseo pedirle un artículo para mi hijo —dijo Yichuan.
—¿Qué artículo? —respondió Young desconcertado.
—¡El Talismán sin Rastro! —dijo Yichuan solemnemente. Tan pronto como sus palabras salieron, todo el salón se quedó en silencio. Muchas de las personas a nivel de Xiantian se miraban entre si sorprendidos.
—¿El Talismán sin Rastro? —Young frunció el ceño mientras miraba a Ning y luego preguntó—. Ning, ¿quieres el Talismán sin Rastro?
Sentado allí sosteniendo su copa de cráneo de bestia llena de vino, Ning se sorprendió. Mirando a su padre, asintió con la cabeza.
—Si Ning es el siguiente Señor de la Prefectura, debería ser capaz de solicitar el Talismán sin Rastro, ¿verdad?
—Correcto —Young asintió con la cabeza y luego respiró profundamente. Con un giro de la mano, un extraño talismán de jade, brillando con una luz verde, apareció en su palma. Este talismán de jade estaba cubierto con complicados diagramas y palabras ilegibles, emanaba extrañas y débiles ondas de energía que causaban que el área alrededor de él se distorsionara. Con un tirón, Young arrojó el artículo directamente a Yichuan.
—Yichuan, el Talismán sin Rastro es uno de los tesoros guardianes de nuestro clan Ji de la Prefectura del Oeste. No debe usarse sin precaución.
Yichuan asintió.
Tarde en la noche. En el camino de regreso del Palacio de las Nevadas, Ning y sus padres, así como el Sabueso Blanco de Agua, caminaban juntos.
—Padre, Madre —dijo Ning, perplejo—, ¿qué es el Talismán sin Rastro? ¿Para qué lo quieres, Padre?
Nieve se rio mientras miraba a su hijo .
—Esta es la razón por la cual tu padre dijo que solo te permitiría salir si participabas en la Ceremonia de la Espada Dorada y reclamabas la espada dorada. Porque solo después de apoderarte de la espada dorada y establecer tu posición como heredero del Señor de la Prefectura, serías capaz de adquirir uno de los tesoros guardianes, el "Talismán sin Rastro".
Con una cara fría, Yichuan dijo—: El Talismán sin Rastro es un talismán extremadamente valioso. Hace trescientos años, uno de los antepasados de nuestro clan Ji de la Prefectura del Oeste logró adquirirlo gracias a un golpe de suerte. En ese entonces, él adquirió tres, pero utilizó dos de ellos y ahora solo queda este último, que se ha convertido en el tesoro guardián de nuestra prefectura.
—¿Para qué sirve? —preguntó Ning.
Yichuan se rio.
—Cuando se utiliza el "Talismán sin Rastro", puedes viajar a cualquier lugar dentro de un radio de diez mil kilómetros de distancia en solo un instante.
—¡¿Qué?! —Ning se sorprendió. ¿Viajar instantáneamente a cualquier lugar dentro de un radio de diez mil kilómetros?
—Un talismán como este es algo que ni siquiera se puede comprar y nuestro antepasado solo fue capaz de adquirirlo por un golpe de suerte —Yichuan suspiró—. Que nuestro clan Ji obtuviese un tesoro de este nivel es una muestra de nuestra buena fortuna. Tu eres el próximo Señor de la Prefectura y por eso sabía que nadie podría oponerse a que lo solicitara.
Después de hablar, con un giro de su mano, Yichuan sacó una daga de jade que brillaba con una luz lúgubre y se la entregó a Ning.
—Esta daga de jade solo se completó después de estar sumergida en mi sangre durante mucho tiempo. No importa lo lejos que estés, seré capaz de sentir la ubicación de esta daga de jade. Cuando salgas de aventuras, mantenla contigo en todo momento. Recuerda, tan pronto como te encuentres en algún peligro, rompe de inmediato esta daga de jade. Cuando rompas la daga, yo lo sabré de inmediato y usaré el "Talismán sin Rastro" para teletransportarme a tu lado y salvarte.
—¡Ah! —Ning comprendió al instante la razón por la que su padre necesitaba este Talismán sin Rastro.
