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*¡BUUUM!*
La sangre salía de la boca de Meng Hao mientras las habilidades divinas del Señor Blanco se fusionaban entre sí y se estrellaban contra él. No tuvo más remedio que caer de espaldas, sus heridas empeoraron. En ese punto, estaba claro que el poder regenerativo de su estrato Eterno no podía igualar la magnitud de sus heridas.
En cuanto a Señor Blanco, tenía su Encantamiento Eterno del Emperador Verde, que era realmente un activo poderoso. De hecho, para consternación de Meng Hao, aseguraba que, aunque el Señor Blanco estaba en una situación difícil, aún no estaba al final de la línea.
La intención de matar se arremolinaba en los ojos de Señor Blanco, pero en secreto, estaba conmocionado e incluso aterrorizado. Su mente había estado corriendo detrás de todo lo que acababa de ver, y había sido capaz de poner las piezas del rompecabezas juntas y así... identificar quién era realmente Meng Hao.