Yichuan le refunfuñó—: En este viaje de aventuras no puedes alejarte demasiado de la Ciudad de la Prefectura del Oeste. Este Talismán sin Rastro tiene un alcance máximo de solo diez mil kilómetros. A través de la detección de la ubicación de la daga de jade sabré lo lejos que estás. Si tengo la sensación de que te has movido a más de diez mil kilómetros de distancia de la Ciudad de la Prefectura del Oeste, inmediatamente iré por ti, te capturaré, te traeré de vuelta ¡y te encerraré en la prisión subterránea durante tres años!
Ning se frotó los ojos. ¿Encarcelado durante tres años en la prisión subterránea? La siempre oscura prisión subterránea, donde la luz del sol nunca brillaba, era el lugar donde los delincuentes y los que iban a ser ejecutados eran retenidos por el clan Ji de la Prefectura del Oeste.
—Tu hijo definitivamente lo recordará—dijo Ning apresuradamente.
¿Diez mil kilómetros?
Más que suficiente. Después de todo, el área que el clan Ji de la Prefectura del Oeste controlaba era de solo unos pocos miles de kilómetros. Si continuaba hacia el oeste entraría en el territorio de una de las otras hegemonías locales.
—Ning, hijo —le preguntó Nieve con preocupación—, ¿cuándo planeas salir e ir de aventuras?
—Haré algunos preparativos rápidos primero —Ning asintió—, dentro de tres días.
Pasaron tres días en un abrir y cerrar de ojos.
Al amanecer. El cielo apenas estaba iluminado.
Dentro de la habitación de Ning.
—Ning, hijo, lleva esto contigo —dijo Nieve y con un giro de la mano de Nieve, aparecieron sobre la cama de Ning dos conjuntos grandes de ropa de piel de bestia y otros artículos varios.
—Madre —Ning no pudo evitar decirlo—, ya he preparado todo. Ropa, comida, herramientas.
Yichuan chasqueó los dientes fríamente.
—Si te decimos que lo tomes, entonces tómalo. Tu madre cosió personalmente cada uno de estos artículos con sus propias manos.
El corazón de Ning tembló. No podía dejar de mirar a su madre. La mirada de Yuchi Nieve se quedó en su hijo y Ning podía percibir claramente el amor infinito dentro de la mirada de su madre. Desde que era joven, su madre lo había cuidado de todas las maneras posibles. Era como si lo fuera todo para ella. Lo más probable es que su madre estuviera realmente preocupada por el hecho de que estuviera apunto de irse de aventuras.
Como dice el dicho: "Cuando el hijo viaja lejos, su madre se preocupa en casa". Y más si esta vez se alejaba de la Prefectura.
—¡Padre! —A Ning se le cruzó un pensamiento serio y preguntó—: Esta vez, cuando salga, ¿Ji Lee podría...?
—No lo hará—dijo Yichuan fríamente—. La razón por la que nuestro clan Ji ha podido prevalecer en esta parte del mundo durante tanto tiempo es debido a nuestra unidad interna. Prohibimos las luchas internas. ¡Cualquiera que viole esto sufriría la persecución de las cinco prefecturas del clan Ji! Además, entiendo muy bien la personalidad de Lee. Él no quiere someterse al Señor de la Prefectura Young, pero en su corazón todavía tiene los asuntos del clan Ji en la más alta estima. Tambíen hay que agregar que tiene la arrogancia arraigada en los huesos. No le gusta hacer esas cosas.
Ning asintió con la cabeza como si hubiera entendido.
—No te preocupes por Ji Lee —refunfuñó Yichuan—, de lo que tienes que preocuparte más es de esos Monstruos Malignos. Todos los Monstruos Malignos poseen diferentes habilidades innatas y también tienen diferentes tácticas. Incluso los expertos de nivel Xiantian del clan Ji de la Prefectura del Oeste mueren a menudo. ¡Y tú tienes más probabilidades, que ni siquiera has alcanzado el nivel Xiantian!
—No digas esas cosas —dijo Nieve apresuradamente—. Nuestro hijo está a punto de salir a aventurarse. Di algo más agradable. Ning, hijo, Mamá tiene algo más que darte.
Mientras hablaba, un libro dorado apareció en sus manos. Las páginas parecían hechas de hojas de oro y en la parte superior del libro había cuatro palabras de aspecto antiguo: "Técnica de Evasión Ala de Viento".
—Este es un conjunto de técnicas de trabajo de pies y también el más preciado manual de entrenamiento Inmortal que tengo. Espera hasta que te conviertas en una forma de vida Xiantiana antes de leerlo —le instruyó Nieve—. Además, no puedes enseñárselo a ningún otro miembro del clan Ji.
—Entiendo —Ning asintió.
¡Los "Pasos de Viento Sombrío" que su madre le había enseñado era algo que solo su madre sabía! Esto era porque incluso el clan Ji no poseía esa técnica de trabajo de pies, por lo que su madre le advirtió que tenía prohibido enseñarle los "Pasos de Viento Sombrío" a otros miembros del clan Ji. A esta técnica, "Evasión Ala de Viento", solo la poseía su madre. Por lo tanto, ella tenía la misma prohibición.
—Está bien. Ya puedes irte —dijo Yichuan—. Si vas a irte, vete. Sé claro al respecto.
—Padre, Madre, ya me voy.
Ning miró a sus padres, y luego, con un giro, se fue. Afuera, Mowu y su sirvienta, Hoja de Otoño, le estaban esperando.
En el bosque de la montaña en las afueras de la Ciudad de la Prefectura del Oeste
Ji Ning, Mowu y su sirvienta, Hoja de Otoño, estaban cada uno montando una fierobestia negra. Esta bestia tenía la forma de un leopardo y el cuerpo cubierto de motas. Tenía un cuerno en su cabeza. Este era un tipo de bestia extremadamente feroz. Podía escalar montañas como si estuviera sobre tierra plana y era muy rápido. Era una buena montura, pero, por supuesto, era un poco inferior a una bestia monstruosa domada.
Dado su estatus, Ji Ning debía ser discreto al montar sobre este tipo de bestia.
—La Ciudad de la Prefectura del Oeste —dijo Ji Ning cuando dio un vistazo a la distante y enorme ciudad que estaba dejando atrás. Había vivido allí desde que era pequeño—. ¡Vamos! —exclamó.
Con una patada a la cintura de la bestia a la que montaba, la hizo saltar de inmediato hacia adelante y comenzó a galopar. Por detrás, Hierba de Otoño y Mowu se apresuraron en sus propias fierobestias negras.
El invierno quedó atrás. Había comenzado la primavera.
En un área con mucho pasto, dentro de una aldea en la montaña, había docenas de hombres vestidos con pieles avanzando de manera alegre. La mitad de ellos cargaban distintas cosas sobre los hombros
—¡Tio Dala! —exclamó emocionado un joven claramente sin experiencia llevando una lanza— Antes de este día, nunca nos dejaste visitar el Pantano de la Montaña del Este, dijiste que era muy peligroso, pero no encontramos ningún peligro en absoluto y fuimos capaces de atrapar muchos peces. Bastarán para que nuestra tribu se alimente por un largo tiempo.
Una figura que parecía un oso rio al lado de él —Ah Yi, nos trajiste buena suerte. Esta vez ni un solo hombre de nuestra tribu murió en el Pantano de la Montaña del Este. Eso casi nunca pasa. Como sea, no subestimes al Pantano de la Montaña del Este. Ese pantano es uno de los lugares con más Monstruos Malignos en esta área de alrededor de diez mil kilómetros cuadrados. Pero claro, los peces también son abundantes allí.
—Ah Yi, esta es la primera vez que vienes a pescar con nosotros. Después de unos cuantos viajes sabrás cuán peligroso es esto. Cuando regresemos, necesitarás entrenar más y refinar tu ki. Solo puedes vivir una larga vida si eres fuerte —dijo riendo un hombre de un solo brazo al lado de él.
—Ah Yi ya no es un niño. Esta vez, cuando regresemos, necesitamos conseguirle una mujer. Juntemos unas cuantas buenas pieles y vayamos a una de las tribus vecinas para intercambiarlas por una mujer fértil con unas grandes posaderas.
—Consigue unas cuantas más, así pueden dar a luz a más hijos —bromeaban los hombres mayores con este joven.
Justo en ese momento, entre las ramas y los arbustos cercanos, una bestia monstruosa de pelaje negro estaba al acecho. Su pelaje era en extremo liso y los contornos de su cuerpo eran macizos y delicados. Parecía una pantera de algún tipo. Una mecha de color verde podía apreciarse en sus ojos y su cuerpo se acercaba a los siete metros de largo. Su poblada melena era gruesa y parecía un anillo formado por espinas.
Estaba acechando a la espera de una oportunidad.
—No se preocupen por eso, encontraré una por mí mismo —Ah Yi estaba un poco avergonzado y su cara se estaba poniendo roja. Él se apresuró y se fue.
—Es tímido —rieron los hombres mayores.
De pronto...
¡Roaaaar! Un borrón de color negro se abalanzó, en dirección al hombre de la tribu más cercano, un hombre que llevaba un tronco de madera sobre sus hombros.
—¡Monstruo! —rugieron con furia los otros hombres de la tribu y prepararon las lanzas en sus manos. Habían entrenado arduamente desde su juventud, refinando su energía interna por docenas de años y ahora poseían una gran fuerza... ¡Bang! La figura borrosa de las enormes garras negras apartó a las lanzas con facilidad y las tiró hacia un lado.
—Rápido.
—Mátenlo.
Los hombres de la tribu de los alrededores rugían con furia, atacando con sus lanzas. Como eran una tribu pequeña, no poseían ninguna técnica Inmortal compleja, por lo que las armas como lanzas y alabardas eran bastante populares entre ellos. Mientras siguieran practicando unos cuantos movimientos simples cada día, durante años, su poder sería algo a tener en cuenta.
¡Hua! Parándose en las alabardas, el enorme borrón de color negro saltó con facilidad y se abalanzó en dirección al centro del grupo de hombres.
Estos hombres iban a pescar con frecuencia al Pantano de la Montaña del Este, por eso escogieron una ruta segura para regresar, una en la que no se encontraban bestias monstruosas con frecuencia. Pero la experiencia los hizo cautos, por eso los hombres que llevaban las provisiones estaban en el centro, mientras que los guerreros con las armas estaban listos en el anillo exterior.
—¡Un monstruo! —exclamó de forma agitada el hombre con un solo brazo—. ¡Cuidado!
Mientras hablaba blandió su espada, abalanzándose en dirección al colosal borrón de color negro.
—¡Muere monstruo! —El más fuerte de los guerreros de la tribu, el que parecía un oso, "Tío Dala", también blandió su gran hacha mientras se lanzaba hacia el borrón de color negro.
—¡Mátenlo! —Los hombres cercanos de la tribu estaban enloqueciendo.
Todos ellos sabían cuán poderosos eran los Tigres Bi'an. Justo en ese instante, seis poderosos guerreros rodearon al Tigre Bi'an y comenzaron a atacarlo, pero este pasó por encima de sus armas con facilidad y saltó al centro. Allí comprendieron que esta era una bestia monstruosa extremadamente aterradora que ya había alcanzado la cima del nivel Houtian. Era posible que muchos de ellos muriesen hoy.
Grrrrrrrrrr. El Tigre Bi'an rugía furiosamente. A diferencia de antes, cuando se movía de forma ágil, esta vez se quedó donde estaba, atacando de manera salvaje.
¡Clang!
La colisión mandó a volar al hombre de un solo brazo, mientras Tío Dala continuaba dando tajos con su gran hacha, rugiendo de forma salvaje. El Tigre Bi'an notó que ese humano con la gran hacha era el más peligroso del grupo y no le prestó atención al resto de los guerreros de la tribu. Usando sus garras afiladas para golpear esa gran hacha lograba alterar la trayectoria del arma. Sin embargo, la gran hacha aún así logró dar en el costado del Tigre Bi'an y le abrió una gran herida. Pero los músculos en los costados del Tigre Bi'an estaban tensados y muy poca sangre fluyó. El gran problema era que la gran hacha no había asestado un golpe lo suficientemente profundo. Al mismo tiempo, el Tigre Bi'an apartó la gran hacha, y rugiendo, abrió sus colosales mandíbulas y se dispuso a morder a Tío Dala.
—Tío Dala —lo llamó el joven y estupefacto Ah Yi.
—¡Dala!
—¡Dala!
Los hombres de la tribu de alrededor también estaban preocupados.
De pronto.
¡Shua! Algo destelló pasando como un brillante meteoro desde lejos, penetrando al instante en el cráneo del Tigre Bi'an, lo atravesó, siguió volando antes de atravesar un árbol gigante y luego salió disparado desde el otro lado del árbol.
Grrr
El Tío Dala cayó al Suelo, con el cuerpo del Tigre Bi'an encima de él y la sangre cubriendo su cara.
—Tío Dala —el joven Ah Yi corrió inmediatamente. Estaba a punto de llorar.
—Estoy bien —El poderoso hombre de la tribu empujó al Tigre Bi'an, luego se puso de pie mientras se frotaba la cara, dándose cuenta de que estaba cubierta de sangre—. Esta no es mi sangre, es la sangre del Tigre Bi'an.
El hombre de un solo brazo se acercó y le echó un vistazo, primero miró el cadáver del Tigre de Bi'an y luego al árbol cercano. Sus pupilas se contrajeron y susurró—: Que una flecha atraviese el duro cráneo del Tigre de Bi'an y luego pase a través del árbol de flecha negra es aterrador. Además, la flecha le dio al Tigre Bi'an en mitad del salto. Esta habilidad de tiro con arco definitivamente pertenece a un arquero divino. Un arquero divino disparó esta flecha.
Todos los miembros de la tribu miraron fijamente el cadáver del Tigre de Bi'an, luego miraron lejos en la dirección de donde la flecha había venido y donde el arquero divino debía estar.
¡Hua! ¡Hua! ¡Hua!
Tres figuras salieron de la espesura del bosque de la montaña. Los miembros de la tribu observaron con atención y pronto pudieron verlos con claridad. Eran tres personas montando fierobestias negras bien cuidadas. Las fierobestias negras se movían a través de las cuestas de la montaña como si viajaran en tierra plana y pronto llegaron ante los hombres de la tribu.
—¡Oh!
Al ver a las tres personas frente a ellos, todos los miembros de la tribu estaban asombrados.
Estaban montando hermosas fierobestias negras y llevaban unas preciosas ropas de piel de bestia confeccionadas de una manera meticulosa. La persona al frente era un joven de apariencia infantil y atractiva, mientras que a su lado estaba una chica muy hermosa. Los hombres podrían jurar que no encontrarían una chica tan hermosa como esta en toda su tribu. Aunque estaba vestida con ropa de guerrero, no podía ocultar su belleza. En cuanto al hombre al otro lado del joven, este emitía un aura feroz, que hizo que los corazones de los hombres de la tribu se encogieran.
De un salto, el hombre mayor desmontó su fierobestia negra, caminó hacia el alto y grueso árbol de flecha negra y sacó el proyectil.
—Joven maestro…
El hombre caminó junto al joven y le ofreció la flecha.
Ji Ning la aceptó.
Aunque habían preparado muchas flechas para esta expedición, si se excedían en los disparos, probablemente se les terminarían acabando. Todas estas flechas eran muy buenas, tanto que podían ser usadas varias veces.
—Honorable joven maestro.
El hombre de la tribu con un solo brazo avanzó y se inclinó de manera respetuosa.
—Gracias por salvarnos, ¿puedo preguntar si hay alguna forma en la que nuestra Tribu Piedrametal pueda pagarle, joven maestro?
Los otros miembros de la tribu no se atrevieron a hacer ruido.
Alguien que traía sirvientes mientras viajaba no era una persona ordinaria. Y, además, antes se le había llamado "joven maestro". Alguien que era respetuosamente llamado "joven maestro" era, por lo general, el hijo de un jefe de una tribu mayor con decenas de miles de miembros. Claramente, este joven debía pertenecer a una gran tribu.
—¿Estás familiarizado con el Pantano de la Montaña del Este? —preguntó Ning, montado en su fierobestia negra.
Los miembros de la tribu se miraron.
¿Por qué iba este joven maestro al Pantano de la Montaña del Este? Definitivamente no iba a pescar como ellos acababan de hacer, ¿verdad? Era muy peligroso.
—Yo sí—aseguró el poderoso Tío Dala, de piel oscura, dando un paso adelante—. He pescado en el Pantano de la Montaña del Este durante años y estoy muy familiarizado con el lugar. Joven maestro, si desea ir al Pantano de la Montaña del Este, puedo guiarle.
—Excelente —aceptó Ning, montado en su fierobestia negra con una sonrisa y luego, con un giro de la mano, lanzó una "cabeza" de oro—. Ven conmigo entonces.
Aceptando la cabeza de oro, los ojos del Tío Dala se iluminaron instantáneamente. Esta cabeza de oro, que pesaba aproximadamente 4 kilos, era más que suficiente para que su hijo viviera el resto de su vida. Inmediatamente, se lo dio al hombre de un solo brazo que estaba cerca—. Ayúdame a llevarlo de vuelta y dárselo a mi hijo mayor. Si muero, entonces cuida de mis tres niños pequeños.
—Está bien —asintió el hombre de un solo brazo con la cabeza.
—Dime tu nombre —dijo Ning.
—Honorable joven maestro, ¡puede llamarme Dala! —dijo respetuosamente el Tío Dala.
—Dala, sube a su fierobestia negra. —Ning señaló a la montura de Hoja de Otoño—. Hoja de Otoño, ven y siéntate conmigo.
—Sí, joven maestro —Hoja de Otoño desmontó y luego subió a la fierobestia negra de Ning y rodeó la cintura de Ning con sus brazos. Ella había servido a Ning desde que su nacimiento y eran tan cercanos como hermanos. Además, como sirvienta personal de Ning, se determinó hace mucho tiempo que fuera la mujer de Ning, no había tabúes entre ellos.
Tío Dala, conteniendo la respiración, montó cuidadosamente la fierobestia negra. Nunca antes había montado una bestia tan fina.
—Vamos —ordenó Ning.
¡Hua!
Ning y los otros montaron las fierobestias negras y desaparecieron en un instante en el bosque de la montaña.
—Tío Sable —preguntó frenéticamente el joven Ah Yi—, el tío Dala los va a llevar al Pantano de la Montaña del Este. ¿No es peligroso?
El hombre con un solo brazo asintió.
—No son como nosotros. Ese joven definitivamente es el hijo del líder de una gran tribu y ha recibido la mejor formación desde que nació. Esa flecha probablemente fue disparada por él. Lo más probable es que haya venido al Pantano de la Montaña del Este para aventurarse en un rito de paso. Tendrá que matar un cierto número de bestias monstruosas, pero el Pantano de la Montaña del Este es un área demasiado grande y complicada. Depender de un simple mapa no es suficiente, así que le pidieron al Tío Dala que les guiase.
—¿Rito de paso? Pero ese joven aún no es un adulto —dijo Ah Yi.
—Algunas personas lucen mayores que su edad, otros parecen más jóvenes —dijo el hombre de un solo brazo.
En realidad, Ning tenía solo once años, aunque ya medía 1,7 metros, la misma altura que tenía en su vida pasada.
—Ese joven maestro era muy amable —suspiró el hombre de un solo brazo—, Justo en el momento en que el Tigre de Bi'an nos emboscó, si ese joven maestro no hubiera intervenido, probablemente varios de nosotros habríamos muerto, ¡y el primero en morir habría sido tu Tío Dala! Como salvó su vida, tu Tío Dala les habría hecho de guía aunque le costara la vida. Además, el joven maestro le dio una cabeza de oro... ¡cuatro kilos de oro!
—Rápido, rápido, rápido —apuró de repente el hombre de un solo brazo—. Desollen el cadáver de ese Tigre Bi'an y llevémoslo de regreso.
—Rápido.
—Vengan.
Uno tras otro sacaron sus cuchillos y hachas y, así, desollaron rápidamente el cadáver del Tigre Bi'an, y luego continuaron con su viaje de regreso.
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